martes, 30 de abril de 2024

Vendedores y oficios callejeros, de Sevilla.

Los típicos vendedores de Sevilla, de principios del siglo XX.
Los vendedores callejeros constituían en Sevilla una nota más de su fisonomía típica y pintoresca; bien porque escaseaban los mercados o porque la mujer sevillana tenía por costumbre por las mañanas, salir de compras a las tiendas de tejido, mercería, quincalla, o a comprar las viandas para el sustento de la familia.
En cuanto se encendía las claras del día, irrumpían por todas las calles de la ciudad numerosos vendedores ambulantes, llenándolas de vida y sonido.
Los que eran habitantes de la urbe, llevaban, por lo general a cuesta la mercancía, y los que llegaban de los pueblos solían transportala en simpáticos borriquillos, de pausado andar y de resignada actitud.
Vendedor de paja. Postal, principios s.XX.
Eran los primeros, los lañadores de tiestos, los vendedores de libros y ropas usadas, los floreros, los componedores de paraguas, los escoberos y vendedores de mariscos, los israelitas que ofrecían babuchas y los amoladores de navajas y tijeras.
Algunos de estos tipos populares ofrecían sus servicios, no con pregones, sino valiéndose de instrumentos musicales; así ocurría con el afilador, que se anunciaba tocando la flautilla que se conocía con el nombre de dios Pan.
El amolador. 1922.
Correspondían al grupo de los segundos los hortelanos, los vendedores de sandías borrachas de colorá y de melones de la isla, los de paja y foñicos para jergones, los uveros, cisqueros y piñoneros, en fin.
Y no me dejo en el tintero de los de una y otra clase, los vendedores de aceitunas verdes y aliñás, los de naranjas, los de arrope y güen durse é vendimia, los del güen vino de la hoja, los de garbanzos tostaos, y tiras bordás y macetas de albahaca.
Todos con sus tipos característicos, flamencos y bien plantados los de la ciudad, y un tanto desaliñados y pobres y escasos de ropa, los pueblerinos y camperos.
El hortelano. 1924.
Los hortelanos elogiaban sus naranjas naranjas con los siguiente versos:
¡De Mairena son muy dulces
y también como la miel
pues se ha perdido el almíbar
y ha venido a mi poder.!
El melonero, en el Patio de banderas. 1924.
!Melones de la Isla, gordos y dulces!
Panadero ante la Torre Blanca.
 Foto:Horacio Espadaler, 1925. 
Casi todos ofrecían su mercancía con pregones, que eran como raíces y gérmenes de coplas, algunas flamencas, otras de sentido religioso, como las saetas, y otras llena de sencillez y de gracia ingenua, como los villancicos.
Y como era hijo del sentimiento popular y de estas calles silenciosas y estrechas y llenas de misterio, advertía un sabio escritor que, "únicamente aquí en Sevilla, el pregón era algo que había nacido en contacto con esta luz, y en el ambiente poético de este cielo: es indígena, es sevillano"
El cisquero. 
A pesar de que existía gran cantidad de carbonerías, por ser el combustible único para todo uso;  por la ciudad, había muchos vendedores, que con su burro te llevaban el cisco picón para el brasero, a la puerta de tu casa. 1922.
Vendedor de castañas, década de los 50.
El canto popular "presta al pregón cláusula melódicas y diseños temáticos, que aparecen en él de un modo comprimido, y como resultante de una labor sintética, quizás inconsciente".
A veces el pregón iniciaba el tema de una soleá, o la frase de una seguidilla gitana o el dejo de canto gregoriano.
Y algunos atesoraban tan bella poesía, que parecía sonar a música de guitarra y pandereta, oler a la esencia pura de canelita y clavo.
Cantaba así el florero, con su canasto al brazo y su preciosa carga de mil amorosas flores, poniendo en su decir toda su fantasía, y en su apostura todo su orgullo de macareno:
"Hay que olor me ha venío
a rosa fina...
Santa Rita bendita
andaba escarsa
por mi jardine
y no s´espinaba...
Jarmine... y que florel
Rosas y violetas...
Un jardín traigo ar brazos
malvalocas y sensitivas:
traigo las flore der laso;
traigo rosedá y jarmine
y traigo rosas casera...
Traigo treinta primaveras
cogías en mis jardine...
Y a cuartos y a ochavos
rosiyas encarná...
Hay reimiculos y violeta,
violetitas a cuarto...
Rosiyas de pitiminí...
¡Hay nardos...er rico nardo!".
Este pregón de las flores, era como un monumento de pregón musical, el de mayor gracia melódica, netamente andaluza, y el de más abundante raudales de lirismo y de melodía, modelos de concisión y de bellezas.
Otros como el de la albahaca:
"Albahaquita de limón,
albahaquita de limon...
Niñas, bajá y comprarme flores..."
Puesto de chucherias y kioskera.
 Foto: Charles Alberty López (Gelatinohaluro) 1928.
Muchos de los vendedores ambulantes llegaron a adquirir una popularidad extraordinaria, hasta el punto de que a uno que vendía zaleas, se le hizo entonar su pregón en la plaza de toros, y en el escenario del teatro de San Fernando, el principal coliseo de Sevilla, y al vendedor de los escobones le seguía la gente por las calles, como a una cosa que había que admirar.
Y efectivamente, todos prestaban a la ciudad, una nota típica, que le hacía aún, más original y pintoresca.
Vendiendo escobas con su burro. 1914.
Botijero, pregonando por las calles de Sevilla, en la década de los años cincuenta.
Aguador en la Plaza Nueva.
 Foto: Charles Alberty López(Gelatinohaluro) 1928.
La época de oro de esta variante de refrigerio duró en Sevilla hasta la guerra civil, había aguadores fijos en la puerta de la Catedral, Alfalfa, Encarnación, etc. Se vendía y cobraba por vaso de agua, vaso que portaba el aguador y enjuagaba  con agua en un cubo destinado a tal menester. En el siglo XIX se utilizaban pipas y en el siglo XX se usan solo cántaros.
Y el del vino:
"Ar muy güeno, ¡que güen vino!...
A tres chicas medio litro,
¡que güen vino!...
El vendedor de miel y meloja, quien cantaba mientras golpeaba la vasija de hojalata:
"Tres cuarto medio cuartillo
de miel de caña
que con la paletilla
se rebaña;
y quien lo come un día
no se le "orvía"
y hoy sabe a merengue
y que mañana no vengo
que anoche me lo dijo el amo."
Vendedor de corbatas en la calle Sierpes. 1936.
"Charlatanes". 
Foto: colección Atero Burgos.
Con el paso del tiempo, se ha borrado la huella de estos duros y, casi siempre, efectivos vendedores que nos traían esos inimaginables inventos que llenaban de admiración y extrañeza al público de la época. Antaño se les llamaba charlatanes, y tenían la habilidad, la presteza de palabra y la capacidad sorpresiva que eran los títulos que graduaban a estos comerciantes, dignos hijos de aquel Mercurio que fue Dios del comercio, de la elocuencia y de los ladrones al mismo tiempo. Ellos, en el largo rodaje de sus triquiñuelas por las plazas y mercados, habían elevado la sabiduría picaresca a la categoría de obra de arte.

Algunos oficios desaparecidos. 
El "Carro de la Nieve," que así lo llamaban en Sevilla, era la venta callejera de hielo, se repartía por casas y bares, y los repartidores llevaban las barras heladas al hombro, protegidos por telas de saco. Año 1950. Foto Archivo Gelán. hemeroteca Municipal de Sevilla.
Fotógrafo "Al minuto."  1934.
Banda de música de la Trianera de Ibarra. 1933.
Barrendero en la esquina de la calle Alhóndiga. Año 1959.
Pianillo de manubrio, 1959.
Zapatero en la Plaza de San Martín.
 Foto:Charles Alberty López, 1928. 
El ejercicio de su oficio se hacía en plena vía pública. Todo lo que era su taller está a la vista. Los zapatos para arreglar están en el suelo, a su derecha. En la mesita se nos ofrecen  a los ojos tachuelas, puntillas, leznas, hormas, tapas para suelas y otros elementos propios. Es interesante el anuncio, situado a la derecha del tenderete, de papeles para fumar de la marca Quevedo, hechos en Alcoy por José Laporta Valor.
Carro de reparto en la calle San Pablo. 1951.
Hombre anuncio, durante la Feria de 1934.
"El último relator de Sevilla."
 Foto: Luis Leandro Mariani González, 1915.
Los relatores eran contadores callejeros de sucesos, fueron figuras muy frecuentes a lo largo del siglo XIX. Con el advenimiento de la fotografía en 1839, las historias a contar ganaron en veracidad popular en tanto en cuanto la insuperabilidad del fuerte poder ontológico de la fotografía. En general, el relator montaba un panel secuencial con varias imágenes y una dosis fuerte de tremendismo como titular. La fotografía de Mariani Gonzalez muestra el suceso que, en 1915. conmovió a gran parte del sur de España. El relator montó el hecho con una secuencia de 12 fotografías sobre un caso de niño enterrado vivo.
Marques de Ángulo, con su chauffeur en su automovil. Foto: Anónimo, 1895.
Los elementos imprescindibles, junto con el propio coche, eran los guardapolvos, las gafas de conducir y el chófer. Estos coches, Studebacker, Hispano-Suiza y Opel, fundamentalmente alcanzaban, en estas fechas, hasta 40 - 45 kilómetros a la hora.
La Vedette Carmen Fernández. Foto: Anónimo (Gelatinohaluro) 1897.
En el panorama de las varietés picantonas de fin del siglo XIX, lució con cierto esplendor la vedette Carmen Fernández. Desde 1895, venía actuando en diversas capitales del Norte, Barcelona y Madrid. Es indiscutible que poseía un buen cartel en el mundo de la revista. Por esto, el Club de Velocipedistas de Sevilla, en 1897, decidió contratarla para un espectáculo que habría de celebrarse -como así fue- en el Salón Imperial. La "artista" tuvo un gran éxito de público masculino, a nuestro juicio con cierta patología del gusto, incluso fue tal el escándalo que se produjo que la autoridad hubo de suspender algunas sesiones.

Gracias por su visita.

sábado, 20 de abril de 2024

Convento de la Inmaculada Concepción, de franciscanos Recoletos, en Gerena (Sevilla)

 
Convento de la Inmaculada Concepción de María Santísima, de Franciscanos Recoletos, en Gerena (Sevilla). 
(Primera parte) 
No ha sido, ni mucho menos, fácil la búsqueda y el rastreo de los datos que me van a permitir escribir algo sobre este desaparecido convento, que fue parte de la historia de esta villa de Gerena. Investigación que inicié con un trabajo de campo, y una posterior búsqueda de información que, aunque creo que huelga decirlo, esta esplendorosa villa no ha tenido jamás crónicas escritas como suele suceder con todo lo entrañable; por lo que me he tenido que ceñir a la recopilación de algunos datos conseguidos en el Archivo Histórico Franciscano, y algunos otros muy dispersos en diferentes fuentes documentales; así que no esperéis algo muy especial en este artículo, sino, un acercamiento más al desconocido pasado de esta villa de Gerena, de la que pienso, que aún guarda muchos secretos por descubrir... y en ello estoy.
A unos veinte metros del camino, se encuentra este lienzo de muro, de algo más de tres metros de altura, y que si se fijan bien en la disposición y en el tipo de piedras con que está labrado, se aprecia perfectamente, las dos jambas o pilares, prueba de que aquí hubo una puerta, que seguramente pudo ser la entrada principal a este recinto conventual, y que muchos años después fue tapiada por alguno de sus nuevos propietarios, que hasta hoy han sido cinco.
Mapa del término de Gerena, del siglo XIX.
A este convento se llegaba a través de un antiguo camino o vereda, para el tránsito de personas y ganado de la época, que partía desde "Piedra Caballera", a extramuros de la villa, y cruzaba las fincas de Las Perreras y Mesa Carrasco, y, a continuación de este último estaba en un lugar silencioso, que entre olivos y naranjos invitaba al recogimiento,  lo que fue en su día el primer convento Franciscano de la historia de Gerena,  a donde llegaron en el último tercio del siglo XVI, cinco franciscanos,  que se instalaron en un acomodado edificio que les había construido un prócer sevillano, para que ejercieran su doctrina y acogieran pocos años después en su hospedería, a misioneros que iban a las Indias.
 Estos escasos vestigios arqueológicos, son las únicas huellas que quedan del extinguido convento.
Una parte de lo que van a leer a continuación, procede de un libro manuscrito de la Biblioteca y Archivo Histórico Franciscano, que lo empezó a escribir hacia 1772, el Padre Fray Fernando de Valderrama, natural de Sevilla, hombre fecundo y muy culto que ocupó entre 1768 a 1803 varias cátedras de Arte y Sagrada Teología; y lo continuó hasta 1860, el Padre Fray Manuel Iñiguez.   
Descripción
y
Colección de noticias de la Provincia de Andalucía
de la Regular Observancia de Ntro. Señor Padre
San Francisco, desde su erección en provincia
y separación de la de Castilla, conforme a los 
documentos existentes.
"Gerena, villa del reino de Sevilla, a cuatro leguas de ésta, pertenece al linaje de los Bucarelis con título de Condado. Las cercanías de esta villa gozan de competente felicidad. Tiene una parroquia y un convento de religiosos. Este se fundó el año 1580 por D. Francisco de Medina, caballero de Sevilla.
Sus fundadores religiosos fueron el Deán Fray Martín de Cabrera y otros cuatros, y desde el año de su fundación, habitaron en él los Recoletos, hasta el año de 1590 que se erigió en Colegio de Misioneros, pero dentro de pocos años volvió a la Santa Recolección, a quien pertenece.
Estaba dedicado a la Inmaculada Concepción de Mª. Santísima. La Iglesia es de competente capacidad, pero de pobre ornato, y en ella (según consta en un libro de Inventarios de 1826) "había una Imagen de la Pura Concepción, otra de Nuestro Padre San Francisco, otra de Nuestro Padre Santo Domingo, una Señora de Dolores, un Señor amarrado a la columna, un San Antonio, una Señora de Concepción pequeña y una Reliquia de San Clavos. También hay un cuadro con marco dorado de una Señora de Belén y un Niño Jesús; y un Cáliz de plata con su patena y cucharita y una taza de plata para consagrar las Formas". El claustro es bueno y muy bien hecho; y tiene este convento hospedería.  Su situación es poco ventajosa a causa de estar distante del pueblo un cuarto de legua, en una llanura que hay entre dos arroyos."
"Muchos años antes de la exclaustración fue preciso abandonar este convento que hoy se encuentra todo destruido." 1860.

    Por lo que nos dice, el Padre fray Manuel Iñiguez en el texto, que acaban de leer, la Orden Franciscana: "tuvo que abandonar el convento, muchos años antes de la Exclaustración Eclesiástica" aprobada por Real Orden, por el Gobierno presidido por el conde de Toreno, el 25 de Julio de 1835, por la que se suprimían todos los conventos en los que no hubiera al menos doce religiosos profesos.
Memorias que inducen obligación a este Convento de Gerena, y a ciertos Herederos, que fueron en dicha Villa de Vínculos y otras Heredades, que sus dueños les dejaron por última Voluntad en los Testamentos, cuyos traslados guarda este Archivo.
Con el fin de datar cuando realmente abandonó la Comunidad Franciscana este convento, voy a basarme en tres documentos que tengo en mi poder: el primero, es del último testamento registrado a favor de dicho convento, y éste es, de: "Doña Juana Esqueda, natural de Gerena, y de estado honesto, y que fue enterrada en la Capilla de Ntra. Sra. Santa María de la Soledad, de esta villa, el 24 de Marzo de 1819, por conformidad de sus cofrades." A través de su albacea, el notario de la villa, D. Miguel Bago, los bienes se repartieron en cuatro partes, dos de ellas para su hermano Alonso como herencia, y las dos partes restantes, por un importe de 520 reales cada una, fueron: para "Misas por su alma y la de sus abuelos, en la parroquia de la villa, por la limosna de 10 reales de vellón cada una; y la otra parte se diese al Convento de Religioso menores de la Observancia titulado de Concepción, de esta dicha villa, para celebrar Misas por la misma intención, a 6 reales de vellón la limosna de cada una, y que aunque reciban los eclesiásticos seculares igual cantidad en suma, que los Regulares, estos quedan más pensionados por deber celebrar más números de misas que aquellos."
El segundo documento es, de dos años después de que Las Cortes del Trienio Liberal precipitaran la desamortización eclesiástica, que suprimía los monasterios de las órdenes monacales, etc.; ley que permaneció vigente hasta el final del trienio, en 1823.  En Boletín oficial salen a subasta entre otras muchas propiedades de este término, partes de una finca de Gerena, aplicada a la amortización de la deuda nacional, y que corresponden al referido convento, y, donde se dice lo siguiente:
 Junio de 1822. Una Huerta del Convento de Franciscanos Recoletos de la villa de Gerena, y un cercado unido a ella, de 4 fanegas de cabida con 9 naranjos agrios, un limón, un nogal, 18 olivos, 2 higueras, cerca, casa habitación, una fuente caudalosa con muros, cañería y alberca; salen a subasta pública al precio de 23392 reales u 808 de renta anual.
Con estos datos, tenemos claro, que la Orden de Franciscanos Recoletos se vieron obligados a  abandonar su convento, tras más de doscientos cuarenta años de morar en él,  entre Junio de 1822, fecha en que salieron a subasta la huerta y la cerca, y el 29 de Septiembre de 1823, fecha del tercer documento, y donde se dice que: cumpliendo con sus Leyes Generales y Sagrados Cánones, Fray Andrés Cubero renuncia como Presidente de el Convento de la Purísima Concepción, de esta villa y lo deja en manos del Padre Fray Manuel Malcampo, ex Ministro General y Presidente de la Congregación y de el Ministerio Definitorio, y Presidente Provincial...        
Bueno, pues de momento ya sabemos algo del mismo, como: quien lo mandó construir y quienes fueron los frailes que fundaron este convento; así, como cuando y el porqué se tuvo que marchar del mismo la Orden Franciscana; pero, la historia no acaba aquí, ya que aún me quedan por contarles bastantes cosillas del mismo, todas ellas muy curiosas e inéditas, y que van a ser un interesante aporte de variada información, sobre todo, para esta comunidad de personas que habitan en Gerena; población, donde yo resido desde hace veinte años, y motivo, por el que le estoy dedicando, con mucho gusto, tantas publicaciones a esta antigua villa.
Fachada del Convento de Nuestra Señora del Loreto, de Espartina.
Iglesia del siglo XVI, del mismo Convento.
Ante la falta en los archivos, de documentación gráfica (grabados, planos, etc.) de este Convento Franciscano de Gerena, del siglo XVI; y como dice ese popular adagio de que "una imagen vale más que mil palabras", me he desplazado al Convento de Nuestra Señora del Loreto, de Espartina (Sevilla), al que corresponden estas imágenes, ya que creo que es el único de la provincia de Sevilla donde se conservan tanto la primitiva Iglesia como los dos claustros, del referido siglo XVI, y que nos van a dar una visión muy aproximada por no decir idéntica, de como fue el que nos ocupa,  ya que esta Orden Religiosa, como otras muchas, siempre construían todos sus conventos utilizando un mismo modelo que se repitió a través de los siglos, en cuanto a la distribución, y a las dimensiones de los mismos; como también se puede comprobar en los retablos Mayores que son todos idénticos, aunque en algunos casos haya pequeñas variaciones, sobre todo, en la ornamentación, pero siempre, del mismo tamaño y forma, como he podido comprobar en otros conventos que excepcionalmente aún  conservan dichos retablos.
Claustro Grande del siglo XVI.
Sagrado Corazón de Jesús y puerta de la la antigua Capilla del Amor Hermoso, hoy de Fr. Juan del Toro, en la galería baja del claustro.
La Iglesia, tenía sus puertas: la principal por el claustro Chico, y por otra menor lateral que daba al claustro Grande; claustro de doble planta, donde en la superior estaban las celdas de los frailes, y en la inferior el Refectorio con grandes y largas mesas que se utilizaba como comedor común para los mismos, y junto a el, la sala de Profundis donde se rezaba antes de pasar al comedor; otra de las salas importante del claustro  era la Sala Capitular, situada en el ala Este del mismo, y que era la más amplia para dar cabida a todos los frailes; además también existían en la planta baja del mismo la Capilla del Claustro, así, como una pequeña sala de panteones que se hacía coincidir con la cabecera de la iglesia, con la ante-sacristía, y por donde también tenía otra pequeña entrada.
(Con mi agradecimiento al Padre Joaquín, por sus atenciones al mostrarme tan bellos e interesantes lugares, y por la información facilitada de los mismo).

                                                                                          Continuará...
                                                                        

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