Mi padre solía ir a comprar a unis grandes almacenes de Sevilla. Recuerdo haber ido con él a Sevilla, pero ahora no puedo recordar ni la calle ni el nombre del almacén.
Mil gracias por acordarte de mí. Pido disculpas por no haberte contestado antes. No suelo comentar desde hace unos meses, pero también sabes que no me gusta quedarme callada y no corresponder cuando algunos de mis seguidores no se olvidan de mí, por no herir la susceptibilidad de nadie, te estoy contestando en una publicación anterior. De momento me siento bien, hasta hace poco he ido a las clases de la universidad para mayores, últimamente las han suprimido por temor al contagio del coronavirus. Ya llevo una semana recluida en casa y sin salir para nada, la situación que estamos viviendo no es nada alentadora. He decidido tomarme unas vacaciones, tampoco la inspiración está en su punto álgido y sigo sin escribir, espero que se pase. Cariños de los que no contaminan. ¡Lástima que ya se hayan perdido esas tiendas con tanta solera! Kasioles
Perdona querida amiga, que no te haya contestado antes, pero no se porqué no vi este comentario tuyo. Y no te tienes por que disculpar, sino todo lo contrario, ya que lo primero eres tu, así que cuídate y a ver si tenemos suerte y termina esta maldita situación. Un fuerte abrazo y mucho ánimo.
Hola Manuel! Ha sido una suerte encontrar tu blog. He disfrutado mucho cada fotografía. Soy de Guatemala pero, mis bisabuelos son sevillanos, se casaron allá y se embarcaron a América. La familia de mi bisabuela vivía en Sierpes, su apellido era Carmona y Montados, su padre se llamaba Rafael Carmona y su madre Carlota Montados. Era maestra de Armonía. Desde que partió a América nunca más volvió, algo que personalmente me ha entristecido porque no volvió a ver a su familia. Se casó con Vicente Santolino Rodríguez, él era médico, su padre era abogado, Vicente Santolino Jaén. Estuve en Sevilla a finales de mayo y, aunque no nací ahí, la siento parte de mí. Un abrazo desde Guatemala Manuel y gracias por leer mi historia. Ana Luisa
Me alegro mucho, Ana Luisa, de que las imágenes te hayan traído bonitos recuerdos de tu bisabuela, cuyos nombres de sus padres, voy a tener presente por si algún día encuentro en mis documentos algo sobre ellos, hacértelo llegar. Gracias por tu visita y entrañable comentario. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por tu blog. Soy un gallego que vivo en Sevilla desde hace cuarenta años, enamorado de la ciudad. Aunque dista ya mucho de la primera que conocí. Gracias a ti viajamos en el tiempo y reconocemos otras Sevillas.
Muchas gracias por su amable comentario y visita, y disculpe que haya tardado en salir aquí, pero como me escribe como anónimo el sistema lo envía a spam, y ha sido por casualidad el que lo haya visto. Un saludo.
Impresionantes estos comercios tradicionales que han quedado para siempre en la memoria colectiva de Sevilla.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Isabel.
EliminarBesos.
Mi padre solía ir a comprar a unis grandes almacenes de Sevilla. Recuerdo haber ido con él a Sevilla, pero ahora no puedo recordar ni la calle ni el nombre del almacén.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Antonia.
EliminarUn beso.
Me encantan. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, teresa.
EliminarUn abrazo.
Mil gracias por acordarte de mí.
ResponderEliminarPido disculpas por no haberte contestado antes.
No suelo comentar desde hace unos meses, pero también sabes que no me gusta quedarme callada y no corresponder cuando algunos de mis seguidores no se olvidan de mí, por no herir la susceptibilidad de nadie, te estoy contestando en una publicación anterior.
De momento me siento bien, hasta hace poco he ido a las clases de la universidad para mayores, últimamente las han suprimido por temor al contagio del coronavirus.
Ya llevo una semana recluida en casa y sin salir para nada, la situación que estamos viviendo no es nada alentadora.
He decidido tomarme unas vacaciones, tampoco la inspiración está en su punto álgido y sigo sin escribir, espero que se pase.
Cariños de los que no contaminan.
¡Lástima que ya se hayan perdido esas tiendas con tanta solera!
Kasioles
Perdona querida amiga, que no te haya contestado antes, pero no se porqué no vi este comentario tuyo.
EliminarY no te tienes por que disculpar, sino todo lo contrario, ya que lo primero eres tu, así que cuídate y a ver si tenemos suerte y termina esta maldita situación.
Un fuerte abrazo y mucho ánimo.
Hola Manuel!
ResponderEliminarHa sido una suerte encontrar tu blog.
He disfrutado mucho cada fotografía.
Soy de Guatemala pero, mis bisabuelos son sevillanos, se casaron allá y se embarcaron a América.
La familia de mi bisabuela vivía en Sierpes, su apellido era Carmona y Montados, su padre se llamaba Rafael Carmona y su madre Carlota Montados.
Era maestra de Armonía.
Desde que partió a América nunca más volvió, algo que personalmente me ha entristecido porque no volvió a ver a su familia. Se casó con Vicente Santolino Rodríguez, él era médico, su padre era abogado, Vicente Santolino Jaén.
Estuve en Sevilla a finales de mayo y, aunque no nací ahí, la siento parte de mí.
Un abrazo desde Guatemala Manuel y gracias por leer mi historia.
Ana Luisa
Me alegro mucho, Ana Luisa, de que las imágenes te hayan traído bonitos recuerdos de tu bisabuela, cuyos nombres de sus padres, voy a tener presente por si algún día encuentro en mis documentos algo sobre ellos, hacértelo llegar.
ResponderEliminarGracias por tu visita y entrañable comentario.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por tu blog. Soy un gallego que vivo en Sevilla desde hace cuarenta años, enamorado de la ciudad. Aunque dista ya mucho de la primera que conocí. Gracias a ti viajamos en el tiempo y reconocemos otras Sevillas.
ResponderEliminarMuchas gracias por su amable comentario y visita, y disculpe que haya tardado en salir aquí, pero como me escribe como anónimo el sistema lo envía a spam, y ha sido por casualidad el que lo haya visto.
EliminarUn saludo.