Riadas de Sevilla.
(Actualizada el 28 de Abril del 2024).
A consecuencia de estar Sevilla a poca altura respecto al nivel del mar, el gran caudal del que ha gozado siempre el río y el entorno pantanoso donde radica, ha sufrido con bastante frecuencia periódicas inundaciones; de ellas nos han quedado no sólo recuerdos sino testimonios muy curiosos, entre ellos el de la inundación que precede a la epidemia de 1649-50, recogido en un manuscrito que se conserva en el Archivo Municipal.
Desde el nacimiento de la ciudad como tal, cuando se le rodea de murallas en tiempo de Julio Cesar, se viene cambiando el curso del río; uno de sus brazos corría por la Alameda hacia Plaza Nueva para volverse a unir por el Arenal, esta es precisamente la zona más baja de Sevilla y por donde el río ha tendido siempre a volver.
Pero la ciudad ha estado siempre preparada para estos eventos, y ha sabido enfrentarse a ellos en todo momento, solo nos ha dejado un triste recuerdo las consecuencias indirectas de la última inundación en 1961, con el desastre de la "Operación Clavel", de la que ya les hablaré más adelante.
1876.
Puente de Triana y río, en la inundación de 1876.
Foto de Franco Romero (Fotoplumilla). 1876.
1882.
Inundación de los muelles. Foto:Lucien Levy, (Albúmina) 1882. Iluminada por Miguel Angel Yáñez en 1988.
1910.
Como en años anteriores en que las frecuentes avenidas del Guadalquivir ponían a nuestra ciudad en inminente peligro de riada, la capital andaluza estuvo nuevamente a merced de las aguas del río, dándole un aspecto característico. Después de varios años de no haber sentido estos temores, y cuando se creía a la población poco menos que inmune de la amenaza de verse convertido en una especie de Venecia, cogió de sorpresa que el río continuara en sus malas costumbres de antaño. Como en otros tiempos también la orilla del río fue visitadísisma esos días para contemplar el nivel de las aguas y cerciorarse los curiosos de que éstas habían invadido la superficie del muelle y de que sin cesar subían y subían.
Naturalmente el peligro de la inundación resucitó los viejos cachivaches para estas andanzas, saliendo a relucir tablones, lanchas, borriquetes balsas y demás.
Varias calles de Triana y de San Bernardo quedaron inundadas; la vega y el Prado de Santa Justa cubiertos por las aguas, las bocacalles del barrio del Arenal defendida por tablones y el Guadaira de nuevo se desbordó invadiendo las obras de la Corta de Tablada.
Aspecto que ofrecía el muelle el día que alcanzaron las aguas del Guadalquivir nueve metros sobre su nivel ordinario.
Los nuevos hoteles, el cementerio de los "Canónigos" y cuarteles en la Avenida de San Sebastián invadido por las aguas.
Y en el círculo trabajo de desagüe de una casa de vecino del barrio de San Roque.
1911.
Barcas socorriendo a las familias, 1911.
1912.
El Correo de Cádiz pasando con grandes precauciones por entre el Prado de Santa Justa y Campo de los Mártires, donde alcanzó el agua cuatro metros.
Los baños públicos de la Quinta de la Florida, con dos metros de agua.
Aspecto del muelle inundado por las aguas.
1912.
Impresionante imagen del fotógrafo sevillano Emilio Beauchy, donde se aprecia la magnitud de la riada de 1912, llegando las aguas hasta casi la primera de planta de las casas de la calle Betis. La imagen está tomada desde la azotea de una casa del Paseo de Colón, al que vemos también anegado de agua y barro.
La Virgen de los Reyes, al salir de la Catedral de Sevilla en procesión de rogativa.
El Ministro de Fomento, D. Rafael Gasset, acompañado por el exministro Sr. Rodriguez de la Borbolla, viendo los efectos de la inundación desde un pretil del Prado de San Sebastián.
Don Alfonso XIII con el duque de Arión, y los marqueses de Viana, Vega-Inclán y Castillejos, dirigiéndose por el Paseo de las Delicias a las obras de la corta de Tablada, donde la inundación había causado grandes destrozos.
Don Alfonso XIII (el primero a la derecha, dentro de la barca) recorriendo el paseo de las Delicias, donde las aguas alcanzaron gran altura. 1912. "El Imparcial" 7 de Febrero 1912.- Todos los barrios bajos de la ciudad están inundados y ante el temor de que las aguas suban más o las viviendas se derrumben, sus moradores se han trasladado al centro de la ciudad. El alcalde y los tenientes alcaldes repartieron más de 3000 panes por los barrios inundados, para ello se valieron de lanchas. En muchas calles de Triana el agua alcanza 2 metros de altura y en la Alameda, calle Trajano, barrios de la Feria más de un metros. La dehesa de Tablada es una laguna y desde las huertas de la Macarena piden frecuentemente auxilio izando banderas negras y disparando tiros.
Fotos-reportajes de "Mundo Gráfico" 1912.
Fotos-reportajes de "Mundo Gráfico" 1912.
La Vega de Sevilla, en Camas.
Fotos-reportajes de "Mundo Gráfico" 1912.
Repartiendo socorros durante la inundación.
Foto:Juan Barrera Gómez (Gelatinohaluro) 1912.
Arco llamado de la O, por donde primero entraron en la población las aguas desbordadas del Guadalquivir.
Niños y mujeres pidiendo socorro, desde una ventana de una casa de vecindad, en Triana.
La calle Evangelista anegada. Llama la atención la arquitectura popular trianera, hoy totalmente desaparecida de sus calles.
Foto:Juan Barrera Gómez (Gelatinohaluro). 1912.
Aspecto del Prado de Santa Justa y el Barrezuelo del barrio de la Calzada, uno de los sitios más castigados por la inundación. 1912.
Foto:Juan Barrera Gómez (Gelatinohaluro). 1912.
Carro con afectados de la inundación.
Foto:Juan Barrera Gómez (Gelatinohaluro) 1912.
1916.
Vista del puente sobre el Guadaira, durante la crecida de 1916.
El temporal de Diciembre de 1916 originó una importante crecida del Guadalquivir, y las aguas desbordadas, causaron importantes daños en varias calles de Sevilla. La vega de Triana llegó a inundarse totalmente, viéndose obligados los vecinos a utilizar diferentes embarcaciones. El trafico fue suspendido entre Camas y San Juan de Aznalfarache, y en la estación de Villanueva el huracan derribó varios árboles, que cayeron sobre los hilos de telégrafo, interrumpiendo las comunicaciones. En algunos sitios el río llegó a adquirir diez metros sobre el nivel ordinario, y las aguas arrasaban impetuosamente cuanto encontraba a su paso.
Aspecto general del río, durante la crecida de Diciembre de 1916.
Vista de un campo inundado por el Guadalquivir.
El sitio denominado "el barranco" inundado por las abundantes aguas del Guadalquivir.
Aspecto del muelle de Sevilla momentos después del hundimiento ocurrido el 4 de Abril de 1916, por efecto de la riada de Marzo, y que lo destruyó en una extensión de ciento cuarenta metros.
La calle Betis de Triana, a punto de ser inundada por la crecida del río.
1917.
Las incesantes y torrenciales lluvias que continuaron durante toda la madrugada del 7 de Marzo, fueron causa de que el río Guadalquivir y su afluente el Guadaira experimentasen tan considerable alza en su nivel, que inundaron la ciudad. A la diez de la mañana el río Guadaira, que tenía una altura considerable y su corriente era verdaderamente impetuosa, se desbordó de su cauce, inundando los lugares cercanos. Rompió torrencialmente en una extensión de unos 200 metros, por el terraplén de defensa de la Huerta del Gallego, penetrando la corriente por la barriada obrera de Alfonso XIII (Huerta del Fraile), inundando la barriada. El pánico que causó el desbordamiento fue extraordinario, y a los pocos momentos se vio completamente aislado, pues las aguas llegaban a alcanzar una altura de más de metro y medio.
Tan impetuosa era la fuerza del Guadaira, que hundió el puente de la carretera de Dos Hermanas y causó grandes averías al puente del ferrocarril, entre las estaciones de San Bernardo y los Merinales. La corriente del Guadalquivir penetró en la calle de Castilla, del barrio de Triana, y a los pocos minutos la citada calle estaba completamente anegada, pues el agua del río se unió a la que estaba estacionada en Chapina, por lo que los vecinos de los pisos bajos se apresuraron a trasladar sus muebles a los pisos altos, pues el agua llegaba a tener más de un metro de altura.
Aspecto del parque al desbordarse el río.
El barrio de Triana inundado.
El Guadalquivir cuando alcanzó el agua una altura de 13,50 metros.
La fábrica de los señores Luca de Tena, sitiada por las aguas.
La calle de Castilla, en Triana, una de las que más sufrió los efectos de la inundación de Marzo de 1917.
Reparto de socorros a los vecinos de una calle de Sevilla.
La calle Betis, durante la inundación.
Aspecto de una valle de Sevilla durante la inundación
Escenas de salvamento en una calle de Sevilla.
Reconstrucción del puente de Guadaira, que fue en parte destruido durante la crecida del Guadalquivir, de Marzo de 1917.
1923.
Uno de los rincones del barrio de Villalatas, donde el temporal de Noviembre de 1923 causó mayores destrozos, viéndose obligados los vecinos a abandonar sus casas.
Familias de la barriada de Villalatas, informando a los periodistas de los daños enormes causados por el temporal.
Otra perspectiva de la barriada de Villalatas, inundada.
Casa destruidas por la inundación en la barrida de Las Herillas, en la vega de Triana, donde han quedado sin viviendas numerosos vecinos.
Otro aspecto de la barrida de Las Herillas, inundada.
Barriada de Las Herillas, donde se han quedado sin vivienda y en la mayor miseria, numerosas familias.
En esta imagen se aprecia, como las aguas llegaron hasta la famosa Cartuja.
Interesantes imágenes aéreas, de la crecida del río en Marzo de 1924 tomadas desde un avión de la escuadrilla de Tablada, y donde vemos San Juan de Aznalfarache, totalmente rodeada por las aguas, que amenazaron invadir la población, y de la Alagaba, en la que hubo que lamentar la catástrofe que ocasionó, el derrumbamiento del puente, en el momento en que numerosas personas presenciaban desde él, la crecida del río, y que arrastrando a muchas de ellas entre los escombros, las hizo desaparecer en la caudalosa corriente, causando la muerte a quince de ellas, cuyos cadáveres fueron encontrados días después.
Vista de la Algaba, después de las inundaciones producidas por el desbordamiento del Guadalquivir.
El puente de la Algaba, del que se hundió una extensión de 41 metros, ocasionando numerosas víctimas.
El Puente de Triana durante la enorme crecida, que hizo temer la inundación, de aquella populosa barriada.
Un aspecto de la crecida del Guadalquivir, en la desembocadura de la corta de Tablada.
Otra perspectiva del Puente de Triana, durante la crecida.
Aspecto que ofrecía la vega de Triana, durante el desbordamiento del Guadalquivir.
Reparaciones en el muelle, tras la riada de Diciembre de 1925.
Las aguas del Guadalquivir desbordadas, inundando el barrio de Triana.
Aspecto que ofrecía la Vega de Triana, durante la crecida del río.
Una de las calles del barrio de León, inundada por las aguas.
La calle de Castilla, del popular barrio de Triana.
Grupo de chozas de Villalata, invadida por las aguas.
Viviendas de la Vega de Triana.
1926.
Casa de la vega de Triana, durante la riada de Febrero de 1926.
Este año las aguas alcanzaron tres metros sobre las zapatas del puente de Triana, y la parte más castigada fue de nuevo esa gran extensión de la Vega de Triana, en las afuera de Sevilla, donde se levantaban miserables chozas recubiertas de lata y paja, de casuchas de barro y pedruscos, de carros viejos convertidos en viviendas, donde se hacinaban varias míseras familias, casi todas ajenas al censo de la ciudad y a cualquier otro. Se iban nutriendo además, estos campamentos con la población de obreros parados, reducidos a la miseria, que no tenían para pagar ni el más pequeño cobijo dentro del casco urbano.
El invierno guardaba terribles rigores para estos desdichados, que en los meses de calor tenían al menos, el recurso de dormir cara al raso del cielo. Pero las impiedades del tiempo llegaban a límites extremos cuando los temporales hacían al Guadalquivir salir de cauce e inundaba el terreno de la vega. Con el agua hasta las rodillas o hundiéndose en una laguna de fango pasaban estos hombre, estas mujeres y estos chicos buena parte del invierno.
Torre del Oro, durante la crecida del río, en 1932.
Junto a la carretera de Camas se extendían chozas miserables, donde vivían hacinadas numerosas familias, y las aguas del Guadalquivir se metieron vega adentro.
En el pequeño perímetro de chozas vivían y dormían juntos el padre, la madre, los chavales... y el borriquillo.
Un arco del puente de Triana, bajo el que en tiempo normal circulaba el ferrocarril.
Bajo el puente de Camas se había "edificado" este chalet "Villa Josefa". El único consuelo para ella es que la reconstrucción no sería muy costosa.
Hombres, mujeres y chiquillos que pasarán la noche custodiando sus trastos.
Los colchones, cuatro sillas y unos chismes de cocina,es lo que pudieron salvar estas pobres gentes.
El embarcadero de los Álamos quedó inutilizado totalmente.
A esto se le llama el callejón de la Inquisición, en el barrio de Triana. Todos los habitantes obreros del puerto, pescadores y cargadores de arena, se quedaron sin trabajo.
Un pequeño grupo, esperando el cese de las inclemencias del tiempo
Familia salvando sus enseres en barca. Riada de 1936.
Miles de familias perdieron sus viviendas, 1936.
El Muelle de la Sal inundado, 1936.
Corral de vecinos inundado, 1936. (Foto Sánchez del Pando).
Riada de 1936.
La Iglesia de San Benito inundada durante la riada de 1936.
Alameda de Hércules. Riada de 1936.
1947.
Calle Jesús del Gran Poder.
Foto:Egmidio Mariani Piazza(Gelatinohaluro) 1947.
Plaza de la Mata, inundada.
Foto: Manuel Agudelo Junguito(Gelatinohaluro) 1947.
Calle Recaredo inundada. Foto: Gelán (Gelatinohaluro) 1947.
La inundación de 1947 resultó catastrófica para Sevilla y acentuó la crudeza de los "años del hambre". El Guadalquivir creció inauditamente hasta casi cegar los puente de Triana y de San Telmo, las viviendas de las zonas más bajas de la ciudad (Alameda de Hércules, Triana, etc.) se anegaron, originando la desolación de los barrios ya deprimidos. Sin embargo hubo sevillanos que, por encima de tan excepcionales azotes, no excusaron el cumplimiento de sus obligaciones religiosas, como éstos de la feligresía de la O, respetuosos en la misa que oficiara en el umbral del Templo, en plena calle Castilla, el presbíte José María González Ruis, el domingo 23 de Febrero. (foto "Gelan")
Puentes Alfonso XIII y San Telmo, 1947.
Puente de Triana. Postal de la riada de 1947.
Tanto subieron las aguas del Guadalquivir en las jornadas de la gran avenida de 1947, que, al descender, algunos barcos quedaron varado en los muelles. (Foto Serrano)
El Pasaje de la Europa inundado. 1947.
Los daños en comercios y bajos de viviendas, fueron terribles. 1947.
Evacuación en carros, riada 1947.
Riada de 1947.
Barcos que cuando bajó la riada quedaron varados en el muelle.
Barco varado en el muelle tras descender las aguas, 1947.
Socorriendo a los vecinos en la calle Trajano. Riada de 1947.
1954.
La Campana arriada. Foto:Egmidio Mariani Piazza, 1954.
Efectos de la riada en un barrio humilde. Riada de 1954.
1961.
Riada del Tamarguillo.
A las 15,45 horas, del día 25 de Noviembre de 1961 se rompió el muro de defensa del arroyo Tamarguillo. En seis días la lluvia sumó 333 litros por metro cuadrado, y dio paso a la última gran riada que ha sufrido Sevilla. Las aguas desbordadas fueron cifradas en cuatro millones de metros cúbicos. En la capital, la riada afectó a 552 hectáreas, a 4.172 viviendas anegadas y unas 1.600 viviendas y chabolas destruidas, 1.228 edificios con daños de consideración. 30.176 personas se quedaron sin hogar y 11.744 fueron evacuadas de emergencia. En mayor o menor medida, la tragedia afectó a 125.000 personas en la capital. En la provincia también causó daños en casi todas las localidades. 31.000 hectáreas de cultivos quedaron bajo las aguas, 3.000 viviendas inundadas y 46.229 personas sin trabajo.
La plaza de La Campana, con la Farmacia Central en primer plano, totalmente inundada. 1961.
Avda. José Antonio (hoy Constitución) totalmente anegada. 1961.
Avda. José Antonio, vista desde otra perspectiva.
Reparto de comida a los danmificados.
a.jpg)
Miles de enseres en plena calle.
Voluntarios socorriendo a los vecinos de la calle Amor de Dios.
El Mercado de la calle Feria en primer plano durante la riada del Tamarguillo.
Puente de San Benito de la calle Oriente, 1961.
Calle Oriente totalmente anegada, con la iglesia de San Benito al fondo de la imagen, 1961.
Gracias por su visita.
Muy interesante blo,lo voya recomendar alosamigos.
ResponderEliminarMuchas gracias Juan Luis.
EliminarQue Bueno Manuel, pero me tengo que ir a comer, lo dejaré y seguiré más adelante.
ResponderEliminarHe vivido dos arriadas en la calle San Esteban, que es donde vivía.
En mi casa de dos plantas, entro agua que me llegaba por el pecho,y estaba el escalón de la acera y el de la entrada de mi casa.
Cuantas Fotos y cuanta documentación. Eres Bueno Manuel.
Saludos, manolo
De nuevo gracias Manolo, yo me libré por los pelos, ya que nací y vivía en el Salvador y por un lado llegó a la campana y por el otro hasta la avenida de la Constitución. Por supuesto me refiero a la del Tamarguillo.
EliminarUn saludo.
Sí, recuerdo muy bien la última riada de Sevilla, la del Tamarguillo, viviamos en la calle Feria, mi casa tenía 5 balcones desde donde veíamos llegar el agua....Fue una tragedia que aún perddura en el recuerdo de muchos sevillanos, (pese a que yo era un comino, lo recuerdo).
ResponderEliminarInsuperable e impagable las diversas fotos, una verdadera joya de colección. ¡Magnificas todas!
Miarma, dónde "bicheas"?
Existe un video de aquellos días. Un rescate en elicóptero en la Bda S. José Obrero, de un soldado que se puso enfermo muy grave. Lo ví hace tiempo en Canal Sur, pero no logré grabarlo. ¿Podría alguén ayudarme a conseguirlo? Era mi cuñado, ya fallecido, pero por interés familiar, me gustaría hacerme con él. (Me tomo la licencia de esta petición a tus seguidores por si me puede ayudar alguién, disculpa).
Un abrazo.
Hola Mari Carmen, en primer lugar nada de disculpas, puedes utilizar este medio para todo lo que te haga falta. De todas formas me voy a poner en contacto por correo contigo.
ResponderEliminarUn abrazo
La recuerdo yo tenía unos 11 años , a los pocos días de la riada uno de mis hermanos mayor que yo se fue a ver los destrozos de la riada y se fue al tamarguillo y resultó que ese día fue el que chocó la avioneta de la operación clavel , toda una tragedia en mi casa , por qué dónde yo vivía era en San Jerónimo donde la riada no llego solo las noticias , pero en ese momento mi hermano ya venía de vuelta , pero eso mis padres no lo sabían , y por otro lado como vivíamos cerca de la estación de San Jerónimo llegó un tren cargado de comidas y mantas y paro allí ( no sé por qué ) el caso es que tenían unas banderitas que a los niños de por allí y yo entre ellos nos dio curiosidad y los que tenían que repartir las cosas al ver tantos niños
ResponderEliminarEmpezaron a repartir comidas y cosas , para mí fue algo divertido , sin yo saber lo que era una riada , Muchas gracias por toda esta información y por las fotos ������
Muchas gracias, Eloisa, por compartir su vivencia. Comentarios como el suyo, son los que enriquecen este humilde blog.
EliminarUn cordial saludo.
Son recuerdos de mis años en Astilleros. Salimos a socorrer familias desde camiones. Con mis 30 años ¡qué tiempos aquellos! Ya mis 83 me causa.....
ResponderEliminarEstimado señor, me alegro mucho de que estas imágenes le hayan traído bonitos recuerdos de su juventud, además, por lo que me cuenta de socorrer a las familias, dice mucho a su favor ya que era un joven implicado en los problemas de la sociedad, y eso solo lo hacen personas de buen corazón.
ResponderEliminarMuchas gracias por su visita y comentario.
Un fuerte abrazo, y espero que me siga escribiendo durante muchos años, cada vez que le apetezca.
Yo tenía en esa época 21 año y recuerdo lo del tamarguillo fue bastante fuertes lo que pasopo
EliminarMuchísimas gracias, Ángeles, por tu visita y comentario.
EliminarUn cordial saludo.
Yo conoci la de 1947 vivia en Triana calle Pureza allí entro el agua por Fortaleza y llego hasta Sta Ana .Nos arriamos por el husillo del patio .Recuerdo cómo mi pdre y todos los hmbres de la csa ese dia pantalones re mangados se mtieron en el agua y se fueron al Mercado .Para los niños fue un día de fiesta.Había lanchas por la calle para transportar a las personas.
ResponderEliminarEstimado amig@: Comentarios como el suyo, son los que hacen que este blog, poco a poco vaya creciendo.
EliminarMuchas gracias, por su visita, y por compartir con todos nosotros sus vivencias, de esos difíciles días; aunque estoy muy de acuerdo con usted, en que para los pequeños, fue una fiesta.
Un cordial saludo.
Yo me acuerdo de la operación clavel fue espectacular, con Bobby Deglané todas las noches, desde Madrid recaudando dinero para los arriados de Sevilla por el Tamarguillo, fue un desastre ya que una avioneta se enganchó con un cable de alta tensión y murieron 24 personas fue un desastre. Sevilla se convirtió en una fiesta para recibir a la operación clavel, se cerraron tiendas, todos íbamos a recibir la operación clavel donde venía la duquesa de Alba Lola Flores infinidad de artista y personalidades para traer juguetes a los niños de Sevilla en Navidad. Me parece mentira que las autoridades no hayan puesto un monumento a ese día, a los 24 muertos que hubo en Sevilla .
ResponderEliminarEstimado amig@. muchísimas gracias por su visita y por la información tan importante que nos aporta, yo la recuerdo algo, por que entonces tan solo tenía 8 años, y estábamos muy cerca esperando la cabalgata, en la calle Oriente, a la altura de la fábrica de cervezas de la Cruz del Campo, y lo que vi muchas gentes heridas, y una persona con el brazo amputado que lo llevaban en un carrillo de mano. Eso y los gritos de pánico de las gentes,no lo he olvidado jamás.
EliminarDe nuevo muchas gracias, y un fuerte abrazo.
Me acuerdo mucho de la operación clavel, se organizó en Madrid a través de la radio con el locutor Bobby Deglané, todas las noches recaudaba dinero para los niños de la riada de Sevilla, en la operación clavel que salía desde Madrid hasta Sevilla, Iban recogiendo en los autocares, camiones y coches a grandes personalidades como la duquesa de Alba y un gran número de artistas como Lola Flores, venían a traerles juguetes y dinero a los niños de Sevilla. Se cerraron tiendas en Sevilla todo el mundo fue a recibir a la operación clavel, cuando iban llegando, muchas personas vestidas de flamenca y coche enjaezados como si fuera la Feria. Pero la desgracia fue muy grande ya que una avioneta que echaba propaganda se enredó con un cable de alta tensión y a las personas que le cayeron el cable murieron electrocutada más de 24 personas murieron, una gran fiesta se convirtió en una gran tragedia. No sé cómo las autoridades no pusieron un monumento a ese día y a los 24 muertos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, por todo, y le respondo con lo mismo que le he dicho al anterior comentario.
EliminarY una cosita más, comentarle, que estoy preparando una entrada sobre la operación "Clavel", lo que sucede que no lo podré publicar hasta que no termine con un proyecto en el que estoy trabajando de los pueblos de Sevilla. Con esto, le quiero decir, que tardaré en hacerlo por lo menos de diez meses a un año.
Un fuerte abrazo.
Très instructif, totalement incongru en pleine période caniculaire, mais "rafraichissant". Beau travail documentaire. Merci.
ResponderEliminarMuchas gracias por su visita, y por su amable comentario.
EliminarUn cordial saludo.
Mi padre era bombero y mi madre contaba que estuvo una semana sin volver a casa, no daban abasto a sacar a personas con una zodiac de casas anegadas
ResponderEliminarMe imagino, Toñi, que te refieres a la de 1961, que fue de las peores de toda la historia.
ResponderEliminarY encomiable la labor de tu padre, otro héroe anónimo más, que tantas vidas salvaron.
Un abrazo, y gracias por tu visita y comentario.
Organizando papeles he encontrado la portada de Hoja del Lunes de 22 febrero 1960 con foto de la riada del charco de la pava yo vivia en las primeras casas junto a la chatarreria y despues herreria
ResponderEliminarAhí queda dicho y muchas gracias por su visita.
Eliminar