Tvrris Fortissima
- La Giralda de Sevilla -
- La Giralda de Sevilla -
La Giralda el 29 de Diciembre de 1928 fue declarada Patrimonio Nacional, y en 1987 Patrimonio de la Humanidad.
La obra de construcción del alminar de la Mezquita comenzó en el 1184 por el arquitecto Ahmad Ben Baso y como veremos en el siguiente dibujo de Guichot se remataba con cuatro bolas de bronce dorado.
A partir de 1568 cuando se construyó el campanario por el arquitecto Hernán Ruiz y al que le encargó el cabildo catedralicio que se rematara la torre con una veleta en forma de estatua que representará la Fe; fue cuando se empezó a denominar el cuerpo de campanas como La Giralda (girar) y con el paso de los años se pasó a denominar con ese nombre a la torre en su conjunto, y a la veleta se le llamó El Giraldillo.
Sobre el friso del cuerpo del Pozo y por sus cuatro lados hay una inscripción que dice: "TVRRIS FORTISSIMA NOMEN DNI PROVERB. 18".
Dibujo de Alejandro Guichot, 1909.
"Los tres principales estados de la Giralda de Sevilla".
Frente del Oriente.
Torre de la izquierda.
Torre almohade, con sus cuatros bolas como remate, finalizada hacia 1197, fue esta un obra que llamó poderosamente la atención de los sevillanos, por las enormes dificultades que hubo que vencer para elevar a tanta altura las grandes bolas de bronce y su sustentación, que se hizo sobre un barra de hierro de peso de 120 arrobas, que le servía de eje.
El día de la elevación de estos globos de bronce, en cuyo dorado se habían gastado 7000 mizcales grandes, jacobíes, de oro, acudieron el emir y el príncipe heredero a presenciar la ceremonia, seguidos del pueblo, que aclamaba a Abu Yúsuf, reconocido por el gran monumento con que enriquecía a la ciudad. Un terremoto - 24 de Agosto de 1356 - rompió el espigón que la sostenía y se destrozaron contra el pavimento.
Torre del centro.
La Giralda en su plenitud actual, rematada con el airoso campanario del cordobés Hernán Ruiz, aprobado por el Cabildo Catedral el 5 de Enero de 1558 y colocado diez años más tarde.
Se destruyó el antepecho de almenas dentelladas con que remataba el primer cuerpo, siendo sustituido por un muro con vanos semicirculares, y en ellos sendas campanas. Añadió otros cuatro cuerpos, de estilo Renacimiento , decorados con azulejos y rematados por un cupulino que sirvió de base a la gigantesca estatua de la Fe (El Giraldillo).
Torre de la derecha.
La torre, convertida ya en campanario en la Edad Media tuvo su primera restauración en 1400, que le hizo perder no poco de la pureza de su línea primitiva, colocando los pilares, recubiertos de tejas, con una hermosa cruz patriarcal de hierro.
Don Pedro I el Justiciero se preocupó mucho del famoso alminar, dejando en su testamento "para reparar la torre de Santa María de Sevilla, 3.000 doblas de oro castellanas".
En el año 1400 en este alminar se colocó en la torre, para servicio del culto de la Catedral el primer reloj público que hubo en España. La ceremonia para la inauguración del mismo, fue extraordinaria, y acudieron el rey Enrique III y la corte en Sevilla. El arzobispo don Gonzalo de Mena bendijo la maquinaria y la campana de las horas, subiendo, en unión del monarca, al último cuerpo de la torre. De este famoso reloj, solo ha llegado a nosotros la hermosa campana, en la cual consta la siguiente inscripción:
Plano perspectiva Axonométrica
Entre las distintas finalidades para las que se ha utilizado esta torre caben destacar:
A. Medio de llamada religiosa.
Cuando se construyó el alminar, su primer destino fue servir de atalaya desde donde el almuédano invitaba cinco veces al día a la oración a los musulmanes. En ese contexto siguió la torre al cristianizarse, idéntica función, mediante un lenguaje convencional de las campanas. También habría que citar en este apartado la tradición sevillana de las "Lágrimas de San Pedro", toques de clarines cuya tradición se ha mantenido hasta nuestros días.
B. Vivienda.
Las siete cámaras que hay en el interior de la torre han tenido diversos usos. Varias de ellas han servido de aposento para el Alcalde de la torre y los campaneros, quienes mantuvieron se escalafón (campanero 1º, 2º, etc.) transcrito en su posición de altura.
C. Granero.
En el acta del cabildo de 29 de octubre de 1567, consta: "En este día se remató en cabildo el grano que el Cabildo tiene en la torre en el Sr. canónigo Méndez, a 9 rs. y quarto la fanega". El resto de la cámara se dedicaron para guardar enseres y almacenar las mechas para las luminarias.
D. Rogativas.
Es bien conocido el hecho de cómo cuando los agentes meteorológicos y atmosféricos son adversos, los fieles hacen rogativas para que llueva o deje de llover. Es significativo el dato que nos facilita el analista Ortiz de Zúñiga, quien nos dice que en 1626 estuvo lloviendo 40 días sin interrupción, acompañado de un temporal de viento; "Se procuró aplacar la Justicia divina con procesiones, rogativas y públicas penitencias. A 6 de febrero se sacó en procesión a Nuestra Señora de los Reyes y a 8 con el Lignum crucis hicieron el Deán y Cabildo estación a lo alto de la torre, en que pretendían que su soberana virtud pusiese freno a la horrible fiereza de sus ondas, cuyo efecto no fue ajeno de la fe de sus ruegos".
E. Veleta.
A partir de 1356, cuando tuvo lugar la caída de las bolas de bronce, se colocó un campanario rematado en una cruz y veleta. Con posterioridad, desde la renovación de la torre por Hernán Ruiz, hace las funciones la estatua de la Fe. en realidad son tres veletas independientes. Una la constituye la imagen con el lábaro, las otras dos son las banderolas que permitían una cierta predicción de la variación de la dirección del tiempo.
F. Reloj.
Como ya hemos leído anteriormente desde 1400 hubo un reloj en la torre que señalaba las horas de la ciudad. Se conserva también inutilizado el bello reloj que diseñó Fray José Cordero en 1756 y posee varios de sol, uno de ellos con la inscripción "Dollond. London".
G. Atalaya.
Durante todas las épocas ha sido utilizada como privilegiado enclave de vigías; en determinados momentos, incluso en época reciente, ha cumplido tareas militares ofensivas.
La jarras que culminan el cuerpo de campanas se diseñaron para las luminarias, tradición muy antigua que en la Edad Media recibía el nombre genérico de almenaras. Era frecuente que en las noches sevillanas se iluminases sus principales monumentos, por causas muy diversas. En el caso concreto de la Giralda muchas veces se debía a motivos religiosos, tales como una festividad importante en el calendario litúrgico, la elección de un papa, por una canonización, por la entrada de nuevo arzobispo, incluso por el reestreno de la catedral y la torre tras el terremoto de 1755. En Otras ocasiones tenía lugar por hechos que afectaban a la Corte: casamiento del rey, nacimiento de un príncipe o simplemente "por los beneficios recibidos por la Divina Majestad", como en el caso de Carlos IV, lo que tuvo lugar en la noche del 29 de Diciembre de 1781. También se celebraron por acontecimientos políticos, como en 1683 por haber conseguido las tropas españolas levantar el asedio de Viena por los turcos, o en 1697 al firmar Carlos II la Paz en Nimega.
Como es de suponer, estos fuegos y luminarias, que se colocaban en los remates y balcones, contribuyeron notablemente al deterioro de la torre. A este respecto es significativo el informe emitido por el arquitecto Fernández Casanova, cuando reparaba la Giralda en 1886: "Las fogatas de cuerdas de barco que a este fin se empleaban, colocábanse en platillos de hierro que, elevándose a la temperatura del rojo, hacia saltar los sillares que las sustentaban, siendo por lo tanto una de las causas más eficientes de los grandes deterioros que se han producido en las coronaciones de cantería de los diversos cuerpos".
Planos de 1988 del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
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Muchísimas gracias por los importantímos aportes y por la amenidad con las presentaciones. de un andaluz de sevilla
ResponderEliminarGracias siempre a usted, por visitarme y por su amable comentario.
EliminarUn saludo.
Información muy valiosa y bastante completa.
ResponderEliminarEl autor del diseño del Giraldillo, creo que fue el gran pintor sevillano: Luis de Vargas, autor del célebre cuadro que se encuentra en la Catedral de sevillana: "la Gamba", (pierna en italiano). En la Capilla de la Concepción.
Muy meritorio y enriquecedor, Manuel. ¡Graciasssss!!!!!
Muchas gracias Mari Carmen por tu comentario, y el importante dato que aportas, Ahí queda, yo no puedo afinar más porque lo desconozco, si he visto en algún libro que se cita a Luis de Varga, pero en la mayoría citan como autores a Diego de Pesquera o a Juan Bautista Vázquez.
Eliminar"Doctores tiene la Iglesia", esperemos, a ver si alguien nos aporta algún dato más.
Un abrazo.
Qué fantástico tu trabajo!! Muy interesante y estupendamente presentado!! te encontré en Pinterest buscando dibujos arquitectónicos y no podía creer todo lo que me aportó a pesar de dedicarme a la medicina acá en Buenos Aires y no a la arquitectura
ResponderEliminarMuchas Gracias!!!
Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Y una cosa más, María José, que no te lo he podido decir en tus blog ya que no los tienes autorizados.
EliminarEs invitarte como médica pediatra que eres, a que veas sin te apetece en este blog, una entrada dedicada a la "Medicina en Sevilla del siglo XIX", que pienso que te puede gustar, y a la que puedes acceder a través de las imágenes que tengo puestas en la columna de la derecha de mi blog.
Saludos.