Almacenes Pedro Roldán, de Sevilla.
En 1914, un simpático y atrayente joven, llamado Pedro Roldán, comenzó su vida de comercio en casa de los señores Jimenez Teruel, que en la calle de la Feria, tenían una acreditadísima casa. Más sus ansias de desenvolver su vida por más amplios rumbos, le llevaron a la aventura de establecerse por su cuenta en los bajos de una casa, situada en el número uno, de la Plaza del Pan, contando con tan solo cinco mil pesetas por todo capital, y haciéndose cargo de obligaciones por valor de 13.560 pesetas, por la compra de dicha casa. Momento difícil fue aquel en su vida; días duros, con toda la rigidez que pone en él un afán que no se logra, una necesidad que apremia, que urge, y a la que de momento no podía satisfacer.
Su nombre, en poco años, consiguió en Sevilla un prestigio insuperable, y empezó a gozar de una popularidad que, si bien la captó con sacrificios y desvelos, en un corto plazo de tiempo su negocio mercantil, constituyo la más preciada aureola para su incesante vida laboral.
Su nombre, en poco años, consiguió en Sevilla un prestigio insuperable, y empezó a gozar de una popularidad que, si bien la captó con sacrificios y desvelos, en un corto plazo de tiempo su negocio mercantil, constituyo la más preciada aureola para su incesante vida laboral.
Sastrería y Camisería Pedro Roldán
Plaza del Pan 1.
Esta imagen que vemos, corresponde a la primitiva tienda de Pedro Roldan, fundada en 1916 en la Plaza del Pan, esquina con la calle Siete Revueltas, la calle más irregular de Sevilla, que con su callejuela sin salida, llamada antiguamente de "Los Trapos", consta de siete trayectos.
Pronto, esta primera casa le era insuficiente, por lo que tuvo que comprar la contigua, el número 2 de la Plaza del Pan, y luego la otra inmediata; por lo que pagó cien mil pesetas por la finca, que le había costado a su propietario, solo treinta y dos mil. Aquello, que en otro hubiera constituido un trallazo que le abatiera en el más cruel pesimismo, a él le acuciaba en el anhelo de más pujante lucha, le daba ansias centuplicadas para el trabajo, y este optimismo que siempre fue característico en él, le llevo en alas, le confortó, y afortunadamente el negocio de su casa fue en auge, logrando sus aspiraciones y realizando sus sueños y esperanzas, que fueron siempre el poder traerse a Sevilla, a los suyos, que vivían en la Rioja.Don Pedro Roldán, fue un comerciante a la moderna, de los que tenían un exacto juicio sobre las necesidades y agitación que los negocios imponían a quienes a ello consagraron toda su actividad e inteligencia, dando prueba de su altruismo, de su sentido acertado sobre lo que venía a constituir la red de atracción, la verdadera propaganda hacia el público, unas veces a través de la prensa, y otras, los obsequio a la clientela cada vez más numerosa, obsequios que culminaron con la rifa de una casa, que en combinación con el Diario sevillano La Unión, regaló, y por la que satisfizo de su particular peculio 15.000 pesetas, situada en el número 10 de la calle Prosperidad, y cuya posesión le cupo en suerte a D. Pedro Velasco.
Don Pedro, en la plenitud de su vida, con tan solo cuarenta y cinco años de edad, había conseguido colocarse a una envidiable altura en cualquiera de los aspectos que se considerara, entre el prestigioso comercio sevillano. Su lema: la honradez comercial, no consintiendo, costara lo que costara, que ninguno de sus clientes, pudiera nunca decir que su compra en su casa le perjudicó en lo más mínimo, ya que siempre tuvo un particular interés y un decidido empeño, en que sus géneros expedidos fuesen, dentro de su clase respectiva, de lo mejor que se fabricase; y si alguna vez, contra ese deseo suyo, se veía defraudado o algún comprador estimaba que su compra no respondía a lo que le ofrecieron; sus empleados sin titubeos, sin vacilar, sustituían rápidamente su compra por otra que le ofreciese las máximas seguridades de garantía.
Postal del mismo edificio, en los años cuarenta.
La inauguración de el nuevo edificio de los Almacenes Pedro Roldán, a mediados de los años veinte, obra del prestigioso arquitecto regionalista, don José Espiau y Muñoz, fue todo un acontecimiento en la ciudad, y un gran éxito comercial para estos almacenes pioneros en muchos tipos de prendas de vestir. Los sevillanos le pusieron un mote a estos almacenes "la Catedral de la Ropa Hecha", que así "ropa hecha" es como tradicionalmente se llamó en Sevilla a lo que ahora llamamos "confección".
Era muy visitados por familias enteras de la provincia de Sevilla; además digo yo, ¿que quien no se había comprado un gabán, una sahariana, una guayabera o una trinchera en Pedro Roldán?..... media Sevilla.
Fuentes: Archivo particular.
El edificio de los Almacenes Pedro Roldán, en la actualidad.
Si hace clic sobre las imágenes, las puede ver ampliadas.
Si deseas ir de compras por otras tiendas sevillanas, por favor, haz clic: AQUÍ.
Y si le apetece conocer establecimientos fabriles, industriales y comerciales de nuestra ciudad, por favor, haga clic: AQUÍ.
¡Me encantan estas historias antiguas! Y si van acompañadas de fotos, mucho mejor. Desde luego,comerciantes honrados, como Pedro Roldán, no sé si quedará ya alguno. ¡Lástima!
ResponderEliminarUn abrazo, Manuel
Muchas gracias, Rita.
EliminarUn abrazo.
No se preocupe que como bisnieto q soy, haré lo posible para volver a florecer el mercado sevillano
EliminarGracias, Álvaro, por comentar. Como sevillano, me gusta mucho lo que dices, y ojalá te vaya siempre muy bien en esos negocios y en la vida.
EliminarUn cordial saludo.
Amigo Manuel, hace falta en este país mucha gente con la clase de este todo un gran Sr. Pedro Roldan. El edificio que construyó es una preciosidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo por la gran labor que bienes desarrollando. Tu blog es una maravilla de todo un pasado que parece tan lejano y sin embargo tan cercano.
Gracias, Juan.
EliminarUn fuerte abrazo.
Aquellos negocios hechos a base de esfuerzo y trabajo, sin rebajar ni un ápice la calidad de los productos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Fue toda una institucion en nuestra ciudad.
ResponderEliminarMi padre siempre recuerda anécdotas y prendas que mi abuela le compraba en este comercio.
Besos
Muchas gracias, Isabel.
EliminarBesos.
Una vez más uno se lleva un aprendizaje cada vez que pasa por tu espacio. Curiosamente tengo fotografiado ese edificio y desconocía la historia que tenía detrás. Simplemente me gustó.
ResponderEliminarAbrazos Manuel y felicidades por tan entrañable entrada.
Gracias, amigo Miguel.
EliminarUn abrazo y cuídate mucho.
¡CUÁNTOS RECUERDOS DE NIÑEZ Y DE JUVENTUD ! , MANUEL .
ResponderEliminarUN ABRAZO FUERTE .
GUILLERMO
Muchas gracias, Guillermo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Aquí se puede decir que el que vale, vale, desde la cuna. Un hombre de negocios honrado y justo que le sirvió para ampliar la clientela y conservar a sus trabajadores contentos.
ResponderEliminarUn edificio precioso consiguió con trabajo y esfuerzo, supongo que los que estén ahora sigan siendo fieles herederos de su buen hacer.
Me ha encantado esta historia Manuel.
Un abrazo.
Gracias, Elda. Y decirte, que hace ya bastantes años que dejó de ser un negocio familiar.
EliminarUn abrazo.
Un hombre emprendedor y honesto. Me encantó que respete a sus empleados. La historia de los pueblos, con personajes como el Sr Roldán, debe, siempre, transmitirse como lo haces tú, Manuel, para que las generaciones venideras sigan su ejemplo. Gracias por compartir
ResponderEliminarAbrazo grande
Muchas gracias, Ceciely.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tiene que ser un gustazo trabajar con un empresario tan honesto, tratando tan bien a sus empleados y a su clientela.El edificio es precioso.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo.
EliminarSaludos.
Um artigo muito interessante amigo Manuel.
ResponderEliminarUm abraço e continuação de uma boa semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Muchas gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
Interesante y bonita entrada, me ha encantado. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarUn abrazo.
Historias de los comercios y negocios de otro tiempo, aquellas que hicieron más cómodas y elegantes las vidas de sus contemporáneos, son difíciles de rastrear, no por falta de testomnios y documentación, sino porque todavía no nos hemos puesto a ello. Un granito de arena que pones para que este olvido se vaya paliando.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Carmen.
EliminarSaludos.
Que respetara a sus empleados, que tuviera la honestidad y la excelencia como base de sus negocios es lo que me ha encandilado de este emprendedor.
ResponderEliminarUna historia muy interesante y perfectamente ilustrada, de esas que tanto disfruto.
Un abrazo, Manuel
Gracias, Tesa.
EliminarUn abrazo.
Su esfuerzo se vio recompensado. Un gran ejemplo.
ResponderEliminarMe encantó conocer su historia.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel, es un placer poder pasar a leerte, que gran trabajo haces, es increíble toda la información que nos ofreces. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ohh Manuel!! Qué hermosa historia! ¿Habrá en estos tiempos que nos toca vivir alguien tan honesto?
ResponderEliminar¡Y qué maravilla de empleador!
Preciosas fotos también.
Como ya nos tienes acostumbrados un maravilloso relato y esas postales de antología.
Es un placer, siempre, venir a ver tus crónicas.
Fuerte abrazo amigo Manu
Muchas gracias, Lu.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que bonita historia de un buen comerciante y que bonito es leerte y conocer. Saludos amigo Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra.
EliminarSaludos.
Está claro que quien la sigue la consigue, es aplicable a todo.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Muchas gracias, Irma.
EliminarUn abrazo.
Lamento, no poder acordarme, de los almacenes en donde compraba mi padre, cuando era pequeña. Algunas veces lo acompañaba , cuando viajaba a Sevilla . Me gustaba mucho acompañarle en el tren. La estación no estaba muy retirada del centro y a esos almacenes llegábamos siempre andando.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Antonia.
EliminarUn beso.
Great to hear about the story of an honest businessman of Seville in the past.
ResponderEliminarThis architectural building is amazing.
Thank you for sharing, Manuel!
Big hugs.
Muchas gracias, Evi.
EliminarOtro abrazo para ti.
Afortunadamente el edificio de Almacenes Roldán no ha cambiado nada en ochenta años. Estupendo y entretenido reportaje, Manuel, impecablemente documentado, como siempre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias, Gumer.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola, Manuel!
ResponderEliminarQue relato, história interessante da vida de Pedro Róldan!
Las imagens son preciosas como tu escrita.
Besos e bom fim de semana.
Muchas gracias, Cielo.
EliminarUn beso.
Cuánto se aprende contigo amigo Manuel.
ResponderEliminarMil gracias por tu felicitación.
Buen finde y un abrazooo.
Gracias, Lobezna.
EliminarUn abrazo.
¡AIIINNNNSSSSSSSS!
ResponderEliminarUn emblemático comercio sevillano, de vieja escuela y con mucho prestigio. Mi abuela, madre y yo hemos comprado. Ubicado en zona monumental, el mismo edificio es una joya arquitectónica...
Has elaborado una preciosidad de entrada, con curiosidades históricas que son mis preferidas. Un ejemplo más de tu sevillanía.
¡Oleeeeeeeeeeeeeé!
Un beso.
Muchas gracias, Mari Carmen.
EliminarOtro beso para ti.
Come sempre posti delle bellissime fotografie.
ResponderEliminarBuon pomeriggio.
Gracias, Giancarlo.
EliminarUn abrazo.
Entrar en tu blog,es pasear por la historia de Andalucia.
ResponderEliminarGracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
En 1914 nació mi madre, en aquella época 1000 pesetas era una fortuna. buenos, eso creo.
ResponderEliminarUn abrazote desde mi confinamiento madrileño. ¡Cuidate mucho!
Muchas gracias, maría.
EliminarUn abrazo.
Una persona que con talento y honradez llegó a lo más alto.
ResponderEliminarOfreciendo siempre calidad a los clientes y un trato justo y exquisito a sus trabajadores. Chapó!!!
Personas así son las que yo admiro.
Un fuerte abrazo Manuel
Muchas gracias, Ángela.
EliminarUn fuerte abrazo.
A Pedro Roldán le llamo yo un Señor en toda regla, con aspiraciones para su negocio y con una decencia admirable. Gracias por traerlo.
ResponderEliminarAbrazos Manuel.
Muchas gracias, Conchi.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ay, Manuel como me ha gustado pasear de tu mano por esas calles sevillanas donde están escritos pedacitos de mi historia. Y saber la historia del dueño de esos famosos almacenes.
ResponderEliminarUn emprendedor sin miedo al esfuerzo que llegó lejos.
Gracias querido amigo, espero que tú y los tuyos os encontréis bien.
Muchas gracias, Maripaz.
EliminarUn fuerte abrazo.
Mas um post interessante;
ResponderEliminarPelos ultimos acontecimentos que atingem o globo terrestre,
espero que estejas bem;
Abraços.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Este tipo de historias me encantan
ResponderEliminarGracias
Isaac
Muchas gracias, Isaac.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel... Muy interesante artículo y que precioso edificio...
ResponderEliminarPd: Con respecto a tu pregunta de mi video... Si lo puedes ver a pantalla completa en tu ordenador o tablet... En vez de darle solo al play en el video del blog dale a la derecha abajo donde pone Youtube entonces te abre youtube y ahí le das en pantalla completa el cuadrado de la derecha del video...Son son dos clicks... Feliz finde y cuidate mucho
Muchas gracias, Ana.
EliminarUn abrazo.
Muy interesantes esas pinceladas de la historia de nuestra ciudad, ahora haría falta personas como Pedro Roldán, honrados y responsables.
ResponderEliminarEs un logro que además de ese recuerdo en la fachada se mantenga el edificio en pie, otros no han corrido la misma suerte.
BESOS .... Cuídate
Muchas gracias, María José.
EliminarBesos.
Muchas gracias.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Yannis.
Querido Manuel.
ResponderEliminarTu visualización es maravillosa.
Gracias por deleitarnos con tan nutridos paisajes y anécdotas sobre Sevill.
Abrazo especial.
MUchísimas gracias, amigo Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel, soy Pedro Roldán Núñez. Hasta hoy no he visto su fantástico artículo sobre el comercio de mi familia, y solo puedo mostrarle mi agradecimiento por sus bonitas palabras y lo completo que es su artículo. Mi sorpresa ha sido ver la cantidad de datos (todos ciertos) que aporta, desconociendo dónde los ha encontrado. Se lo he mandado a mis padres y hermanos, a los que les ha encantado, y me piden que se lo agradezca.
ResponderEliminarpedroldan@hotmail.com
Muchas gracias, Pedro, por su visita y amable comentario; y me alegro mucho de que le haya gustado a usted y a toda su familia.
ResponderEliminarSi tienen ustedes alguna información, documento o imagen, que les parezca conveniente añadir a esta entrada, con mucho gusto les ofrezco la oportunidad de hacerlo; y por supuesto, citaría la fuente de dicha información.
Un cordial saludo.
Buenas tardes, por curiosidad también confeccionaron en algún momento baúles para viaje? ...porque tengo uno y tiene una chapa que dice "confecciones pedro roldan"
ResponderEliminarBuenas tardes, amigo@. Desconozco si fabricaron o no baúles de viajes, pero me parece muy interesante lo que me cuenta, y me encantaría si a usted le parece bien que me enviara una fotografía de ese baúl, y me diera permiso para publicarla, y por su puesto que pondría la procedencia de esa fotografía.
ResponderEliminarSi lo estima conveniente, la mejor forma de hacerlo es que usted me pusiera en un comentario o bien su número de teléfono o bien su correo, que no los haría públicos ya que tengo activada la moderación de comentarios, y ya me pongo en contacto con usted y hablamos.
Gracias, y un cordial saludo.
Qué bonita y delicada explicación. Gracias
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Irene, por su visita y amable comentario.
EliminarUn saludo.
Muy buenas tardes. ¿Alguien sabría decirnos si los almacenes Roldán ofrecieron como regalo de empresa o entre sus trabajadores/comerciales en la década de los años treinta gemelos de esmalte con la imagen del edificio de la Plaza del Pan? Hemos encontrado un juego en una excavación arqueológica y nos sería muy útil saber el contexto en el que se distribuyeron. ¡Gracias! Proyecto Osuna Recuerda.
ResponderEliminarBuenos días. En primer lugar pedirle disculpas por no haber respondido antes este comentario suyo, pero es que hasta hoy no lo había visto.
EliminarY siento decirle, que sobre esos gemelos no tengo ninguna información.
Un saludo.
Magnifico trabajo.Pero en la historia de la plaza del pan porque no nombras uno de los bares mas importantes de la epoca frecuentados por intelectuales y sito de tertulias ......?
ResponderEliminarBuenos días. Me imagino que se refiere usted al Bar Europa, y aunque tengo alguna información de él, que por falta de tiempo aún no lo he podido publicar, el día que lo haga lo tendrá usted que buscar en el apartado "Tiendas con Solera", de este blog, ya que su dirección social no es la plaza del Pan, sino la calle Siete Revueltas.
EliminarY por favor, la próxima vez que me escriba ponga por lo menos su nombre para saber a quien dirigirme, y a quien agradecer la visita. De hecho, los comentarios de "desconocidos" el sistema los bloquea, por lo que de vez en cuando suelo echar una ojeada a esos comentarios bloqueados, y rescato algunos, como en este caso.
Un saludo.