Fotos antiguas de Montilla, (Córdoba)

Montilla (Córdoba).

Ciudad cabeza de partido de su nombre, comprendiendo agregados los siguientes caseríos: Aguileras, Los Barrancos, Benavente, La Canaleja, La Estación, Fuente de la Higuera, Ganeinos, Los Limones, San Cristóbal y San Francisco; además de las cortijadas El Cerro y Malabrigo; la casa huerta Prado de la Villa y el caserío "Santa Cruz" , que había formado municipio aparte. Con todos estos, sumaba Montilla una población de 13565 habitantes según el censo oficial de 1910.

Ocupa una situación elevada en las colinas del Castillo y de las Sileras. Tenía entonces estación de ferrocarril en la línea de Córdoba a Málaga, y se comunicaba mediante carretera con las capitales de los partidos fronterizos.

Su registro de la propiedad era de cuarta categoría; poseía giro postal, estación telegráfica y administración de correos.

Según opinión de Cortés y López, corresponde a esta población la antigua Munda, ante cuyos muros deshizo Julio César los ejércitos de Pompeyo; desechando la opinión que suponía haber tenido lugar la batalla de Munda en los campos de la actual Monda, en la provincia de Málaga.

El nombre de esta localidad no vuelve a figurar hasta el periodo árabe, en que constituía una importante plaza de aquél dominio, reconquistada por las armas de D. Fernando III, "el Santo", entrando entonces a formar parte de la Corona de Castilla.

Correspondió el señorío de la villa a los Marqueses de Priego, título que ostentaron los Fernández de Córdoba, y posteriormente fue dicho señorío de la Casa de Medinaceli.

El título de ciudad le fue otorgado por D. Felipe IV en 1630.

Como hijos ilustres de la presente localidad, debemos mencionar a D. Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido por el Gran Capitán; el obispo de Osuna D. Sebastián Pérez, que dejó escritas algunas importantes obras; y diversos miembros de la familia Solano que destacaron en las ciencias, entre ellos San Francisco, patrono y titular de la iglesia.

Su escudo consiste en dos águilas negras coronadas.

Puerta de Aguilar. 1914.

Consta de tres arcos de herraduras de estilo árabe y se halla levantado en la entrada de la calle que recibe el nombre de dicha puerta.

Paseo de Cervantes. 1914.

Hermoso sitio de recreo, recomendable por la buena disposición de su arbolado y excelente urbanización de que ha sido objeto.

La Virgen de la Aurora. 1914.

La bella imagen de la patrona de Montilla es venerada en uno de los altares de la parroquial de San Francisco.

Convento de Santa Clara. 1915.

La puertas reproducida da ingreso a la iglesia del convento, siendo un bello ejemplar del último periodo del arte gótico.

Plaza de la Constitución. 1915.

Constituye uno de los puntos más concurrido de la ciudad en las horas de mercado que en ella se instalan.

Palacio del Duque de Medinaceli. 1914.

El señorío de la población fue de los Duques de Medinaceli, a quienes pertenece el palacio que vemos.

Portada del Palacio, en 1915.

Fachada del Palacio, en 1915.

Parroquial de San Francisco Solano. 1914.

Fue erigida en el solar de la casa donde nació el Santo Patrono de la ciudad, debiéndose la fundación de esta iglesia a don Francisco Isidro de Alba.

Altar de San Francisco Solano.

Es de estilo barroco, ocupando su centro la imagen del Santo Titular.

Atrio de la iglesia de San Francisco Solano. 1915.

Casas Consistoriales.

Edificio modernamente arreglado, con las dependencias necesarias al objeto a que se destina.

Calle Puerta de Aguilar. 1915.

Figura entre las principales vías públicas, notándose en ella el aseo y limpieza que se observa en la presente ciudad.

Una calle de Montilla, en 1915.

La Plaza de las Monjas, 1915.

Interior del castillo de Medinaceli.

Aparte de la construcción moderna, se observan cuadrados y almenados torreones, que corresponden a las antiguas fortificaciones.

Parroquia de Santiago. 1915.

Consagrada la antigua mezquita después de la reconquista, con posterioridad se erigió el templo que representa el adjunto grabado.

Custodia de la parroquia de Santiago. 1915.

Entre otros objetos de arte que posee esta iglesia, merece especial atención la custodia, compuesta de dos cuerpos sostenido por cinceladas columnas.

Bautisterio de la iglesia de Santiago.

Cerrada por artística verja de hierro, puede contemplarse la pila en la cual San Francisco Solano, recibió las regeneradoras aguas del bautismo.

El Hospital.

Instalado en el convento de San Juan de Dios, debe su fundación a la munificencia de D. Luís Fernández de Córdoba y Figueroa.

Patio del Hospital.

Sencilla construcción adornada con multitud de flores, que cuidan amorosamente las hermanas encargadas del benéfico establecimiento.

El alcalde de Montilla (x) D. Manuel Herrador, celebrando su fiesta onomástica en la hermosa finca de su propiedad "Santa Catalina", en compañía de distinguidas personalidades y de los subalternos del ayuntamiento. 1923.

Publicidad del vino de Montilla. 1930.

Fachada de la casa solariega del Presidente electo de Argentina, don Marcelo de Alvear. 1921.

Patio de la misma casa.

El terremoto del 6 de Julio de 1930.

El temblor de tierra que se sintió en España la noche del Domingo , 6 de Julio de 1930, tuvo su máxima intensidad en la región andaluza, y especialmente en Montilla, donde el fenómeno sísmico causó en el vecindario verdadero terror.

Muchas viviendas de familias humildes se derrumbaron, y en algunas de las principales calles también sufrieron considerables desperfectos, numerosos edificios de mayor altura y consistencia, que sus moradores tuvieron que desalojar, por ofrecer inminente peligro de derrumbamiento.

No hubo, por fortuna, desgracias personales de importancia, pues los que sufrieron lesiones, no fueron de carácter grave, pero muchas familias se quedaron sin albergue, y este problema que exigía urgente solución, fue atendido por su alcalde Manuel Herrador Pedrasa, que con prontitud invitó a los Poderes Públicos y particulares, a contribuir a la suscripción pública por el iniciada.

Grupo de casas hundidas y otras peligrosamente agrietadas, en una de las principales calles de la ciudad.

Otro aspecto del mismo lugar, después de los temblores de tierra.

Un aspecto desolador que ofrecía la entrada de la calle Santa Brígida, donde los efectos del temblor de tierra ocasionaron el hundimiento de la mayoría de sus casas.

Estado en que quedó la casa número 33 de la calle Santa Brígida, ocupada por el matrimonio D. Antonio Cardona y Victoria Cobos, que resultaron ilesos milagrosamente.

Grupo de obreros sacando escombros de una de las casas hundidas en Montilla.

Casa de la calle Pi y Margall, donde tenía un establecimiento de ultramarinos el señor Barral, que quedó destruido totalmente con el resto de la vivienda.

Obreros desescombrando una de las casas destruidas.

Para socorrer a las víctimas de los terremotos, fue concedido un millón de pesetas, cuyo reparto tuvo lugar un domingo de Enero de 1931. En la fotografía, las autoridades, procediendo a la distribución de la cantidad presupuestada por el Gobierno.

Un aspecto del patio del Ayuntamiento, ocupado por más de mil damnificados, durante la entrega del dinero.

La Junta del ropero de Nuestra Señora del Rosario, que repartió numerosos lotes de ropas entre los pobres de esta localidad, en Febrero de 1931.

Jóvenes que representaron con mucho éxito la comedia de los hermanos Quintero "El genio alegre", a beneficio de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en Febrero de 1932.

Fuentes: Bibliografía y archivo particular.

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