Calle Alvarez Quintero, de Sevilla.
Esta céntrica calle de Sevilla se extiende desde la Plaza del Salvador hasta la calle Alemanes, o lo que es lo mismo, desde la Iglesia del Salvador hasta el Sagrario de la Catedral hispalense. La Calle Álvarez Quintero tiene un primer tramo, desde la Plaza del Salvador hasta el cruce con Chapineros, que se podría denominar de primer orden. Este tramo, el más ancho de la calle, o sea la que da frente a la calle de las cárceles, se llamó en tiempos atrás Plaza de los Listoneros, de los Polaineros y Cruz de los Polaineros. La barreduela que se halla en su acera izquierda se llamaba, Plaza de la Avería. Desde la calle Chapinero hasta la de Conteros, se llamó Calle de Ropa Vieja y calle de las Escobas; y el punto que da frente a la calle Chicarreros, estaba rotulada como Virgen de la Barbanera.
El segundo tramo que es la parte más angosta de la calle, y considerada de segundo orden, se llamó en tiempos, como Calle de los Talabarteros; de los Cordoneros, y por último, toda la calle completa se rotuló como calle de los Mercaderes.
Además de los diversos establecimientos que vamos a ver a continuación, hubo en esta calle en el nº 13 la Casa de Socorro llamada de los Mercaderes; en el nº 35, uno de los más sobresalientes establecimientos de su clase, del diamantista D. Manuel González de Rojas, proveedor de SS. AA. y de los señores Duques de Montpensier.; en el nº 70, la Imprenta y Redacción de el periódico "El Oriente".
Y por último en la casa nº 36 nació el notable pintor, Don Rafael García y Martinez, conocido por "El Hispaleto".
Farmacia "Murillo Campos".
Alvarez Quintero 2
En este local que ocupaba la farmacia conocida como la "Del Salvador" estuvo en el siglo XIX la botica de "La Rosi" y posteriormente fue zapatería, hasta el año 1897 que fue fundada por D. Aurelio Murillo Herrera. Los enseres de la Farmacia Murillo del Salvador (botes de cerámicas, estanterías y mostradores de caoba) deben de conservarse por su interés etnológico y antropológico, tras su inclusión en el catálogo del Patrimonio Andaluz.
Alvarez Quintero, 2.
Fundada en los años treinta del pasado siglo por el marido de la última propietaria, viuda de Angel Iruzubieta que la tenía por herencia. Hubo antes una mercería/perfumería.
Perfumería "Uclés".
Alvarez Quintero, 4 y 6.
Se desconoce la fecha de fundación. Se sabe que fue fundada por el padre de los actuales propietarios (S.L. Uclés), que la tienen por herencia. Así como también se desconoce que había antes, aunq en el nº 4 todavía quedan los rótulos que anunciaban una guantería.
Joyería "Drexel".
Alvarez Quintero, 18.
Tejidos y Confecciones "Maru".
Antológica joyería del comercio tradicional sevillano, que fue fundada en 1931 por un comerciante alemán, Don Patricio Drexel Dempf, que había venido a Sevilla en 1925 y que aquí se quedó ya toda su vida. Por esta razón en la Sevilla de la época, el establecimiento era conocido como "La Bisutería del Alemán". A la muerte del señor Drexel en 1950, uno de los empleados de la casa, don Venancio García José, continuó con la titularidad del negocio del que es actual propietario. Esta tienda conserva aún, una serie de muebles de ébano de su inauguración.
Alvarez Quintero, 11.
Fundada en 1941 por el titular D. Antonio de la Haza Hernández. En la actualidad está regentada por un hijo. Se sabe que antes era taberna; y por el anuncio que vamos a ver a continuación queda demostrado que, en la primera década del pasado siglo, tuvo allí su negocio de calzados, D. Antonio Ocaña. Lo que desconocemos es, durante cuantos años.
Obrador de Calzado de Lujo "Antonio Ocaña".
Alvarez Quintero, 11 (Anuncio de 1910).
Joyería "Reyes".
Alvarez Quintero, 14
Tejido y Confecciones "Al Siglo Sevillano".
Joyería Reyes nació en la calle Francos en 1890, hasta que en 1901 se traslado a su actual emplazamiento en la calle Alvarez Quintero. Fundada por un cordobés afincado en Sevilla, D. José de los Reyes Gómez. Este prestigioso negocio mantiene inalterable tanto su fisonomía como la decoración interior.
Alvarez Quintero, 21.
Fundada en 1883 por un antepasado de D. Fernando Ramirez, que la tiene por herencia. Antes eran textiles en general. Ahora están más especializados en deportes. Desde los años cuarenta, este establecimiento tiene por costumbre poner a modo de reclamo, un maniquí vestido de nazareno, lo que, subiendo por la calle Chicarreros, hace que parezca que efectivamente hay un nazareno asomado al balcón.
Este interesante e inédito documento de fecha 5 de Diciembre de 1955, con membrete de el comercio "Al Siglo Sevillano", y dirigido al Presidente del Sevilla Club Fútbol, dice así: Tenemos el gusto de ofrecerle, un banderín, como recuerdo de las Bodas de oro, de nuestro glorioso Club, que deseamos sea de su agrado.
Como siempre quedamos a su disposición y lo saluda........ Fdo. Vda. e hijos de Fernando Ramirez.
Almacenes de Ferretería "Graciani Hermanos".
Alvarez quintero, 24 y 26 (Anuncio de 1912).
Bazar Victoria.
Alvarez Quintero, 24 y 26 (Anuncio de 1929).
Fábrica de Tejidos "Carrillo y Hernández".Alvarez Quintero, 40 y 42 (Anuncio de 1912).
Almacén de Bisutería, Quincalla y Juguetes "Abascal y Ruiz).
Alvarez Quintero, 41 (Anuncio de 1910).
Por lo que podemos leer en este anuncio, estos grandes almacenes se fundaron en el año 1837, y como curiosidad, eran los únicos depositarios del acreditado papel de fumar ZIG ZAG para Andalucía, Gibraltar y Marruecos.
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Alvarez Quintero, 44.
Fundada en 1926 por tres socios, Miguel Lozano, Sebastián Rojo y Fernando Moreno, antiguos dependientes de otra casa del mismo ramo, "La Ciudad de Londres". Los propietarios que forman la actual S.A. son la tercera generación. La actual tienda es el resultado de sucesivas ampliaciones y reformas. Se puede considerar como la parte más primitiva la zona cercana a la fachada con calle Alvarez Quintero, esquina con calle Chicarreros. El esplendor que conoció La Nueva Ciudad fue tal que el negocio se amplió con otros locales anexos que llegaban hasta la Plaza de San Francisco. Era muy visitado por familias enteras de los pueblos de Sevilla. (Creo que cerró sus puertas sobre el año 2005).
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Confecciones de Mantones "Feliciano Foronda".
Alvarez Quintero, 52.
Se desconoce la fecha en que fue fundada por don Juan Foronda, un riojano que llegó a Sevilla en 1923 y que puso su primer negocio en la calle Sierpes. Padre del actual propietario, D. Feliciano Fernández, que la tiene por herencia. De aquí se exportan mantones para todo el mundo. Posiblemente antes, dada su extructura de casa-patio, era vivienda.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
La calle Álvarez Quintero, en tiempos del coronavirus.
Si haces clic sobre las imágenes, las puedes ver ampliadas.
Si deseas ver otras antiguas tiendas sevillanas, por favor, haga clic: AQUÍ.
¡Qué gustazo ver estas reliquias, Manuel!
ResponderEliminarEs muy de agradecer estos documentos tan valiosos que forman parte destacada de la historia de nuestra amada Sevilla...
El Comercio Sevillano por aquellas calendas creó escuela.
Yo también en su día le hice una entrada a Joyería Reyes. Fueron su personal especializado quienes atendía a la Reina Victoria Eugenia en Sevilla, y la corona de la Virgen de la Macarena, (el barrio donde nací), la elaboraron en su taller)...
Esta entrada merece una docenita de besotes y un ¡Viva tu menda!
Gracias, amiga, y docena y media para ti.
EliminarEs curioso como en esta calle se han producido cambios importantes en la estética de los comercios pero también otros siguen casi tal cual.
ResponderEliminarUn placer poder pasear a través del tiempo gracias a tus posts Manuel.
Besitos y que tengas una muy feliz semana.
Gracias, Isabel.
EliminarUn beso.
Preciosos los comercios de la calle, las fotos son una maravilla. Impresionante el reportaje que nos muestras. Saludos Manuel.
ResponderEliminarGracias, Verónica.
EliminarSaludos.
Fotos antigas me agradam muito,principalmente conhecendo um pouco de sua história.
ResponderEliminarUm abraço.
Élys
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
ESOS ANUNCIOS MUY SIMPATICOS: OBRADOR, VIUDA DE...
ResponderEliminarABRAZOS
Gracias, Adolfo.
EliminarAbrazos.
Me encanta este bonito recorrido por estos comercios tan representativos.
ResponderEliminarTodo un placer ir de compras por Sevilla.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Amalia.
EliminarOtro abrazo para ti.
Wonderful vintage photos...!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn saludo.
Hoy me has enseñado una palabra que no conocía; Barreduela. Bueno, eso aparte del cambio de nombres en las calles, ajustados a la modernidad de los más o menos oficios.
ResponderEliminarMuy bueno y entrañable el recorrido.
Salu2.
Gracias, Alfredo.
EliminarUn abrazo.
Como siempre tesoros de un pasado del los que uno disfruta mirando estas fotografías y conociendo su historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Mari.
EliminarUn abrazo.
Un paseo histórico realmente interesante...
ResponderEliminarGracias
Gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Un reflejo del pasado precioso, y un trabajo el tuyo muy hermoso, mostrando esas tiendas tradicionales con tanto encanto que en toda ciudad van desapareciendo para dar paso a otras más simples, llevándose el estilo tan preciado de aquellas épocas...
ResponderEliminarMe ha encantado ir paseando por la calle con ese nombre ilustre de los Alvarez Quintero que supongo serán los hermanos.
Preciosas las fotografías.
Un abrazo Manuel.
Gracias, Elda.
EliminarUn abrazo.
Pregunta: ¿quedan visos algunos de esrtos negocios de ogaño? Porque las farmacias suelen seguir de generación en generación, incluso conservando, si no el nombre, por lo menos el mobiliario intacto.
ResponderEliminarUn saludo
Si, Carmen, quedan algunos e incluso manteniendo ese sabor a añejo, que nos muestran las fotografías.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Hola Manuel, felicidades sinceras por el trabajo tan cuidado y meticuloso y que evidentemente no se prepara en cinco minutos. Ha sido un placer visitar esta calle sevillana y aprender con ello. Gracias también por añadir un enlace a mi nombre en tu blog, un inmerecido honor. Un gran abrazo desde ya, y esperando con ganas nuevos trabajos tuyos.
ResponderEliminarHa sido un placer, Miguel, porque tu trabajo bien que lo merece.
EliminarGracias, y un abrazo.
Mi querido Manuel, creeme que aquí en Lima, aún hay tiendas que llevan su sello de siempre, sus balcones, su planta baja con portales, no te puedes imaginar, han sido convertidos en tiendas muy comerciales sin perder la esencia de su belleza de arquitectura, asi como Confecciones Maru por ejemplo o como la Joyería Reyes ;) ....bella tu entrada de hoy un abrazo con todo cariño :*
ResponderEliminarGracias, Paty.
EliminarUn fuerte abrazo.
Como han cambiado las cosas en todas nuestras hermosas ciudades, ahora tan uniformadas. Es una pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Vamos que por esta calle paseaba la creme de la creme de Sevilla... Muy interesante.. Que tengas buen fin de semana..
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana.
EliminarGracias e igualmente.
Me encantan los nombres que antiguos que tenían las calles, las imágenes y tu buen hacer guiándonos por todos esos comercios lo han hecho muy interesante, me quedo con la Joyería Reyes y la Farmacia Murillo. Gracias Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Sevilla es una ciudad hermosa, buen trabajo!
ResponderEliminarsaludos
Gracias, Karin.
EliminarUn beso.
Seguro que las tiendas que actualmente ocupan esa calle no tienen ese glamour y muchas de ellas nada tienen que ver con estas.
ResponderEliminarSaludos.
Algunas quedan todavía, y se mantienen interiormente igual que hemos visto en la fotos.
EliminarGracias, y un abrazo.
Un repaso a una calle de Sevilla, siempre aprendemos con tus entradas. Un abrazo, Manuel.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Sempre interessanti e stupende le immagini che posti.
ResponderEliminarBuona domenica
Gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Que ilusión me ha hecho, Manuel pasear de tu mano por esas calles que tantas veces recorrí sabiendo la historia de los viejos comercios.
ResponderEliminarHasta me he emocionado y todo.
Amo Sevilla, sus gentes y su calles de manera muy particular.
Te lo agradezco de verdad.
Un abrazo
Gracias,Maripaz.
EliminarUn abrazo.
Estuve con gusto, Manuel, en la calle Álvarez Quintero y me sentí auténticamente en el pasado.
ResponderEliminarSaludos australes.
Muchas gracias, Esteban.
EliminarUn abrazo.
Impresionante como siempre compañero, pues mira, francamente cuando estuve en Sevilla no recuerdo si pasé por tan emblemática calle. Para la próxima visita, te garantizo que la tendré en cuenta.
ResponderEliminarAbrazo Manuel.
Gracias.
EliminarUn abrazo, Rafa.
Esta vez chapeau,por esa buena colección
ResponderEliminarGracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Un gusto encontrarte, de nuevo, por las calles de los blogs. Muchas gracias por tu amable comentario. Siempre serás bienvenido.
ResponderEliminarEres un buen historiador, Manuel, con interesante documentación gráfica. Ese tipo de anuncios también se veían en mi Ecuador. Ahora ya casi no se leen algunos titulares, como "Botica", suplantado por "Farmacia".
Que pases un buen verano.
Un abrazo en la distancia.
Muchas gracias, Ceciely.
EliminarUn abrazo.
Bom dia, maravilhosa partilha da historia que ficará para sempre, hoje tudo está diferente, talvez para pior,
ResponderEliminarAG
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Madre del amor hermoso, Manuel, qué mañana de compras llevo, y lo bueno es que disfruto un montón sin que se resienta mi economía de guerra.
ResponderEliminar¿Cómo alguien se puede resistir a entrar en unos Grandes Almacenes que venden "Bisuteía, Quincalla, Juguetes y Objetos de Fantasía?
Me quedo un rato merodeando por aquí, Manuel, y cuando descanse de tanto trajín, nos vemos en por la calle Sierpes.
Un beso,
Gracias, Tesa.
EliminarBesos.
He estado trasteando por google para comparar tus postales con como son (más o menos) esas calles hoy en día, por si reconocía algún rincón. Y no ha habido suerte, menuda faena, pero al menos he disfrutado de la búsqueda de calles.
ResponderEliminarGracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
me recuerda mi niñez, cuando alguna vea que otra he acompañado a mi padre por algunos almacenes sevillanos, pero por más que lo intento no puedo recordar ni el nombre del establecimiento ni la calle donde estaba ubicado, ahora deben estar ya desaparecidos.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Antonia.
EliminarUn beso.
Bonjour,
ResponderEliminarJe découvre toujours avec un immense plaisir votre publication... Une belle manière de se nourrir des paysages et quartiers d'autrefois.
Gros bisous
Muchas gracias, amiga.
EliminarBesos.
Gracias por tan buena información. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarUn beso.
En el año 1950 trabajo mi padre en esa calle, en la Bodega Valvanera y después en el bar los Quintero. El dueño se llamaba Jose Santamaría Recuero, cree recordad. No tenemos fotos, qué pena. Mi padre aún vive y tiene vivos recuerdos de muchos de los comercios que usted nombra aquí. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por su comentario, siento decirle que no tengo ninguna fotografía de esos dos establecimientos, a los que conocí, ya que yo vivía muy cerca de ahí.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Me podrías confirmar si la imprenta estaba a nombre Antonio Bahamonde Sánchez de Castro en década de los años 30 del siglo pasado .Existe alguna foto de esa imprenta.
ResponderEliminarEn primer lugar pedirle disculpas por no haberle respondido antes, pero es que hasta hoy no había visto este comentario suyo.
EliminarY siento decirle, que de momento no tengo más información, ni fotografías, de esa imprenta.
Gracias por su visita.
Un saludo.
Gracias, hasta hoy no había visto su comentario. Seguiré investigando , en algún lugar debe haber constancia de Antonio Bahamonde Sánchez de Castro en Sevilla
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