Las Legionarias de la Salud.
Con este artículo doy comienzo a una nueva serie, que publicaré con la etiqueta de "Mi querida España". En ella, copiaré literalmente -por supuesto citando a sus autores- varios artículos relacionado con la vida en España de hace aproximadamente un siglo, o lo que es lo mismo, la España, de nuestros abuelos y bisabuelos, que les servirá para ver lo mucho que ha evolucionado la vida en nuestro país, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX. Como los temas van a ser muy variados, y algunos de ellos pueden dar para opiniones múltiples, no les quiero anticipar más, así, que aquí va el primero, escrito por don Ignacio Carral, para la revista "Estampa", y en el que se dice lo siguiente:
Los periódicos han hablado ya de este alegre batallón de muchachas que desfilan a lo mejor por las calles en formación marcial. Se pudiera creer por estas noticias que el flamante "Ejército de la Salud", era un simple remedo de los batallones de boy-scouts. Es preciso ir a su campamento un domingo para convencerse de toda la trascendencia de esta flamante legión; además de tomar el aire puro, y de hacer gimnasia rítmica, y hasta evoluciones militares, estas chiquillas aprenden aquí nada menos que a ser amas de casa.
No se sonrían ustedes, no. ¡A ser amas de casa! Pero a serlo, entendámonos, de una manera racional, como debe de ser una ama de casa: limpia, curiosa, hábil, hacendosa...
El grupo de simpáticas y alegres muchachas que forman las legiones de la Salud, después de oír misa un domingo en la ermita de San Antonio de la Florida, antes de emprender la marcha al campamento.
Entre otras muchas cosas,las legionarias aprenden a condimentar los alimentos de manera que un día sus probables esposos se sientan felices en gracia a los buenos manjares que les sirvan. La felicidad conyugal depende, a veces, de que un par de huevos fritos estén bien o mal hechos.
En primer lugar estas muchachas no se pintan los labios ni se obscurecen los ojos, ni se aplican al cutis pastas ni cremas de ninguna clase. Todo ello está terminantemente prohibido en sus reglamentos. En su mochila no llevan más que una toalla, un peine, una pastilla de jabón, un cepillo de dientes y un dentífrico.
Los directores de la institución aseguran que con estos objetos una mujer puede quedar, no solamente aseada de un modo perfecto, sino debidamente hermoseada. También es cierto que cuando, como estas chicas, se está entre los seis y veinticuatro años -edades límites de su ingreso y permanencia en filas- no son precisos muchos afeites para ser guapas del todo; basta con el agua; "Nosotras queremos despertar en las niñas el amor, más aún, la pasión del agua", dicen los directores de la legión.
He aquí estas cuatro muchachas, descansando después de sus ejercicios gimnásticos.
Y añaden: "Queremos limpieza y cultura física ante todo. Por eso nuestras militantes llevan sobre su manga la efigie simbólica de la diosa Higia, la hermosa hija de Esculapio, porque si a ella se le rinde ferviente culto, no habrá nunca que ir a suplicar a su menos agraciada hermana Panacea.
¿Pero es que la higiene no es más que el lavado y la gimnasia?. El "Ejército de la Salud" está muy lejos de creer eso. La higiene se extiende también a múltiples aspectos de la vida, desde luego, no basta con la higiene personal, es preciso extenderla también hacia las personas que nos rodean, en primer término.
¿Y quien mejor que una mujer, futura directora de una morada familiar, para realizar esto?. La higiene del niño reduce en proporciones enormes la mortalidad infantil, y la higiene de alimentación reduce toda clase de enfermedades.
¿Y quien mejor que una mujer, futura directora de una morada familiar, para realizar esto?. La higiene del niño reduce en proporciones enormes la mortalidad infantil, y la higiene de alimentación reduce toda clase de enfermedades.
Uno de los preceptos esenciales del Código de la Salud es el amor al agua, y las muchachas la emplean en abundancia para su aseo. Agua, jabón y peine, dejando el rostro en su frescor natural, sin pinturas y sin afeites.
"Las Legionarias de la Salud", después de sus ejercicios, se reúnen alrededor de una autoridad en la materia que las inicia en la puericultura. Y la hora de hacer la comida se reúnen alrededor de la cocinera para aprender.
¿Ustedes se dan cuenta de la trascendencia de esto último, sobre todo?, "a veces, la felicidad matrimonial -me ha dicho uno de los directores de la Institución- depende de como una mujer sepa freír un huevo", y yo, comparto esta opinión. Y quien dice un huevo, cuya mala factura puede originar una terrible querella conyugal, dice la felicidad que puede proporcionar a una familia el comer todos los días, con el menor dinero posible, la mejor calidad de alimentos posibles con ese dinero.
Por eso las gentiles legionarias de la Salud aprenden a cocinar diversos platos y se adiestran en dotarles de gratos sabores. Por eso, también, aprenden a distinguir los alimentos que contienen sustancias nocivas: el jamón con triquina, los huevos y el pescado y la leche.... que no reúnen buenas condiciones.
Las muchachas de la legión cuidan el cultivo de su cuerpo, no para ser delicadas e inútiles figulinas, sino para adquirir la belleza y la serenidad que da la fuerza física y la larga estancia al aire y al sol.
Durante toda la jornada del domingo estas muchachas rinden culto fervoroso a la diosa Higia en `pleno campo, bajo la caricia del sol y del aire. Hacen gimnasia rítmica, corren, saltan, cantan, ríen, aprenden su oficio de futuras amas de casa....
....Y a lo mejor uno descubre en la visita al campamento a dos lindas muchachas en pleno pugilato de boxeo, lanzándose magníficos directos y uppercuts de todas clases.
¡Como ven ustedes, no se las va detalle del aprendizaje para llegar a ser unas amas de casa modelos!
Y por último, como premio a las incansables tareas, la comida sencilla y substanciosa, tomada con buen apetito, bajo la caricia del sol o la protección de un árbol.
Fuentes: Archivo particular.
Que bueno esto de las legionarias de la salud, jajaja, me ha encantado aunque por supuesto no puede ser un artículo más machistas, y me temo que todos los prometidos se mueven en la misma línea. Pero está genial, viene bien recordar donde estaba relegada la mujer en esa época...Cuando yo era joven no era tanto, pero que había que hacer el servicio social para sacarse el carnet de conducir, me suena que lo tuve que hacer para ello, :))) En fin, cosas de la vida, menos mal que ha mejorado todo, mucho.
ResponderEliminarMe ha encantado porque me ha parecido muy entretenido.
Un abrazo Manuel.
Gracias, Elda.
EliminarUn abrazo.
Hola querido amigo es admirable el trabajo que haces para dar a conocer el pasado de tu querida españa. Abrazos
ResponderEliminarGracias, Gladys.
EliminarUn abrazo.
Muy interesante Manuel, alguna cosa leí de estas mujeres. Muchas gracias y un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Lola.
EliminarUn abrazo.
Pues desconocía totalmente esto que cuentas y me ha sorprendido; todo lo que se ha criticado a la Sección Femenina de mi época por enseñar a las chicas a ser buenas amas de casa y resulta que esto ya había exisitdo antes de la guerra......Bueno en la Sección Femenina al menos si que permitían que las mujeres se pintasen y enseñaban también bailes regionales.Teníamos que hacer el Servicio Social pero era muy secillo y no todas las mujeres lo hacían ya que era obligatorio tenerlo a la hora de sacarte el título universitario por lo cual las trabajadoras no lo solían hacer.No me quejo para nada de esos tiempos que viví pues creo no fueron tan malos cómo dicen algunos.El tiempo ha evolucionado y debemos de vivir y aclimatarnos siempre a los tiempos que se viven.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo.
EliminarSaludos.
Hola Manuel
ResponderEliminarNo había escuchado nunca esto del Ejercito de la salud, lo que tenían claro estas muchachas es aquello de mens sana in corpore sano y que pasaba por ejercicio físico, mucha limpieza y cocina de calidad para que los maridos estuvieran de lo más contentos. Afortunadamente hemos dejado atrás muchos de esos tópicos por mucho que a algunos les pese.
Un abrazo
Gracias, Conxita.
EliminarUn abrazo.
Me constaba que hace tiempo a la mujer se la educaba para ser ama de casa y desempeñar las tareas del hogar. El destino de la mujer era buscar un marido y vivir una vida de familia. La Universidad era para el hombre y los estudios era de lo más básico que se quedaba.
ResponderEliminarLa mujer que se quedaba soltera era muy señalada por la sociedad. Hay muchas obras de teatro y novelas que relatan ese ambiente.
Hacer un poco de deporte, no está de mal tanto para el hombre como para la mujer.
Muy interesante el artículo. Seguro que dentro de 100 años también la sociedad futura se extrañara de nuestro modo de vida.
Besos
Gracias, Antonia.
EliminarBesos.
Hola Manuel.Nunca había oída nada sobre el Ejercito de la salud.Desde luego antiguamente se ponía mucho el acento en que las mujeres debían ser buenas amas de casa. Solían decir:la mujer puede multiplicar el sueldo del marido si administra bien.Casi todas las mujeres eran buenas cocineras,costureras, hortelanas y granjeras.Eran mujeres muy completas
ResponderEliminarCada época tiene sus costumbres y todas tienen su lado bueno.
Me ha gustado mucho tu articulo sobre la España antigua
Un abrazo
Gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Un articulo muy interesante para no olvidar donde estábamos las mujeres hace tan poco. Esta claro que lo que primaba era la formación para ser la cuidadora perfecta, al margen de sus deseos, vocaciones o aspiraciones profesionales.
ResponderEliminarGracias por todos estos post que tanto nos hacen reflexionar y valorar lo que hemos conseguido y aprender sobre nuestro pasado, Manuel.
Besitos
Gracias, Isabel.
EliminarBesitos.
Así iré conociendo nuestra querida patria a través de tus próximas publicaciones, un abrazo.
ResponderEliminarGracias, mari.
EliminarUn fuerte abrazo.
ResponderEliminarAmigo Manuel, es un excelente trabajo el que has hecho, y muy interesante las legionarias de la salud. Me nos mal que todo poco a poco va cambiando, en esa época no había ningún manual dónde dijera, disfruta ni que sea un poquito de ti misma.
Un cálido abrazo.
Gracias, Cristina.
EliminarUn fuerte abrazo.
Estupendo y muy interesante.
ResponderEliminarTodo ha ido cambiando con el tiempo. El concepto de la mujer,afortunadamente, va mejorando.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel, vaya una crónica interesante de una sociedad que por suerte ha dado un cambio radical en los días que corren. Lógicamente el articulo es parte de una historia machista, rancia que asoló y escondió a la mujer española deformando su realidad como persona con plenos derechos a ejercer otras actividades profesionales. Lo triste es que hoy en día en muchos países, diría de ámbito islámico, la mujer sigue siendo un peón en la sociedad patriarcal.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel y gracias por recatar un texto que nos guste o no, comparatamos o no, forma parte de nuestra historia.
Gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo.
Interesante reportaje, esperando el próximo. Besitos.
ResponderEliminarGracias, teresa.
EliminarBesitos.
Hola Manuel. Una de las cosas que más me gustaba desde chica era estar en las reuniones de mis mayores, sentaditos en el patio, siempre que me lo permitían. Por ellos sé lo que con todo lujo y magnificamente bien contado sé sobre el tema. Mi bMundiales...
ResponderEliminarAh, yo hice el Servicio Social para sacarme el carnet de conducir...¡Y fue a la primera! Jaaaaaaa. A ser Ama de Casa, me enseñó mi madre, la mejor maestra.
Enhorabuena por el trabajo, genial.
Un beso.
Gracias, Mari.
EliminarUn beso.
Excelentes información.
ResponderEliminarQue pase buen Domingo Saludos
Gracias, José Ramón.
EliminarUn saludo.
Feliz 2019.!!
ResponderEliminarMe gusta venir y leerte.
Muchas gracias, Trini.
EliminarUn abrazo.
Mi muy querido Manuel.
ResponderEliminarQue gran crónica.
No sabia que los "Ejército de la Salud", eran una imitación de los batallones de los Boy Scouts
Abrazo grande y " Siempre listos "
Gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ottimo post Manuel, come sempre. E' un piacere guardare le foto del tempo che fu ma quelle in mio possesso non arrivano così indietro. Feliz ano nuevo, amigo.
ResponderEliminarGracias, Elio.
EliminarUn abrazo.
Ay Manuel, esta nueva serie promete...
ResponderEliminarUna entrada muy divertida, porque esas maneras obsoletas han evolucionado y para mejor.
Eres un pozo sin hondo.
Me ha encantado. Estaré pendiente de los próximos reportajes.
Un abrazo y feliz año.
Muchas gracias, Meripaz.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muito interessante este artigo meu amigo e aproveito para desejar um bom Domingo.
ResponderEliminarAndarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
Livros-Autografados
Gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
Buenos días!! Manuel Me gusta mucho la exposición de cada entrada que haces es muy interesante
ResponderEliminarTambién me gusta y mucho leer como la mujer siempre a tenido un papel muy interesante e importante en la historia
Un abrazo
Gracias, Lola.
EliminarUn abrazo.
Gracias Manuel por esta prometedora serie. Aunque algo tarde, feliz 2019.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Manuel ¿y viviendo así eran felices estas futuras amas de casa?
ResponderEliminaresta nueva serie que vas a comenzar, promete, es una manera de contar como eran los tiempos que no vivimos, como decía Don Hilarión en la Revoltosa...¡Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad! seguro que nos van a sorprender muchas vivencias de otras épocas.
Un abrazo con cariño
Gracias, Ángeles.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy interesante lo que cuentas. Te dejo 2 de mis entradas que nos hacen ver cómo debían ser las mujeres en una época que por suerte ya pasó
ResponderEliminarhttps://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com/2011/06/mujeres-eran-las-de-antes-1ra-parte.html
https://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com/2011/07/mujeres-eran-las-de-antes-2daparte.html
Saludos Manuel
Gracias, Norma.
EliminarUn saludo.
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ResponderEliminarGracias, Piedad.
EliminarUn abrazo.
Como te decía Manuel ...es muy interesante, tenía algunas referencias pero no había leído ningún artículo, es bueno ver como hemos evolucionado las mujeres.
ResponderEliminarBESOS
Gracias, María José.
EliminarUn beso.
¡Cómo cambian los tiempos, Manuel!
ResponderEliminarGran iniciativa la de agregar a tu brillante trabajo de recopilación de imágenes y escritos, los de este estilo.
Abrazo austral.
Gracias, Esteban.
EliminarUn abrazo.
Y pensar que todavía hay gente que prefiere a las mujeres encerradas en casa, atadas a la pata de la cama y con la pata quebrada, que decía el refrán...¡Madre mía!
ResponderEliminarUn saludo
Jajaja. Muchas gracias, Carmen.
ResponderEliminarUn saludo.
No pienso perderme estas crónicas que me hacen sonreír aunque también me dan cierto repelús... Y es que nací en 1954 y todavía me "rozaron" alguna de estas historias para no dormir.
ResponderEliminarClaro que yo escandalizaba a las monjitas diciendo que no quería ser ama de casa, ni tener marido, aunque sí hijos.
Y que prefería ser espadachín que aprender a cocinar, a bordar, a coser... Jajaja... ponían los ojos como platos.
Hice el Servicio Social con trampa, con la complicidad de un cura que me falseó las práticas, para poderme matricular en el ciclo superior que me lo exigían y ya eran los años setenta...
Me parto con que un huevo frito bien hecho pueda salvar una relación, por cierto a mí me salen muy bien.
Un placer leerte, Manuel.
Ah, las fotos una pasada.
Un abrazo,
Muchas gracias, Tesa, por tan simpático y amable comentario.
EliminarUn abrazo.
jaja, así ando yo que tengo tantos pájaros en la cabeza que casi se me olvidó freir un huevo.. Muy interesante y divertido tu post.. Feliz semana Manuel
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana.
EliminarUn abrazo.