La Alcazaba, de Málaga.
Contaba, don Narciso Díaz de Escovar, en 1917, que, "unas veces las inclemencias del tiempo, desmoronando poco a poco las piedras de este monumento; otras, la piqueta del obrero derribando, bajo pretexto de ornato, las tradicionales murallas; ya la ignorancia de los unos y la indiferencia de los otros, parece que se han reunido para despojar a la ciudad malagueña de este testigo de su pasado, lleno de leyendas y de recuerdos. No faltan motivos para suponer que ya en la época romana debió existir en en este lugar alguna fortaleza que defendiese la población allí asentada, y de la que se hallaron restos al abrirse los cimientos de la Aduana a fines del siglo XVIII. Más tarde, al derribarse las muralla bajas para ampliar el Parque, se descubrieron pedestales, trozos de estatuas, inscripciones, lucernas, y valiosos ejemplares de alfarería, y no hacía muchos meses que, en las alturas que dominan el muelle, quedaron descubiertos hermosos mosaicos con figuras que recordaban la fábula de Bellofonte y el temido monstruo.
Castillo árabe de la Alcazaba.
Un erudito historiador sostiene que la Alcazaba malagueña, se debió al célebre Abderramán III; pero es dato indudable que en tiempos de Badis Ben Habus, rey de Granada, hacia el año 445 de la Hégira (1057 de Jesucristo), se realizaron en ella grandes modificaciones, ampliadas por otros reyes granadinos, lo cual confirma Almakari, en sus Analectes. Alcazaba es, desde luego, voz de etimología árabe y significa fortaleza; pero bien pudo, antes de ostentar este nombre, hallarse edificada, como opina Medina Conde en sus Conversaciones malagueñas (tomo II, página 170), al suponerla más antigua.
Reproducción de un dibujo de la Alcazaba, en 1830.
La muralla de la ciudad entraba en la de la Alcazaba, formando un torreón cuadrado que debió de existir donde hoy se levanta la Aduana, frente a la antigua casa de los marqueses de San Felices. Desde este torreón seguía recto un lienzo de muro con cuatro torres, y, desde la última, se formaba esquina de otro lienzo corto, que torcía a la derecha, con una torre hacia su comedio y otra al fin, que la unía al alcázar moro.
Lienzos de muralla, de la Alcazaba.
Puerta de la Alcazaba, en 1915.
La histórica puerta de La Llave, en la Alcazaba. 1925.
La puerta de entrada aún subsiste, sesgada a la derecha, formándola un arco de herradura. El recinto interior estaba compuesto de numerosas torres, estrechos callejones, amplias salas y su bien estudiadas defensas.
Aún pueden examinarse los llamados Cuartos de Granada, albergue en tiempo de soldados y posteriormente de numerosas familias pobres. Relata la tradición que allí se alojaron algunos magnates granadinos, arrojados del suelo nativo en una de las frecuentes rebeliones que contribuyeron considerablemente a la ruina del poderío muslímico en España. Carter llegó a examinar, en el siglo XVIII, un amplio salón con admirables adornos, y a la entrada, formada por azulejos, uno de esos nichos en que colocaban los moros la jarra con agua o la vasija con flores.
El mismo Carter atribuye la edificación de estos cuartos al arráez Farach, ascendiente de la segunda rama de la dinastía nazarita, donde se conserva un artesonado de bellas labores geométricas, y alrededor de la habitación aparece una tabica con elegantísimos adornos.
Dos aspectos de los llamados "Cuartos de Granada". 1916.
El cronista de los Reyes Católicos, el inolvidable Pulgar, afirma que la Alcazaba tenía ochenta torres; pero Nebrija, Ovando y Medina Conde citan ciento diez, siendo las más importantes treinta y dos. Una de ella se llamaba de los Abencerrajes, recuerdo de aquella familia tan temida en Granada, y que tuvo no escasos partidarios entre los moros malagueños. Otra torre se nombró después de la Reconquista, del Zegrí, acaso por haber servido de prisión al heroico Alcaide, que defendió con admirable arrojo nuestra ciudad, no solo contra el poder de los cristianos, sino contra las interesadas cobardías de los mercaderes y el cansancio y el hambre de los sitiados. También existieron las torres de la Vela, del Tiro y de la Pólvora.
Una típica calle de la Alcazaba. 1917.
El poeta malagueño Ovando Santarén, en su Descripción poética de Málaga (1663), dedica a la Alcazaba varias octavas reales, en extremos conceptuosas, y hace alusión a la leyenda, falsa a todas luces, de que la Cava residía en el murado recinto, y huyó por la puerta llamada de la Cava (Alakaba). Mas no puede extrañarse que el vulgo lo creyera así, no conociendo el significado árabe de la palabra, y siendo fácil para recoger todo lo extraordinario, cuando el célebre Miguel de Luna (Abul-Casim) cuenta, como si en graves autores se apoyara, que desde una de las torres de esta Alcazaba se arrojó la desventurada Florinda, diciendo: "Hoy se acaba la más mala mujer que tuvo el mundo", y completa su falsedad añadiendo que Málaga se llamaba antes Villaviciosa, y desde entonces se llamó Malaca, por corruptela que intenta probar. (Historia del Rey don Rodrigo, pág. 82, edición de 1676).
Una calle moruna en la Alcazaba.
Al recorrer los callejones de la vieja Alcazaba se despiertan recuerdos, y la fantasía, evocando otros tiempos, otras generaciones y otras costumbres, se siente trasladada a la época de grandeza de aquel palacio. Ve desfilar aquellos reyes que allí habitaron, con alardes de poderío más ficticio que verdadero; al bondadoso Idris, al traidor esclavo nacha, al ambicioso Alhasam , envenenado por su propia esposa, y al vengativo Arsataafi. Olfatea la sangre derramada en aquellas luchas de almoravides y almohades; oye, palpitando en los aires, las estrofas sentidas de Mohammed Ben Almohadí, demandando clemencia a su propio padre por haberse apoderado de la ciudad el incansable Badis, mientras él, rodeado de hermosas odaliscas, celebraba orgías en aquellos salones, se embriagaba con el vino de la tierra y pulsaba el arpa acompañando sus asidas amorosas, siente los gritos de guerra que alentaron a esgrimir las armas contra los valientes soldados que poco a poco rescataron el suelo perdido,las vacilaciones y debilidades de Ali Dordux, más compasivo que guerrero, y la voz enérgica de Hamet el Zegri, animando a la lucha y prefiriendo la muerte a la humillación.
Una calle de la Alcazaba. 1916.
¡Aquellos muros que se arruinan, aquellas piedras que se desmoronan, aquellos arcos que se agrietan son testigos mudos de escenas de crueldad, de horas de duelo, de momentos de ansiedades, de titánicos esfuerzos y de nobles sacrificios! ¡Allí tuvieron asilo la traición infame y la hidalguía modelo! ¡Allí empezó el dolor tras el placer, la lucha tras la orgía! Allí palpitan los restos de una raza, exagerada en sus sentimientos, grande en sus decisiones y valiente en sus hazañas, que dio a la España héroes y sabios, y que hoy llora desterrada, miserable, suspirando por su pasado.
Al reconquistarse Málaga se entregó la Alcaldía de la Alcazaba a Garci-Fernández de Manrique, antecesor de los condes de Frigiliana y duques de Fernán-Nuñez. La mezquita donde los moros imploraban a Allah se trocó en templo católico bajo la advocación del Arcángel San Gabriel."
Fuentes: Archivo particular.
La Alcazaba, en tiempos del coronavirus.
Si haces clic sobre las imágenes las puedes ver ampliadas.
Si deseas ver otros temas de Málaga capital y de los pueblos de su provincia, por favor, haz clic: AQUÍ.
Que interesante recorrido por la Alcazaba malagueña, Manuel.
ResponderEliminarCon tus posts nos permites seguir viajando ahora que no nos podemos mover de casa.
Besitos
Gracias, Isabel.
EliminarBesos.
Foto e immagini che sono preziose testimonianze del passato, autentiche pagine di storia.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, Costantino.
Post interessante,buon pomeriggio!
ResponderEliminarMuchas gracias, Olga.
EliminarUn abrazo.
Recorrer virtualmente la Alcazaba me ha trasportado a esa época de nuestra Historia gracias a tus comentarios sobre la misma.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarSaludos.
Me encantan esas imágenes de la Alcazaba.
ResponderEliminarCuanta nostalgia Manuel.
Un abrazo
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo.
La historia es vida viva / muerta, nunca se puede separar el pasado del presente, quizás del futuro. Fotos fascinantes de un hermoso pasado.
ResponderEliminar.
Feliz semana. saludos
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Muchas gracias, Rikardo.
EliminarUn saludo.
Hola Manuel, qué interesante! conocemos sin siquiera movernos. Felicidades por tremenda exposición. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Soledad.
EliminarUn saludo.
Un reportaje en el que nos cuenta la historia de la alcazaba malagueña que no fue nada tranquila y al ver las edificaciones me hicieron imaginar como serían las de su homónima almeriense.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias.
EliminarUn abrazo, Tomás.
Sin duda trasportamos hasta esa segunda década del siglo pasado para recorrer la Alcazaba malagueña es como un viaje en el tiempo. He visitado varias zonas parecidas como la de Almería o Lisboa y desde esas murallas deben guardar muchos secretos inconfesables.
ResponderEliminarUn gusto leerte, Manuel.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Miguel.
Thank you for the fascinating and beautifully illustrated history you share.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Me encanta esta entrada. Es preciosa. Me gustan mucho estas historias antiguas que son nuestras propias raices y que no han triado aquí, donde estamos ahora.
ResponderEliminarUn abrazo, Manuel
Gracias.
EliminarUn abrazo, Rita.
Han sido varias veces que he subido hasta ella, tantas veces como las que he visitado esa ciudad.
ResponderEliminarBesos
Gracias.
EliminarUn beso, Antonia.
Disfruté enormemente cuando la visité.
ResponderEliminarGracias por poder recordarlo.
Un abrazo.
gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
¡Hola, Manuel!
ResponderEliminarFascinante recorrido, ilustrativo y hermoso lugar. Decreto visitarlo, no se cuándo, pero hecho está!
Gracias por compartir.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Nuria.
EliminarUn abrazo, y a ver si cambia pronto esta situación, y empezamos todos a viajar.
Pasar a saludarte siempre es grandioso, encuentro belleza y recuerdos..... Saludos amigo Manuel. Cuidate.
ResponderEliminarGracias, Sandra.
EliminarUn saludo.
Me ha encantado pasar por la alcazaba. Gracias por esté reportaje precioso. Un abrazo Manuel.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarUn abrazo.
Leerte es un verdadero placer Manuel. Nos cuentas cosas realmente interesantes. Gran trabajo querido amigo. Cuidaros mucho. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, Lola.
Qué estupendo recorrido!!.
ResponderEliminarMe gusta mucho Málaga. Nunca olvidaré los días tan agradables que viví cuando la visité.
Un fuerte abrazo.
Gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, Amalia.
Buenas tardes Manuel, paso a saludarte y a ver tus entradas, he pasado demasiado tiempo desconectada y así me pierdo cosas tan interesantes como las que tu expones aquí. Yo que soy de la Mancha, te diré que allí todo lo interesante desapareció, yo creo que no hay fotografías de esas calles que yo pise en mi niñez y mi juventud y nada queda, que se pasó la piqueta sin tener en cuenta nada, por eso me encantan tus fotografías y tus explicaciones. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarGracias, amiga, Lola.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel, te dejo el enlace de mi nuevo blog, el anterior no lo cierro:
ResponderEliminarhttps://ginesfranconettihavuelto.blogspot.com/
Un abrazo.
(Voy con prisas)
Gracias, Mari.
EliminarUn abrazo.
¡Ay, Manuel que maravilla!
ResponderEliminarMe han venido a la memoria recuerdos de mi vida.
He vivido en Málaga tres años y he podido subir a pasear por la alcazaba desde donde veía el puerto y el mar.
Un lugar donde se percibe como bien explicas en tu relato esa sensación de estar frente a unas piedras llenas de historia. Hay algo mágico en ese lugar, que hoy me has hecho recordar.
¡Gracias!
Abrazos.
Muchas gracias, estimada amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Mais um notável trabalho de pesquisa, que tanto nos dá a conhecer, e nos faz viajar no tempo!
ResponderEliminarBelíssimo trabalho, Manuel! Quanta coisa, sempre aprendo por aqui!
Um grande abraço! Votos de um excelente fim de semana, estimando que se encontre de saúde, assim como todos os seus!
Ana
Gracia amiga.
EliminarUn abrazo.
What a well documentation, Manuel.
ResponderEliminarI am very grateful to you for your post about historical Malaga. Glad to know about your wonderful town. Thank you
Hugs
Gracias, amiga Evi.
Eliminarsaludos.
Uma cidade que quero visitar.
ResponderEliminarUm abraço e bom fim-de-semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
Livros-Autografados
Gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
Málaga es de las pocas ciudades que no conozco. Este antiguo palacio es una de las muchas cosas que deberé conocer cuando vaya.
ResponderEliminarUn abrazo, Manuel.
Gracias.
EliminarUn abrazo, amigo.
Precioso relato, como ya es habitual en ti y nos tienes acostumbrados amigo Manuel. Un bello paseo por la Alcazaba, recorriendo esos bellos y tristes lugares por tanta sangre derramada.
ResponderEliminarNi que decir, que, toda Andalucía es mágica y además llena de encanto y duendes para aquel que sepa escuchar.
Un fuerte abrazo y buena semana entrante amigo Manuel.
Gracias, amigo Juan.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy emotivo tu último párrafo.
ResponderEliminarHay mucha vida contenida en esos muros que se arruinan. Y así se escribe la historia...
Excelente reportaje encuadrado en esas fotografías que hablan por sí solas.
Un abrazo Manuel, y cuídate!!
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Ángela.
Tanta historia y maravillas en tu España
ResponderEliminarPaz
Isaac
gracias, Isaac.
EliminarUn abrazo.
tu blog,es entrar en el mundo de la cultura
ResponderEliminarGracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Cuando te leo con tan detallada información y fotos me traslado totalmente a aquellos tiempos Manuel. Mil gracias.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Conchi.
EliminarUn abrazo.
Manuel querido, he viajado a través de tiempo y espacio con tu relato.
ResponderEliminarNo he estado en Málaga presencialmente pero podría decir que acabo de estar en la Alcazaba.
Una maravilla. Gracias por este paseo
Va mi abrazo
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Lu.
Ya me comentó Maricarmen que tu blog era una joya, me asomé lo vi y le he dado las gracias, iré pasando de vez en cuando a leer tranquilamente nuestra historia. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Ester.
EliminarUn abrazo.
Otra estupenda entrada, como todas las tuyas,que nos permite ir conociendo más y mejor rincones de nuestra España.
ResponderEliminarGracias, un abrazo.
Muchas gracias, Ambar.
EliminarUn abrazo.
Qué diferentes estas fotografías de otros tiempos de la alcazaba de Málaga que la que podemos ver ahora, más turística, con menos duende. En todo caso, bella.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias.
EliminarUn saludo, Carmen.
Como decía aquella serie televisiva..."Si las piedras hablaran" la de cosas que podrían decir confirmar o desmentir todo aquello que trasciende hasta nuestros días.
ResponderEliminarUn recorrido que nos llega desde su historia más remota, y que nos ayuda a ver los lugares con otros ojos.
BESOS ... Muchas gracias!!!
Gracias, María José.
EliminarUn beso.
Purtroppo non conosco Malaga, anche se sono stata più volte in Spagna e spero di tornarci. Molto interessante conoscere la storia dell'Alcazar, soprattutto perché ci sono le fotografie che testimoniano il passato di questa fortezza. Saluti cari.
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn abrazo, Mirtillo.
Me ha encantado este recorrido por la historia. El texto es precioso e interesante.
ResponderEliminarGracias Manuel. Un abrazo.
Gracias, amiga Josefa.
EliminarUn abrazo.
Apreciado, Manuel. Cuánta grandeza como bajeza histórica, tras las paredes de la alcazaba de Málaga. Ahí dentro el alma humana desde todas sus vertientes. Arquitectura de poder, defensa y refugio. Boato y crisis. Piensa uno, cómo se deja venir abajo sus paredes históricas, sus calles que memorian a sus gentes, Cuánto quisiera estar uno,ahí, sintiendo un pasado de siglos y generaciones, como cuando en las murallas de Cartagena, acá en Colombia, transita por sus bóvedas y siente los cañonazos de Drake y otros piratas, atacando la ciudad para saquearla, y vive con Blas de Lezo, sus defensor con una pata de palo, el sitio la sed, y el hambre. Un abrazo desde mi cubil colombiano. Carlos
ResponderEliminarGracias, Carlos, por tan generoso e interesante comentario.
EliminarDe Blas de Lezo hace poco estuve leyendo su gesta heroica, contra la mayor flota inglesa de la Historia.
Un fuerte abrazo, amigo.
Bien hallado Manuel.
ResponderEliminarUna vez más nos llevas a un pasado cargado de Historia con mayúscula, de fábulas y leyendas maravillosas que se unen y mezclan con la realidad.
A veces me da por pensar, en Jorge Manrique y las coplas a la muerte de su padre... "cualquier tiempo pasado fue mejor" añorando aquello que se ha perdido.
Me alegra mucho volver a leerte, aunque sea esporádicamente.
Un fuerte abrazo.
Gracias, estimado amigo, Alfredo.
EliminarUn fuerte abrazo, y mucho ánimo, que ya verás como todo sale bien.
Hola, Manuel!
ResponderEliminarGracias por tu inteligente comentário. Espero k estejas bién. Yo estoy, creo.
Grande texto sobre a História de la alcazaba de Málaga, que yo no conheço, ni antes, ni ahora. Contigo vou aprendendo muchas cosas, sin duda.
Las fotos son antigas, decerto, pero ahora todo deve estar bién diferente. Gracias por tus excelentes descrições.
Besos y salud.
Gracias, Cielo.
EliminarUn beso.
¡Qué ganas tengo de volver por ahí! Bonita tierra y bonita gente. Cuídate mucho.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Gracias, Irma.
EliminarAbrazos.
Muy querido y admirado amigo Manuel.
ResponderEliminarHe estado en La Alcazaba, de Málaga y me ha encantado, además de tan preciosa ciudad costera, en donce he vivido momentos muy gratos.
Te dejo mi fraterno abrazo.
Gracias.
EliminarUn abrazo, amigo Ricardo.
Comprendo que las ciudades tienen que evolucionar, pero lo mismo que en Toledo, me encanta ver como eran antiguamente nuestros pueblos, sus gentes y el modo que tenían de vivir.
ResponderEliminarPor suerte ahora solo las vemos en fotografías, que gente como tu recopila.
Como siempre, un gran abrazo amigo
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, amiga María.
Gracias, amigo Giannis.
ResponderEliminarUn abrazo.