Écija (Sevilla)
Ciudad cabeza de partido y municipio de su nombre con 24542 habitantes, contando sus caserios agregados, y según el censo oficial de 1910. Se halla situada a la izquierda del Genil, cuyo río se ve cruzado a la salida de la población por un soberbio puente de sillería, aprovechándose entonces dichas aguas para dar movimiento a los molinos harineros que se observaban en las orillas de la expresada corriente. Tenía estación de ferrocarril de Córdoba a Marchena, y celebraba sus ferias los días 8 de Mayo y 21 de Septiembre y fiestas el 25 de Enero y 8 de Septiembre.
Había también en esa época numerosos molinos de aceite, fábricas de harina, algunas de jabón, almidón y espartería formaban sus principales industrias, siendo la agricultura el principal elemento de su riqueza.
La actual Écija parece corresponder a la antigua Astigi opinión de esclarecidos escritores. Fue convento jurídico bajo la dominación romana, y una plaza envidiada por los diferentes partidos musulmanes que dominaron en aquel país hasta que fue reconquistada en el año 1240.
Don Alfonso el Sabio le otorgó los fueros de Córdoba, declarando además que fuese desmenbrada de la Corona.
En tiempo de Don Pedro le fueron concedidos los privilegios por que se regia Sevilla, habiendo obtenido otras distinciones bajo el reinado de Don Enrique III.
Cuando el monarca de Portugal se dirigía contra Sevilla en 1475, Écija estuvo al lado de aquél, y en la misma ciudad se organizó un fuerte ejército para socorrer la plaza de Alhama en 1482.
En el orden eclesiástico alcanzó Écija un lugar preeminente en los primeros siglos del cristianismo, ya que en el siglo III encontramos establecida la silla episcopal que todavía existía en el siglo X, a pesar de la dominación musulmana. Parece que dicha sede no desapareció, hasta mucho tiempo después, suponiéndose que perdió Écija el carácter episcopal con la irrupción de los almohades en el silo XII.
Al ser reconquistada Sevilla por Don Fernando III el Santo, se adjudicó a la Diócesis de Sevilla la antigua circunscripción Astigiana. La ciudad tiene por armas un sol con la profética leyenda: "Una sola será llamada Ciudad del Sol".
Vista de la ciudad desde el puente.
Dibujo de N. Chapuy, 1830.
Vista de Écija desde el camino de Córdoba, presentando en primer término el antiguo Rollo que no existe y el puente sobre el Genil, del que han desaparecido también los arcos de entrada en sus extremos. De la ciudad pueden identificarse la torre de San Gil a la izquierda, la más bella de todas las ecijanas, junto al puente la de Santa Ana, y a la derecha, entre los árboles, Santa Cruz y quizás Santa Florentina.
Vista parcial de Écija.
Interesante aspecto de la ciudad, mostrando las elegantes torres de sus magníficos templos. 1912.
Una calle típica de Écija. 1914.
Casas Consistoriales.
Moderno edificio, cuya fachada ocupa uno de los lados de la Plaza Mayor o de la Constitución. 1912.
Plaza Mayor.
Forman un espacioso cuadrilongo; en uno de los lados se distingue la fachada de las Casas Consistoriales. 1912.
Plaza Mayor. 1930.
Paseo de San Pablo.
Extensa alameda y excelente sitio de recreo de la localidad, debido a su buena urbanización y agradable aspecto. 1911.
Puente del Genil.
Sólida construcción sobre el caudaloso río, que desde esta ciudad va a desembocar en el Guadalquivir, cerca de Palma del Río. 1911.
Molinos en el Genil.
Las aguas del expresado río, convenientemente encauzadas, mueven varios molinos harineros en las inmediaciones del puente. 1911.
Torre de San Juan.
Se distingue esta ciudad por el número de campanarios que se destacan de los demás edificios, descollando entre ellos el que representa el adjunto grabado. 1912.
Triunfo de San Pablo.
La Virgen del Valle.
Triunfo de estilo barroco, erigido por la ciudad a su excelsa patrona, venerada en la parroquia de Santa Cruz, como prueba de la devoción que le profesa. 1912.
Palacios de Écija.
Habiendo sido Écija, durante más de dos siglos "Ciudad Fronteriza" del reino de Granada y centro directriz de la actividad bélica de Andalucía contra los musulmanes, estas circunstancias acrecieron extraordinariamente la importancia -grande en todas las épocas- de la ciudad, que vio exaltada su fama con las proezas heroicas de sus hijos esclarecidos. Y esto unido a que esa misma preponderancia atrajo a ella a muchos caballeros de diversos lugares, para ayudar en la gloriosa epopeya de la Reconquista, nobles que en gran número afincaron en la ciudad y mezclaron su sangre con la sangre nobilísima de los hijos de Astigi, hizo de ella la "cuna de la nobleza andaluza". Basta recorrer sus calles sembradas de magníficos palacios y casas solariegas, cuyas severas y artísticas portadas constituyen el más delicado exorno de la ínclita Ciudad del Sol. Muchas de estas señoriales mansiones, orgullo legítimo de la ciudad de las torres, han sido celosamente conservadas por sus dueños; de otras solo quedan las magníficas portadas, y de las restantes, apenas si vocean su pasado esplendor los emblemas heráldicos de sus ilustres moradores.
Además de los Palacios que veremos a continuación, están también los siguientes: el de los Lasso de Vega, portada plateresca; el de los Condes de Palma, posteriormente Convento de los Carmelitas; el de los Marqueses de Alcántara y muchos más de severa arquitectura y notables artesonados.
Antigua Casa del Conde de Cardenas. 1910.
Magnífica portada del Palacio de Valle-Hermoso, declarada Monumento Nacional.
Interesante portada de la casa del Marqués de Santaella. 1921.
Casa Palacio del Marqués de Peñaflor.
Suntuoso palacio con adornos de estilo barroco, con hermosa portada de estilo churrigueresco, y original balcón que recorre la gran fachada. 1911.
Un detalle de la escalera de la casa del Marqués de Peñaflor. 1917.
Un detalle de la escalera de la casa del Marqués de Peñaflor. 1917.
Tercer Establecimiento de Remonta.
La misma fachada cuya disposición recuerda la del palacio de San Telmo de Sevilla. 1911.
Mesa petitoria de la calle Mas y Prats.
Bellas señoritas postularon por las calles de Écija. 1924.
Mesa petitoria de la "Fiesta de la Flor", de 1926.
Mesa petitoria de 1926.
Fiesta cultural que los zagales campesinos celebraban cada seis meses, con el fin de extinguir el analfabetismo en aquel campo, por iniciativa de D. José Delgado Pérez. 1925.
Los muchachos de la localidad, reunidos en el salón-teatro del Casino de Artesanos, momentos antes de comenzar el reparto de premios celebrado con motivo de la "Fiesta del Zagal". 1927.
La señorita Consuelo Muñoz, que ha bordado la bandera que por donación del abogado D. Manuel Figueroa, fue entregada a los zagales del campo, el día de la Fiesta del Zagal, de 1927.
Los muchachos merendado al aire libre, el día de su fiesta, en 1928.
Francisco Valderrama López, Juan José Torres, José Abad Castro, Rafael Sierra y Manuel Baena Chia, premiados por su aplicación y buenas disposiciones para el estudio, en la Fiesta del Zagal, de 1931.
Fuentes de Andalucía (Sevilla)
Villa que dista 27 kilómetros de Écija con 6954 habitantes según el censo oficial de 1910. Entre sus vías públicas destacaban la plaza de la Constitución con el edificio de las Casas Consistoriales, la calle de Cánovas del Castillo y la de Santa María la Blanca. Existió también un convento de Mercedarios descalzos, contando a principios del siglo XX con las comunidades religiosas Hermanas de la Cruz y Mercedarias.
Desde el año 1840 al 1846 fue cabeza de partido de su nombre, en el cual entraban, además de la villa que nos ocupa, La Campana y La Luisiana, con sus aldeas Campillo y Cañada Rosal, habiendo pasado después de la supresión, La Campana, al partido de Carmona. Tenía también en esa época estación de ferrocarril y giro postal.
Casa de Fernández de Peñaranda. 1912.
Se encuentra situada en la calle de Santa María la Blanca, constituyendo una notable muestra del arte barroco del siglo XVIII.
Plaza de la Constitución. 1911.
Se percíbe al fondo el sencillo edificio destinado a Casas Consistoriales.
Se percíbe al fondo el sencillo edificio destinado a Casas Consistoriales.
La Luisiana (Sevilla)
La villa de La Luisiana más las aldeas El Campillo y Cañada-Rosal sumaban 3046 habitantes según el censo de 1910, quedó adscrita al partido de Écija, de cuya ciudad dista 15 kilómetros, cruzando por dicho municipio el ferrocarril de Córdoba-Marchena y la carretera general al dirigirse de Écija a Carmona. Constituye una de las Nuevas Poblaciones de Andalucía creada en 1768.
Plaza del Cura Martín Adamúz.
En uno de sus lados se levanta la sencilla iglesia parroquial, dedicada a la Purísima Concepción.
Mesa petitoria con motivo de la "Fiesta de la Flor", en el año 1921, para recaudar fondos contra la enfermedad de la tuberculosis.
Mesa petitoria con motivo de la "Fiesta de la Flor", en el año 1921, para recaudar fondos contra la enfermedad de la tuberculosis.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
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Nos pones al corriente de como eran esos pueblos en un pasado no tan remoto...
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel, es un placer dedicar un poco de tiempo a tu blog porque desde luego se aprenden montones de cosas, tu trabajo es maravilloso y tu paciencia sin limites. Enhorabuena. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga Lola.
Eliminarun abrazo.
Es realmente interesante ver cómo cambian los tiempos...
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Mark.
EliminarSaludos.
Me ha parecido una belleza Écija, un lugar que según nos explicas, tiene mucho encanto para ser visitada y disfrutar de su plaza, alameda, ese puente tan hermoso y todas las torres que se ven en las imágenes tan fantásticas que nos dejas.
ResponderEliminar¡Qué encantador lo de los molinos en el Genil!
Siempre es un placer conocer de tu mano lugares tan bonitos de esta bella zona como es Andalucía.
Un abrazo Manuel y que tengas una buena semana.
Gracias, amiga.
EliminarQue tengas un buen fin de semana.
Nunca me cansaré de alabar tu fabtastico trabajo de recopilación e investigación. Es impresionante, Manuel.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Isabel, tu es que miras con muy buenos ojos.
EliminarUn beso.
Ciudad con un gran patrimonuio artístico y que no debe dejarse de lado en una visita turística. Los foráneos tenemos la tendencia a dejarnos deslumbrar por la capital, Sevilla, y dejar de lados las ciudades y pueblos de la provincia. ¡Mal hecho!
ResponderEliminarUn saludo
Totalmente de acuerdo contigo, Carmen.
EliminarGracias y buen fin de semana.
Hola Manuel, en primer lugar felicitarte por tu excelente trabajo en el blog. Te diré que he estado hace poquito tiempo visitando Écija, pues tengo familia viviendo en Carmona y me encanta recorrer los pueblos de la zona. Las fotografías de la plaza mayor del año 1930 me han parecido especialmente interesantes. Un gran saludo hasta Andalucía.
ResponderEliminarGracias, Miguel.
EliminarSaludos.
¿ Qué tal Manuel? Paso a saludarte después de mi larga ausencia y, como de costumbre, empaparme, en lo posible, de la cultura que me aportan tus entradas. Siempre en tu línea, amigo mío.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Fina
Gracias, amiga.
EliminarBuen fin de semana.
Las joyas de un pasado que supongo que el presente todavía sean mejores, la foto 2 y 12 me han encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Oh Manuel, tu trabajo es maravilloso, las imágenes y sobre todo la información, un trabajo prolijo merece toda clases de felicitaciones, yo te dejo mi abrazo y agradecimiento por compartir :D muakkkkkkkkkk
ResponderEliminarMuchas gracias, Patty.
EliminarUn beso.
Un gran reportaje como todos los tuyos no solo por ser el de mayor contenido me fije en la parte de la ciudad de Ecija.
ResponderEliminarUna de las razones que según veo uno de los días de las fiestas locales es el día 8 de septiembre y se su patrona la Virgen del Valle, lo cual coincide con la localidad donde resido. La otra razón es que en la localidad de Ampudia ese mismo día se celebra la Virgen de Alconada, la cual según la leyenda su primer emplazamiento fue la ciudad de Ecija y venerada con el nombre de Nuestra Señora de los Remedios cuya imagen fue traída y ocultada tras la dominación árabe cerca de la localidad de Arconada (cercana a Carrión de los Condes) venerada como Nuestra Señora del Socorro y de esa localidad milagrosamente se traslado a su actual paradero por no estar de acuerdo con el despotismo del Conde de Carrión.
Saludos.
Muy curioso e interesante, gracias por compartirlo con todos nosotros.
EliminarUn abrazo.
Cada vez que entro a tu página, Manuel, me impregno de la España de ayer en gloria y majestad.
ResponderEliminarSaludos australes.
Muchas gracias, Esteban.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel.
ResponderEliminarPreciosa Écija"ciudad del sol".
Una bonita ciudad, cuna de poetas.
Maravillosamente documentada.
Un disfrute esas fotografías que solo tú nos ofreces.
Un abrazo y buen día.
Muchas gracias, Ángela.
EliminarUn abrazo.
Qué bonita me parece Écija!!. Me gustaría visitarla.
ResponderEliminarUn reportaje muy bueno.
Un fuerte abrazo y siempre gracias.
Gracias, Amalia.
EliminarBesos.
Hace ya un tiempo, tantos! que emplena juventud estuve con unas amigas en la feria de Écija, por lo que sus monumentos no los visité. Estoy planteando la forma de visitarla, aunque ahora no sería buen tiempo para ello debido al calor.
ResponderEliminarEn el Campillo estuve en una boda y también ya de paso visité tanto la luiisiana como Cañada del Rosal, aunque de esto no disponga de fotos.
Besos
Muchas gracias, amiga.
EliminarBesos.
Impresionante el trabajo como lo es esa ciudad de Écija, Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias por lo que aportas en cada entrada.
Salu2.
Muchas gracias, amigo.
EliminarAbrazos.
Preciosas todas las fotos y postales me encantan asi de antiguas. Un saludo amigo
ResponderEliminarMuchas gracias, maría.
EliminarUn abrazo.
EN TUS POST HAY MUCHOS IMÁGENES QUE MUESTRAN PLAZAS, TORRES, PUENTES, EDIFICIOS, ECT,ECT. ME PREGUNTO: NUNCA HAS PENSADO COMPARTIRNOS UN POST DONDE APAREZCAN ESOS MISMOS SITIOS, ESTRUCTURAS EN LA ACTUALIDAD??
ResponderEliminarABRAZOS
Hola, Relti, lo he pensado muchas veces pero, no tengo tiempo para ello. Si algún día puedo, seguro que lo haré.
EliminarUn abrazo.
Esplendida entrada como siempre. Conozco Écija, y como dicen; la sartén de Andalucía.
ResponderEliminarAbrazo Manuel.
Gracias, Rafa.
EliminarUn abrazo, amigo.
Hola Manuel, extraordinaria entrada. Tus fotografías hacen un recorrido por la historia de Écija sus monumentos, calles y su gente, todos los pueblos están llenos de encanto. Felicitaciones por tu gran trabajo.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Muchas gracias, amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me gustaría pensar que todos esos monumentos aún siguen en pie, al menos la mayoría.
ResponderEliminarUn saludo.
Conozco bien Écija, y puedo dar que de que se conserva y bastante bien, la gran mayoría de ellos.
EliminarUn abrazo.
No conozco Ecija más que de oídas por ser un lugar muy pero que muy caluroso o al menos eso dicen.
ResponderEliminarComo siempre un trabajo espléndido de documentación.
Un beso y feliz fin de semana
Muchas gracias Conxita, y anímate que allí el sol no aprieta más de lo justo.
EliminarBesos.
Hola, Manuel, que disfrute pasar por aquí. Con estos post tan currados, lo leo todo del tirón, luego miro las fotos con detalle...
ResponderEliminarMe acabas de descubrir un montón de historia de la que no tenía ni idea, Manuel. Su pasado tan interesante, las diferentes épocas de esplendor que han ido tejiendo ese aire señorial
El Genil, tan hemoso, me encantan los ríos, su puente romano...
Me llamó tanto la atención, que estuve viendo la Écija actual y sigue siendo una maravilla. Así que me la apunto para un invierno cualquiera.
Lo más cerca que he estado ha sido en Carmona, nos hospedamos en un Cortijo(por supuesto otoño casi invierno) Había toros bravos, a mí no me gustan las corridas, pero que belleza ver esos bichos en el campo...Ahí tan cerca.
Les cantaba eso de ·ese toro enamorao de la luna", que a mi nieta le chifla desde que era un bebé y se la cantada con mi deje castellano-catalán-pseudoandaluz de andar por casa.
Muchos besos y que no sufras mucho con tu rodilla, Manuel, si necesitas ayuda, he probado todos los remedios...Soy una dolorosa experta.
Jajaja, gracias por tu ofrecimiento.
EliminarUn beso, dolorosa.
Me ha gustado mucho lo bien que documentas cada una de las fotos, siempre consigues que me quede un rato en tus entradas y siempre me parecen muy interesantes.
ResponderEliminarPor lo que leo y veo Écija era una ciudad muy completa y no estaría de más visitarla hoy en día.
Un abrazo
muchas gracias, Rosa.
EliminarUn fuerte abrazo.
Interesante todo lo que cuentas sobre la historia de Écija y todo el recorrido por sus palacios y sus torres. Tus entradas están siempre tan bien documentadas que es un placer leerlas.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, amiga.
EliminarAbrazos.
Tengo problemas con Bloger, no sé si ha salido mi comentario. En él te decía que has hecho un gran trabajo de documentación y que he disfrutado conociendo la historia de Écija y sus palacios y torres.
ResponderEliminarUn abrazo
He dejado este comentario para decirte, que yo he tenido también problemas durante veinte días, al final parece que se ha solucionado solo.
EliminarOtro abrazo.
Tu blog,sobre esas viejas fotografias hace que cada vez aumente el circulo de tus seguidores
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Qué gusto da conocer las cosas que nunca has visto. Un abrazooo.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarOtro abrazoooo, para ti.
Magnífica entrada pero me ha llamado la atención la Virgen del valle ya que es la patrona del pueblo de mi madre y mi hermana mayor se llama Mary Valle.Saludos
ResponderEliminarGracias Charo, y un besito para tu madre y hermana.
EliminarUn abrazo, para ti.
Hola Manuel! Un documento y una recopilación de fotografías espectacular. Un gran trabajo el que haces, donde se nota tu buen hacer.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Manuel y gracias por abrirnos los ojos.
Muchas gracias, Gumer.
EliminarUn fuerte abrazo.
Gran ciudad que atesora sobrios y bellos edificios. De paso por Écija, recuerdo que los termómetros alcanzaron 50º de temperatura en aquel verano, debe ser por eso que en su escudo figura el astro rey.
ResponderEliminarGracias, Manuel, por tu extenso archivo fotográfico de ayer y tus textos de hoy.
Un abrazo
Las gracias a ti siempre, querida amiga.
EliminarUn abrazo.
Me encanta este reportaje. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarBesos.