Fotos antiguas de Ayamonte e Isla Cristina, (Huelva).

Ayamonte (Huelva)

Ciudad de 94712 habitantes, según el censo oficial de 1910. Cabeza de partido de su nombre tenía entonces Aduana y Administración de Correos y telégrafos, cónsul de Portugal, de cuya nación la separa el río Guadiana, y vicecónsul de Inglaterra; asilo provincial o Casa de Beneficencia y Asilo de las HH. de los Pobres; establecimientos de baños y diversas sociedades y sitios de recreo. Producía aceite, frutas y vino, pero su principal elemento de riqueza era el comercio marítimo, ya que el Guadiana permite la navegación de buques de gran porte y sobre todo la pesca y fábricas de conservas alimenticias y zalazón de pescado, cuya exportación producía positivos ingresos y mejora considerablemente la situación económica.

Algunos historiadores han pretendido que su existencia data ya del tiempo de los romanos, pero su nombre no suena hasta la época de la Reconquista, que tenía ya cierta importancia, habiendo sido donada por el rey Don Sancho de Portugal a la orden de Santiago, y que parece haber confirmado Fernando el Santo, pasando luego a la Corona de Castilla, e interviniendo en las disensiones habidas con los portugueses en 1335. Los Reyes Católicos concedieron el título de Marqués de Ayamonte a don Pedro de Zúñiga y Guzmán, antes conde de este Estado, si bien con posterioridad vemos usar este último título.

En 1664 Felipe IV le otorgó el título de Ciudad.

Su escudo de armas aparece partido de arriba abajo, teniendo a su derecha dos calderas jaqueladas de oro y sangre, con tres cuellos de sierpe en cada asa, en campo azul y orla de castillos y leones; mientras que a su izquierda ostenta una banda negra en campo de plata y orla consistente en una cadena de oro.

Vista general. 1914.

Se extiende la ciudad al pie del cerro del castillo y a la izquierda del Guadiana, a unos tres kilómetros de su desembocadura.

Muelle del Poniente o del Pasaje. 1914.

Punto de embarque aprovechado principalmente por las fábricas de conservas y salazón instaladas en sus inmediaciones.

Capilla de San Antonio. 1914.

Este interesante santuario corre a cargo del gremio de marineros.

Iglesia de la Merced. 1914.

Pertenece al antiguo convento de aquella orden, apareciendo la imagen de la Virgen en el principal altar de estilo barroco.

Barrio del Salvador. 1914.

Desde el cerro del castillo hacia la orilla del Guadiana, se extiende el pintoresco barrio con la iglesia que le da nombre.

El Castillo. 1914.

En uno de los inmediatos cerros, dominando las orillas del Guadiana, se divisan las ruinas del histórico castillo de las Flores.

Antigua Casa Solariega. 1914.

Levantada en el año 1700, se distingue su fachada por las clásicas rejas tan comunes en las construcciones andaluzas.

Teatro Circo Ibérico. 1914.

Correspondiendo al desarrollo e importancia de la localidad, se empezó esta construcción, en cuya fachada quiere recordarse el estilo árabe.

Vista parcial. 1914.

Hermosa perspectiva que ofrece uno de los barrios de la Ciudad, divisándose Villareal de San Antonio (Portugal) en la opuesta orilla del Guadiana.

Paseo de Tetuán. 1914.

Al lado de los caños que conducen a Isla Cristina, existe el hermoso paseo que representa el adjunto grabado.

Interior de la Parroquia. 1914.

Dedicado este templo a Nuestra Señora de las Angustias, se encuentra en la parte baja de la Ciudad.

Capilla del Salvador. 1914.

Se levanta en sitio elevado de la población, dando nombre al barrio próximo al castillo.

Embarcadero para Villareal. 1914.

Desde Ayamonte a Villareal de San Antonio, a través del Guadiana,, se estableció un servicio de vapores, cuyo lugar de embarque reproducimos.

Estero de la Ribera. 1914.

El brazo del mar que comunica con Isla Cristina, ofrece uno de los más típicos aspectos con las numerosas barcas de pesca atracadas en el estero.

Antiguo Palacio de San Francisco. 1914.

Sencilla, pero típica casa señorial, perteneciente al señor Marqués de Monasterio.

Isla Cristina (Huelva)

Isla Cristina es, después de Ayamonte, el municipio que tiene más vecinos en el presente partido; contaba con 8312 habitantes, según el censo oficial de 1910, figurando Redondela entre sus agregados.

Hasta el año 1834 fue dicha localidad conocida con el nombre de Higuerita o Real Isla de la Higuerita. Fue levantada esta población, por una colonia de levantinos y algunos catalanes en el primer tercio del siglo XIX. Forma este territorio una isla rodeada por una ría de agua salada con varios esteros e islotes de arena o fango cubiertos en la plena mar.

En su embarcadero se alineaban las barcas, que en el debido tiempo salían de noche en busca de la dilatada fosforecencia del mar, presagio seguro de una inmensa banda de sardinas, o enfilaban ría arriba hasta llegar al Guadiana, en que de un lado se espejea España, y al otro la melancólica lusitana, con el silencio de Villarreal de San Antonio, silencio en que duerme el sol, ya enfermo de saudades...

Su puerto era muy seguro y de bastante tráfico, debido principalmente a las almadrabas de atún y otros géneros de pesca a la que se dedicaban con preferencia sus habitantes, y a las varias fábricas de conservas y salazón de pescado allí existentes y exportación de algunos frutos de los pueblos interiores.

Tenía en esa época Aduana, vicecónsul de Portugal, establecimientos de efectos navales, y el término de su municipio que se extiende a Redondela, producía abundante vino.

La pesca del atún.

Al subirlos a bordo, los atunes colean desesperadamente, haciendo inclinarse el barco.

Al arrimar el copo al costado de las embarcaciones es el instante más alegre de la jornada. Las redes, repletas, muestran su riqueza, y hubo veces que en un solo copo se sacaron más de mil cien atunes.

La pesca del atún en las almadrabas, y la salazón, constituían uno de los primeros elementos de riqueza de Isla Cristina y Ayamonte. 1911.

Una vez decapitados los atunes se preparaban para la exportación, que representaba una enorme suma de pesetas, para la industria pesquera de Andalucía.

Hijos de José Cabot.

Las fotografías que acaban de ver de 1920, corresponden a la acreditada fábrica de conservas y salazonez de pescados, de Hijos de José Cabot, cuya fábrica era una de las primeras de Isla Cristina, por la excelente elaboración de sus productos.

Tenía además, esta casa, vapores-tarrafas para la pesca de sardinas, habiendo conseguido con ambas ramificaciones de su industria un prestigio y una preponderancia tales, que no admitían competencia, habiendo conquistado en franca lid, los mejores mercados españoles y europeos.

Serafín Romeu.

Esta fábrica de conserva y salazones de pescados, destacaba también en los años veinte del pasado siglo como una de las más predilectas, cuya importancia da una ligera idea la fotografía que acabamos de ver.

El Sr. Romeu, de espíritu emprendedor, poseía además fábrica en Barbate (Cádiz), y en explotación grandes negocios de almadrabas de atunes y artes de sardinas, que hacían de su industria una de las más poderosas de todo el litoral.

Suntuosa escuela que D. Ramón Pérez Romeu, acaudalado y filantrópico alcalde de Isla Cristina, regaló a su pueblo natal, en 1921.

Vista parcial de una de las aulas para niños.

Detalle de la capilla de las nuevas escuelas.

Don Ramon Pérez Romeu, popular alcalde de Isla Cristina, rodeado de varias personalidades y de los señores que han constituido la comisión encargada de asistir al descubrimiento de la lápida colocada en la casa que, en la anexa aldea La Redondela, habitó el ilustre filólogo, don Roque Barcia Marttí. 1922.

Artístico arco  levantado a la entrada de la ciudad, para recibir al subsecretario de Fomento, general Vives, al que se le tributó una imponente manifestación de simpatía. 1925.

Banquete en honor del subsecretario de Fomento, general Vives. 1925.

El Batallón infantil de Isla Cristina, que fue invitado por el alcalde de Huelva, a pasar las fiestas de la Cinta. 1922.

Destrozos causados en viviendas y fábricas, por un violentísimo ciclón, que derribó muchos inmuebles, causando un muerto y treinta y ocho heridos. 1928.

El edificio que ocupaba el Hotel Madrileño, después del derrumbamiento que se produjo. Ventana (x) en la que se encontraba asomada una anciana, que fue salvada por el guardia municipal, Francisco Aguilar, con riesgo de su vida. 1928.

Nave de una fábrica de conservas, en la que la violencia del ciclón, destruyó todos los cristales de la techumbre, causando muchos heridos entre los operarios. 1928.

Destrozos causados en algunas viviendas, por el ciclón que sorprendió a aquel vecindario, y que causó, numerosas desgracias. 1928.

La Virgen de la Merced, en 1932.

Hermosa imagen tallada para las religiosas Hermanas del Gran Poder, de Isla Cristina, por el famoso escultor sevillano Castillo Lastrucci.

"Y aún dicen que el pescado es caro"

Dramática imagen de las viudas y los huérfanos de los náufragos.

LLega de vez en cuando al hombre de tierra adentro, la noticia dramática de una catástrofe en el mar. Este que están viendo ocurrió en Junio de 1934, cuando naufragó el barco pesquero "Carmen", con matrícula de Isla Cristina. En el naufragio que ocurrió en la barra de Ayamonte, pereció toda la tripulación, con la única excepción del marinero Antonio Santana.

El marinero Antonio Santana Martinez, el único superviviente del naufragio del pesquero "Carmen". Logró agarrarse a una boya de situación, hasta que fue recogido por unos pescadores, cuando ya estaba a punto de perecer ahogado.

El 12 de Enero de 1932, en Isla Cristina, el vapor de pesca "San José" se vio sorprendido por un fuerte temporal, que le hizo embestir violentamente contra la costa. estado en que quedó la embarcación.

Tripulantes del pesquero "San José", que gracias a su pericia y valor lograron escapar de una muerte cierta, luchando denodadamente contra el furioso temporal, y la angustiosa situación del vapor.

Fuentes: Bibliografía y archivo particular.

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