Las casetas de la Feria de Abril.
Una de las avenidas de la feria durante las horas de la mañana luminosa y azul, en que la mujeres lozanas y fragantes, son tormento de los ojos en el refugio amable de las casetas.
Una de las avenidas de la feria durante las horas de la mañana luminosa y azul, en que la mujeres lozanas y fragantes, son tormento de los ojos en el refugio amable de las casetas.
Un gallego recriado en Sevilla que demostró en sus obras literarias haberse percatado finamente del alma de Andalucía describió de esta manera la caseta de la Feria abrileña: "Y así que todo estuvo en su sitio, acercóse a la puerta de la caseta, que aún conservaba caída las cortinas de anchas listas azules y blancas y lo examinó todo, como artista satisfecho de su obra. El piano, al fondo, bajo el espejo de marco dorado con penacho de cornucopia; la nota grana de los claveles triunfadores en los floreros; las cintas rojas y amarillas de las castañuelas colgadas, cayendo pared abajo como un chorreón de colorines; carteles anunciadores de otras ferias sevillanas, donde había una mocita de gracia llevando en alto un canastillo de frutas y flores, trofeo de la fecundidad de la tierra; una mujer que se apoyaba pensativa en la guitarra; Joselito muleteando un toro y, entre cartel y cartel, enormes abanicos de Calañas con las clásicas escenas taurinas, admiración de los ingleses. En el suelo una estera de junco y colgando del techo coloreaba un farolón japonés con farolillos verbeneros." (Cfr. Pérez Lugín, "La Virgen del Rocío ya entró en Triana".)
Preparándose para el baile en el interior de la caseta.
Un rincón de una caseta.
Si bien esta pintura novelesca coincide con la realidad de muchas casetas de la Feria abrileña, puestos a definir nosotros diríamos que la caseta es lisa y simplemente el hogar sevillano en miniatura, o un trasunto, visto con los gemelos del revés, de la casa hispalense con todas sus gracias, alegría y atractivos acogedores. Porque la caseta tiene sabor de sala de estar, de patio, y a veces, con su saledizos entre macetas floridas, de azotea trashumante. No parece sino que las casa de Sevilla se han trasladado en síntesis estricta a un lugar escogido para vivir la vida corta y fugaz de la Feria.
Sevilla queda en Sevilla, circunscrita a un escenario concreto y dominable, concentrada en un lugar físico, para ver y sentir de una vez el panorama de sus gozos. La ciudad, como entidad humana, no la urbe, se ha buscado así la grata ficción de un mundillo nuevo de alegrías para exhibírselas a sí misma y saborearlas con plenitud.
Hasta las botellas se visten de gitanas.
Exorno de una caseta.
Aquí en la Feria, como si el espíritu se traspusiera en éxtasis delirante, Sevilla, quintaesenciada en casas de telas y calles artificiales, se resume y abrevia, para que todo el mundo la comprenda y la ame y alcance justamente a penetrar el sentido íntimo de su verdad y de su tipismo.
Se ha cifrado la razón de la Feria en el afán de la ciudad de acercarse al campo, aunque sin perderse por él, y se ha dicho que por eso la Feria aparenta una realista aligación campera y urbana.
Una "cañita" de vino.
Pero volvamos a la caseta. Sería superfluo detenerse en el análisis de su estructura arquitectónica. Porque en realidad, maravilla la sencillez con que se forja. Un rudimentario armazón de madera recubierta de lona, comúnmente listada de tonos fuertes -rojo, azul o verde-, rematado en ángulo, constituye todo el material constructivo. Y allí el mueble sevillano, con su pintura floreada; los espejos y los carteles, las flores naturales y de papel, y los retratos de las personas queridas. No falta, a veces, la cabeza de toro y los cacharros de cerámica trianera. Y al fondo, las viandas y los vinos, dispuestos, como por arte de magia, para obsequiar a los contertulios.
En aquel hogar improvisado monta su permanente vigilia la familia sevillana. Toda la vida doméstica se traslada allí por unos días para solaz y esparcimiento. Los padres para que disfruten los hijos. Padre e hijos para obsequiar a las amistades. Y como la familia, los grupos sociales que definen y caracterizan la comunidad urbana. La hermandad, el casino, el gremio, la asociación, el barrio, las autoridades, las corporaciones oficiales y públicas, todo el mundo tiene su caseta en aquella ciudad en síntesis que surge milagrosamente, en proporción inversa a su alegría y a su optimismo. Porque si la casa se reduce y se simplifica por la metamorfosis de la pared en tela, se acrece, sin embargo, hasta la seducción el corazón de los sevillanos, que están allí en sus casetas, como en escaparates de efusiones cálidas, de gozos permanentes, de fraternidad luminosa y comunicativa.
El ferial desde el interior de una caseta.
El baile de las sevillanas.
La caseta constituye así el símbolo y la sede de la cordialidad sevillana. El forastero que haya pasado una Feria en el embrujo de este minúsculo hogar de la gracia y de la alegría, se lleva en el alma, para siempre, la nostalgia de un festejo que lo embriagará como un vino inagotable.
Fuentes: Bibliografía.
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Hola Manuel, me ha gustado mucho este post, que como siempre es fabuloso. Espero que tengáis una maravillosas fiestas y que el tiempo os acompañe. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, querida amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Qué envidia me das, Manuel!! Y esas fotos son preciosas.
ResponderEliminarPor cierto, me dejaste muerta con la historia de los pájaros, espero que te hayan dejado ya en paz.
Un abrazo
Muchas gracias, Celia.
EliminarUn abrazo.
Nunca he vivido la Semana Santa en Sevilla, pero también me gustaría poder vivir las Ferias, estas casetas son unas reliquias, pero actualmente me imagino que las deben superar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Mari.
EliminarUn abrazo.
Oleee la alegría de la Feria de Sevilla...sí señor.
ResponderEliminarGracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Bonito reportaje y bien parece que las fotos actuales no serían muy diferentes a estas que nos dejas.
ResponderEliminarEspero que las disfrutéis sin muchos sobre saltos.
Saludos.
Muchas gracias, Tomás.
EliminarAbrazos.
Belas fotos!
ResponderEliminarBeijinho
http://postigodosmeusdoces.blogspot.pt/
Gracias, Céu.
EliminarBesos.
Qué bonito y alegre post!!.
ResponderEliminarAhora ya pronto podréis disfrutar de la feria que me imagino será encantadora.
Un fuerte abrazo. Y mucha felicidad.
Gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Ya vamos a estar en la Feria Manuel!
ResponderEliminarBello post
Besitos
Gracias, Isabel.
EliminarUn beso.
Gran artículo...
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias.
EliminarAbrazos.
Excelente artículo.
ResponderEliminarYa estamos en la cuenta atrás, y está perfumando el aire la Feria.
Saludos.
Muchísimas gracias.
EliminarAbrazos.
Hola Manuel, precioso reportaje. La feria debe ser una pasada con su estilo, color y la manera de vivirla. Espero que el tiempo no sea un impedimento y que la disfrutes a tope.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
Muchas gracias, amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Bonsoir,
ResponderEliminarUne publication toujours très intéressante et le choix des photos est très judicieux.
Merci pour ce charmant partage.
Gros bisous ❀♡❀
Muchas gracias, Martine.
EliminarUn beso.
Gracias Manuel por este excelente reportaje de aproximación y conocimiento de lo qué es la Feria de Abril.
ResponderEliminarUn saludo.
Un espejo donde se mira Sevilla a través del tiempo con unas fotos que son reliquias para el recuerdo y viéndolos no se me ocurre otra cosa que decirte: ¡Olé, Manuel tu sevillanía!
EliminarEnga, ahí tienes un puñao de abracetes feriantes.
Las gracias a ti siempre, Alfred.
EliminarAbrazos.
Muchas gracias, Mari.
EliminarUn beso.
Me ha gustado mucho el reportaje. No debe ser lo mismo vivir la Feria de Abril pudiendo estar dentro de una caseta que desde el paseo.
ResponderEliminarQue disfrutes de ella.
Saludos
Muchas gracias, Ambar.
EliminarAbrazos.
Excelente e belo trabalho gostei deste artigo.
ResponderEliminarUm abraço e bom fim de semana.
Gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
No he tenido el placer de estar nunca en la Feria.
ResponderEliminarMe ha encantado tu reportaje y me ha dejado el sabor amargo de no poder disfrutar de tan alegre evento, espero que tu lo hagas por mi .
Saludos
Gracias, amiga.
EliminarUn beso.
Que belleza de documentación Manuel, he oído que son unas ferias maravillosas y encantadoras, me gustaría mucho poderlas apreciar en vivo algún día ;) un abrazo con todo mi cariño :*
ResponderEliminarGracias, Patty.
EliminarUn fuerte abrazo.
La feria de Abril se ve que ha estado presente desde hace mucho tiempo en Sevilla, que solo hay que ver que las casetas es lo más importante de la feria y que perduran en el tiempo.
ResponderEliminarNo me importaría poder verlas por que tiene que ser muy interesante ver el ambiente que se crea dentro de cada caseta.
Las fotos son estupendas, Manuel.
Un saludo
Muchas gracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Que bien has definido con todo lujo de detalles lo que es la Feria con sus casetas.
ResponderEliminarLa última vez que estuve fue hace tres años.
Tengo ganas de volver.
Un abrazo, querido amigo.
Gracias Maripaz, y anímate.
EliminarUn abrazo.
Nunca he visto la Feria de abril, así que con tus explicaciones intento imaginarme el esplender de esta gran fiesta.
ResponderEliminarGracias Manuel
Feliz fin de semana
Muchas gracias, Sor.
EliminarAbrazos.
MUY BACANO TODA ESA PARAFERNALIA DE ESA FERIA. GRACIAS POR COMPARTIR TU HISTORIA.
ResponderEliminarABRAZOS
Gracias Relti.
EliminarAbrazos.
La descripción de la caseta es encantadora; y usted, amigo mío, embriagado por esa poesía nos ha ofrecido una entrada preciosa. Es imposible no desear un paseo por el Real de la Feria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Vinos,sentimientos,guitarras,alegrias,eso son los cantares de la tierra mia.
ResponderEliminarSevilla,es mucho Sevilla
Muchas gracias Juan.
EliminarY Jerez es mucho Jerez.
Un abrazo.
Hola. adoro el sur y todo lo relativo a la Feria de Abril. Es un placer ver y leer todo lo relativo a esta tradición popular. Todo un lujo auténtico y único. Pronto ya vais a poder disfrutar de la Feria. Seguimos en contacto
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta.
EliminarSaLçludos.
Um post extraordinário, Manuel! Tanto do ponto de vista informativo, como no de recolha de imagens!...
ResponderEliminarDe volta por aqui... depois de me ter perdido deste blog... mas já o seguindo... para tal não suceder novamente!...
Abraço! Boa semana!
Ana
Muchas gracias, Ana.
EliminarUn fuerte abrazo.
Cuando hace ya décadas estuve en la estación de ferrocarriles en Madrid y observamos lo cerca que quedaba Sevilla, pensamos subirnos al tren y encontrarnos con su realidad y con su historia.Por falta de tiempo finalmente desistimos.Lo lamento hasta hoy, pero me queda la canción famosa que se escuchaba en mi infancia, aquella de "Sevilla tuvo que ser bajo su luna plateada, testigo de nuestro amor en la noche callada".Creo que lo interpretaban Los Churumbeles de España.Pero estoy consciente que Sevilla es mucho más que una canción almibarada que encantaba a un niño lejano hace ya tantos...tantos años.
ResponderEliminarAbrazo.
Muchas gracias, por tus siempre generosos e interesantes comentarios.
EliminarUn abrazo, amigo.
Boa tarde, Sevilha de 1930, é maravilhoso o que apresenta.
ResponderEliminarAG
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Algún año tengo que pasarme y visitar la feria, es una de las grandes cosas pendientes de mi vida :D Una pena, estuve allí por trabajo la semana pasada justo xD
ResponderEliminarAl menos paseé por la alameda, que está genial.
Muchas gracias.
EliminarSaludos.
Mi querido Manuel.
ResponderEliminarHay tanta majestuosidad en Sevilla que es un precioso lugar en que como sabiamente expresas hasta las botellas se visten de gitanas.
Recibe un especial abrazo.
Muchas gracias Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muito pormenorizada e bela a descrição da caseta de Feira Abrileña, de Pérez Lugín. E as imagens tão simbolicamente elucidativas do modo de vida sevilhano fez-me recordar a minha juventude pois gostava muito de me vestir de sevilhana pelo Carnaval.
ResponderEliminarCompreendo que as casetas são, digamos, em miniatura a representação de tudo o que nas casas sevilhanas existe de tipicamente essencial, e na Feira participam famílias, diversos grupos sociais, entidades privadas e públicas... Os postais são maravilhosos, e muito curioso que até as garrafas são vestidas para a festa.
Um post muito bonito, Manuel.
xx
Estimada amiga Laura, muchas gracias.
EliminarBesos.
Amigo Manuel, excelente tu reportaje de la Feria de Sevilla.La corretee de pequeñó en una excursión como premio a los que mejor calificación habíamos obtenido en el instituto. En mis bodas de plata casualmente pudimos ver mi esposa y yo el encendido de dicha feria desde lo alto de un avión en nuestro viaje a Canarias. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Manuel, qué manera tan bonita y romántica de mostrarnos las casetas de la Feria, "la esencia de la casa sevillana", la sala de estar minimalista por los límites del entoldado, pero con todo el corazón en exihibición a lo ancho y a lo alto. La alegría de agasajar, de recibir...
ResponderEliminarAdemás, qué fotos tan deliciosas, Manuel.
Ahora que nadie nos oye, te confesaré un secreto, siempre he dicho que no iría a una Fería de abril ni que me lo regalaran, qué necia, sólo porque soy de poco jolgorio y, además me agobia el calor, pensaba en el gentío, el ruido, pero después de leer tu crónica me desdigo.
Aunque cuando vivía en Barcelona, me iba con la cámara de fotos a echarle un ojo a la "feria" que con nostalgia montan por allí los emigrados, imagino que un sucédaneo modesto de la que liáis en Sevilla.
Me gusta mucho pasar por aquí, Manuel, porque además de disfrutar aprendo un montón.
Un beso,
Estimada amiga, muchas gracias.
EliminarBesos.
Muy buen reportaje Manuel; qué me gusta a mi la Feria, y bailar Sevillanas. Las fotos tienen su esencia, otro sabor... ahora está en Los Remedios. Te deseo de corazón muy buena Feria amigo, el lunes ya... el pescaíto. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Estimado Manuel magnífico documento de la Feria, tanto escrito como gráfico. No hemos estado nunca pero cuando los nietos "nos lo permitan, 3 y 5 añitos" la señora y yo haremos una escapadita, que tenemos muchas ganas.
ResponderEliminarYo no conocía a LLAVERIAS, nos ha impresionado mucho en la exposición, todo un ARTISTA. Conserva esos tesoros que tienes.
Un saludo grande y buen fin de semana.
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Muy interesante, no conozco la feria de Abril y me ha gustado entenderla desde tus explicaciones y esas bonita imagenes, aunque supongo que es muy difícil transmitir lo que se vive allí en esos días.
ResponderEliminarEspero visitarla un día de estos.
Un saludo
Muchas gracias, Conxita.
EliminarSaludos:
¡Madre mía, que imágenes más bellas Manuel! Con tus explicación tan detallada de lo que es la esencia de la feria sevillana, tendré que hacer un pensamiento para ir un año y como tu dices, embriagarme de ella, como ese vino inagotable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Conchi.
EliminarUn abrazo.
Una entrada muy oportuna ahora que Sevilla vive su feria, remontarse a sus orígenes es profundizar en el conocimiento de este festejo que llena de admiración al visitante.
ResponderEliminarMás tarde o más temprano le llegará a la ciudad de Sevilla también la visita de los falleros, que este año le ha tocado a Córdoba y es la cuarta ciudad que ha sido seleccionada.En ediciones anteriores se han desplazado por orden de fechas; a las ciudades de Ávila, Granada y Toledo.
Besos
Muchas gracias.
EliminarBesos.
Es cierto; Toda la Vida doméstica se traslada a esas casetas donde la Fraternidad es cristalina y plena de comunicación con esa mezcla tan particular entre urbana y campera.
ResponderEliminarEn mi estancia en Sevilla he ido dos veces y siempre la recordaré mientras viva.
Abrazos y Besines.
Muchas gracias, Pedro.
EliminarUn fuerte abrazo.
Vendo isso tudo que você nos mostra, Manuel, dá muita vontade de conhecer esses lugares, pessoalmente.
ResponderEliminarBela postagem, amigo!
Beijos!
Muchas gracias, querida amiga.
EliminarBesos.
Excelentes fotos.
ResponderEliminarNunca estuve en la Feria pero pienso que debe de ser estupendo. Me encanta Sevilla.
Un fuerte abrazo
Muchas gracias Amalia.
EliminarOtro abrazo igual para ti.
Hola Manuel,
ResponderEliminargracias por este post super currado me ha encantado ver la Feria en esa época. Desconocida para mí.
Un abrazo.
Muchas gracias, Tania.
ResponderEliminarUn abrazo.
Manuel, tu blog es un baúl de tesoros de verdad! Me gustaría vivir una vez la Feria sevillana... Estuve en Sevilla en el marzo pasado y perdí mi corazón :)
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
ResponderEliminarUn abrazo.