Castilleja de Guzmán y el Colegio Mayor Santa María del Buen Aire.

Castilleja de Guzmán (Sevilla)

Sin duda alguna, este pueblo situado en las primeras sinuosidades del Alajarafe sevillanos, es el más pequeño de la provincia de Sevilla, y aunque su origen se remonta a la época romana, adquirió más importancia en la época árabe y de donde le viene su nombre por la torre o castillo donde moró el caudillo Almanzor, hasta que el el siglo XIII, tras la conquista cristiana pasó a ser propiedad de la Orden de Santiago.

En el siglo XIV se independiza pero pasa a la posterior jurisdicción de los Condes de Olivares, la poderosa familia Guzmán, cuyo apellido se incorporó al nombre del pueblo.

Iglesia de San Benito, mandada a construir por el último Conde de Guzmán, en 1911.

Portada del Colegio Mayor.

Colegio Mayor Nuestra Señora del Buen Aire.

Antiguo cuartel de la Guardia civil.

Pormenor, de la hacienda de Paco Camino.

Habitualmente suelo poner al final de cada publicación, imágenes actuales para que sirvan de comparativas con las antiguas, pero, como me es imposible por falta de tiempo visitar tantos pueblos, en esta ocasión, me he decidido a rescatar de mi archivo particular algunas fotografías  del año 1980, que espero sean de su agrado.

(Si haces clic sobre las imágenes, las puedes ver ampliadas)

Nuestra Señora del Rosario.

Fiestas patronales de 1980, que se vienen celebrando desde 1937, gracias a la generosidad de Dª. Sofía Navarro Reina, hija del pueblo.

Procesión de Nuestra Señora del Rosario, el 20 de Julio de 1980.

Colegio Mayor Santa María del Buen Aire.

Castilleja de Guzmán (Sevilla).

El más bello de los Colegios Mayores Universitarios españoles será sin duda la llamada "Casa de Santa María del Buen Aire", de Castilleja de Guzmán. El palacio dieciochesco construido al estilo de las viejas haciendas andaluzas que poseía el ayuntamiento hispalense fue cedido en 1943 al Ministerio de Educación Nacional para que éste lo convirtiera en un Colegio-residencia de estudiantes y artistas hispanoamericano. 

La espléndida fachada a los jardines.

De las obras de adaptación y ampliación se encargó el "patriarca" de los arquitectos de Sevilla D. Juan Talavera, quien con un entusiasmo sin límites, puso en la obra toda su profunda experiencia técnica y su alma de artista, hasta el punto que el Colegio de Santa María del Buen Aire será la gran obra maestra de su madurez profesional.

Un aspecto del magnífico jardín.

El edificio se alza en un paradisíaco jardín, trazado por Forestier, desde cuya balconada extrema norte se divisa, en inigualable paisaje, Sevilla muellemente recostada en la llanura del Guadalquivir. El jardín solo encuentra émulo en el parque de María Luisa. Todo es primoroso en la arquitectura: la elegancia de las fachadas,  la belleza encantada de los patios, la gracia de los muros blancos y ocres, la esbeltez de columnatas y perfiles, la nota colorista de la cerámica, la riqueza de mármoles y puertas.

Uno de los patios interiores.

Al lado de todo esto destaca la habitabilidad hogareña del suntuoso palacio, capaz de albergar a 70 becarios hispanoamericano.

La obra supuso una inversión de cinco millones de pesetas y se inauguró en el año de 1948 al comenzar el curso académico.

Fuentes: Bibliografía y archivo particular.

El Colegio Mayor, en tiempos del coronavirus. 

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