Paseo y Jardines de las Delicias.
Sevilla, a finales del XIX, y principios del
siglo XX, se transformaba poco a poco, incorporándose a las grandes urbes, que
cuidaban de cultivar y adornar las arideces urbanas con bellos jardines
olorosos, donde los niños rían, corran y respiren un aire sano y bienhechor, a
la vez que adorna la ciudad.
Se consideraba que la ciudad
moderna debía ser estética, sobre otro interés de orden municipal. El ciudadano
tenía derecho a disfrutar de una belleza natural que le enorgullezca de vivir
donde vive. Aliviar sus pesares con un poco de arte, de buen gusto, de
exquisito buen gusto, que le de serenidad al espíritu y le ayude a incrustarle
en el corazón la alegría de vivir.
Los jardines sevillanos son
únicos en el mundo.
Hemos oído a gentes
cosmopolitas elogios sincerísimos, con un poco de emoción dichos, impresionadas
por la policromía de los macizos cuajados de flores, que hacía pareja con el
azul del cielo y las lindas caras de nuestras mujeres.
Anteriormente he publicado
entradas, de Los Jardines de Murillo, y del Paseo de Catalina de Ribera; hoy,
publico algunas postales y un poco de historia del Paseo de las Delicias,
construido y terminado por el ayuntamiento a principios del pasado
siglo.
Este jardín tiene perspectivas maravillosas. Construido a la moderna, junto al río Guadalquivir, donde en el más pequeño rincón se nota la mano experta del artista, que puso en su obra un deseo ferviente de perpetuar la belleza, una emoción íntima de ver el jardín en la exaltación de la primavera, como ello soñó en las crudezas del invierno…
Jardines de las Delicias.
Foto: Francisco Saña (Fototipia) 1891.
Foto: Francisco Saña (Fototipia) 1891.
El paseo de las Delicias durante la primera guerra Europea, con tres filas de árboles y suelo terrizo; a la izquierda, el puente y la chimenea de un vapor, y tras él, una vieja grúa fija, en el muelle del mismo nombre. A la derecha, el Costurero de la Reina.
El Puesto de Fernando, en el Paseo de las Delicias.
Foto:Anónimo (Gelatinohaluro) 1918.
Foto:Anónimo (Gelatinohaluro) 1918.
Perspectiva idílica del Paseo de las Delicias.
Foto: Emilio Beauchy Cano, 1878.
Fuente en los jardines de las Delicias.
Foto: Colección Loty.
Jardines de las Delicias. Postal 1904.
Foto: Emilio Beauchy Cano, 1878.
Fuente en los jardines de las Delicias.
Foto: Colección Loty.
El asistente de Sevilla, Don José Manuel de Arjona (1825-1835), entre otras muchas obras útiles y de embellecimiento, hizo trazar en 1830 dos jardines; uno frente al edificio de san Telmo, llamado Salón de Cristina en honor de la última mujer de Fernando VII, y otro, en el extremo opuesto, frente al huerto de Mariana, entre la Rotonda del Abanico (Hoy Glorieta de Buenos Aires) y de Eritaña, denominado de las Delicias, y que pronto el pueblo designó por el nombre de su creador "Delicias de Arjona". En 1864 se trasladaron a este jardín, para que sirviera de ornamento a sus avenidas los pedestales y bustos de mármol que se hallaban en la Plaza del Museo y que procedían de los jardines del Palacio Arzobispal de Umbrete.
Paseo de las Delicias. Postal década de 1920.
Jardines de las Delicias. Postal de 1910.
Inauguración del monumento que los artista sevillanos erigieron a la memoria del glorioso pintor valenciano, D. Joaquín Sorolla, en 1924, en en Paseo de la Delicias, obra del gran escultor José Capuz. Al acto asistieron la viuda e hijos del inmortal artista, así como las más importantes autoridades sevillanas.
Jardines de las Delicias. Fuente y Glorieta. Postal 1920.
Estatua del Dios Pan, en los jardines de las Delicias.Postal 1920.
Estatua del Niño Gordo, en los jardines de las Delicias. Postal 1920.
El Rey D. Alfonso XIII paseando por las Delicias acompañado
del duque de Mandas. 1914.
Después de su paseo, S. M. se dirigió a la Real Maestranza de Caballería donde se celebró una espléndida fiesta en su honor. El edificio había sido engalanado con exquisito gusto con lienzos cedidos por los maestrantes señores marqueses de Torres, Albentos, Tallartes y el señor Solís. La condesa de Casa Galindo, cedió el mobiliario. El Rey llegó a la una y tras un breve descanso pasaron al comedor. En una presidencia se sentó D. Alfonso y la otra fue ocupada por el duque de T´Serclaes.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
Paseo de las Delicias, en la actualidad.
Si haces clic sobre las imágenes, las puede ver ampliadas.
Es realmente agradable pasear por ellos con este solecito de finales del invierno.
ResponderEliminarTienen muy bien puesto el nombre.
Besos
Gracias, Isabel.
Eliminarbesos.
Un abrazo fuerte y otra enhorabuena , Manuel.
ResponderEliminarGuillermo
Gracias, Guillermo.
EliminarUn abrazo.
Descubro, Manuel, que la justificada fama de los jardines de Sevilla tiene asidero en la organización, la proyección y la pasión por lo bello.
ResponderEliminarSaludos australes.
Gracias, Esteban.
EliminarSaludos.
Hoy tan distinto pero por suerte no ha perdido su encanto... Interesante su origen.
ResponderEliminarBESOS
Gracias, María José.
EliminarBesos.
Qué maravilla, Manuel, ese paseo era y es una delicia, haciendo honor a su nombre. Besos.
ResponderEliminarGracias, amigos.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel, la verdad es un paseo delicioso que transporta al pasado, con hermosas fotos que ilustran el momento vividos de aquellos años. Un gran abrazo feliz día.
ResponderEliminarGracias, Gladys.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito lo has escrito Manuel. Todo un relato literario para exaltar como es debido los jardines, parques u otros tipos de ornamentaciones que hacen más humanas a las ciudades. En este caso, Sevilla es un ejemplo mundial a este respecto. ¿Algo mejor que la primavera en Sevilla? No lo creo :-).
ResponderEliminarAbrazos y gracias por tu trabajo.
Gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo.
A pesar de los años transcurridos, tengo un muy grato recuerdo de la ciudad de sevilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Precioso recorrido por el paseo de Las Delicias, me gustaría ahora ver fotos del paseo en la actualidad.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, y verás que he cumplido tu deseo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Sevilla, perdón.
ResponderEliminarNo hay nada que perdonar, ni me di cuenta. jeje.
EliminarOtro lugar que no conozco de Sevilla, y al parecer según este paseo literario de tu mano, es muy hermoso y un gran espacio para disfrutar en esas tardes maravillosas de la ciudad, vamos, una delicia como el nombre tan bien adjudicado.
ResponderEliminarPreciosa la postal de 1904 donde se aprecia la frondosidad de la vegetación.
Me ha gustado mucho este paseo.
Un abrazo Manuel.
Gracias, Elda.
EliminarUn abrazo.
Cuando veo tus fotos antiguas me gustaría por unos instantes estar allí en un pasado.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, mari.
EliminarUn saludo.
Todos tus reportajes me encantan. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, teresa.
EliminarUn abrazo.
Que preciosidad de fotografías Manuel se ve como ha ido evolucionando con el paso del tiempo, me encantan esos coches antiguos que se ven en una de ellas, eres el mejor cronista que he conocido y tengo dos amigos que escriben en sendos periódicos, llamándose cronistas... y ya quisieran ser como tú. Ese paseo de las Delicias, ha encontrado en ti, su mejor embajador. Maravilloso Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño.
Gracias Ángeles, por tan inmerecidos elogios.
EliminarOtro abrazo con cariño, para ti.
Una maravilla de fotos.
ResponderEliminarY tu reportaje es un encanto.
Un abrazo fuerte. Feliz fin de semana.
Gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
No me canso nunca de decirte que nos muestras un trabajo maravilloso que se nota lo haces y lo muestras con cariño Manuel....me ha encantado... un abrazo de corazón :*
ResponderEliminarMuchas gracias, Patty.
EliminarUn abrazo.
Gracias, ha sido de verdad un gran paseo, que nos permite volver a eso bellos tiempos que han sido historia, gracias por que descubro la belleza de cada momento que nos ha tocado vivir, y cada día descubro que todo es regalo de Dios, gracias, por su sencillez y belleza, un fuerte y grande abrazo.
ResponderEliminarGracias, Flor.
EliminarUn abrazo.
Pues un acierto eso de adornar las ciudades con flores y lugares de disfrute para la ciudadanía de a pie y bonitos edificios como ocurre en este hermoso Paseo de las Delicias sevillano.
ResponderEliminarVivo muy cerca del Paseo de las Delicias de Madrid que no es tan glamuroso ni mucho menos, pero compensa que tengo cerca andando el Parque del Retiro, y sobre todo las postales de 1920 me lo han recordado un montón.
Menudo costurero que tenía la reina, el mío, aunque bonito, sólo es una caja de madera...
Me ha encantado, visitarte de nuevo, Manuel.
Un abrazo,
Muchas gracias, Tesa.
EliminarUn abrazo.
Estos jardines antiguos, con su carácter romántico y frondosa vegetación, llenos de fuentecillas y esculturas son preciosos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, amigo.
EliminarSaludos.
Hace ya bastante tiempo que estuve en ellos. Son maravillosos esos jardines para dar un paseo relajado. ya mismo estaremos en primavera y es buena ocasión para pasear por él.
ResponderEliminarReferente a tu comentario en mi blog te envío un enlace por si quieres tener mayor información del Museo del Títere de Cádiz, lo visité este verano pasado, aunque ya lo había visitado unos años atrás.
http://turismo.cadiz.es/es/rutas-y-visitas-en-cadiz/museo-del-t%C3%ADtere
Besos
Muchas gracias por todo, Antonia.
EliminarBesos.
Fabuloso reportaje Saludos
ResponderEliminarGracias, José Ramón.
EliminarSaludos.
Tu blog de postales de Andalucia es una gran colección
ResponderEliminarGracias,Juan.
EliminarUn saludo.
Hacía y hace honor a su nombre Manuel. Lo he paseado a pie y en la vespa, que foto más buena pillé del costurero de la reina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo, que la vi, cuando le dedicaste una serie a mi ciudad.
EliminarGracias, Laura.
Hay que ir a Sevilla en primavera, cuando el olor a azahar impregna las calles, loas flores se encuientran en su máxima expresión de belleza y los jardines brillan bajo la luz del sol.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn saludo.
Ciao Manuel, ancora un ottimo post su Siviglia, cosa che dà sempre di più voglia di visitarla. Purtroppo in questo periodo non sono in grado di farlo, ma non si sa mai nel futuro. Buon WE.
ResponderEliminarGracias, Elios, y ya llegará el momento.
EliminarUn abrazo.
Boa tarde. lindas e valiosas foros do Sevilha antigo com história,
ResponderEliminarAG
Gracias, Antonio.
EliminarUn saludo.
Espectaculares fotos, para ser antiguas son de una gran belleza, y como siempre tu información excelente. Muchas gracias querido amigo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias, Lola.
EliminarUn fuerte abrazo.
Te agradezco muchísimo el detalle de poner las fotos actuales del paseo sevillano de las Delicias.Saludos cordiales
ResponderEliminarDe nada, Charo, lo hice con mucho gusto.
EliminarSaludos.