Los Púlpitos de la Catedral, de Sevilla.

Los Púlpitos de la Catedral de Sevilla.

Entre los innumerables y ricos tesoros de la Catedral hispalense, son dignos de admiración por la originalidad de sus formas y por su materia, los interesantes púlpitos, y entre ellos, los que existen a cada lado del presbiterio del altar mayor, el del altar de Nuestra Señora de los Remedios, que se admira en el trascoro, y el del Patio de los Naranjos.

Los dos primeros son de hierro repujado, y el último de ladrillo encalado sobre una columna de mármol.

Púlpitos del altar mayor.

Cuando el Cabildo de la Catedral tomó el acuerdo de que se labraran los del altar mayor, dijo que se hiciesen "lo más rico e decente que se pudiesen". Son hexagonales, presentando a la vista cuatro frentes formados por placas repujadas en bajorrelieve. En las que pertenecen al lado de la Epístola se representan pasajes de la vida de San Pablo, y en las del otro, las figuras de los Evangelistas, todas ellas admirablemente ejecutadas, y muy curiosa las primeras por los datos que suministran al estudio de la indumentaria del siglo XVI. Toda la obra obedece al renacimiento plateresco del dicho siglo.

Cada tablero está dividido por una columnilla de forma de candelabro, con estrías en su parte superior, coronándolo capitel corintio de hoja de acanto.

Tanto en la parte superior como inferior, están ornamentado con friso del más puro Renacimiento, y se hallan sustentado sobre una columna del mismo estilo y de la misma forma de capitel, descansando en basa ática sobre pedestal que luce un altorrelieve con media figura repujada.

Fue encargada la obra de estos púlpitos a fray Francisco, religioso dominico, autor de las magníficas rejas del altar mayor. En acta capitular del 5 de Julio de 1527 consta el nombramiento de una comisión del Cabildo, para que se entendiesen con fray Francisco, sobre los pormenores de la obra, y muy particularmente respecto a las historias que habrían de figurar en los tableros.

Los púlpitos quedaron terminados a principio de 1532, acordándose su colocación en 15 de Febrero de del mismo año.

Púlpito en el altar de Nuestra Señora de los Remedios.

El altar de la Virgen de los Remedios, es así mismo una preciosa obra de hierro repujada con ornamentación de espirales, todo él del gusto románico.

También es hexagonal, y su base, de plancha de hierro calada. Dividen los lados del hexágono, columnillas de estilo renacimiento, en forma de candelero. Constituye un admirable ejemplar, y se cree que fue ejecutado a fines del siglo XVI o principios del XVII, aunque sea de la traza que hicieran los herreros de principios del XIII.

Púlpito del Patio de los Naranjos.

Por último, es también muy interesante el púlpito del Patio de los Naranjos, por la tosca materia de que está compuesto y por la originalidad de su arquitectura. Y también por su historia, ya que en él predicaron San Vicente Ferrer, San Francisco de Borja, el padre Contreras y el beato fray Diego José de Cádiz, entre otros santos y varones esclarecidos con la gracia de Dios.

Sermón anual que se predicaba desde el púlpito de San Vicente Ferrer.

El púlpito a principios del pasado siglo.

Solo se utilizaba este púlpito el miércoles de Doctrina, por la Cuaresma.

Ante él, se situaban los fieles, entre los que se encontraban los pobres asilados, llegados en procesión, y desde él se les dirigía la palabra de Cristo, inspirada en los crueles dolores que padeciera en su pasión.

Fuentes: Bibliografía y archivo particular.

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