El Rejoneo.
Citando a caballo (Álvaro Domecq)
De aquel toreo a caballo, noble ejercicio, siglos atrás, de reyes y poderosos, al deporte del rejoneo -como se le denominaba a principios del pasado siglo-, media escasa distancia. Si acaso cambió algo fue el atavío del caballero que trocó su complicada indumentaria de entonces -chapeo, golilla, casaca y jubón- por el sencillo y campero atuendo de hoy. Las reglas para burlar al toro o clavar rejones y banderillas, viene a ser la misma. Díganlo si no estos versos de Lope de Vega, en su comedia la Competencia en los nobles":
Resuelto y determinado,
Busca al toro frente a frente,
Y sacarás fácilmente
El caballo por un lado;
No le acometas volviendo
Las espaldas en la huida,
Que nunca es buena la herida
Que se ejecuta huyendo.
Adorno después de colocar el rejón
Al natural riesgo que la presencia del toro sobre el redondel supone, une el rejoneo la admiración que siempre suscita la ajustada doma del caballo, porque es éste, realmente, el que torea a la fiera, conducido por la habilidad del jinete. Precisamente en este juego de burlar al astado, de llegar hasta el borde mismo del peligro y salir, después, airosamente, se encierra la emoción del rejoneo, y lo de menos, -según los entendidos-, muchas veces, resulta que los rejones de castigo o las banderillas florezcan, multicolores, sobre el lomo del toro; lo de más es que el caballero, en las idas y venidas por el redondel, sepa librar a su cabalgadura del enemigo, dejando, en ocasiones, que la doble luna de los cuernos acaricie las ancas del caballo, mientras su cola abanica nerviosa la testuz del cornúpeto.
Quiebro a caballo (Álvaro Domecq)
A un caballero cordobés, don Antonio Cañero Baena, se debió la resurrección, allá por los años treinta del pasado siglo, del toreo a caballo. Su ejemplo no se perdió. Álvaro Domecq, Pepe Anastasio, Joaquín Pareja... -por citar solo a rejoneadores de la Baja Andalucía- pasearon por los ruedos españoles su arte singular. Ellos son los continuadores de aquellos caballeros que en las fiestas reales alanceaban toros o quebraban cañas sobre sus morrillos, para divertimento del pueblo.
Un par de rehiletes (Pepe Anastasio).
Fuentes: Bibliografía.
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Hola Manuel , que entrada mas bonita , estaba leyendo atentamente y por un momento me vino a la mente , las bonitas tardes que pasaba con mi abuelo el padre de mi madre , que a él le gustaban tanto los toros , y el toreo con el caballo , la última corrida de toros que el vio , tenia la edad de 100 años , ya que murió con 103 años , te deseo una feliz noche besos de flor.
ResponderEliminarHoy con la fiesta de todos los santos , he publicado varios especiales de Halloween , te dejo aquí los enlaces por si los quieres leer , ah y otra cosa el blog secundario , es nuevo mañana día uno cumplirá un mes que esta abierto , espero que te guste mi nuevo blog , y decidas quedarte.
:https://forecillaysubaul.blogspot.com/2019/10/fiesta-en-casa.html
https://elbauldemislibrosyjuguetes.blogspot.com/2019/10/gretala-peluquera-loca.html
Muchas gracias, Flor, y paso a ver esos reportajes.
EliminarUn beso.
De pequeña me llamaba mucho la atencion porque lo veía como unaa danza entre toro y caballo.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Isabel.
EliminarBesos.
EL TOREO , COMO TÚ SABES MUY BIEN , MANUEL , EMPEZÓ SIENDO A CABALLO .
ResponderEliminarUN ABRAZO FUERTE.
GUILLERMO
Muchas gracias, Guillermo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel. Feliz día de Todos los Santos. No entiendo nada de suerte de los toros, el arte del rejoneo y esas cosas. La verdad es que no me gusta la lucha como distracción.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Es una variante del arte de torear, de gran belleza y muy bien descrita como siempre, Manuel, en imágenes y letras.
ResponderEliminarMuchas gracias, Esteban.
EliminarUn abrazo.
Buen día Manuel. Las imágenes son increíbles. En lo personal el toreo a caballo no me llamó demasiado la atención y cuando mi padre me llevaba a los toros de niño siempre prefería ir a ver a los maestros con el traje de luces. Sin embargo, y a pesar de todo, es un modelo en expansión que ha conseguido incluso en los últimos años abrir los mejores carteles con un rejoneador abriendo plaza.
ResponderEliminarUn gran saludo hasta Sevilla.
Muchas gracias, Miguel.
EliminarUn fuerte abrazo.
Las imágenes son bonitas pero nunca me agradaron las corridas de toros, he estado en dos ocasiones y me aburrí cómo una ostra aparte de la angustia que pasé pensando en si el torero podía llevarse una cornada.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarSaludos.
Querida Manuel el contenido las imágenes son preciosas, y aunque ya sabes que no soy muy de toros si tengo respeto y admiración por todo aquello que opinan los demás, creo que es el sentido de la vida. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana para ti y tu familia.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Lola.
EliminarUn fuerte abrazo.
Siempre un placer leerte, Manuel.
ResponderEliminarTe confieso que no me gustan los toros ni el rejoneo.
Poco puedo opinar en este tema.
Pero te mando un abrazo fuerte.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Bonita entrada. Feliz mes de noviembre.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarUn abrazo.
No sabia que al principio se toreaba a caballo Y aunque no me gusta mucho eso del toreo me gusta leerte y alimentar mi ignorancia. Saludos amigo Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra.
EliminarSaludos.
Hola Manuel. A mi es que me dan mucha pena tanto los caballos por el peligro que corren y los toros. Tu artículo es impecable tal y como nos tienes acostumbrados :)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que pases un estupendo finde :)
Gracias, Gumer.
EliminarUn fuerte abrazo.
No he asistido a un rejoneo ni a una corrida de toros. Y no está dentro de mis preferencias.
ResponderEliminarPero es un gusto leer el reportaje y contemplar esas fotografías con solera.
Un fuerte abrazo Manuel.
PD. Muchas gracias por tu entrañable comentario.
Gracias, Ángela.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es precioso el arte del rejoneo y muy vistoso en la fotos. Aunque con 12 años fuí a una corrida de toros en Madrid, con el tiempo, se fue disipando la afición. Ahora soy más de fútbol.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Antonia.
EliminarBesos.
Como siempre, mi querido amigo Manuel, inspirado y con gran aporte para tus lectores.
ResponderEliminarRecuerdo bien a Don Álvaro Domecq y a su arte taurino.
Fuerte abrazo!!!!!!!!!!
Gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Variopinto e interesante tu blog, Manuel.
ResponderEliminarBienvenido al mío. Nos leemos por Andalucía.
Besicos muchos.
muchas gracias, Nani.
EliminarBesos.
Un altro bel post, complimenti.
ResponderEliminarBuon inizio settimana.
Gracias, Giancarlo.
EliminarQue tengas un buen día.
Disfrutando de su artículo Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, José ramón.
EliminarSaludos.
Unas imágenes preciosas del arte de rejoneo Manuel, nunca he ido a una corrida de toros. Buena entrada en fotos e información.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Conchi.
EliminarUn abrazo.
To be honest Manuel, I have never excited to watch matador or bullfighting. I am kind of scare about the game. By the way, I like to read your entry, Thanks Manuel :)
ResponderEliminarGracias, Evi.
EliminarUn saludo.
Es precioso el arte del rejoneo, a mi me encanta ver a los caballos hacer esos quiebros tan ajustados, y el arte del rejoneador para hacer posible que el caballo obedezca. No soy entendida, pero me gustaba ir con mi marido a Las Ventas y pasar una tarde de toros (tan criticado hoy día este arte).
ResponderEliminarUn abrazo Manuel.
Gracias, Elda.
EliminarUn abrazo.
El rejoneo es un arte hermoso, más puro y caballeresco que la faena a pie. No en vano eran los personajes de alta cuna quienes podían enfrentarse al toro a lomos de sus caballos. Hoy inluso se podía concebir el arte del toreo a caballo sin muerte del animal para así contentar a unos y a otros.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias,Carmen.
EliminarSaludos.
Buenas imágenes e información, Manuel. Que maravilla esos quiebros de los caballos tan bien plasmados.
ResponderEliminarEl arte del rejoneo para mi gusto se podía quedar en la parte en la que el rejoneador hace que el toro persiga al caballo, y el caballo con esa doma tan espectacular y la pericia del jinete se libra de la embestida.
Ya lo de las banderillas no me gusta y menos el rejón de muerte.
Me atrae la puesta en escena de las corridas, la parte más teatral, pero entra en contradicción con mis sentimientos ya que no soporto que los animales sufran.
Mi madre era muy aficionada a los toros y yo, antes del auge de los antitaurinos, cuando era muy niña, ya me sentía horrorizada por la sangre y el sufrimiento, ante el estupor de mi progenitora.
Un abrazo,
Muchas gracias, Tesa.
EliminarUn abrazo.
Una verdadera postal!
ResponderEliminarSiempre aprendo algo nuevo cuando te visito, aunque soy antitaurina, e está bueno conocer otras culturas.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Adriana.
EliminarOtro abrazo para ti.
Gosto muito das touradas a cavalo é uma tradição aqui em Portugal, aproveito para desejar a continuação de uma boa semana.
ResponderEliminarAndarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Gracias, francisco.
EliminarUn abrazo.
Como siempre regalandonos postales preciosas y magicas, saludos y feliz semana.
ResponderEliminarGracias, amigo Jesús.
EliminarUn saludo.
No soy un aficionado al arte de Cúchares, aunque tampoco antitaurino, pero el rejoneo puede que sea el arte de mayor belleza sobre el albero.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, amigo.
Eliminarsaludos.