Inundaciones en Málaga.
Me he decidido a hacer esta entrada, porque vengo observando, año tras año, que esta querida ciudad de Málaga, sufre inundaciones, en cuanto llueven algunos litros de más, algo parecido a lo que sucedía en Sevilla, hasta el año 1961, que se tomaron las medidas oportunas, para que no hubiera más grandes riadas en la ciudad, como así gratamente ocurrió; y aunque en Málaga siempre el pueblo llano, hallan sabido enfrentarse a ello, desde tiempos inmemoriales, creo, que ya es hora de que se tomen acertadas medidas, que garanticen la seguridad de la ciudad, con una solución definitiva, que imagino que fácil no debe de ser, ni barato tampoco, pero, si se consiguió aquí, en Sevilla, ciudad con una altura sobre el nivel del mar, muy parecida a la de Málaga, y con un río como el Guadalquivir, que en cuanto a caudal supera con creces al río Guadalmedina, ¿porqué no se soluciona ya, también allí?...
La documentación sobre todo gráfica, que van a ver a continuación, está tomada de unas revistas de mi propiedad, de 1907, y observen en estas imágenes que lo único que ha cambiado con el paso de los años es, la vestimenta de los malagueños, y por lógica, la ausencia de automóviles en las calles, el resto, más de lo mismo: personas sacando el barro de sus casas, comercios arruinados, lodo en las calles, animales muertos, sustituidos hoy en día por vehículos destrozados, etc.. Y yo me pregunto: ¿no se les cae la cara de vergüenza a más de uno? de que sigamos igual que hace más de cien años... Señores, si la historia se repite el próximo año, me veré en la obligación de tener que refrescarles la memoria, con otra histórica riada. A ello me comprometo.
La documentación sobre todo gráfica, que van a ver a continuación, está tomada de unas revistas de mi propiedad, de 1907, y observen en estas imágenes que lo único que ha cambiado con el paso de los años es, la vestimenta de los malagueños, y por lógica, la ausencia de automóviles en las calles, el resto, más de lo mismo: personas sacando el barro de sus casas, comercios arruinados, lodo en las calles, animales muertos, sustituidos hoy en día por vehículos destrozados, etc.. Y yo me pregunto: ¿no se les cae la cara de vergüenza a más de uno? de que sigamos igual que hace más de cien años... Señores, si la historia se repite el próximo año, me veré en la obligación de tener que refrescarles la memoria, con otra histórica riada. A ello me comprometo.
Málaga, 24 de Septiembre de 1907.
La calle de Compañía, una de las más castigadas por la inundación.
El Postigo de Arance, calle que quedó materialmente enterrada en lodo.
Pasarela provisional establecida sobre el río Guadalmedina.
Interior de una tienda de comestibles de la calle Mármoles, destruida por la corriente.
Grupo de casas destruidas por la inundación en el barrio de la Trinidad.
Patio de una casa del barrio de la Trinidad, donde el agua subió a 2,28 metros de altura.
Parte de Levante de la Ferrería del Sr. Trigueros, destruida por las aguas.
Aspecto que ofrecía la acera izquierda de la calle Torrijos, después de la inundación del 24 de Septiembre de 1907.
Aspecto de la acera derecha de la calle Torrijos, donde se puede ver, que el lodo se elevaba en algunos sitios de la calle, a más de un metro de altura.
La limpieza de Málaga fue tarea larga, exigida no solo por las necesidades de la circulación. sino sobre todo por la higiene, ya que a los dos o tres días de la catástrofe era ya penetrante el mal olor de las aguas estancadas, especialmente por los numerosos cadáveres de caballos, que había enterrados en el barro.
Limpieza de la ciudad.
Sacos de arena apilados frente a la calle Trinidad, para sustituir provisionalmente el trozo de muro que en dicho sitio, destruyó la corriente.
Con el fin de acelerar estos trabajos, la Casa Larios ofreció ochocientos metros de vía para vagonetas. El día 26 visitó Málaga el director general de Obras Públicas, Sr. Andrade, el jefe de negociado de carreteras, y el de ferrocarriles, que convinieron todos con el ayuntamiento, la necesidad de concertar un empréstito de 250.000 pesetas. La citada Casa Larios ofreció también, la cantidad necesaria para los gastos más indispensables.
Vagonetas "Decauville" destinadas al traslado del lodo, en la calle Mármoles.
Trabajos de limpieza en la calle de la Trinidad.
Acera izquierda de la calle Aurora, cuyas casas fueron apuntaladas, por temor a derrumbe. El barro amontonado por las aguas, alcanzó la altura de los pisos principales.
Reparto de socorros.
Los grandes perjuicios causados por la inundación, sobre todo a los vecinos de los barrios más pobres, dieron lugar a numerosos actos de beneficencia, no solo allí, sino en el resto de España.
En Málaga se constituyó inmediatamente una Junta de Socorros, de la que formaban partes el gobernador civil de la provincia y los curas párrocos de las parroquias damnificadas.
Entre los numerosos donativos voy a destacar, el que hizo la Colonia española de Buenos aires, siempre atenta a pesar de la distancia, a las cosas de España, de 25.000 pesetas; la que hizo S. M. el Rey por valor de 4.000 pesetas, y el que lograron conseguir los socios del Centro Regional Bético, postulando por las calles de Madrid, de 1307,55 pesetas.
El jefe de la policía de Málaga, Sr. Saenz Sobrino, rodeado de varios vecinos de la calle de la Puente, víctimas de la inundación, a quienes fue a socorrer.
El reparto de raciones de rancho y pan en el cuartel de Capuchinos.
Interior de la tienda asilo del Círculo Mercantil, donde se repartieron numerosas raciones, durante varios días
Los postulantes del Centro Regional Bético, por las calles de Madrid.
Una vendedora de billetes de lotería, entregando un socorro a un postulante.
Fuentes: Archivo particular.
Si deseas ver otros temas de Málaga capital y de los pueblos de su provincia, por favor, haz clic: AQUÍ.
Hola, Manuel.
ResponderEliminarTremendo el documento gráfico e increíble como la historia se repite sin que consiga evitar un ciclo infernal para la capital de la Costa del Sol. Espero que antes o después la ingeniería pueda encontrar soluciones para evitar estos desastres.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Miguel.
EliminarUn fuerte abrazo.
Al final es el pueblo el que se ha de solucionar sus desgracias.
ResponderEliminarPasan los años y los problemas persisten.
Un abrazo.
Muchas gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
He vivido casi 5 años en la bellísima Málaga, en el Paseo Marítimo.
ResponderEliminarHe conocido mucho de lo que expones aquí, pero muy evolucionado, naturalmente. Son documentos históricos muy valiosos y nos permite conocer la talla política de muchos que nos han gobernado y gobiernan. No se puede prevenir un terremoto, maremoto,etc...pero sí que se pueden tomar medidas eficaces y preventivas como las que se tomaron en Sevilla después de la última gran riada de 1961, con la rotura del muro de contención del arroyo Tamargullo, y sobre las crecidas del Guadalquivir que antaño nos azotaba...
Se sabe lo del cambio climático desde antes de yo nacer y se ha ido edificando a pie de playa ¡Gravísimo error! De nada vale que para Semana Santa, se apañen los Paseos Marítimos y los chiringuitos, es tirar el dinero y más ahora que cada vez tendremos desastres de este tipo como los que vamos teniendo, se han edificado
barriadas en antiguos cauces y ante una gran tormenta, el agua busca su cauce natural, arrasando todo. Como bien dices ¿"no se le caen la cara de vergüenza a más de uno"?
Ahí lo dejo...
Magnifico trabajo, enhorabuena, Manuel.
Un beso.
Muchas gracias, Mari Carmen.
EliminarUn beso.
Esperemos que los que tienen la solución en sus manos tomen cartas en el asunto y den pronto soluciones a estos desastres.
ResponderEliminarEspero que así sea, no quiero perder la esperanza de volver a disfrutar del Mediterráneo.
Un beso y feliz finde Manuel
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn beso.
Un post muy interesante, Manuel.
ResponderEliminarYo también me había planteado estas mismas cuestiones al ver las noticias sobre las inundaciones de este año en Málaga y he comentado con mi familia la situación de Sevilla hasta mediados de los 60.
Tu archivo fotográfico es impresionante, amigo
Que tengas un maravilloso fin de semana.
Gracias, Isabel.
EliminarUn beso.
Sabía de las inundaciones de Málaga, de los últimos años. Nunca me hubiera imaginado que pudiera venir desde tantos años.
ResponderEliminarLa lógica, nos dice, que si se logró en Sevilla, también se podría evitar en Málaga. Siempre les toca perder a los más humildes todo lo que han ido adquiriendo, trabajando con tal fin.
Besos
Gracias, Antonia.
EliminarUn beso.
Málaga tiene fama por las lluvias e inundaciones pero no me imaginaba que fuesen tan fuertes, aunque en los últimos días también han pasado lo suyo.
ResponderEliminarUn buen reportaje, que tengas un feliz fin de semana.
Muchas gracias, Mari.
EliminarUn abrazo.
Una joya esta documentación que posees y que ahora compartes de esta autentica catástrofe. No sabía yo que estas inundaciones en Malaga databan de tiempos remotos, y desde luego parece mentira que no hayan solucionado el problema aunque el coste sea alto. Totalmente vergonzoso desde luego, porque poner una ciudad nuevamente en condiciones después de una riada, también tiene que costar lo suyo.
ResponderEliminarEl problema es el de siempre, los de arriba viven en lugares que no les llega, sino bien que se moverían.
Las fotografías son impresionantes Manuel.
Me encantó esta entrada de denuncia.
Un abrazo.
Muchas gracias, Elda.
EliminarUn abrazo.
Estamos empeñados en cambiar los caudales y robarle terreno al mar y el agua siempre vuelve a su cauce, desgraciadamente es así, el problema es que cada vez habrá más inundaciones. La Tierra nos está avisando, ojalá empecemos a concienciarnos ya y por supuesto que Málaga empiece a tomar las medidas oportunas cuanto antes.
ResponderEliminarMe encanta pasear por aquí.
Abrazote utópico.-
Muchas gracias, Irma.
EliminarUn fuerte abrazo.
Impresionantes las inundaciones que nos enseñas en este magnífico reportaje.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarUn saludo.
¡Impresionantes las imágenes! Pues si, ya es hora de que den una solución a este problema cuanto antes.
ResponderEliminarUn abrazo, manuel.
Muchas gracias, Rita.
EliminarUn abrazo.
Imaginé que tendrías un blog Manuel y mira por donde acerté. Es un blog que no conocía y es muy interesante y cargado de historia. Precisamente, soy un gran aficionado a la historia y toda ella me fascina. Entraré con más tranquilidad para leer tus post.
ResponderEliminarEn cuanto a tu última publicación que decir que no sepas tu, esto es el pan nuestro de cada día en todas partes. Empezando por construir en zonas que no debería de construirse a tomar las medidas necesarias para que cosas así no se vuelvan a producir, se acuerdan todos los gobernantes de aparecer en la foto el día de la visita y pare Vd. de contar, dentro de otro año se volverá a lo mismo. Estos gobernantes son todos de una bajeza moral que no tiene parangón. Como se suele decir "esto es España."
Me quedo por aquí para seguir leyéndote.
Un abrazo
Muchas gracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Espero que pronto solucionen lo de tantas inundaciones, como tu dices si se consiguió en Sevilla por que no en Málaga, Murcia, toda la costa levantina etc, hay tantas. Un abrazo fuerte. Me encanto leerte y ver esas postales.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarUn abrazo.
Tremendo .Todos los años igual Manuel. Espero que se encuentre una solución pronto y estas gentes puedan estar tranquilas cuando llueve.
ResponderEliminarTe deseo un buen domingo.
Un abrazo.
Muchas gracias, Laura.
EliminarUn abrazo.
OTRO ABRAZO IGUAL PARA TI , MANUEL , A PESAR DEL SOFOCÓN QUE NOS PRODUJO LA ELIMINACIÓN Y OTRA ENHORABUENA POR HABER TRATADO LAS INUNDACIONES DE MÁLAGA . TE REPITO , CREO QUE ES REPETICIÓN , QUE ME GUSTA TU BLOG Y POR ESO LO SIGO.
ResponderEliminarGUILLERMO
Muchas gracias, Guillermo.
EliminarUn fuerte abrazo.
No cabe duda que es imperdonable. Ya debería tenerse una solución.
ResponderEliminarUn gran testimonio lleno de valor el que nos muestras.
Una importantísima documentación.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Pues siempre pasa igual. Hasta que no hay desgracias, y grandes, personales sobre todo, no se pone remedio. En Valencia, la riada del Turia de 1957 dio lugar al Plan Sur. Faraónica obra que duro casi 20 años, pero que dejó a salvo la ciudad de nuevas catástrofes fluviales; otra cosa son los destrozos producidos en las playas por los temporales marinos, que hemos conocido en los últimos tiempos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel excelente reportaje, algunas de las imágenes ponen los pelos de punta recordando las lluvias torrenciales de hace unos días en el litoral mediterráneo.
ResponderEliminarDesde luego la ingeniería puede poner remedio pero lo que parece fundamental es que empecemos a cuidar más el medio ambiente porque nos lo estamos cargando todo.
Un abrazo
Muchas gracias, Conxita.
EliminarUn abrazo.
Triste lo que compartes. Desastres siempre hay amigo Manuel, y lo malo es que pasa el tiempo y no se soluciona eso de las inundaciones por un poco de lluvia.....Por acá en Monterrey Nuevo León México, donde vivo yo, nos pasa igual nomas llueve, se inunda la ciudad y hay desgracias humanas....y no le ponen solución a eso. Triste pero lindas imágenes las que compartes. Un placer leerte amigo, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra.
EliminarSaludos.
Fotografias impressionantes destes desastre natural.
ResponderEliminarUma boa semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Gracias, Francisco.
EliminarAbrazos.
Pues sí, Manuel. Se debería solucionar ya ese problema de alcantarillado. No es de recibo que esté tanto tiempo sin solución. Luego pasa lo que pasa. Pero... qué es lo que tiene que suceder para que lo hagan ya???
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :)
Muchas gracias, Gumer.
EliminarUn fuerte abrazo.
Nuevamente en tu blog podemos ver la historias en postales de nuestra tgierra
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
La historia se repite porque no se ponen los medios y se afrontan estrategias urgentes y necesarias.
ResponderEliminarLo peor es que se repita en inundaciones similares y lo veamos tan palpable en este magnífico reportaje.
Muy acertado todo lo que expones, y razón tienes en que ha cambiado la vestimenta y ausencia de coches en las calles...lo demás, más de lo mismo.
Claro que se podrían evitar estos desastres. Pero es necesario tomar medidas eficaces y ponerse a trabajar.
Un abrazo Manuel.
Muchas gracias, Ángela.
EliminarUn abrazo.
Qué pena que una ciudad tan hermosa y tan moderna carezca de esas medidas que impidan las inundaciones recurrentes. Parece mentira. Las administraciones intentan ahorrarse costes donde les conviene.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn saludo.
Manuel, como siempre tu trabajo impecable. Es todo un documento. Impresionantes fotos, por lo histórico y por el contenido.
ResponderEliminarNo puedo siquiera imaginar como es vivir una inundación.
Cuando se me cae un vaso de agua, como ejemplo, pareciera que se hubiera volcado más de un litro...Es terrible como avanza...
¡Pobres gentes! En mi país hay zonas donde sucede lo mismo... ¿Cómo volver a empezar?
Y la desidia de los gobiernos, los cambios naturales, descuido total del medio ambiente, la desidia de las gentes que tiran basura en cualquier sitio, tapando alcantarillas y más...Todo suma.
En general, en cualquier lugar del planeta, las gentes que se inundan son de escasos recursos...y como bien dijo Elda "los de arriba viven en lugares que no les llega, sino bien que se moverían".
Abrazo gigante
Muchas gracias, Lu.
EliminarUn fuerte abrazo.
Las inundaciones siempre dejan secuelas negativas.
ResponderEliminarLas personas que viven en esas ciudades lo sufren en carne propia, y has dejado con tu interesante y completa entrada un fiel testimonio de lo que ocurría en ésa época.
Un abrazo Manuel.
Muchas gracias, Adriana.
EliminarUn abrazo.
Estremecedoras fotografías Manuel, y los gobiernos de turno mirando para otro lado durante casi 113 esto clama al cielo.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Conchi.
EliminarUn abrazo.
Tienes toda la razón del mundo. Nosotros aquí en Madrid no sufrimos ese mal, pero creo que las autoridades competentes, debían de tomar medidas.
ResponderEliminarHas encontrado unas fotografías muy interesante.
Un fuerte abrazo amigo.
Muchas gracias, María.
EliminarUn fuerte abrazo.
Stupende fotografie, purtroppo ancora oggi accadono questi disastri (l'uomo ci mette del suo perchè accadano).
ResponderEliminarBuona serata.
Gracias, Giancarlo.
EliminarBuona serata.
Que triste que las tragedias anunciadas se repitan infinitamente...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, Isaac.
EliminarUn abrazo.
Tu reportaje como siempre superior y creo que si quien deben tomar medidas las tomen realmente y estos echos no vuelvan a pasar o minimizar sus efectos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Tomás.
EliminarUn saludo.
Tu insuperable colección de postales son delicias para los amantes de la cultura
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Mu interesante y me confirmas lo que viene pasando desde hace mucho tiempo... Sí... que el cambio climático está ahí... Pero esta cosas vienen pasando de siempre.. No hemos respetado mucho a la naturaleza y al final cuando se alborota se abre paso por donde puede.. Lo que es imperdonable es que a día de hoy hecho el desaguisado no se le haya puesto remedio... En fin... Que pases buen fin de semana :-)
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana.
EliminarUn abrazo.
Jolines qué pena, con lo preciosa que es Malaga da tristeza ver estas fotos.
ResponderEliminarBuen finde y un abrazo.
Gracias, Lobezna.
EliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo, muy estimado Manuel.
ResponderEliminarMalaga es demasiado hermosa para que pase por estos peligros.
Abrazos plenos de aprecio y admiración.
Muchas gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Excelente reportaje, Manuel, no tenía ni idea que esas inundaciones eran recurrentes y, como dices e ilustras con las fotos, con las mismas consecuencias catastróficas de hace 100 años.
ResponderEliminarEs increible que no se tomen medidas, como nos cuentas que ha ocurrido en Sevilla, con buenos resultados.
Deberías enviar este post al alcalde de Málaga, a ver si se le enciende la bombilla y sólo con que deje de hacer algun museo más, que está muy bien, pueda encontrar el modo y la financiación para que Málaga no se vuelva a inundar.
Un abrazo,
Muchas gracias, Tesa.
ResponderEliminarUn abrazo.