Detalles del Graf Zeppelin, de la Línea Sevilla-Buenos Aires. (Segunda parte).
Acude al rey de Wurtemberg, quien le concede autorización para crear una lotería con que allegar fondos para su obra. El canciller del Imperio le envía cincuenta mil marcos, y la ciudad de Hamburgo cuatro mil.
Con estos medios torna el Conde de Zeppelin a sus ensayos y experimentos, revestido de una gran serenidad, y una entera confianza en su trabajo, que en los albores de 1908, logra verse coronado por el éxito definitivo, si bien más tarde el dirigible fue destrozado por una tempestad. Pero ya el invento estaba en marcha, por el mundo de las realidades.... Diecinueve años después, y próximo a inaugurarse la primera línea aérea entre Sevilla y Buenos Aires, o lo que es lo mismo, entre Europa y América, cuando esas maravillosas naves aéreas cruzaban el horizonte llevando a los confines del mundo en breves horas todas las manifestaciones de la actividad de los pueblos, y creando lazos fraternales entre las razas más diversas, era el momento de rendir admiración, hacia esos hombres que no vacilaron en sacrificar, con admirable estoicismo, trabajo, fortuna y vida, en bien de los destinos humanos.
La torre de la Giralda, en su parte más alta, solo había recibido hasta entonce, la visita de gavilanes y de las cigüeñas. Pero a partir de Abril de 1928, corresponden a tan gran señora, y de cuando en cuando, era visitada también por el Zeppelin, que la saludaba, cada vez que pasaba por Sevilla, con el rumor valiente de sus motores.
Por Real Decreto de Febrero de 1927, en su artículo 1º, se autoriza a la "Sociedad Colón Transaérea Española", para implantar una línea de dirigibles entre Sevilla y Buenos Aires, con aeronaves de una capacidad mínima de 40 pasajeros y 10 toneladas de carga general. de la que se habían de reservar dos pasajes y 500 kilogramos de carga para servicios oficiales del Estado en cada viaje y con la obligación de establecer, en un día, en las condiciones que se convengan, una comunicación de servicio, por lo menos semanal, entre Sevilla y Canarias, con dirigibles para 16 pasajeros y una tonelada de carga general. En caso de no efectuar esta Sociedad la comunicación Sevilla-Canarias en la forma dispuesta por el Estado, éste podrá establecerla o contratarla libremente con quien crea conveniente, utilizando el aeropuerto que en Sevilla tenga la Compañía Colón.
En su artículo 4º, se dice: La Compañía concesionaria construirá por su cuenta y sin auxilio alguno, en el plazo máximo de cuatro años, y en terrenos cuyo pleno dominio adquirirá previamente en legal forma y en la extensión necesaria para el total desarrollo del servicio, un puerto aéreo completo con hangares; fábricas de hidrógeno u otro gas, que la técnica aconsejase como más conveniente; gasómetro, talleres, almacenes, estaciones radiotelegráficas y meteorológicas, elementos de aterrizajes, dependencias auxiliares, etc., en Sevilla, con sujeción al proyecto y presupuesto general aprobados por el Ministerio de Trabajo, Comercio e Industria, que deberán ser presentados en dicho Departamento, en el plazo de cuatro meses, a partir de la fecha de este Real Decreto. Las obras deberán comenzar dentro de los tres meses siguientes a la mencionada aprobación del proyecto.
El mástil o poste de anclaje, de 16 metros de altura, fue la primera instalación del aeropuerto de Sevilla. A 250 metros del mismo, se había instalado un depósito de alta presión conteniendo el gas azul que tomaba el dirigible para sus vuelos sobre el Atlántico. Eran 2500 enormes botellas las que necesitaba la aeronave.
El carro de popa, servicio anejo al poste de amarre del aeropuerto de Sevilla.
Llegada del Graf Zeppelin en vuelo de prueba a la nueva estación de amarre del aeropuerto de Sevilla.
Eran las cuatro de la tarde y el dirigible comunicó con el aeropuerto pidiendo que le tuvieran preparado a su llegada 400 litros de agua, para la refrigeración de sus motores. El Graf Zeppelin tenía sed.
Este gigantesco dirigible del tipo perfeccionado, fue presentado en Sevilla en Abril de 1928, dirigible que ya en otros países se empleaban para comunicaciones del mismo índole, ofrecían, además de la rapidez, no conseguida hasta el día por los transatláticos más veloces, los de la comodidad apetecible para el viajero, comparable con los de esos verdaderos palacios flotantes, que eran en esa época los grandes buques destinados a estos servicios.
Su Majestad el Rey con el comandante de la aeronave Sr. Lhemann, en la barquilla de pasajeros del Graf Zeppelin.
En las varias cabinas que llevaban cada dirigible, además de las dependencias propias del servicio técnico de la aeronave, se instalaron todas las que podían necesitar los pasajeros, cuartos dormitorios, de higiene, comedores, salón de recreo y de lectura, y todo con la mayor comodidad y lujo, con amplitud suficiente para que durante la travesía no sientan los pasajeros del dirigible la falta de ninguno de los detalles precisos en estas largas excursiones, y que no tenían nada que envidiar a la de los barcos.
Cabina de mando del dirigible que haría la travesía de Sevilla - Buenos Aires.
Aspecto del magnífico comedor del dirigible trasatlántico.
Un rincón de la sala de lectura del dirigible.
Un dormitorio de pasajeros.
Dormitorio de dos literas.
Cocina eléctrica del dirigible destinado a la travesía Sevilla-Buenos Aires.
La línea Sevilla-Buenos Aires hacía dos viajes directos semanales simultáneos, uno en cada sentido, sin escala intermedia, empleándose en el de ida, tres días y dieciséis horas, y en el de vuelta, cuatro días y seis horas, como término medio.
Fuentes: Archivo particular.
Si deseas ver la primera parte, sobre el Graf Zeppelín, en Sevilla, haz clic: AQUÍ.
Åhh dios mio!!For en opplevelse dette må ha vært å være passasjer på et slikt luftskip!!enestående interiør men kansje bare for de rike velstående..men uansett vakkert!Det tårnet var nok sikkert forbauset som tidligere bare hadde hatt besøk av auler og ugler hihi hih hih
ResponderEliminarFlott reporasje Manuel :))Un beso muy grande!
Gracias, amiga Anita.
EliminarUn abrazo.
Por una serie de problemas, que tuve en mi blog, respecto a las entradas de los blogs que frecuento, hoy veo la primera parte y la segunda en el mismo día.
ResponderEliminarEsto fue un acontecimiento bien grande para la ciudad y ahora forma ya parte de la gloriosa historia de la ciudad de Sevilla.
Besos
Muy amable, Antonia.
EliminarGracias.
Besos.
¡Que tiempos aquellos! Es de la época de aquellos chalados en sus locos... ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias.
EliminarUn abrazo, Alfred.
Thank you. I always learn sooooo much from your posts.
ResponderEliminarUy que buena entrada no conocía mucho de lo que cuentas. Buen reportaje. Te mando un beso
ResponderEliminar¡Que tiempos aquellos...!
ResponderEliminarSiempre me gustó la famosa foto de la Giralda con el Zeppelin detrás.
Un post estupendo, Manuel.
Besitos
Muchas gracias.
EliminarBesitos, Isabel.
Ciertamente sería la primera vez que se vería Sevilla desde los aires, a no ser que en el siglo XVIII o XIX alguien hubiera hecho la proeza en globo. Miedo me da ver ese coloso tan peligroso sobrevolando las alturas, con tanto riesgo como había de explosión.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Carmen.
EliminarUn saludo.
Maravilloso reportaje amigo Manuel. Que gran aventura surcar los cielos con esos dirigibles. Era toda una locura, pero benditos locos, que tiempos de audaces gentes. Disponían de todo lujo de detalles y comodidades.
ResponderEliminarUn gran abrazo y buen resto de semana.
Gracias.
EliminarUn abrazo, Juan.
Hola querido, Manuel.
ResponderEliminarImpresionante documento el que nos traes hoy y que desde luego es un hito que marcó parte de nuestra historia aérea. Es fascinante la fotografía del dirigible sobrevolando la Giralda y me has hecho recordar algunas secuencias de cine en los que los dirigibles no dejaban de impresionar al público.
Un fuerte abrazo y espero que hayas tenido un verano muy feliz.
Gracias, Miguel.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me ha impresionado mucho la imagen del zeppelin pasando por la Giralda.Tenía que ser toda una aventura hacer un viaje de días en el aire sin poder parar para pisar tierra, confieso que yo no me hubiera atrevido a hacer esta travesía.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarSaludos.
Manuel, difícil negar que el zepelín constituyó un periodo relevante de la navegación aérea, donde esta invención del dirigible, marcó para el mundo un útil instrumento de transporte de personas y mercaderías. Sevilla, que siempre ha tenido una importancia comercial en Europa, no habría de quedar de espaldas a la interconexión de este transporte, y ser como lo revela tu crónica, punto de partida de este medio hacía América, en Buenos Aires, una de las ciudades de mayor nexo comercial con el viejo continente. Como lo desvelan tus fotos, el viajar en el dirigible, era un lujo, Creo que de no darse el accidente de Hindenburg, que hizo perder confianza en el dirigible, todavía estaría desplazándose por los cielos, compitiendo con el avión.
ResponderEliminarComo siempre, excelente crónica, y cómo me gusta en la narrativa, eso de "La torre de la Giralda, en su parte más alta, solo había recibido hasta entonces, la visita de gavilanes y de las cigüeñas". Un abrazo con aprecio. Carlos
Muchas gracias, amigo Carlos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel. Habia oido hablar del cepelin pero no con los detalles que tu expones en esta bonita y curiosa entrada.
ResponderEliminarMe ha encantado leerla.
Un abrazo.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, amiga Josefa.
Muy interesante lo que compartes y que para mi era desconocido. Saludos amigo Manuel.
ResponderEliminarGracias, Sandra.
EliminarUn saludo.
Ahora parecen tan lejanos esos logros pero fueron los precursores en estas aventuras que todo viaje requiere.
ResponderEliminarImagino también que dichos viajes no estaban al alcance de todos, muchos viajarían con la imaginación, y los que carecieran de ella resoplarían con disgusto por no poder permitírselos. Ningún avance tiene el respaldo de todos y muchos desconfían. Nos traes otra lección de historia, nos permites viajar en el tiempo, recuperar esa memoria que un día hizo la travesía entre dos continentes. Mi gratitud siempre. Un gran abrazo.
Muchas gracias, María José.
EliminarUn fuerte abrazo.
Qué maravilla! Ya me hubiera gustado a mí un paseíto en el zeppelin. Me ha encantado especialmente la entrada, Manuel. Muy interesante lo que siempre nos aportas. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, vero y Juan.
EliminarAbrazos.
Una muy buena entrada. Te felicito, muy bien documentada y extensa información. Y las fotos muy buenas para la época. Un dirigible lujoso. Un Titanic del aíre.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, José Luis.
No le faltaban detalles de comodidad para hacer el viaje, claro que solo estaría solo al alcance de unos pocos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Tomás.
EliminarUn saludo.
Que maravilla de post !! Que buenas fotos también
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias.
EliminarUn abrazo, Isaac.
Che foto interessanti e tanti complimenti. Ti seguo.
ResponderEliminarGracias, Viví.
EliminarUn saludo.
Dos artículos muy interesantes. No hace mucho, en la prensa de Valencia, leí un artículo sobre las visita del Graf Zeppelin surcando los cielos valencianos. Como en Sevilla, debía ser todo un espectáculo contemplar esos mastodónticos artefactos surcar los cielos de las ciudades, hasta que la catástrofe del Hindenburg dio fin a los dirigibles de hidrógeno.
ResponderEliminarUn saludo, amigo Manuel.
Gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
El ímpetu humano
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarAbrazos.
Buon fine settimana
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn abrazo, Giancarlo.
A volver a retomar mis visitas a los blogs, me encuentro con dos entradas más que interesantes de las cuales apenas tenía conocimiento. Muchas gracias.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Me alegro, Conchi, de que te hayan gustado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un emocionante medio de transporte!!.
ResponderEliminarCómo ha cambiado todo!!.
Sin duda, impactante verlo sobre la Giralda.
Excelente tu información.
Un fuerte abrazo. Feliz mes de Septiembre.
Gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es interesante conocer la historia Del Zeppelin, como a Sandra Figueroa era totalmente desconocido, te felicito por la información
ResponderEliminarBuen fin de semana
Un abrazo Carmen
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Carmen.
Como todas preciosa entrada amigo Manuel, me viene a la memoria aquello de los años locos, los grandes inventos que revolucionaron el mundo en su momento, como es habitual muy documentada y con todo lujo de detalles.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Feliz domingo.
Un Abrazo
Las gracias a ti, José Antonio.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel!!.. No conocía esta historia... Muy interesante... Gracias por compartirla... Feliz Domingo
ResponderEliminarGracias, Ana.
EliminarAbrazos.
Great blog
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn saludo.
Thanks to these brave men, we can look back and learn how great inventions like this has changed our world.
ResponderEliminarGracias, amiga Nancy.
EliminarUn abrazo.
Interessanti quelle anticha foto, che riguardano il dirigibile, soprattutto quelle dove si vedono le sale interne, il dormitorio, la sala di lettura, la cucina....ricordo di un mondo antico, ora scomparso. Saluti. Ciao Manuel
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, amiga Mirtillo.
Qué interesante lo que nos traes hoy a nuestra consideración.
ResponderEliminarEs un lujo visitarte y llenarme de tu sabiduría.
Regreso a la blogosfera después de pasar mis vacaciones en la Montaña Palentina y donde todavía me encuentro. En unas semanas volveré a Navarra.
Un abrazo querido amigo.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, amiga Maripaz.
Hola Manuel, que interesante y didáctico, contigo siempre se aprende, la fotografías geniales, sobre todo la del Zeppelin sobre la Giralda espectacular. Siempre me ha maravillado toda la información que posees y sueles compartir. Lo dicho amigo, un lujo leerte y aprender algo nuevo contigo.
ResponderEliminarUn gran abrazo y buen comienzo de semana.
Muchas gracias, amiga Enca.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hasta cocina eléctrica, qué lujo!!!
ResponderEliminarEspero estés pasando un buen verano.
Nos leemos pronto.
Un abrazoooo.
Gracias, querida amiga.
EliminarUn abrazo.
Siempre interesante Manuel. Besos y abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarBesos.
Tu blog reparte cultura
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn abrazo, Juan.
Manuel muy bien documentada esta fabulosa entrada, no conocía esta historia Saludos
ResponderEliminarGracias, José Ramón.
EliminarUn abrazo.
Debía de ser impresionante estar al lado de este magnifico Zeppelín. Yo vi una pelicula, que decían estaba basada en hechos reales, donde explotó este medio de transporte. Me impresionó tanto que jamás he querido volar, ni en avión ni mucho menos en zeppelín...Claro que el de la pelicula, según cuentan fue su ultimo vuelo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, como todo lo que cuentas.
Un abrazo
Gracias, María de los Ángeles, y lo que cuentas, si te apetece lo puedes ver en la primera parte de esta entrada.
EliminarUn abrazo.
hello Manuel, thanks for visiting my blog and glad you like it1
ResponderEliminarYour post is interesting. I have never seen that many images of a Zeppelin before. It was quite nice. To bad the aircraft did not work out as hoped for. Made me wonder how it worked out for the new ones they tried. Have not heard anything lately.
Hope you are well and safe!
Gracias, Mónica.
EliminarUn saludo.
Boa noite meu querido amigo. Parabéns pelo seu trabalho excelente. As fotos são maravilhosas.
ResponderEliminarMuchas gracias, Luis.
EliminarUn abrazo.
Curioso lo del Zeppelin. No hubiera imaginado que navegara por nuestros cielos. Muy interesante Manuel, como siempre!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que tengas una estupenda semana :)
Gracias.
EliminarUn abrazo, amigo Gumer.
Excelente documentário quer em informação, quer nas fotos que acompanham o texto.
ResponderEliminarUm grande abraço
Gracias, María.
EliminarUn fuerte abrazo.
Amigo Manuel, excelente trabajo.
ResponderEliminarAñado que también la Sagrada Familia vio pasar por su cielo el Grand Zeppelin. Pero la anécdota que a veces se cuenta de que Gaudí salió a saludar su paso no es cierta. Los vuelos originales fueron en 1928 y 1929, cuando Gaudí ya había fallecido en 1926. Saludos
Saludos.
Muchas gracias.
EliminarUn saludo, Ana.
Great blog
ResponderEliminarGracias, Rajani.
EliminarSaludos.