Fábricas de Aceite, de Martos (Jaén)

Fábricas de Aceite, de Martos (Jaén).

Sin duda alguna es el pueblo de Martos (Jaén), el centro más importante del Mundo, en la fabricación de aceite de oliva, por esta circunstancia voy a mostrarles algunas fotografías acompañadas de una sucinta explicación de las mismas,  con una descripción de sus principales fábricas de los años veinte, del pasado siglo, y una recopilación de datos de estadísticas relacionados con el cultivo del olivo.

El número de hectáreas dedicadas en el término municipal de Martos a la producción del olivo era en esa época de 20.900. Cifra elevadísima a la que no llegaba con mucho ninguno de los pueblos que figuraban a la cabeza de la producción de aceite, no solamente en España, sino mundialmente.
En esta localidad se recolectaban setecientas cincuenta mil fanegas de aceitunas por término medio cada año, que daban un producto muy cerca de un millón de arrobas, con lo que estaba puesto de manifiesto la importancia que este pueblo tenía y tiene.
Contaba con 65 fábricas y 23 molinos aceiteros. Funcionaba una "Comunidad de Labradores", integrada por los primeros cultivadores, hombres todos de gran voluntad y recias intenciones, encaminadas a la defensa de sus intereses.
Entre las muchas fábricas que existían en los años veinte, merecen especial mención las siguientes:

Fábrica de aceite de D. José Caballero Chamorro.

Situada en el sitio más céntrico de Martos, e instalada en inmejorables condiciones de higiene y confort.

Fachada exterior de la fábrica.

Estaba movida a vapor y disponía de un motor eléctrico como reserva, además de tener instaladas cuatro prensas hidráulicas.

Esta fábrica producía anualmente de dieciocho a veinte mil arrobas de aceite,  de clase fina y corriente.

Detalle de la maquinaria.

En sus bodegas, admirablemente construidas, había una completa instalación de depósitos capaces para almacenar hasta cuarenta mil arrobas de aceite.

Su propietario era cultivador de olivos, y cosechaba al año aproximadamente ocho mil fanegas de aceitunas.

Bodegas.

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Fábrica de Aceite de D. Antonio García Sánchez.

(Antigua de D. Teodoro)

Esta era la primera fábrica de aceite que se instaló en Martos. Funcionaba con motor eléctrico y disponía de máquina auxiliar de vapor, e instalada tres prensas hidráulicas.

Detalle del interior de la fábrica.

Producía al año doce mil arrobas de aceite, clase fina y corriente. La capacidad en sus bodegas era para veintidós mil arrobas.

Su propietario de esta fábrica era cultivador de olivos, y recolectaba por término medio siete mil fanegas de aceitunas.

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Fábrica de Aceite de D. Joaquín Codes.

Situada en la parte baja de la localidad, estaba movida a vapor, con potencia de 12 HP. En ella se elaboraba aceite fino y corriente. Producía anualmente de catorce a dieciséis mil arrobas de aceite. y sus bodegas eran capaz de almacenar de dieciocho a veinte mil arrobas en depósitos de hierro, lata y barro cocido.
De su cosecha propia recogía unas cuatro mil fanegas de aceitunas.

Un detalle de la Fábrica.

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Fábrica de aceite de D. Francisco Peralta.

Situada en el casco de la población, esta fábrica tenía una producción anual de dieciocho a veinte mil arrobas de aceite. La fábrica tenía dos prensas hidráulicas y estaba movida por motor eléctrico.

Bodegas.

En sus bodegas se podían almacenar hasta doce mil arrobas de aceites fino y corriente.

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Fábrica de aceite "Santa Marta", de D. Alberto Codes.

Estaba situada en la parte baja de la población. Movida por motor eléctrico, con dos prensas hidráulicas, era todo un ejemplo, en cuanto a sus inmejorables condiciones higiénicas.

Fabricaba aceites finos y corrientes en cantidad de diez a doce mil arrobas por término medio cada año.

Fábrica "Santa Marta"

Poseía una bodega dispuesta para conservar veinticinco mil arrobas en depósitos de lata y tinajas de barro cocido.

Podría calcularse su cosecha en cuatro mil fanegas de aceitunas.

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Creo necesario hacer un paréntesis, porque tenemos que comprender, que sin la dura faena de los campesinos en la recogida de las aceitunas, nunca hubieran funcionado estas fábricas. Y lo voy a hacer de la pluma que inmortalizara literariamente, en su célebre paso (siglo XVI), el insigne sevillano, creador del teatro español, Lope de Rueda.
"En los primeros días del otoño, cuando la suavidad de las luces celestiales pone en el ambiente caricias de seda y delicadezas de tibiezas maternales.
Tras las primeras lluvias, vuelve a lucir el sol sobre los campos, con tono de oro viejo en las rastrojeras, y con suavísimas reverberaciones en las frescas ramas de los pomposos olivos.
Y así de bella y de magnífica es la hora de la cogida de las aceitunas.
Con las claras del día, cogedoras y cogedores irrumpen en el olivar, una gran extensión de terreno que llenan en hileras los olivos, del color del bronce.
Aquellos, portadores de sus cenachos, y ellas, de las espuertas de esparto, donde recoger el reluciente fruto que cae a la tierra, y transportarlo al lugar donde se amontonan para la escogida.
Los rudos hombres, con manos duras como los sarmientos, y la tez de la cara renegrida, en fuerza de tanto azote de aire y de sol, se alzan sobre las escaleras que sostienen las ramas, ordeñando sus frutos y recogiéndolos en sus cenachos, que le penden de los anchos hombros.
Las mujeres les ayudan en la faena, recogiendo las aceitunas que caen sobre los terrones, y espurgándolas en el montón de las hojas que se les juntaron, y de las picadas y moradas.
Vestidas las infelices mujeres de varones, de cintura abajo, perdieron la gracia de su indumento femenino, dando pena el verlas. Y si no fuese por el ingenio y buen humor que rebosa del alma popular andaluza, y que se expresa en todas partes, ¡cuan triste sería este trabajo campesino, aunque el sol lo ilumine y lo rodee el panorama más pintoresco!.
Para el espectador, sin embargo, ¡qué hermoso aparece el cuadro de la cogida de las aceitunas!. Entre las ramas se quiebran las siluetas de los cogedores, esfumándose la de las cogedoras bajo los olivos, cuyas frondas parecen una copiosa lluvia de esmeraldas. Y los rapazuelos, con sus vestidillos de tonos subidos, abrillantan el panorama, con sus pinceladas vistosas.
Luego se puebla el aire de risas y de dichos donosos, y de coplas.
Ocúrrenseles a los mozos chanzas picantes y burlas picarescas, y las mozas las recogen con las risotadas de sus frescos labios, y con comentarios hiperbólicos.
Entre risas y chanzas, un anciano apunta su copla favorita, como vivo y lozano recuerdo de su mocedad, y un mozo la sigue con sus más joviales entonaciones, y una moza la completa con rápido estribillo. Y allá va la copla entera por los aires, llenándolos de su música y de su alegría, pareciéndonos como una pregonera del trabajo, que aunque le consuma las fuerzas, es para el pobre su mayor tesoro y salud. Porque habiendo trabajo, hay pan para todos y, con él, satisfacción del cuerpo, y paz y regocijo para el espíritu.
Del montón en el olivar, se acarrean las aceitunas al almacén, donde habrán de ser endulzadas y aderezadas, y con ello se termina el trajín del día, cuando se va acercando a paso lento, la noche.
Los cogedores regresan al pueblo, cuando está cercano, o a la hacienda, si no.
Entre ellos no dejará de ir una niña morena y jubilosa, que nos hará recordar el gentil piropo del padre, en el paso de las aceitunas: la niña es como un oro.
 De lo bella y de lo rica que es."

Postal de principios del siglo XX.

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Fábrica de Aceite de D. Manuel Codes.

Situado en la carretera de Alcaudete (vega de la población).

Funcionaba por motor de vapor de 8 HP., tenía una prensa hidráulica y producía anualmente de cinco a seis mil arrobas de aceite, entre corriente y fino.

Disponía de una bodega para almacén con una capacidad de seis mil a siete mil arrobas, en depósitos de hierro y latón.

Su propietario era cultivador de olivos, recolectando al año por término medio, unas tres mil fanegas de aceitunas.

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Fabrica de Aceite de D. Francisco Garrido Morente.

Accionada por motor eléctrico y a vapor, tenía dos prensas hidráulicas, produciendo al año veinte mil arrobas de aceite, y la capacidad de sus bodegas eran de quince mil.

Su propietario era cultivador, y cosechaba unas tres mil fanegas de aceitunas, además era un industrial de grandes iniciativas, ya que poseía también una fábrica de harinas y dirigía un taller mecánico de cerrajería y reparación de toda clase de maquinaria, de su propiedad.

La cuadrilla de recogedores de aceitunas, en un olivar de Andalucía.

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Fábrica de Aceite de D. Manuel Sánchez Grande.

Movida a vapor, con un motor de 14 HP., y contaba además con dos prensas hidráulicas, que obtenían una producción de dieciséis a dieciocho mil arrobas de aceite. La capacidad de sus bodegas era de veintidós mil arrobas.

Cosechero de aceituna de los más importantes, alrededor de quince mil fanegas.

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Fábrica de Aceite de D. Manuel Marín Pestaña.

Situada en la carretera de Córdoba a Jaén, esta fábrica estaba movida a vapor, por un motor de 12 HP., y producía anualmente de ocho a diez mil arrobas. Sus bodegas tenían capacidad de doce a catorce mil arrobas de aceite.
Su propietario era cultivador de olivos, con una cosecha en promedio de cuatro mil fanegas de aceitunas.

Cogiendo la aceituna de verdeo.

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Fábrica de Aceite de D. José Martinez López.

Situada en el término municipal de Martos, conocido por el nombre de "San José", antes "El Chinche", a cinco kilómetros de la población.

Como la gran mayoría de las fábricas de la época, estaba movida a vapor con potencia de 12 HP., y dos prensas hidráulicas, además de disponer de bodegas para almacenar el aceite que fabrica.

El propietario de esta fábrica era cultivador del aceite que fabricaba, y su cosecha era de seis a siete mil fanegas de aceituna.

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Fábrica de Aceite de D. Sebastián Sevillano.

Cultivador que recogía mil fanegas de aceitunas. En su fábrica movida por motor eléctrico, y con una prensa hidráulica, se producían cuatro mil arrobas de aceite, que se almacenaban en sus bodegas con capacidad para cinco mil arrobas.

"Escogida de aceitunas"

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Fábrica de Aceite de la señora Viuda de D. Diego Bueno López.

De su cosecha recolectaba aproximadamente, cinco mil fanegas de aceitunas. En su fábrica movida a vapor y con una prensa hidráulica, se producían por término medio siete mil arrobas de aceite, que se depositaban en sus bodegas con capacidad, para diez mil arrobas.

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Fábrica de Aceite de la señora Viuda de Manuel Chamorro.

Funcionaba movida por de aceites pesados, marca "Campbell",  también tenía instalado motor eléctrico y dos prensas hidráulicas, se producían anualmente unos dieciocho mil arrobas de aceite, y la cabida en  bodegas era de veinte mil arrobas.

Su propietaria recolectaba aproximadamente unas mil quinientas fanegas de aceitunas.

A primeras horas de la mañana, se comienza a varear el árbol....

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Fábrica de Aceite "Caseria Callejon"

(Propiedad de D. Manuel Pérez Pareja)

Fábrica movida por motor a gas pobre, y con una prensa hidráulica de gran potencia. Producía anualmente de seis a siete mil arrobas de aceite, y disponía de una bodega, provista de ánforas y depósitos de lata con una cabida de cinco mil arrobas; en tinajas de barro cocido, almacenaba hasta tres mil arrobas más, de aceite.

El Sr. Pérez Pareja, era oleicultor y fabricaba aceite solamente de su propia cosecha.

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Fábrica de Aceite de orujo "Oleum" S. A.

(Situada en el término municipal de Martos, en el sitio denominado "Los Pilares")

He aquí una fábrica modelo, donde los cosecheros de aceitunas más importantes de Martos, llevaban sus orujos a esta fábrica, y en el año 1924, que se consideró como excepcional, elaboró unos doscientos cincuenta mil kilogramos de aceite.
El procedimiento de extracción era por medio de sulfuro de carbono, y el aceite así obtenido se empleaba solamente, en la fabricación de jabones.
La producción en años anteriores osciló entre sesenta mil y setenta y cinco mil kilogramos.
La central de esta sociedad radicaba en Andújar, y poseía diferentes fábricas en la provincia de Jaén.

....Y así transcurren las horas.

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Fábrica de Aceite "San Rafael", de D. José Muñoz de la Torre.

Fábrica situada en el término denominado Vado-Baena, a diez kilómetros de Martos; movida por motor de aceites pesados marca "Campbell".

Elaboraban aceites finos y corrientes, y en años abundantes llegaron a producir hasta veinticuatro mil arrobas. Disponía de cuatro higiénicas bodegas, capaces para almacenar veinticinco mil arrobas de aceite en ánforas de chapa estañada y tinajas de barro cocido,

La cosecha de aceituna por término medio era de tres mil quinientos a cuatro mil fanegas.

La finca tenía instalada una pequeña central eléctrica, sistema "Tudor", para sus servicios.

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Fábrica de Aceite "Santa Ana" propiedad de los Sres. Hijos de Tomás Marín.

Con dos prensas hidráulicas y movida a vapor, producían anualmente quince mil arrobas de aceite; y disponían de tres bodegas capaces de almacenar, veintidós mil arrobas.
Eran propietarios de la finca "Hituelo" una de las más hermosa de Jaén, donde se cultivaban de siete a ocho mil fanegas de aceituna.

Fuentes: Archivo particular.

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