jueves, 10 de octubre de 2024

Antigua Puerta de Jerez, en Sevilla.

 
Antigua Puerta de Jerez, en Sevilla. 
Esta entrada ya la publiqué años atrás, pero, debido a un error que cometí al intentar agrupar en una sola etiqueta todas las publicaciones de las antiguas Puertas de Sevilla, se me borraron séis de ellas, las mismas que estoy intentando reeditar de nuevo, y es por lo que les pido disculpas si recuerdan haberla visto ya.
Como se aprecia en este grabado de 1643, el arroyo Tagarete servía de foso y defensa de una zona de la ciudad. Sevilla estaba resguardada en su mayor parte por los dos ríos. Por el lado de Poniente protegía la Puerta de Jerez, que vemos en la imagen, convirtiendo a esa Puerta, en una auténtica fortaleza.
Detalle del grabado anterior, donde les he marcado con una (X) La Puerta de Jerez y el puentecillo que cruzaba el arroyo Tagarete.
Detalle de otro fiel y riguroso grabado alemán, de finales del siglo XVII, enmarcado por una leyenda latina que exalta la ciudad, anteponiéndola a todas las del reino, y que incorpora la repetida leyenda "Quien no vio Sevilla no vio maravilla".
He marcado también con una (X) la Puerta de Jerez, y como se habrán dado cuenta parece que el dibujo, aunque más detallado, es una copia del grabado anterior, y sujeto, como era de esperar, a desproporciones y otros defectos propios de un observador que tal vez, no conoció de vista y primera mano la ciudad representada.
En este precioso grabado, que apenas si requiere comentario, vemos -de derecha a izquierda- el panorama que ofrecen San Telmo, la primitiva Puerta de Jerez (X), el muelle, al fondo, la Casa de la Moneda, la Torre del Oro, todavía con el arroyo Tagarete, como divisoria, y sobre la que se levanta dos puentecillos. Sevilla se proyectaba por aquel entonces, en el marco romántico -como Lisboa, Venecia o Estambul-, como una ciudad que busca y alcanza el río, en cuya margen se ve aún, además del Salón del Cristina, el embarcadero de Montpensier, ante el que aguardan plácidas, diversas embarcaciones.
- - * - -
A continuación pueden ver, esta Puerta de Jerez, dibujadas por:
RICHARD FORD.

Los dibujos realizados por el dibujante inglés Richard Ford son de su estancia en Sevilla entre los años 1830 y 1833. Fueron publicados por el Instituto "Diego Velazquez", en la obra titulada "Richard Ford en Sevilla". 
La importancia de esta colección de dibujos, es que nos muestra principalmente la Ciudad vista desde fuera de murallas, que aún se conservaban completas, cuando Ford estuvo en nuestra ciudad.
La primitiva Puerta de Jerez y la Torre del Oro. (Richard Ford, 1830)
En primer plano, el actual paseo de Cristina, situado en la confluencia del arroyo Tagarete que servía de foso y defensa de la ciudad  y el río Guadalquivir configurando una fortaleza que fue uno de los tres puntos claves para dominar Sevilla durante las luchas nobiliarias, del final de la Edad Media. Al fondo, la Torre de Santa Ana, Torre del Oro, la Aduana, la Caridad y una torre de la muralla, en su interior existía un retablo a la Virgen de los Dolores.
Y por:
BARTOLOMÉ TOVAR.
Bartolomé Tovar trabajó como colaborador gráfico de Don Francisco B. Palomo para ilustrar su segundo tomo del libro "HISTORIA CRÍTICA DE LAS RIADAS Y GRANDES AVENIDAS DEL GUADALQUIVIR", 1878, que se conserva en la Biblioteca Colombina. Cuando Tovar hizo estos dibujos ya habían sido derribada casi todas las puertas que iremos viendo en esta nueva serie, así que queda claro, que fueron copias de otros dibujos o de fotografías anteriores.
Fachada exterior de la Puerta de Jerez. (B. Tovar, 1878)
- - *- -
Han existido dos puertas de Jerez. La primera, que data de la reconstrucción almohade, y que era, tal como la hemos visto en los anteriores grabados, y que fue reformada en varias ocasiones, siendo la más importante la llevada a cabo en 1561 por impulso de Felipe II, cuando era su asistente en Sevilla Francisco de Chacón. En 1836 fue tapiada ante el avance y temor de invasión de las tropas carlistas al mando del general Gómez, derribándose las dos torres-castillo que la flanqueaban. 
Puerta de Jerez, en 1850.
Foto: Joseph de Vigier (Calotipo).
Aparece con claridad en esta imagen una de las bocas del arroyo Tagarete, y un puentecillo sobre él.
Puerta de Jerez. 
(Colección del pintor Don Gonzalo Bilbao)
Con posterioridad se restablece la que será la segunda Puerta de Jerez, caracterizada por sus grandes columnas de orden Jónico, sobre el arco de la puerta había dos figuras de leones enmarcando el Escudo de Sevilla. Existía una placa, que en la actualidad está en la calle Maese Rodrigo, donde se dice:
Hércules me edificó, Julio Cesar
me cercó de muros y 
torres altas; y el rey santo
me ganó con Garci Pérez de Vargas.
La incorporación de los actuales jardines del Cristina, a causa del acondicionamiento del Palacio de San Telmo para residencia del Duque de Montpensier y las demandas de un lugar de ocio para Sevilla, motiva la necesidad de articular un espacio libre entre la ciudad y el nuevo jardín. Ello produjo, que en cabildo de 21 de Julio de 1864 propuso el Sr. Pagés del Corro la conveniencia de derribar esta puerta de Jerez, puesto que ya habían comenzado a demoler las murallas por la de la Barqueta, si bien dicho señor hizo la salvedad que se respetasen aquellas de mérito artístico o histórico. Se aprobó la moción del regidor que antes nombramos, ordenándose el derribo de esta puerta de Jerez el 24 de Septiembre de 1864. Durante ese derribo hubo también de ser entubado el arroyo Tagarete, desde la Fábrica de Tabacos hasta su desembocadura aledaña a la Torre del Oro.


Si deseas ver otras antiguas puertas de Sevilla, por favor, haz clic: AQUÍ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario