Fotos y postales antiguas de Marchena (Sevilla)

Marchena (Sevilla) 

Grabado de la Feria de ganados de 1889, en Marchena.

Recinto ferial en 1889, con los pabellones del Círculo Liberal y del Casino Agrícola.

La villa de Marchena más la casa de labor y molino aceitero "Porcún"  sumaban una población de 13590 habitantes, según el censo oficial de 1910. Como partido judicial comprendía únicamente los tres municipios de Marchena, Paradas y Arahal. Su territorio es llano en su mayor parte, con grandes plantaciones de olivos y siembra, recolectándose cereales, legumbres, frutas, vino y tenía además buenos pastos para el ganado.

Marchena tenía también en esa época, registro de la propiedad; administración de correos y telégrafos; giro postal; estación en las líneas férreas de Córdoba por Écija a Marchena y de Sevilla a la Roda; iluminación eléctrica; numerosos molinos de aceite, cuya producción constituían uno de los principales elementos de riqueza; fábricas de orujo y de aguardiente, además de otras pequeñas industrias;  y producía también vinos y cereales.

Se hallaban establecidas, en la ciudad que nos ocupa, las comunidades de Franciscanas Terciarias del Sagrado Corazón, Mercedarias de San Andrés, monjas de Santa Clara y monjas de Santa María, algunas de las cuales se dedicaban a la enseñanza.

Marchena es población de antiguo abolengo, donde se han encontrado restos de la Edad del Bronce. Fue fundada por Claudio Marecio, 50 años antes de Cristo, por lo que durante la dominación romana recibió nombres como: Castra, Genuina, Alpe y Colonia Marcia, y de este último, Marchena. El nombre del pueblo, en todo caso  los árabes, la llamaron Marssen-ah. Tuvo Silla Episcopal, pero no se tienen noticias precisas a ella referentes, hasta la época de la Reconquista, habiendo sido conquistada por el Rey San Fernando, en 1240.

Hacia el año 1309, fue donada por Don Fernando IV a Don Fernando Ponce de León, en cuya virtud la poseyeron los descendientes de éste, que ostentaron el título de Duques de Arcos.

Vista general. 1914.

Sus blancas edificaciones y soberbios templos se destacan sobre dos prominencias, rebasando los muros de la antigua villa.

Calle Cánovas del Castillo. 1914.

Constituye una de las principales vías públicas, ostentando bellos edificios, como puede observarse en la adjunta fotografía.

Iglesia de San Juan. 1914.

La gótica puerta del Perdón se abre en la Plaza del Cardenal Spinola, delante de la cual aparece el busto de Fray Francisco Alvarado.

La iglesia de San Juan Bautista construida en el siglo XV, es donde se alojaba el Museo Parroquial, con nueve cuadros del pintor Zurbaran. otras imágenes interesantes de este templo son el grupo escultórico de San José con el niño, del círculo de Duque Cornejo; el cristo de los Peligros, del XVI; y la Inmaculada de Pedro de Mena. Destacan una escultura de San Juan Bautista, del XVI, y un retablo gótico, del mismo siglo, presidido por un relieve de la Última Cena, atribuida a Roque Balduque.

Retablo Mayor de San Juan.  1914.

Maravillosa obra del último periodo del gótico, compuesta de varios recuadros de indiscutible valor artístico y guardapolvo con crestería.

Calle de San Sebastián. 1914.

Es la principal vía de la localidad, que la divide en dos partes, divisándose a la izquierda la casa de Caridad, cuya fundación data del siglo XVII.

Torre de Santa María la Grande. 1914.

Esbelta construcción de planta cuadrada, adornada con notables azulejos de colores en los cuerpos superiores.

Plaza Nueva. 1914.

Plaza Nueva con la torre del reloj y la iglesia del desaparecido convento de San Agustín al fondo, comenzada a construir a principios del XVII, cuenta con un claustro barroco sevillano, una rica decoración de yesería realizada en el siglo XVIII. Entre las imágenes destaca la Inmaculada atribuida a Roque Balduque de mediados del XVI y una Divina Pastora del XVIII. 

Plaza de Arriba. 1914.

Ocupa el fondo el edificio de la Casas Consistoriales, habiendo desaparecido del lado Oeste el antiguo palacio de los Duques de Arcos.

Casa solar del P. Alvarado. 1914.

Una lápida, colocada en 1912, recuerda la casa en donde nació el célebre dominico que con el seudónimo de "El filósofo Rancio", combatió las Cortes de Cádiz en sus famosas "Cartas Aristotélicas".

Puerta del Palacio de los Duques de Osuna. 1914.

La célebre Puerta del Palacio de los Duques de Osuna, de Marchena, que acababa de ser levantada por Orden de su Majestad el Rey en el Alcázar de Sevilla.

Torre del Oro. 1914.

En el castillo de la Mota se levanta esta octógona torre como recuerdo de la dominación árabe, velando las ruinas del castillo de los Ponce de León.

Arco de la Rosa. 1914.

Así se denominaba la antigua puerta árabe de Carmona, debido al cuadro de la Virgen con una flor en la mano, que ocupa la hornacina encima del arco de herradura.

Marchena, 1921

El día 2 de Septiembre, segundo día de Feria, tuvo lugar "La Fiesta de la Flor" en Marchena, donde se instalaron dos mesas petitorias, una en la calle Cánovas del Castillo y la segunda en el Real de la Feria. La presidenta de la Junta local de Damas, fue la señorita María del Carmen Ternero e Ibarra.

¡Que niñas pidiendo! ¿Quién podía negarles nada?, consiguieron la respetable recaudación de 2809 pesetas.

Las siguientes imágenes son de la segunda mitad de los años sesenta.

El popular Arco de la Rosa.

Parte de la fachada del convento de San Agustín de los padres agustinos, realizado en los siglos XVII y XVIII.

Convento de San Andrés, de Mercedarias Descalzas.

Vista interior del Arco de Santa María.

Vista exterior del mismo arco.

El primoroso ábside de San Sebastián.

Antigua plaza del Palacio de los Duques de Arcos.

El ayuntamiento en la plaza de Arriba.

Arco de la Cárcel, en la plaza anterior.

Portada del convento de San Jerónimo.

Iglesia Santa María de la Mota.

Templo del siglo XV, y al que se entraba por otro arco, hoy desaparecido,llamado Puerta de Marchena; es de estilo gótico, con tres naves, y tiene una armadura labrada y taraceada. En la parte alta del coro se halla la tribuna de la Casa Ducal, a la que perteneció el templo. Su torre de cuatro cuerpos, es de gran mérito artístico y coronada por una cúpula revestida de azulejos de reflejos metálicos, y que los duques de Arcos mandaron construir, inspirados en la bella Italia del Renacimiento

Fachada del Santo Hospital.

Torreón de la muralla, en la calle principal.

Las imágenes que van a ver a continuación son de mi archivo particular, y aunque siempre suelo poner las fechas en que las tomé, en esta ocasión al tenerlas en diapositivas olvidé poner el año, aunque pienso, que pueden ser de finales de los setenta o principios de los ochenta; así, que a ver si tenemos suerte y como se ven tantas personas tras los pasos y en los balcones de la Plaza Ducal, hay alguien que se vea en ellas y nos las pueda datar.

(Si haces clic sobre las imágenes, las puedes ver ampliadas)

Fuentes: Bibliografía y archivo particular. Protegido por derechos de autor.

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