Hola, Manuel. Impresionante recorrido por la historia menos conocida del Alcázar de Sevilla. Resulta fascinante descubrir cómo las viviendas adosadas a sus murallas, tanto en el exterior como en el interior, formaron parte de su vida cotidiana hasta bien entrado el siglo XX. Me recordó, salvando las distancias, las casas de La Coracha adosadas en el lado sur de la vieja alcazaba de Málaga. Las imágenes y testimonios que compartes en este post muestran no solo la transformación urbana, sino también el vínculo directo entre la ciudad, la Casa Real y los habitantes que convivieron con este monumento incomparable. Gracias por rescatar esta memoria y acercarnos a un pasado que, aunque desaparecido, sigue dando sentido a la Sevilla que vemos hoy. Un abrazo
Hola, Manuel. Impresionante recorrido por la historia menos conocida del Alcázar de Sevilla. Resulta fascinante descubrir cómo las viviendas adosadas a sus murallas, tanto en el exterior como en el interior, formaron parte de su vida cotidiana hasta bien entrado el siglo XX. Me recordó, salvando las distancias, las casas de La Coracha adosadas en el lado sur de la vieja alcazaba de Málaga. Las imágenes y testimonios que compartes en este post muestran no solo la transformación urbana, sino también el vínculo directo entre la ciudad, la Casa Real y los habitantes que convivieron con este monumento incomparable. Gracias por rescatar esta memoria y acercarnos a un pasado que, aunque desaparecido, sigue dando sentido a la Sevilla que vemos hoy. Un abrazo
ResponderEliminarBuona settimana!Olga
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