Pabellón de la Guinea Española, en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, de 1929.
Proyecto del Pabellón.
Detalle de la galería, torre y techumbre del pabellón.
Vista general del patio del Pabellón Colonial de la Guinea Española.
Dependía este pabellón de la Dirección de Marruecos y Colonias, y su construcción estaba inspirada en la típica del país, madera, nipa para cubrir sus tejados y forro de los Pabellones en corteza de árbol recibida de Fernando Póo, y estaba rematado por cuatro torres situadas en los ángulos.
El edificio principal rodeado de amplia galería, en sus cuatro fachadas, tenía en su interior cuatro salones de 8 metros de anchura, dos de 22 metros de largo, y dos de 30 metros, que dejaban en el centro del edificio un patio rectangular rodeado de cuatro galerías que daban acceso a cada uno de los salones, que a su vez se comunicaban entre si.
Aparte, y fuera del Pabellón se agrupaban seis chozas, destinadas a viviendas de varias familias naturales de la Guinea, y correspondientes a las tribus Bubies, Coriscos y Pumies.
Fachada principal del Pabellón de Guinea. Postal de 1929.
En el salón de entrada pavimentado con madera de caoba y de nogal, procedente de la Colonia, tenía instalado un zócalo con madera de Okume, cuatro bancos de nogal y seis vitrinas centrales donde se exhibían utensilios domésticos, pipas, armas y herramientas, adornos, brazaletes, collares, varios fetiches y caretas de madera y unos colmillos de elefante labrados en Elobey, con escenas de las excursiones por el Continente del General Barrera, Gobernador General que fue de aquellos territorios.
Nativas corisqueñas, danzando a las puertas del Pabellón, ante el Rey.
A este Pabellón Colonial, dando color y vida acudieron los habitantes de aquellos países con sus vestidos, danzas típicas y ejecución de algunos trabajos de su arte e industria rudimentaria, llegaron de la Colonia tres grupos de indígenas Pamues del Continente, principalmente de las tribus Esamangon y Arok; Corisqueños y Annoboneses; los grupos de Pamues y Corisqueños estaban compuestos por hombres y mujeres, y el grupo Annobones, por hombres solamente, pues las mujeres eran muy refractarias a salir de su isla natal.
Un bailarín pamue en el patio del Pabellón.
El decorado de estos Pabellones, sujetándose a la técnica empleada por los naturales del país, fue ejecutado sobre corteza que revestían los pabellones, y pertenecía su proyecto y ejecución al notable artista Vicente Zubillaga.
La idea del conjunto de esta instalación de la Guinea Española y su primitivo proyecto perteneció al ingeniero agrónomo D. Emilio Gómez Flores.
Decoración de las paredes del pabellón al estilo indígena del África Ecuatorial.
Vista exterior del Pabellón de Guinea.
En el salón de la derecha lo más interesante de lo expuesto fueron cuatro gorilas, de gran tamaño, procedente de la Colonia, además de un grupo de iguanos, unos turacos, unos mirlos metálicos, un mono de cara azul, un elefante pequeño, un armadillo y una interesante colección de insectos. En el mismo salón se habían instalado los stand de las sociedades "Bayer", de productos farmacéuticos, que presentaban varios gráficos, fotografías y demostraciones de sus preparados contra las enfermedades tropicales, y la "Constructora Colonial de África" que exponía productos de sus fincas de la Isla de Fernando Póo, y chocolates diversos fabricados con cacao de sus cosechas.
En el salón de la izquierda se instaló el stand de la Sociedad Colonial de Guinea, exportadora de maderas de la Guinea Continental, que expuso diversos ejemplares de las maderas que suministraban; dos habitaciones, un comedor y un despacho construidos con maderas de la Colonia; y el Stand de los Misioneros Hijos del Corazón de María.
Y en el salón del fondo se presentaba un modelo a escala 1 a 20, del patio de una finca de cacao, en la época de recolección. Un cayuco de Okume de 14 metros de largo labrado, de un solo tronco, además de diversas fotografías de paisajes y escenas típicas.
Y por último hablarles de "Momo", el leopardo del Pabellón Colonial, que en su nueva jaula y bien alimentado, era el señorito del pabellón, llevando con filosofía su vida de encierro.
Tenía este Pabellón como sector de emplazamiento, éste que denominamos Parque de María Luisa, el más poético e interesante rincón del que fue recinto de esta maravillosa exposición.
Por sus pobladores, este original Pabellón, constituyó una de las atracciones más sensacionales del Certamen.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
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De cuando teníamos colonias en lugares de negritos que nos traían anuncios de cacao para la leche ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
CREO QUE EL MÍO ES EL PRIMERO Y CON ÉL TE DOY UN ABRAZO Y , OTRA VEZ , MI ENHORABUENA POR EL BLOG .
ResponderEliminarGUILLERMO.
Muchas gracias, Guillermo.
EliminarUn abrazo.
Imagino el gran impacto que este pabellón y sus bailarines causarían en la Sevilla de la época, Manuel.
ResponderEliminarGracias por traernos estos documentos de una época dorada de nuestra ciudad.
Besitos
Muchas gracias, Isabel.
EliminarBesos.
Buena recopilación de información, interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Amapola.
EliminarUn abrazo.
Mi madrina que nació en el 1896, me hablaba de la exposición del 29, me contaba cosas tan maravillosas que yo esperaba lo mismo de la del 92, y claro, me llevé un fiasco. Se murió cumplidos los 103 años.
ResponderEliminarSAludos.
Manuela, ¿donde hay que firmar para llegar a esa edad?.
EliminarUn saludo y muchas gracias.
Bellas fotografías que engalanan la explicación tan hermosa de este evento en aquellos tiempos donde la gente no estaba acostumbrada a ver a los personajes y demás, de otro país, con lo cual estarían agradablemente sorprendidos y disfrutando.
ResponderEliminarUn placer recorrer de tu mano esta Exposición Iberoamericana.
Un abrazo Manuel.
Muchas gracias, Elda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy interesante. Imagino que debió ser asombroso ver aquello en esos años. Gracias por recordarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Rita.
EliminarUn abrazo.
Cómo me hubiera gustado poder asistir a esta exposición, me ha resultado muy interesante.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo.
EliminarSaludos.
Quedó chulísimo y debió ser todo un acontecimiento...
ResponderEliminarQue tengas un feliz fin de semana Manuel...
Gracias, Ana.
EliminarY buen fin de semana.
Bonjour,
ResponderEliminarVos publications sont toujours extrêmement complètes... Une exposition qui sans aucun doute a dû susciter un immense intérêt tout comme ce billet...
Merci pour le partage.
Gros bisous
Muchas gracias, Martine.
EliminarUn beso.
Precioso reportaje y muy bellas fotos de aquel pabellón de Guinea en la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Seguro, causaría furor entre la gente de aquella época por todo lo mostrado. Una maravilla ese bonito reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Al menos tenemos éste documento gráfico y el relato con tu aportación Manuel, imagino el impacto en aquella época.
ResponderEliminarBESOS... Gracias por tus comentarios
Gracias, María José.
EliminarBesos.
Hola, Manuel.
ResponderEliminarPor diversas circunstancias relacionadas con el cine he sido observador de muchas construcciones en madera inspiradas en lo que los guineanos hacían. De hecho, siguen bebiendo -aunque actualizadas- de ese estilo único y que en lo personal me parece muy cálido a la vista. Las imágenes subidas así como las explicaciones son todo un lujo muy de agradecer.
Un abrazo y excelente fin de semana.
Muchas gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo.
Sevilla tiene que ser hermosa. Interesante todo lo que compartes y que lindas fotos. Saludos amigo Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra.
EliminarSaludos.
Muy interesante Manuel, desconocía esa exposición y ver las fotografías me han hecho imaginar que en aquellos años debió ser impactante para los ciudadanos. Un gran trabajo de recuperación de la historia. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Conxita.
EliminarUn abrazo.
Los sevillanos y visitantes de otros lugares, pudieron disfrutar de un gran espectáculo. Fue un acontecimiento importante en la ciudad, que pudieron ver las personas que habían nacido años antes de celebrarse tan importante acontecimiento.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Antonia.
EliminarBesos.
Hola Manuel
ResponderEliminarCuántos artesanos y artesanas sin saber que lo eran!(Vale para el presente también). Por sobre todos los tópicos, veo arte.
Maravillosamente bello el pabellón de Guinea.
Y, como de costumbre, un disfrute pasar por aquí con tus informes y las fotografías. Excelente manera de recordar...
¡Vaya trabajo te has tomado respecto a la Exposición Iberoamericana de Sevilla, de 1929!
Poco a poco la iré viendo, por ahora solo di una pasada a vuelo de pájaro.
Amigo, que tengas una bella semana
Muchas gracias, Lu.
EliminarUn abrazo.
Por su tipismo y materiales constructivos, es lógico que no iba, a diferencia con los de otros países, a llegar a nuestros días. Afortunadamente quedan estos testimonios fotograficos y el suyo literario. Gracias y un saludo, Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo.
EliminarUn saludo.
El edificio tiene toda pinta de ser como nos dices un calco de los usados en lo que fue colonia de España.
ResponderEliminarNo se como estaría visto todo que nos narras que allí se expuso en especial lo de los animales.
Saludos.
Gracias, Tomás.
EliminarSaludos.
Curioso pabellón de airers y materiales africanos que bien pude considerarse arte efímero, tan efímero que desapareció una vez concluida la exposición.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Carmen.
EliminarUn saludo.
Qué gran documento!!. Un acontecimiento impresionante.
ResponderEliminarGracias por tu gran aporte cultural.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy interesante todo lo que nos cuentas. Las fotografías son preciosas. Un abrazo Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarUn abrazo.
Y parece que lograron traer un pedacito de África a España...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Muchas gracias, Isaac.
EliminarUn saludo.
No me extraña que causara sensación Manuel, por lo que nos describes parecía que lo estaba visitando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Conchi.
EliminarUn abrazo.
Hola manuel como siempre es un placer leerte de nuevo, me encanta como describes con todo lujo de detalles tu post, sin lugar a dudas siempre aprendemos algo nuevo contigo, sigue así amigo no dejes nunca de escribir!! Un gran abrazo
ResponderEliminarGracias, Enca.
EliminarUn fuerte abrazo.
Esta aí a história com seus registros.
ResponderEliminarSuper interessante.
Obrigada pela visita e uma boa
continuação de semana.
Muchas gracias.
EliminarAbrazos.
Saludos Manuel, he recordado un film sobre una de las 3 Guineas y, he visto viviendas como las que nos muestras, así como la vida de los esclavos africanos y los inmensos sembríos de cacao. Me ha encantado este post.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Muchas gracias, amiga Ceciely.
EliminarUn fuerte abrazo.
Interesante todo lo que cuentas de esta exposición la cual no conocía. Ha sido un placer pasear de tu mano por dicho espacio y conocer parte de la historia de la Colonia española.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Piedad.
EliminarUn abrazo.
Madre mía, que maravilla, Manuel, una estupenda y muy bien documentada crónica que se añade a las que ya nos has contado de esos esos 22 paíse que participaron en esta colosal y exótica Exposición. Como diría un castizo, vaya curro, Manuel, y los que te visitamos y leemos felices.
ResponderEliminarMe ha encantado, Manuel, sólo me he quedado con las ganas de ver a Momo, aunqe sea enjaulado, pues me chiflan los felinos y más los leopardos que son preciosos.
He disfrutado mucho también viendo con todo detalle las fotos, ya sabes lo curiosa que soy.
Un abrazo,
Muchas gracias, Tesa.
EliminarUn abrazo.
¡Qué maravilla lo que eran capaz de hacer y montar sin apenas medios! Y como siempre qué bien documentado está tu post sobre dicho evento.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Muchas gracias, Irma.
EliminarUn abrazo.
Interesting contribution about this tribe. The dancers and the pavilion remind to Papua New Guinea.
ResponderEliminarHave a wonderful day!
Gracias, Evi.
EliminarSaludos.