Fotos y postales antiguas de Palos de la Frontera, (Huelva)

Palos de la Frontera (Huelva) 

Palos de la Frontera con 1902 habitantes, según el censo oficial de 1910, es una villa situada entre Moguer y el Convento de la Rábida, al que le cabe la gloria de haber contribuido muy directamente en el descubrimiento de América, sin que le reportasen apenas ningún beneficio los sacrificios hechos por sus intrépidos hijos.

Aunque los autores antiguos no den noticias de la existencia de este pueblo, sin embargo, hay razones para afirmar que en la época romana existía ya; prueba de ello es, el nombre derivado de Falusudis, por las lagunas que lo rodean y los objetos encontrados, tales como monedas, lacrimatorios, etc. Además es tradición que en sus inmediaciones hubo un templo dedicado a la diosa Proserpina, sobre cuyo lugar se levantó más tarde el Monasterio de la Rábida.

Pero el hecho más brillante de su historia, es haber sido su puerto (hoy cegado) en lugar en donde el férvido Colón encontró dinero, barcos y brazos amigos que le ayudasen en su titánica empresa, y el Estero de las Estacas, el primer peldaño de la escala que había de unir a España con el Mundo Nuevo, y Martín Alonso Pinzón, su brazo derecho para ayudarle a cruzar dirigiendo la "Pinta", el proceloso mar que, espumante parecía querer tragar a los arriesgados y quiméricos marinos.

Iglesia parroquial de San Jorge Mártir. 1914.

Entre sus monumentos solo cabe citar la iglesia parroquial, de estilo ojival, del siglo XIV al XV,aunque por desgracias sufrió renovaciones de mal gusto. lo más importante que conserva es el púlpito donde se leyó la pragmática de los Reyes Católicos, auttorizando la expedición del descubrimiento, y sobre todo, la imagen de Santa María de la Rábida, conocida hoy con el título de los Milagros, preciosa imagen bizantina, labrada en mármol.

Puerta mudéjar del lado de Poniente, por donde salió Colón para el embarcadero, llamada Puerta de los Novios. 1914.

El Monasterio de la Rábida.

Convento de Santa María de la Rábida. 1914.

Este cenobio se levanta en un lugar triste y solitario a la izquierda del río Tinto, poco antes de juntarse con el Odiel, en la ría de Huelva. Esta casa es célebre en la historia patria por haber sido acogido en ella Cristóbal Colón, quien expuso ante los religiosos recoletos franciscanos sus planes de navegación a través del Atlántico, que dieron por resultado el descubrimiento de América.

Con este hecho tan trascendental, van unidos los nombres de Fray Antonio de Marchena, el guardián Fray Juan Pérez, el médico Garci Fernández, establecido en Palos, y el intrépido marino Martín Alonso Pinzón, quien armó a sus expensas la carabela Pinta, con la cual acompañó a Colón en su viaje hacia lo desconocido.

La flotilla compuesta de las carabelas Santa María, Pinta y Niña, partió el 3 de Agosto de 1492, del vecino puerto de Palos, situado entre el convento y Moguer, y a él regresaban en el mes de Marzo del siguiente año, después de haber realizado la grande empresa que tanta influencia había de tener en el porvenir de nuestra nación.

Partida de Cristobal Colón del Puerto de Palos, el 3 de Agosto de 1492.

Dibujo del Excmo. Sr. D. Antonio Gisbert, en 1892.

Altar de la Virgen de los MIlagros, en la Iglesia de San Jorge (ante la que oró Colón al ir a emprender su viaje de descubrimiento de América) durante la misa oída por los tripulantes del Plus Ultra, el día que iniciaron la travesía del Atlántico, en 1926.

Monumento en Santa María de la Rábida. 1914.

Fue erigido en la parte exterior en recuerdo del descubrimiento de América, a cuyo memorable hecho va unida la historia de aquel cenobio.

Nada puede afirmarse en concreto referente al origen del convento de la Rábida; si bien la tradición supone ya existente en aquel mismo sitio, un templo pagano en tiempo de los romanos, convertido después en santuario cristiano; añadiendo que éste continuó abierto al culto durante la dominación musulmana.

Por más que no existen documentos que lo acrediten, se dice que en el siglo XIII, después de las conquistas llevadas a cabo por D. Alfonso el Sabio, se establecieron los Templarios en la Rábida; y habiendo tenido que abandonar aquél recinto a los pocos años, fue habitado por religiosos conventuales hasta mediados del siglo XV. Pasó luego al poder de los observantes, por bula de Eugenio VI, quienes permanecieron en dicha casa hasta la exclaustración en 1835.

Con posterioridad fue en parte reparado para evitar su completa ruina, y en 1892 con motivo del centenario del descubrimiento de América, se efectuaron algunas obras y se construyó el sencillo monumento que hemos visto en la fotografía anterior.

Palos de la Frontera con 1902 habitantes, según el censo oficial de 1910, es una villa situada entre Moguer y el expresado convento, al que le cabe la gloria de haber contribuido muy directamente en el descubrimiento de América, sin que le reportasen apenas ningún beneficio los sacrificios hechos por sus intrépidos hijos.

Fuentes: Bibliografía y archivo particular.

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