El gitano de los Crucificados.
Sevilla, 1.930.
Sevilla, 1.930.
Manuel de los Reyes García, el gitano que servía de modelo para hacer imágenes de Crucificados.
Lo descubrió Rico Cejudo, ese gran Don José, pintor costumbrista sevillano, sabedor de cantes flamencos puros.
Un día de Primavera de 1925, iba una vez Rico Cejudo, a la caída de la tarde, paseando por la "Cava", medio campamento, medio ciudad de los buenos gitanos trianeros.
Estaba el chaval en la puerta de su casa (una de esas casitas sevillanas ahogadas por la calle, que con el tiempo ha ido subiendo de nivel y el zaguán se queda allá abajo, en lo hondo) y se fijó en él, en el renegrido tunante de pocos años.
Entonaba el mozo una media "granaina", de las de moda en voz baja; a un lado tenía un perro, al otro un gallo inglés al que no perdía de vista a pesar de su aparente ensimismamiento en el cante.
Le dijo Rico Cejudo al gitanillo:
-Oye, chaval, ¿quieres servir de modelo?
Se le quedó mirando el gitano; de buena gana hubiese preguntado al señorito, qué cosa era servir de modelo; pero pensó que urgía saber antes otra cosa.
-¿Cuanto voy ganando?- dijo como buen gitano, el ignorante.
Sin duda lo que en este mundo interesa es saber el beneficio práctico que reportan las cosas, aún las cosas que no conocemos...
-Tres pesetas -respondió el pintor-, pero eso es ahora; cuando te conozcan los pintores, empezarás a ganar más.
Los gitanos se asombran por pocas cosas; por otra parte tres pesetas no son cosa de asombro. Así que el chiquillo apenas asintió con un encogimiento de hombros. Recomenzó una "soleá por lo bajini" y enseguida la interrumpió para preguntar:
-¿que es lo que tengo que hasé?-
Realmente, lo primero que importa saber después de saber lo que ganamos, es a costa de qué esfuerzo lo vamos a ganar.
Pues mira, vente mañana a las seis, por...
El modelo posando para un Cristo de la Expiración. Dolor sin fealdad, triste sombra que con un poco de arte ha de convertirse en la divina tragedia de morir resucitando.
Tenía entonces diecinueve años, una fragua que heredó de su padre y un burro. Ahora tiene veinticuatro y menos esto de la edad todo sigue igual. ¡Ah, no!, las tres pesetas que empezó ganando también han cambiado y son ahora un duro; siete pesetas, por una hora; por hora y media, por dos lo más; y esperanzas no le faltan. Véase:
-Güeno, home, güeno-, hágame usted esos apuntes que dise que me va a jasé, en Madrid a vé si me sale un pintó que me contrate por mil pesetas y la fonda pagá... Y entonse me voy a donde sea, porque asín como estoy ahora, yo no le doy importasia a esto de copiarme lo pintore. Yo lo que trabajo é en mi ofisio; lo otro si, claro pá mi gastiyo y arguna prenda que me compre, ¿usté comprende?...
El gitano modelo en una de sus "poses", de cuya humana realidad sacará después la exaltación del imaginero el más hondo poema de los siglos.
-¿No estás orgulloso de ser un hombre modelo, como si dijéramos, un rey de la belleza?, ahora que está de moda eso de Miss España, Miss Cuba, usted bien puede considerarse "Mister Triana"...
Pero él no parece darle a esto mucha importancia; todo lo lleva con calma, con esa calma gitana con que sin duda abate el martillo sobre un hierro, para hacerlo alcayata....Herrero desde chico y gitano desde Dios sabe que generación, solo a la fragua, confía su vida y en ella pone, si no entusiasmo, tenacidad y un poco de amor propio. ¿Orgullo en lo otro? ¡Pché!. El explica su preeminencia así:
-Totá, que uno está bien hecho, vamos, entienda usted, que tiene uno las líneas mú al iguá, porque...¡Como están tan trabajas!...
Dentro de tener "las líneas muy al igual porque las tiene muy trabajás", como dice él, los pintores y sobre todo los escultores, pronto le encontraron una especialidad.
Los escultores encontraron en la constitución de su tórax la anatomía angostada del Crucificado.
¡Ah!, pero si él se explica el por qué lo escogen los pintores para hacer sus discóbolos desnudos, que ya se sabe que es porque tiene las líneas muy al igual, aún no ha podido explicarse por qué le toman por modelo de sagrada imagen. Bien claro lo dijo ya cuando íbamos a entrar en su fragua, que se empeñó en que la viera:
- Yo no se por que me copian a mi pá imagen, porque yo tengo cara de persona, ¿no verdá usté?.
Y cumplida la misión de orientar al imaginero, cosa tan deleznable como un cuerpo humano. se convierte por gracia del arte, en el símbolo grandioso del Divino Redentor.
Manuel de los Reyes García posa en el Museo todas las tardes. Le ha servido también al escultor Sr. Brackembury, para un "Corazón de Jesús" que iba a rematar la fuente pública de "La Pasarela", y que no figura en las esculturas de dicha fuente. El joven escultor Sr. Illanes le ha hecho ya dos Crucificados; recientemente este notable imaginero ha terminado un "Cristo de la Expiración" para una cofradía de Morón, cuya imagen se expone actualmente (1930) en la Sociedad Económica de Amigos del País, de Sevilla; también para dicha talla ha servido de modelo Manuel de los Reyes. Todo esto es parte de lo más saliente, pero no lo único, espero algún día, saber algo más de él. Y ya os lo contaré.
Fuentes: Bibliografía.
¿Les recuerda esta historia en algo, a una leyenda de un Crucificado de Sevilla?
Que historia tan deliciosa, Manuel, conservando el encanto del habla del gitano modelo. ¡Cómo me lo he pasado!
ResponderEliminarDesde pequeña me daban miedo los santos de las iglesias, menos los Cristos, siempre me han atraido esteticamente.
Ahora me fijaré, y si tienen "las líneas mú al iguá" me acordaré de este gitano trianero tan salao.
Oye, Manuel, tú que tanto sabes de Historia e historias, a ver si me resuelves un enigma que tengo en mi blog de Fotomontajes sobre un personaje.
Lo mismo no representa a nadie y es otro modelo con las líneas mú al iguá, que se encontró el artista, y yo rompiédome los cascos.
Un verdadero disfrute pasar por aquí.
Besos,
Muchas gracias y felices Fiestas.
EliminarBesos.
Muy interesante...
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Mark.
EliminarFelices Fiestas.
Un abrazo.
Que deleite es leerte Manuel.
ResponderEliminarMe encantan estos posts tan bien hechos en los que nos traes historias de esa Sevilla que se nos fue.
Mil besos.
Gracias, Isabel.
EliminarFelices Fiestas, para ti y todos tus seres queridos.
Besos.
Hola Manuel.
ResponderEliminarMe ha encantado leer este apunte de la historia de un gitano con tanto arte y salero.
Guapo, con un cuerpo escultórico y sin saber porque lo copian!! Qué gracia tiene el chaval!
Desconozco la leyenda a la que aludes. La escultura sevillana en sus Crucificados procesionales es tan vasta...
Un abrazo.
´Gracias, Ángela. y se trata de la leyenda del "Cachorro", como ya han comentado algunos, más a delante.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una buena historia la de este gitano modelo, nada menos que para los crucificados.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Tomás.
EliminarUn abrazo.
Que interesante Manuel, sabes? yo viendo las imágenes y leyendo tu post me da que su cuerpazo se presta para las fotos eh? jajajaj muy bueno todo como siempre, me encantó :*
ResponderEliminarGracias, Patty.
EliminarUn beso.
Manuel, que historia mas interesante la de este gitano modelo. La verdad que tiene buena planta, para este tipo de eventos, seguro que para el, es un honor servir de modelo para hacer imágenes de Crucificados.
ResponderEliminarCuídate, Un abrazo.
Gracias, Cristina.
EliminarUn abrazo.
Buena referencia Manuel, sin duda me recuerda a la leyenda del Cachorro. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo Pepe.
EliminarUn fuerte abrazo.
Quién le iba a decir, cuando aceptó la propuesta, que no solamente iba a tener una buena remuneración económica. Ya su imagen va a ser venerada y expuesta para la contemplación de propios y extraños a lo largo de los años.
ResponderEliminarSon historias interesantes de conocer sobre la historia de nuestros venerados pasos de la Semana Santa.
Besos
Muchas gracias, Antonia.
EliminarUn beso.
Una bonita e interesante historia.. Que tengas buen fin de semana..
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana.
EliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho tu entrada y Manuel de los Reyes García tenía un cuerpo perfecto para hacer de crucificado. Gracias por traer todo tu conocimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Conchi.
EliminarUn abrazo.
No solo ganó unas pesetas a la vez ganó ser venerada su imagen, que poco se lo debía imaginar él que fuese luego estudiado por otros artistas.
ResponderEliminarEstupenda historia, un saludo.
Gracias, Mari.
EliminarUn abrazo.
Buena historia Manuel. Supongo que el gitano no se haría rico, pero sí muy popular.
ResponderEliminarSalu2.
Gracias, Alfredo.
EliminarSaludos.
Que interesante la crónica que nos traes hoy, Manuel. Después de haber disfrutado de las imágenes sevillanas de los Cristos Crucificados por sus calles en la Semana Santa, o visitándoles en sus templos, me ha encantado tu relato. La historia me recuerda a la del Cachorro, que tantas veces me contaron cuando vivía en Sevilla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querido amigo.
Gracias, Maripaz, y por ahí van los tiros.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy buena esta historia. Y muy interesante.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo. Feliz fin de semana.
gracias, amiga.
EliminarUn beso.
¡Vaya gitano, Manuel! Me hizo gracia que primero quisiera saber la cantidad que le iban a pagar y después inquirir acerca de lo que tendría que hacer.
ResponderEliminarAbrazo austral.
Gracias, Esteban.
EliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho todo lo que cuentas sobre este gracioso gitano con cara de persona y las lineas mú al iguá,porque estan mú trabajá.
ResponderEliminarUna delicia de lectura.
Saludos cordiales
Muy amable, y muchas gracias, Carmen.
EliminarSaludos.
Qué interesante Manuel, no tenía ni idea y me ha resultado de lo más entretenida esta historia sobre el modelo que al mozo le sirvió para aparte de ganar unos dinerillos pasar a la historia.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Conxita.
EliminarUn abrazo.
Curioso camino para alcanzar la inmortalidad.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Uy Manuel ya echaba yo de menos pasarme por aquí y leerte. Es que sabes de tantas cosas que me encanta leerte.
ResponderEliminarEra muy guapo el chico éste.
Por cierto según leí Rico Cejudo, me vino la calle que tiene en Sevilla que está cerca del Ramón Sánchez Pizjuan.
Un abrazo.
Querida, Tania, muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Interesante y amena historia, Manuel. Pasar a la historia con otra identidad no es cualquier cosa. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, María José.
EliminarUn abrazo.
Amigo coleccionista,tu blog es todo cultura y arte
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Muy buena entrada Manuel. Lo cierto es que cuando vemos una imagen religiosa nunca nos preguntamos sobre que modelo trabajó el escultor.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Ambar.
EliminarUn abrazo.
No había oído hablar de esta historia nunca. Muchas gracias. Un abrazoooo y que vea tu esposa mi peli y ya me dices.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Qué interesante Manuel! y menudos tesoros que tienes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :
Gracias Gumer.
EliminarUn fuerte abrazo.
Estimado Manuel :
ResponderEliminarQue buena tu crónica sobre Manuel de los Reyes García, el gitano que sirve de modelo para hacer imágenes de los crucificados, la cual despierta ,sin duda alguna, interés y curiosidad.
Un abrazo con especial admiración.
Gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Manuel, ante todo te felicito por tu post que me ha parecido genial como todo lo que escribe y nos cuenta!!
ResponderEliminarComo preguntas “si esta historia nos recuerda en algo, a una leyenda de un Crucificado de Sevilla.” te diré que hace tiempo leí el libro: "Tradiciones y leyendas Sevillanas" escrito por José María Menas. (Según la leyenda.) El escultor de la imagen del Cristo de la Expiración (Ruíz Gijón ) estuvo presente en la trágica muerte de un gitano que vivió en Triana en el suceso captó con la mirada el rostro de aquel moribundo en el instante de su muerte e hizo suya la expresión terrible que plasmó, en la obra que en esos días estaba realizando. Espero que el libro sea de tu interés. Un gran abrazo amigo
Gracias, Enca. Tengo ese libro y lo he leído. Pero el tema está en que se trata de una leyenda y esto que yo os cuento es una historia real. Por lo que me gustaría saber es desde cuando existe esa leyenda del Cachorro, si fue anterior o posterior a la historia de Manuel de los Reyes. Ya que este Cristo es del siglo XVII, y cuando se habla de leyendas, es porque no suele haber nada documentado, y casi siempre las crean la fantasía popular, y si fuese una realidad contada, es difícil que de boca a boca, se haya mantenido durante 340 años.
EliminarSi es posterior, siempre nos quedará la duda, de que la historia de este gitano, pudo tener algo que ver en ello.
Y dejar constancia, de que me encanta la leyenda del Cachorro.
Un abrazo.
Manuel, que interesante y bonita historia, me ha encantado y estoy deseando que sigas contándonos.
ResponderEliminarLa verdad que el gitano tiene una belleza grande.
He disfrutado mucho leyendo tu entrada.
Un abrazo.
Gracias, Elda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muito interessante e impressionante este belo artigo amigo Manuel, gostei do trabalho.
ResponderEliminarUm abraço e continuação de uma boa semana.
Andarilhar
Gracias, Francisco.
EliminarUn fuerte abrazo.
Interesante historia y hay que ver de las cosas que se entera uno, además como lo has narrado tal y como habla el personaje, se le saca mucho más jugo, por la gracia que encierra. No cabe duda de que el gitano sirve para esos menesteres, porque tiene planta y porte. Por cierto hace poco vi un vídeo de una banda de tambores y cornetas del Cristo de la Expiración de esa cofradía que mencionas de Morón, que me imagino que será la misma. Y te la menciono porque un solo de corneta, toca el tío como la madre que lo pario, y todavía llama más la atención, porque es el más chiquitito de la hermandad, seguro que los conoces, o has visto el vídeo.
ResponderEliminarFuerte abrazo Manuel.
Gracias, Rafa, acabo de ver ese vídeo, y tienes toda la razón, chiquito, pero "grande" tocando como el que más.
EliminarUn abrazo.
Hola, Manuel. Regreso para darte las gracias por tu aportación a mi enigma. Eras mi última esperanza.
ResponderEliminarCreo que me quedo con que el artista quiso representar a Carlos IV y eligio como modelo a un primo suyo que se parecía a Wyoming.
Un beso,
Gracias, Tesa.
EliminarUn beso.