El Puente de Isabel II o de Triana, en Sevilla.
La solución de un puente fijo, que resolviera definitivamente la comunicación entre Triana y Sevilla ya había sido planteada en el siglo XVII, como lo demuestra el proyecto que veremos a continuación, presentado por Andrés de Oviedo entre 1629-1631, que se conserva en el Archivo Municipal.
Proyecto de puente de piedra sobre el Guadalquivir, al sitio de Chapina, trazado en tiempos del Asistente Conde de Corzana (1629-1631).
En las postrimería del siglo XVIII, Ginés y Pedro de San Martín, presenta un nuevo proyecto de piedra, pero, no sería hasta la tercera década del siglo XIX cuando proliferaron los proyectos de puentes fijos. Cabe destacar entre éstos el que veremos a continuación, elaborado por Silvestre Pérez en 1825, conservado en la Biblioteca Nacional. Hubo otro firmado en 1827 y mandado desde Cádiz por Mr. Belleville, y otros dos firmados en 1828 por el ingeniero, Agustín Larramendi.
Proyecto del Puente de Triana, de ladrillo, realizado por Silvestre Pérez en 1825.
Por la impotencia económica del Municipio, esta obra de vital importancia para la ciudad se fue demorando hasta que en 1844, coincidiendo con la estancia en nuestra ciudad de los ingenieros franceses Gustavo Steinacher y Fernando Bernadet, acreditados en este tipo de fábricas. La difusión de la prensa de esta visita, tuvo mucho que ver para que los contactos entre munícipes y los ingenieros franceses, dieran como resultado la propuesta de tres proyectos de éstos, a la consideración del Jefe Político, siendo uno de piedra, otro colgante y otro por el sistema de Polenceau. Los dos primeros fueron rechazados por antieconómico el uno, y por la necesidad de destruir parte del caserío de barrio de Triana el otro, adoptándose como más conveniente para Sevilla el conocido como "sistema Polenceau", consistente el empleo de arcos de hierro colado sobre pilares de fábrica. Toma su nombre del ingeniero francés que lleva a cabo con éxito la construcción del puente del Carrousel de París (el primero por este sistema).
Según cuenta Suárez Garmendia, la corporación Municipal trabajaba afanosamente arbitrando los medios económicos necesarios para llevar a término el proyecto, lo que constituía una autentica pesadilla que obligó al empeño de sus bienes de Propios. El 20 de Febrero de 1845, se procedió la subasta de las obras, siendo adjudicada a D. Fernandez Bernadet y D. Gustavo Steinacher (asociados) que aceptaban el pago anual de 5000.000 r.v. durante diecisiete años diez meses y nueve días, que se consideró la mejor propuesta, con un coste total de 8.923.021 r.v.
Las obras comienzan en 1845, y pese a que los trabajos estaban muy avanzados en 1847, los ingenieros solicitan nuevas prórrogas, pero no hubo acuerdo. Por ello los ingenieros franceses cedieron sus derechos, mediante escritura publica otorgada en Sevilla, el 23 de Septiembre de 1848, a favor de la casa Albert, quedando encargados únicamente de la parte facultativa. Más adelante Bernadet y Stenaicher, por diferencias económicas con dicha casa, rompen con ella que, en quiebra por la crisis económica provocada por la revolución de 1848, deja al puente sin dirección técnica y sin suministro económico. Esta situación paraliza las obras durante casi dos años. Una vez repuesta la casa Albert continúan los trabajos ahora bajo la dirección del ingenieros español Canuto Carroza quien las lleva a término.
Puente Carrousel, de París, que sirvió de inspiración a los ingenieros franceses, que construyeron el puente de Triana de Sevilla.
(Foto de Wiquipedia.)
Anuncio de la época, de "Fundición de San Antonio".
Toda la obra de fundición del puente de hierro se realiza en los talleres de Narciso Bonaplata, catalán afincado en Sevilla, dueño y fundador de la fundición de San Antonio. Esto nos evidencia, el grado técnico alcanzado por los operarios sevillanos que, bajo la dirección del fundidor, fueron capaces de acometer una obra estructural de esta envergadura en fechas tan tempranas para la arquitectura de hierro. Esta técnica estaba avalada, con toda seguridad, por las enseñanzas, tradición y cualificación que, en este campo, había desarrollado la fábrica de cañones de San Bernardo. El mineral de hierro procedía de las minas de Guriezo (Vizcaya), de El Pedroso, de Marbella e incluso de Escocia. El puente estaba compuesto de 28.327 pieza de fundición, con un peso de 19.000 quintales.
Postal de 1906.
El espectáculo que ofrece Sevilla desde el puente, no puede ser más pintoresco. Abajo, el río que ordinariamente riza levemente la brisa, y en cuya superficie se balancean multitud de barcos mercantes, de vapor o de vela, que cargan o descargan en el muelle; a un lado y a otro la población, con sus casas blancas y sus alamedas cuajadas de naranjos, entre los que destacan en el fondo la airosa Giralda, y a la derecha, en primer término, la famosa Torre del Oro.
Postal 1907.
La inauguración del puente de hierro se realizó, tras las pruebas de resistencia pertinentes, el 23 de Febrero de 1852, con gran pompa y solemnidad según relata Joaquín Guichot (periodista por entonces del diario "El Porvenir").
Y se situó a escasos metros de donde estuvo, durante casi siete siglos el primitivo Puente de Barcas, creado por los almohades bajo el mandato de Jusef Yucub Yusuf.
Y se situó a escasos metros de donde estuvo, durante casi siete siglos el primitivo Puente de Barcas, creado por los almohades bajo el mandato de Jusef Yucub Yusuf.
El Puente de Triana a finales del siglo XIX, al fondo naves del Barranco y el mercado de abasto, en primer termino a la izquierda.
A principio de los años treinta con tranvía eléctrico, que empezaron a funcionar en 1889.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
El Puente de Triana, en la actualidad.
Si haces clic sobre las imágenes, las puede ver ampliadas.
Si deseas ver otros puentes de Sevilla, por favor, haz clic: AQUÍ.
Otra vez mi enhorabuena por la entrada , Manuel , con el abrazo fuerte correspondiente y las gracias por todo .
ResponderEliminarGuillermo
Muchas gracias, Guillermo.
EliminarUn fuerte abrazo
De modo, estimado Manuel, que los problemas de conectividad nos atormentan en todos los siglos, inclusive el actual.¡Gran artículo con el blanco y negro o el colorido de cada tiempo!
ResponderEliminarGracias, esteban.
EliminarUn abrazo.
¡Qué gozada de entrada, Manuel!
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos
Gracias, Isabel.
EliminarBesos.
Felicidades por la entrada, todo un gustazo leerte y aprender.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Maravilloso reportaje tanto en fotos cómo en toda la información.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarSaludos.
El día de la inauguración del puente, el periódico EL PORVENIR, seguro que ha tenido una gran tirada, el acontecimiento no era para menos.
ResponderEliminarAunque he estado en Sevilla, no he podido admirar las maravillosas vistas que desde él se deben ver, las fotos desde ahí tienen que ser de exposición.
Si vuelvo, ya sé lo que no debo perderme.
Cariños y buena semana.
Kasioles
Muchas gracias, amiga.
EliminarUn beso.
¡Excelente!
ResponderEliminarAhí te envio mi aplauso más grande.
Un beso.
Gracias, amiga.
EliminarUn beso.
I am glad to know some part of Seville, particularly all about the history of this strong and beautiful bridge.
ResponderEliminarLove all amazing photos.
Thank you, Manuel :)
Muchas gracias, Evi.
EliminarUn abrazo.
Es un puente precioso al que me gustaría ir cuando pudiera a fotografiar. No siempre que voy a Sevilla tengo tiempo para ello.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Antonia.
EliminarBesos.
Historia y belleza en tus letras y fotos. Un placer pasar a leerte amigo. Saludos Manuel.
ResponderEliminarGracias, Sandra.
EliminarSaludos.
Que maravilla Manuel. Me encantan los puentes. Son "brzos" que unen. Felicidades por este reportaje.
ResponderEliminarY a este también le tengo cariño:
https://asimegustaelmundo.blogspot.com/2015/06/el-puente-de-triana-sevilla.html
Vamos a menudo a Sevilla y no podía faltar en mi blog.
Buen jueves.
Un abrazo.
Gracias, Laura.
EliminarUn abrazo.
Siempre nos traes cosas interesantes. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarAbrazos.
Qué linda Sevilla!!.
ResponderEliminarMil aplausos, Manuel.
Y un fuerte abrazo
Gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Fotografie molto belle.
ResponderEliminarBuona serata
Muchas gracias, Giancarlo.
EliminarUn abrazo.
Duro su tiempo en construir desde que se pensó a que se llevo a efecto pero el resultado fue esplendido. Sevilla sin Triana creo que no sería la misma.
ResponderEliminarLamento que tu experiencia en Bilbao no fuera todo lo grato de esperar.
Saludo.
Gracias, Tomás.
EliminarSaludos.
Tu blog es un gran archivo para los amantes de la historia
ResponderEliminarGracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado conocer la historia de este maravilloso puente.
ResponderEliminarHe tenido la suerte de pasearlo y contemplar las espectaculares vistas de la ciudad.
Por eso hoy he disfrutado doblemente con tu texto y con tus fotografías.
Un fuerte abrazo Manuel y feliz semana.
Gracias, Ángela.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel, que bonita entrada me encantaron las fotografías finales son preciosas, una entrada muy entretenida. Muchas gracias por tu hermoso comentario en mi espacio.
ResponderEliminarMuy interesante esta entrada Manuel, la cual cobra más interés cuando se conoce el elemento o el lugar. Precioso el Puente de Triana y precioso todo lo que se abarca desde él. Una ciudad maravillosa en su conjunto y un placer leer las informaciones que regalas, aun siendo difícil retenerlas en una memoria ya gastada...😊
ResponderEliminarUn placer y un abrazo.
Gracias, Elda.
EliminarOtro abrazo para ti.
Uma bela ponte com muita história e aproveito para desejar uma boa semana.
ResponderEliminarAndarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
Livros-Autografados
Gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
No sabes cuanto me gusta la documentación como las postales antiguas de diferentes épocas de un puente tan emblemático de nuestra ciudad.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, me alegra mucho que mis trabajos puedas compartirlos con tu familia y que le guste tanto a jóvenes como a mayores, pronto publicaré más cosas que le pueden gustar.
BESOS
Gracias, maría José.
EliminarBesos.
As pontes me facinam.
ResponderEliminarAdorei conhecer.
Obrigada pela visita lá na casa;
Tenhas um bom finalzinho de mês.
PAZ E BEM.
Muchas gracias.
EliminarAbrazos.
Divino, como casi todo en Sevilla, aunque no sabía que era una copia
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, Isaac, yo entiendo que más que una copia fue una fuente de inspiración.
EliminarUn abrazo.
El puente de Triana se ha convertido en un símbolo de Sevilla y no es para menos. Por un lado por su importancia para la ciudad, ya que fue el primer puente fijo que cruzaba el Guadalquivir en Sevilla (tras pasar durante siglos sobre el de barcazas). Por otro por su impresionante técnica derivada de la pericia de los ingenieros y arquitectos que lo proyectaron, la calidad del hierro vasco y la fundición catalana. Y por último por su belleza.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, carmen. Discrepo un pelín en cuanto a lo de la fundición catalana, pienso, que aunque su propietario fuera un catalán, vino aquí a sabiendas de que encontraría personal cualificado, ya que desde el siglo XV, hay constancia de fundiciones y muestras por la ciudad, de la calidad de sus trabajos.
EliminarSaludos.
Enhorabuena.!!!
ResponderEliminarExcelente publicación.
Gracias, Trini.
EliminarUn abrazo.
Es una pasada de puente, yo pasé por allí. Es que Sevilla.... tiene un color especial, ja ja ja.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel.
Gracias, Lobezna.
EliminarUn abrazo.
Ciao Manuel, storia interessantissima corredata molto bene dalle vecchie cartoline e stampe sino alle foto più attuali. Altro bel posto da vedere un giorno o l'altro. Grazie per le tue visite e "buen fine de semana".
ResponderEliminarGracias, amigo Elio.
ResponderEliminarUn abrazo.