Fichajes del Sevilla F. C.

Secretaría Técnica del Sevilla F. C.
y
sus "Fichajes estrellas"

El Secretario Técnico es el hombre experto en el terreno deportivo, que planifica las plantillas de acuerdo con el presidente y el entrenador; sigue la marcha de las plantilla inferiores; controla listas de jugadores y sus respectivas situaciones particulares. Pero su misión más importante es la de explorador de figuras que puedan interesar al primer equipo y la preparación de posibles contrataciones, y que además dispone de una serie de colaboradores, que husmean por esos campos de Dios.

Naturalmente, la responsabilidad del Secretario Técnico no solo es grande, sino que compromete al presidente, pues se la juega también en cada operación de compra, de venta o de cambio.

Siguiendo la línea de este blog, no me voy a referir al actual y reconocido Director General deportivo, Monchi, sino que vamos a hacer un balance de la gestión realizada durante ocho años (1973/81) por don Eugenio Montes Cabeza al frente del Sevilla F.C., y quien tuvo al frente como técnicos, durante su mandato, a Buqué, Santos Bedoya y a Angel Castillo.

                                                                    JAÉN              MAGDALENO          RUBIO

- Año 1973. Vienen desde fuera Rubio y Uriona (junto con la Mata, Merayo y Gómez, por no omitir a nadie). Y suben desde el Sevilla Atlético, vía Cádiz, Paco (el super), Catalán, Guerrero y Rodríguez.

- Temporada 1973-74. Es la temporada del miedo y no se regatean refuerzos, más que nunca. Vienen desde fuera Espárrago (el plurimundialista). Martinez Jayo, Plaza (el malogrado), Biri-Biri (el mito de ébano), Fleitas, García Murcia (junto con Soler, Constán, Ventosa, Ortiz y juan Fermín). Y suben desde el Sevilla Atlético -¡Atención!- Montero, Juanito, Yiyi y Pulido.

- Temporada 1974-75. (Adiós a segunda). Vienen fichados: Jaén, Gustavo Fernández, Cantudo y Álvarez (traído de un equipo empresarial de Alemania). Ya están subiendo desde el Sevilla Atlético Rivas I con su hermano Rivas II, y el mismo Álvarez, que allí empezó a hacerse.

                                                                ÁLVAREZ        ESPÁRRAGO       PINTINHO

- Temporada 1975-76. El retorno de Paco Gallego para su Otoño sevillista de oro y brillantes, con él, Martinez, Duda, Dos Santos, Lorán, Módigo, Villalba y Alonso.

- Temporada 1976-77. Viene Scotta por cuatro años de regodeo cañonero. Y también Brizzola. Sube Varela desde el Sevilla Atlético, y son repescados Montero y Yiyi, del san Fernando donde se encontraban por obligaciones militares.

- Temporada 1977-78. Biri-Bri (en fichaje rocambolesco), Sánchez-Barrios y Ariquistain son los nuevos. Suben desde abajo Asián y Valencia.

-  Temporada 1978-79. Después de verlo proclamarse Campeón del Mundo en Argentina, siendo ya sevillista, llega Daniel Bertoni; y Juan Carlos, Joaquín y Gerolami.

- Temporada 1979-80. Son comprados Biri (el otro) y Valero. Suben Nimo y Curro.

- Temporada 1980-81. Adquisiciones de López, Buyo, Morete, Pintinho y Arias. Suben desde el Sevilla Atlético Choya, Ruda, Maraver, Diosdado, Moisés, y se recupera a Juan José del Algeciras.

                                                                    BERTONI                SCOTTA                 BUYO

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Como sucede en todos los grandes repartos, hay quien se consagra, aprovechando oportunidades, y hay quien no llega a cuajar. Aparte de ello, hay quien cumple su ciclo, sencillamente (como Gallego, Martínez Jayo y Biri-Biri). Pero en el trasiego de jugadores hay otro factor importantísimo, en el que las directivas tienen un papel solamente relativo a los gustos de los entrenador. Recordemos, por ejemplo, como a Roque Olsen le gustaba un Lorant de bronce y no le agradaba un Montero de seda. Y como Miguel Muñoz prefirió renunciar a todo un Bertoni a Escotta y a Varela; en cambio, pidió a Morete.
Una buena directiva no es solo la que sabe comprar, sino también la que sabe vender o canjear, defendiendo el patrimonio del club,  mientras mantiene la confianza al entrenador, porque los entrenadores son un pie forzado en esta materia, ya que ellos obligan a traer y a vender.

                                                                       SANTI              MOISES                 CHOYA

Recordemos casos y cosas:
- Biri-Biri fue vestido de blanco por un millón de pesetas: el célebre maletín de billetes verdes, que encandiló al gambiano para poner una lavandería a su familia. Más partido no se le pudo sacar al maletín.
- Rubio costó un millón cuatrocientas mil pesetas. Se vendería al Barcelona por veintidós millones de pesetas. Lo del niño de Montealegre del Castillo fue una pena. A pesar de estar mimado en el Sevilla, siempre se le mareó la cabeza con querencias mediterráneas. De haber seguido jugando en el Sevilla en esos años, podría haber estado en "chance" de internacional; y cuando dio su último desplante, no faltaron voces que aconsejaban a Montes Cabeza que lo pusiera a chupar cemento. Los hechos le dieron la razón: ganó más de veinte millones de pesetas para el Club y no estrelló al muchacho. Pena que él solo se estrellara. En Sevilla se le recordará siempre. Fue su problema.

                                                                       NIMO            JUAN CARLOS          CESAR

- Espárrago costó solamente cuatro millones. Trabajó para volver al equipo a Primera, dio muchas tardes de buen fútbol y satisfizo a la hinchada.
- Scotta fue algo más caro: veintidós millones; pero bien amortizados con sus "escottazos", que tantos partidos resolvieron y dio lugar al grito eufórico del "que viene, que viene". Se vendió en catorce millones.
- El "terrible" Daniel Bertoni" costó algo más de sesenta millones en la misma cresta del Mundial de Argentina. ¿Cuando tuvo el Sevilla un "crack" internacional de esta envergadura?. Y, encima, cuando a él le rondaron en la cabeza los aíres italianos y Muñoz dijo que adiós, muy buenas, Montes Cabeza lo traspasó por ciento quince millones. Casi el doble.
- Pintinho, placer de dioses futboleros, costó veintiocho millones. Y se lo trajo el presidente  en sorda disputa con las manos negras de Dirceu. Después, Cesar por unos cincuenta y siete millones, Magdaleno por algo más de veinte, y Santi por igual cantidad.

                                                                          RIVAS            GALLEGO         BIRI-BIRI

Pero no fue esto solo, Montes rebañó todo lo que pudo para las arcas del Club de todos aquellos jugadores que, o perdieron fuerza, o los nuevos entrenadores decidieron dejarlos a la sombra. Pazos fue vendido al real Murcia; Juan Antonio al Celta de Vigo; Uriona al Alavés; Bea también al Alavés; García al Real Murcia; Martínes al Granada; Cantudo al Coruña; Lorant al Elche; Villalba al Córdoba; Dos Santos al Cádiz; Valencia al Algeciras; Varela entró en el canje con López del Burgos; Scotta al Ferrocarril Oeste; Morete al Boca Juniors; Joaquín, que entró en negocios de nuevas opciones con el Recreativo de Huelva, y que fue traspasado en quince millones.
Por leído hasta ahora, Montes cabeza no tenía nada de novicio y era buen conocedor del compro-vendo-cambio, trayendo al Sevilla figuras de colosos, que llenaron de satisfacción a su hinchada, y supo ganar dinero al tener que desprenderse de ellas.

Fuente: Bibliografía.

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