Castro del Río (Córdoba)
Villa, con ayuntamiento, en la provincia y diócesis de Córdoba, cabeza del partido judicial de su nombre, y con 11734 habitantes, según el censo oficial de 1910.
Está situada, parte en la eminencia y parte en la falda de una colina o cerro de mediana elevación.
La población se divide en dos partes: la antigua y principal, denominada "La Villa", situada en lo alto del cerro, de incómoda subida, y que estuvo cercada de murallas (ya en ruinas); y la parte mayor o moderna de ensanche, en la parte llana, se denomina "los Arrabales", situados al pie del cerro.
En las afueras de la villa desagua en el río su arroyo tributario denominado Molinos.
En la plaza de la Constitución se celebraba diariamente el mercado. La principal de las calles era la de Corredera, y todas disfrutaban empedrado y alumbrado público por electricidad.
La cárcel de la villa, muy antigua, tiene por tradición el recuerdo histórico de haber alojado entre sus muros a don Miguel de Cervantes, por los años de 1588.
Vista general. 1914.
Esta villa cabeza de partido de su nombre, perteneció hasta la segunda mitad del siglo XIX al partido de Baena.
Puente Viejo en el Guadajoz. 1914.
Sobre el río Guadajoz tiene dos hermosos puentes de piedra, perteneciente a dos carreteras, y denominados Viejo, que es el de esta fotografía, y Nuevo, de mayor longitud.
Puerta de los Mesones, Fuente de San Roque y Castillo. 1914.
Este triple arco, edificado en 1874, da entrada a la villa cerca del puente viejo, aunque esbelto, está construido de cal y ladrillo.
El Castillo fue reparado por el Conde de Castro y otros caballeros, cuando las turbulencias del Rey Enrique IV, por los años de 1466. Las murallas de la villa las fortalecían cuarenta torres.
Retablo de la parroquia del Carmen. 1914.
En 1555 se fundó el convento de religiosos del Carmen, y su iglesia, convertida hoy en parroquia, ya que la comunidad fue desalojada cuando la exclaustración.
Consta de una sola nave, con seis altares laterales y una sola capilla mayor, dedicada al Santísimo Cristo y Nuestra Señora de la Soledad, el retablo es de estilo churrigueresco.
Fachada de la parroquia de la Asunción. 1914.
Se construyó entre 1523 y 1538, en que se labró la portada al estilo plateresco. La torre, con seis campanas y moderno reloj, se terminó en 1613.
Interior de la parroquia de la Asunción. 1914.
Fue fundada en lo más alto del pueblo, a raíz de la Conquista. Consta de tres sencilla naves de escasa altura. Fue reformada por los obispos Fr. Juan de Toledo y P. Fernández. y en ella se conservan los libros parroquiales de registro civil de sacramentos en el siglo XVI.
Iglesia del Convento de Santo Domingo. 1914.
Fue fundada para monjas, en 1676, por el licenciado Martín de Osuna y Juan de Rus, hermanos. En el altar mayor se venera la Virgen del Rosario.
Retablo de la parroquia de la Asunción. 1914.
Es moderno, de buena talla, en madera dorada al estilo gótico.
Ayuntamiento. 1915.
Antiguo edificio reformado en 1874 por el alcalde don Pedro del Río y Tejada, según consta en ampuloso rótulo bajo el alero del tejado.
Fachada del hospital de Jesús Nazareno. 1914.
En 1557 se fundó el hospital de San Juan de Letrán, reunido más tarde con el de la Concepción.
Hoy perdura el de Jesús Nazareno, fundado en 1741 por don Tomás de Guzmán y Arellano, dotándolo de buenas fincas, para la curación de los enfermos pobres de Castro y de Espejo.
Interior del Hospital de Jesús. 1914.
Fue la primitiva iglesia de San Benito, fundada en el siglo XV y ampliada en el XVII. Consta de una nave y cinco altares, siendo plateresco el retablo mayor, en cuyo altar se venera a Jesús Nazareno.
Espejo (Córdoba)
Esta villa contaba con 4883 habitantes en el censo oficial de 1910, y ocupa la parte Sudoeste del partido lindando con el de Montilla. del cual formó parte hasta su segregación del mismo.
Esta población es la antigua Altubi mencionada por Plinio, quien la asigna al convento jurídico astigiano. Espinal y García, en su Atlante Español, refiriéndose a un privilegio concedido por el rey Fernando IV en 1341, dice que estando arruinada esta población, fue levantada, con el castillo que hoy existe, por Pay Arias de Castro.
La población ocupa una colina de suave declive, con castillo en la cúspide. Su conjunto es de pintoresca visualidad y rodeada de campos para trigales.
El casco de población tenía en esa época cerca de cincuenta calles de regular anchura, empedrada y disponían de electricidad, correo y giro postal.
En esta villa había entonces ocho ermitas con las advocaciones de Santa Teresa, San Miguel, Santo Domingo, San Sebastián, Nuestra Señora de la Cabeza, Vírgenes de las Angustias, de Gracia y del Rosario, ésta última radica en despoblado. Había también hospital y convento de Carmelitas, Escuelas públicas y privadas.
El terreno es de buena calidad, fertilizado, en parte, por las aguas del río Guadajoz (que nace en la sierra de Alcalá la Real y muere en Guadalquivir); más el arroyo Carchera, que tiene su origen en el monte Horquera y desagua en el Guadajoz.
Cruz parroquial de la parroquia de San Bartolomé. 1914.
Data de últimos tiempos del estilo gótico y transición al renacimiento (siglo XVI), pero con posterior reparación por Pedro Sánchez de Luque.
Castillo del Duque de Unceda. 1914.
Data del año 1341 y tiempos del rey Fernando IV, y fue levantado por Pay Arias de Castro.
Otra perspectiva del mismo castillo.
Según algunos historiadores, este famoso castillo se construyó, con motivos de la reedificación de la Villa de Espejo, que por aquel entonces estaba totalmente derruida.
Custodia de plata de 1716.
Se conserva en la parroquia para la festividad del Corpus. A su valor material, que es respetable, se suma su valor artístico del delicado trabajo. Obra de Bernabé Gracia de los Reyes.
Capilla de la Fuensanta. 1914.
Está es la iglesia parroquia de San Bartolomé Apostol y servida por cura, vicario perpetuo, beneficiados y sacristanes. La imagen de San Bartolomé es objeto de gran veneración por parte de los creyentes de la villa. Junto a este templo, estuvo contiguo el cementerio primitivo, hasta la inauguración del actual.
Vista parcial de la villa. 1914.
Ocupa una suave colina, y en lo alto destacan el castillo, la parroquia y otros importantes edificios.
Señoritas de la agrupación artística "Los últimos Quijotes", de Espejo, que dieron una representación teatral con fines benéficos, en 1931.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
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Hola Manuel. Cuanto aprendemos por aquí. Dejas muy buenas reseñas de los lugares. Me encantan los puentes amigo,todos, más los de piedra que siguen ahí aguantando como si nada.
ResponderEliminarImagimo que ya habrás descandado de la caminata que diste por del pantano de Navamuño y también te comerías el gran barbo que pescaste 😊 allí
Buen miércoles. Cuídate.
Un abrazo.
Gracias, Laura, y ya estoy como nuevo.
EliminarUn abrazo.
¡Qué interesantes son estas fotos y la historia que encierran!Me ha gustado mucho, Manuel.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Rita.
EliminarUn abrazo.
Fotografie che sono arte e storia insieme !
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn abrazo, amigo Costantino.
Seguro que en la actualidad mantienen parte de su esplendor,a juzgar por la relevancia del pasado.
ResponderEliminarUna vez más son lugares desconocidos para mí a pesar de su cercanía.
BESOS
Gracias.
EliminarUn beso, María José.
Molto belle le foto.Buona serata.
ResponderEliminarGracias, Olga.
EliminarSaludos.
I am always grateful for the illustrated history you give us. Thank you.
ResponderEliminarLas gracias siempre a ti, estimada amiga.
EliminarUn abrazo.
Me quedo maravillada de la Historia y el Arte que tienen estosa localidades que nos muestras, Manuel, y que algunas ni sabía que existían, y además de disfrutar de las fotos, me chifla el tono del relato con giros y expresiones que me hacen sonreír...
ResponderEliminar"Su conjunto es de pintoresca visualidad" ¿Quien diría hoy algo que suena tan musical? ¿O destacaría que un pueblo cuenta con Giro postal?
También me ha sorprendido que Espejo tuviera ocho ermitas nada menos...
¡Cuanto aprendo con tus crónicas, Manuel!
Un abrazo,
Muchas gracias, Tesa.
EliminarUn abrazo.
Magnifico reportaje sobre la historia de estas dos localidades en las que veo tienen un gran patrimonio que espero que se siga conservando.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Tomás.
EliminarUn saludo.
Dos pueblos cordobeses, con mucha historia. He pasado por la carretera, no muy lejos de ellos cuando me desplazaba a otra población. Es muy dificíl visitarlos todos y más ahora que no nos podemos mover.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Antonia.
EliminarBesos.
Hay que ver cómo trabajas tus entradas y cuanta información nos dejas siempre.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Sigo aprendiendo historia y curiosidades de nuestra tierra gracias a tus posts, Manuel.
ResponderEliminarSiempre es un placer pasar por aquí.
Besitos
Muchas gracias.
EliminarUn beso, Isabel.
Que bonito lo cuentas, hermosas fotos e historia, es lindo venir a leerte y conocer hermosos lugares. Saludos amigo Manuel.
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn saludo, Sandra.
¡Hola Manuel! Gracias por seguir con tu mágnifica divulgación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Siempre es sumamente interesante todo lo que nos cuentas y como no poder ver y apreciar todo el arte que tiene este país. Buenas clases de historia a las que tus alumnos acudimos tan gustosamente amigo Manuel.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buen resto de semana.
Gracias, Juan.
EliminarUn fuerte abrazo.
Io sono stata a Cordoba, una decina di anni fa, anch di più, forse. Come sempre, mi colpiscono le foto degli antichi monumenti della città e la loro storia. Saluti.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga Mirtillo.
EliminarSaludos.
Maravillosa entrada, y muy interesante como todas las que haces. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, Ana.
Hola, Manuel.
ResponderEliminarCervantes dejó legado hasta en la cárcel je, je. Conocí Espejo cuando era un niño y creo que ya va siendo hora de volver a estos lugares que tan bonitos recuerdos me traen. Un lujo poder contar con tu archivo visual y que lo compartas para disfrutar de letras, paisajes e historia.
Un fuerte abrazo.
Por si no lo sabías, en la cárcel de Sevilla, también estuvo.
EliminarGracias, Miguel, y un fuerte abrazo.
Muy interesante la entrada, con varios puntos a tener en cuenta. Esta "posada" cervantina me la había perdido, sería curioso saber qué llevó al máximo representante de nuestra literatura a visitarla.
ResponderEliminarLa imagen de las señoritas amantes del teatro que se llamaban a sí mismas con un nombre tan evocador, también pide una crónica.
Como siempre, un placer disfrutar tu entrada, Manuel.
Gracias, Ana.
EliminarUn abrazo.
Que gran trabajo Manuel. Es muy muy interesante, muchas gracias. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, Lola.
Interesante y excelente entrada.
ResponderEliminarUn gran compendio cultural.
Un fuerte abrazo.
Gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, Amalia.
Manuel, siempre habrá un espacio para tus buenas crónicas, donde juntas historia y arquitectura. En esta entrada castro del Río y Espejo, con sus iglesias y sus retablos, sus castillos, o la ciudad junta en panorámicas, que hablan de un lugar donde Cervantes estuvo preso, y supongo tuvo tiempo para escribir parte de sus obras literarias. Me llama la atención del retablo plateresco, que encantan por se bastante narrativos. Un abrazo desde mi cubil colombiano. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que buena entrada, Manuel. Es que me gustan muchísimo las fotografías antiguas y además tan bien documentadas como las presentas, es todo un lujo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que tengas un buen finde :)
Gracias, Gumer.
Eliminarun abrazo.
Cuanta belleza!!!
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, Isaac.
EliminarUn abrazo.
Como siempre, estas entradas, dignas de una enciclopedia, nos ilustran sobre el pasado de los pueblos andaluces de manera soberbia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Glad to learn about the Cordoba in the past, and the well maintained photos are very impressive documentations.
ResponderEliminarHappy Sunday.
A hug
Gracias.
EliminarUn abrazo, Evi.
Muy interesante Manuel... Espejo lo conozco de pasada... Nunca había oído hablar de Castro del río... Muchas gracias por compartir tu sabiduría... Feliz semana
ResponderEliminarGracias, Ana.
EliminarUn abrazo.
Siempre documentando a la perfección tanto el hoy como el ayer que tan bien plasmas siempre. No conozco esa zona.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Muchas gracias, Irma.
EliminarOtro abrazote para ti.
Me encantan estos trabajos de archivo, nos conectan con el pasado de una manera unica!
ResponderEliminarMuchas gracias, y suerte a Fátima Florez.
EliminarQué placer recorrer Andalucía de parte a parte de tu mano, Manuel.
ResponderEliminarEs un privilegio tenerte como amigo.
Agradezco a la vida, el haberte encontrado en este mundo virtual.
Me encanta Córdoba y sus preciosos pueblos. Conozco más los de Sevilla.
Y ahora, poco a poco, voy conociendo los de Navarra.
Abrazos querido amigo.
Gracias, Maripaz, y para mi también es un honor, tenerte entre mis amigo@s.
EliminarUn fuerte abrazo.
Manuel, hola
ResponderEliminarAcá estoy, volviendo despacito al mundillo blogger, intentando comentar en los blogs amigos. (Empecé por el mío con una respuesta colectiva a tantos abrazos)
Otra maravillosa entrada, tus crónicas son muy particulares, siento al leer que puedo transportarme a través de tus historias.
Preciosas fotos, mucho para aprender y ¡ que maravilla esas "Señoritas de la agrupación artística "Los últimos Quijotes" Coincido con Ana, me gustaría saber algo más sobre ellas
Va mi abrazo, con gotas de nieve. ¡Amaneció neviscando hoy!
Muchas gracias, Lu.
EliminarUn abrazo.
Cuántos tesoros arquitectónicos y religiosos, a la par que de orfebrería y retablística, guaradaban estos pueblos. Y espero que los sigan conservando después de una guerra civil, los expolios de los 60 y los desastres inmobiliarios de los 90.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Carmen.
EliminarSaludos.
Me he recreado viendo tan maravillosas fotografías que datan de hace tantos años, cuando ni tu ni yo habíamos nacido.
ResponderEliminarComo siempre me encanta ver tu blog.
Un fuerte abrazo
gracias, María.
EliminarUn fuerte abrazo.
Uma reportagem muito interessante, gostei.
ResponderEliminarUm abraço e continuação de uma boa semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
Estuve en Cordoba solo por unas horas y vi casi nada. Gracias por tu interesante reportaje.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo Riitta.
Muy estimado Manuel,
ResponderEliminarLeyendo tu valiosa crónica en la que veo mencionas que en la plaza de la Constitución se celebraba diariamente el mercado, te comento que esta costumbre existe aun en bastantes municipios de Colombia, principalmente durante los días sábado o domingo.
Gracias por tus maravillosas crónicas.
Fuerte abrazo!!
Gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Uma verdadeira viagem ao passado, nesta notável publicação tão rica em detalhes!
ResponderEliminarComo sempre um trabalho extraordinário, Manuel! Parabéns!
Um grande abraço! Continuação de uma boa semana, com saúde, para si e todos os seus!
Ana
Muchas gracias, Ana.
EliminarUn fuerte abrazo.