Pozoblanco (Córdoba)
Esta villa, cabeza de partido judicial de su nombre, contaba con 13825 habitantes según el censo oficial de 1910, y se halla situada en un llano, sobre el declive de tres suaves colinas, casi en el centro del valle de los Pedroches. Dista de Córdoba 83 kilómetros y tiene estación de ferrocarril, en la línea de Peñarroya a Conquista.
A pesar de la altura del valle sobre el nivel del mar y de la relativa distancia de la Sierra, el término de Pozoblanco es abundantísimo en aguas muy buenas y cristalinas. Por el centro de la población corre de Este a Oeste, un arroyo, llamado de la Condesa; este arroyo desemboca en el Guadarramilla, que corresponde a la cuenca del Guadiana, efectuándose, en las cumbres del cerro Palomo, la divisoria de aguas entre aquel río y el Guadalquivir.
Las producciones principales eran cereales, bellotas, aceite y vinos. Tenía entonces también, importancia la cría de ganado de cerda y también algo la de lanar y cabrío, siendo muy escasas la de las demás especies. Abundaba la caza menor, de conejos, liebres y perdices, y existía también la mayor, de ciervos, venados y jabalíes.
Algunas elevadas chimeneas, por los alrededores de la población, indicaban que la industria iba tomando incremento en ella, ya en esa época había fábricas de bayetas y paños, de bebidas gaseosas, de jabón, una de electricidad, otra de chocolate, otra de curtidos y otra de fundición de hierro y bronce.
Pozoblanco es patria de San Bernardino y de don Juan Ginés de Sepúlveda, cronista de Carlos I y Felipe II.
Vista parcial. 1914.
Núcleo central de la población, en el que se destacan la Casa del Ayuntamiento y la iglesia parroquial.
Otra vista parcial. 1914.
Esta villa ocupa un extenso perímetro, en el centro del valle llamado de los Pedroches.
Casa Consistorial. 1914.
Su construcción data del año 1841, y está muy adecuada al objeto a que se destina.
Calle Real. 1914.
Es una de las mejores de la población, y tiene muchos edificios recientemente construidos.
Calle de Jesús. 1914.
Esta calle céntrica tiene bastante longitud, y la vemos solo por el extremo que desemboca frente a la iglesia.
Torre de la Parroquia. 1914.
Esta elegante torre, de construcción moderna, corresponde a la iglesia parroquial de Santa Catalina Mártir. El antiguo templo, construido a últimos del siglo XVIII, se derrumbó en 1841, reconstruyéndose luego, por lo que buena parte de la obra actual es reciente. El edificio sin ser rico ni ostentoso, resulta bastante bello.
Entrada principal del Cementerio. 1914.
Bonita capilla de fábrica moderna y estilo romántico, que corresponde al cementerio de esta villa.
Villanueva del Duque (Córdoba).
Villanueva del Duque con 6086 habitantes según el censo de 1910, se encuentra en el extremo opuesto del partido, en la región occidental. Se halla colocada al pie de una colina combatida generalmente por los vientos del Norte. Su distancia de Córdoba es de 80 kilómetros y se halla al paso de la carretera de Venta de Cardeña a Belalcázar. Cosechaba en esa época trigo, cebada, avena, centeno, garbanzos, lentejas, bellotas, hortalizas, algo de vino y algunas frutas. Y se criaba ganado vacuno, lanar, cabrío y mucho asnal, así como abundaba la caza de conejos y liebres.
Celebraba sus fiestas el 15 de Agosto.
Vista general. 1914.
Está tendida esta villa en una llanura, al pie de una colina derivada de la Sierra Morena.
Parroquia principal. 1914.
Iglesia de modesto aspecto y sencilla arquitectura, puesta bajo la advocación de San Mateo.
Golpe de piqueta, escombros, madera carcomida que caen con quejidos lastimeros de vejez que se derrumba, polvo de siglos, y de pronto, el brillo deslumbrador del oro y de la plata. Así como en las novelas de aventuras, este montón de monedas era uno de los lotes en que el dueño de la finca de Villanueva del Duque, donde fue encontrado el tesoro, dividió entre los cuatro obreros que lo encontraron, en el año 1933.
Los dos individuos descubridores del tesoro, con el puchero y la cantarilla en que estaban depositadas las monedas, acompañado del propietario del viejo convento.
Los cuatro obreros que trabajaban en en la finca de don Juan Romero, a los que también correspondió una parte de las monedas encontradas.
Este obrero que aparece en la fotografía, era un electricista del pueblo que sorprendió a los cuatro obreros repartiéndose el tesoro, y al no darle aquellos parte de él, denunció a las autoridades.
Villanueva de Córdoba (Córdoba)
Villanueva de Córdoba con 10406 habitantes según el censo oficial de 1910, era la población más importante después de la cabeza de partido.
Su clima es algo frío por la proximidad de la Sierra Morena y del monte Navalazarza. Dista 75 kilómetros de la capital de la provincia; tiene estación de ferrocarril en la línea de Peñarroya a Conquista y se halla sobre la carretera de Venta de Cardeña, a la estación de Belalcázar. Producía en esa época cereales, garbanzos y bellotas, y se criaba ganado vacuno, lanar y de cerda. Celebra feria el día 29 de Septiembre.
Calle de Herradores. 1914.
Es una de las principales de la población, viéndose en ella una antigua cruz de piedra.
Torre de la Iglesia. 1914.
Original e interesante campanario de la parroquia de San Miguel.
Vista panorámica. 1914.
Se halla esta población en un llano situado al extremo suroriental del Valle de los Pedroches.
Plaza del Mercado. 1914.
Es el punto más céntrico de la villa y en él se celebran los mercados.
Una cuerda de presos comunistas, capturados por la Guardia civil y a los que, una vez comprobada su activa participación en los sucesos revolucionarios de 1931, fueron conducidos en camiones a la cárcel de Pozoblanco que ofrecía más seguridad que la de Villanueva.
En las oficinas del Ayuntamiento se facilitaban a los propietarios, arrendatarios y obreros de los cortijos, volantes de salvoconductos para presentarlos a la Guardia civil. 1931.
Damas y señoritas que ofrecieron un reparto de pan a los pobres, durante las fiestas celebradas en el citado pueblo, en 1931.
Tres bellas telefonistas, que atendían la centralita de Villanueva, en 1933.
Pedroche (Córdoba)
La villa de Pedroche contaba con una población de 3170 habitantes según el censo oficial de 1910. La estación de ferrocarril más inmediata era la de Pozoblanco. El terreno es agrio y producía principalmente bellotas y ganado de cerda. Celebraba su fiesta mayor por la Virgen de Septiembre.
Vista general. 1914.
Villa situada en el centro de la extensa comarca conocida por los Pedroches.
Plaza del Mercado. 1914.
Centro del movimiento de la población, donde se celebran los mercados.
Torre de la Iglesia. 1914.
Llama la atención por la rareza de su arquitectura, datando del siglo XVI.
Estado en que quedó, en Julio de 1932, el autobús de viajeros que realizaba la línea de Córdoba a Villaviciosa, y que fue atropellado por el "rápido" al cruzar el fatídico paso a nivel de Pedroche. Resultaron un hombre muerto, otro herido de gravedad, y varios más de alguna importancia.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
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O saber nunca ocupou lugar e, recordar é viver.
ResponderEliminar.
Saudação poética
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Muchas gracias, Ricardo.
EliminarUn saludo.
Son todos pueblos de Córdoba, pero en ninguno de ellos he estado. Siempre es bueno conocer, el legado cultural y artiísticos que tienen los pueblos de nuestro entorno y sobretodo la interesante historia que hay en ellos.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias.
EliminarUn beso, Antonia.
No conozco esta zona de Córdoba. Pozoblanco era el único más conocido para mí, fue tristemente célebre por ser el lugar de la cornada mortal de Paquirri
ResponderEliminarContigo siempre se aprende tanto , amigo Manuel.
Besitos
Gracias.
EliminarUn besito, Isabel.
Magnifico documental de textos e imágenes, de 10.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Mari Carmen.
EliminarUn beso.
Los pueblecitos andaluces tiene todos un encanto especial. ¡Qué buen trabajo haces dándolo a conocer, sacándolo a la luz!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Rita.
EliminarUn abrazo.
Muy, muy interesante amigo Manuel, no conozco ninguno pero es verdaderamente una labor de información, recopilación y saber que compartes con todos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
Feliz semana.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, José Antonio.
Thank you so much for continuing to educate me.
ResponderEliminarLas gracias, siempre a ti.
EliminarUn saludo.
Desde luego la entrada, muy buena y bien documentada con fotos y anécdotas. Siempre me han gustado las fotos antiguas,y desde luego tomo nota de algún pueblo porque a la vez que grande debe de ser bonito para ser visitado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,Manuel. Feliz semana.
Gracias, José Luis.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel. Después de este paro veraniego aquí me encuentro leyendo esta hermosa información sobre los pueblos de Córdoba.
ResponderEliminarMe ha encantado una frase que hay en el relato de Villanueva del Duque: "con quejidos lastimeros de vejez que se derrumba", y me ha resultado muy curioso el encuentro de esas monedas de oro y plata por los obreros, la verdad es que sería en su momento muy emocionante para ellos.
Un gusto la lectura de todas las villas para conocer un poco más de esa tierra cordobesa.
Un abrazo Manuel, y feliz otoño.
Muchas gracias, amiga Elda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un gran reportaje en el que nos muestras la historias de estas localidades cordobesas.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias.
EliminarUn saludo, Tomás.
Um artigo muito interessante e bem documentado.
ResponderEliminarUm abraço e boa semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Gracias.
EliminarUn abrazo, Francisco.
Otro reportaje muy interesante aunque el encuentro y reparto de monedas en Villanueva del Duque es lo que más me ha llamado la atención sobre todo por la denuncia del electricista "envidioso". También resulta muy curioso ese autobús aunque tuvo un trágico final.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarSaludos, Charo.
La arquitectura cuánto dice y habla de los pueblos. Por ello, no extraña que la arqueología, recabe con entusiasmo en las construcciones. Hace poco hablaba con un arquitecto amigo, y me preguntaba si consideraba relevante esta profesión. Le dije, que indudablemente. La arquitectura no puede separarse de la semiología. Ella se place en hacer no solo espacios habitables y entrañables como debió ser al principio de su andar, después se volvió arte y oficio, historia y semántica: por eso no extraña, que traigas a colación la anécdota del tesoro de Villanueva del Duque. Aquí, en Colombia en tiempos de las guerras civiles, la gente guardaba sus monedas de oro, "morrocotas" les decía, en vasijas que enterraban en las paredes gruesas de los solares de sus casas en los pueblos, y en las fincas en la habitación dormitorio, en la pared de tapia más gruesa, a veces de un metro.
ResponderEliminarUN abrazo, Manuel, con aprecio, Carlos
Muchas gracias, amigo Carlos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Nada más leer Pozo Blanco se me ha venido a la mente Paquirri. Pobre hombre!!! No se merecía una muerte así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Lobezna.
Geniales crónicas de Pozo Blanco. Me gusta conocer parte dela historia de tu país. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
EliminarUn beso.
Joyas del pasado bien capturadas, esas fotos.
ResponderEliminarGracias, Alexander.
EliminarUn saludo.
Un gran reportaje lleno de noticias muy interesantes para mi desconocidas. Estupendo siempre tu aporte y muy de agradecer.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Feliz otoño.
Gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, Amalia.
Buena información de esos pueblos. Creo que Pozoblanco será mas recordado más por la muerte Paquirri que por San Bernardino y de don Juan Ginés de Sepúlveda.
ResponderEliminarConocí las centralitas de teléfono en Candelario, cuando ibámos a pasar el verano. Una imagen que hoy me has recordado.
Buen miércoles Manuel.
Un abrazo.
Gracias.
EliminarUn abrazo, Laura.
Es muy lindo lo que compartes, tan lejos y cerca al leerte y asi conocer. Saludos amigo Manuel.
ResponderEliminarGracias, Sandra.
EliminarSaludos.
Conozco la zona, la cual es maravillosa.
ResponderEliminarMe ha encantado la historia del descubrimiento y reparto del tesoro. Y como siempre, los partes fotográficos y explicaciones son maravillosos. Tu saber hacer es un regalo, ya que nos aporta conocimiento y nos da la posibilidad de ver lugares de nuestra tierra con el foco preciso de cómo eran hace tiempo.
Genial. Un abrazo.
Gracias, Jorge.
EliminarUn abrazo.
Es encomiable amigo Manuel la labor que realizas. Es una zona más de las muchas bellezas que tiene Andalucía.
ResponderEliminarCuando los obreros descubrieron el tesoro se quedarían sin habla.
Las fotografías que nos muestras son joyas de un pasado que, nos brindas la posibilidad de conocer.
Un abrazo y buen fin de semana amigo.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, amigo Juan.
Mi estimado amigo Manuel
ResponderEliminarQue maravilla de crónica.
Me encantaría, gracias a tu maravillosa publicación, visitar algún día a la bella Córdoba.
Recibe mi abrazo pleno de aprecio.
Gracias, Ricardo, y en cuanto puedas viajar no dudes en visitar Córdoba, que no te vas a arrepentir.
EliminarUn fuerte abrazo.
Bonito recorrido por estas históricas villas cordobesas. Con esta crónica ya sabemos de donde viene el apellido de "La Pedroche" je, je. Muy curiosa también la historia de las monedas y siempre un lujo poder ver esas imágenes en blanco y negro de tu archivo fotográfico.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Manuel.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Miguel.
Por desgracia solo conocía Pozoblanco por la muerte de Paquirri. Lo de las monedas tiene su gracia, si hubiese sido en Recas, de la provincia de Toledo, las hubiésemos reclamado. jajaja. Ya que mi abuela enterró sus buenos duros de plata y luego no supo donde estaban. Dijo a mis padres que al lado de un olivo.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
Jaja. entiendo por lo que me dices que nunca se llegaron a encontrar.
EliminarUn abrazo, amiga.
Gracias, amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Buona domenica.
ResponderEliminarGracias, Giancarlo.
EliminarUn saludo.
Le tue foto antiche sono preziose testimonianze di un passato lontano . Grazie ad esse possiamo conoscere il passato. Sempre interessanti e piacevoli da leggere le tue narrazioni. Buona domenica.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Nice black and white photos of the town. So generous of the electrician to give up his authority over the treasures to the workers. Interesting history.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, amiga Nancy.
Un placer viajar al pasado con tus entradas, amigo. Nosotros somos los descendientes de la historia. Un gran abrazo.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Oi Manuel, sempre que venho ao seu blog fico encantada com belos artigos!
ResponderEliminarAgradeço a visita ao meu blog e te espero lá.
Um abraço amigo e continuação de boa semana.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo Fátima.
El reparto de las monedas las hizo el propietario a los cuatro obreros no? el electricista puso denuncia para que entrara también él en el reparto verdad? Qué tiempos! :)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Manuel!
Gracias.
EliminarUn abrazo, Gumer.
Boa noite, Manuel!
ResponderEliminarAs peças fotográficas e as explicações são maravilhosas!
Gosto de está lendo o que escreves.
Tenha uma boa noite.
Abraço.
Muchas gracias, Loidy.
EliminarUn abrazo.
Siempre me encantan tus reportajes Manuel. Gracias por tan bonitas fotos y recuerdos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn abrazo, amiga.
Siempre excelentes tus fotos, pero aún mejores tus relatos,
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, Isaac.
EliminarSaludos.
Bienvenida, y gracias por tu visita y comentario.
ResponderEliminarDe inmediato paso a conocer tu blog.
Saludos.