jueves, 20 de septiembre de 2018

Teatro Portela, en Sevilla.

El Teatro Portela, de Sevilla.
Para el noventa por ciento de los sevillanos que su capítulo de ingresos no les permitía gozar de las delicias de las playas, Sevilla les ofrecía, en esas noches caniculares, bellos rincones de sosiego y frescura, donde las sombras de los árboles eran una generosa invitación a la paz y al ensueño. Había para todos, y para todos los gustos: para los melancólicos, para los amantes que buscaban madrigales en los jardines encantados de Murillo; para los bulliciosos, para los castizos y para los impermeabilizados donjuanes de varietés...
Uno de esos lugares amables, cariñosos, donde las horas tenían un exquisito sabor de frivolidad, era el Teatro Portela, el andalucísimo del Teatro Portela, que se envolvía en las ondas aromadas de sus jardines y las sonrisas blancas de las muchachitas fragantes de la época.
Escenario y patio del teatro Portela.
Allí todas las noches un público distinguido se congregaba. Iba en busca de unas horas deliciosas, porque sabía que allí es donde era posible gozarlas.
Reía y se alborozaba con Luis de Llano, el simpatiquísimo actor que se había metido al público en el bolsillo y el que todas las noches presentaba un aspecto de su excelente gusto artístico, de su inagotable gracia, en esta tierra de la gracia.
Se extasiaban y embelesaban con la voz de plata, toda matices, de María Banquer, la excelente ingenua. María Banquer se hizo de un público que la seguía y admiraba, y el cual tenía siempre para ella, para su actriz favorita, el aplauso más ferviente. Y allí, también, comenzaron su carrera entre otros y otras los que más tarde llegaron a ser conocidos como los ases de la comicidad, Vallejo y Morillo, el primero, haciendo de Director, con cuatro pesetas de haber, y el segundo, de galán joven, con dos pesetas y cincuenta céntimos... ¿Y para qué seguir?.
Una escena del juguete cómico de Muñoz Seca y Pérez Fernández "El clima de Pamplona", estrenado con éxito en el Teatro Portela, por la Compañía de Luis Llano. 1921.
Una escena de "El Niño de Oro", que con tan lujoso decorado y acierto, puso en el bonito Teatro Portela, de Sevilla, la compañía dirigida por la notable actriz María Gámez. 1923.
Eran muchos los alicientes del teatro Portela, como también lo era indiscutiblemente el rincón más simpático de Sevilla, el más sevillano, y este caché especial se lo dio, el ojo clínico de don Antonio Galiano, el más perspicaz, y más valiente de nuestros empresarios de la época.
Este exitoso teatro se diferenciaba de los otros a finales del siglo XIX y principios del XX, por su carácter eminentemente popular, como ya he dicho anteriormente, ya que gran parte de su cartelera se dedicaba a los sainetes y jugetes cómicos que entonces estaba muy en boga, con una compañía que estaba formada por aficionados que ganaban una peseta de sueldo, y que después de la última sesión tenían que ensayar de madrugada el programa del día siguiente; y luego, a las ocho o nueve de la mañana entrar a trabajar en sus respectivas profesiones. Representaban también obras de los Hermanos Quintero, entre otros autores reconocidos, pero, sobre todo obras de autores noveles, muchos de los cuales se dieron allí a conocer. ¡Cuantos autores buenos pero desconocidos suspirarían hoy porque hubiese siquiera un Teatro Portela para toda España!.
El público, así lo reconocía, y todas las noches con su presencia, lo confirmaba.
Nunca conseguí localizar, el lugar exacto donde estaba este teatro, aún a sabiendas de que era cerca de los Jardines de Murillo. Bueno, pues como se dice que el que la sigue la consigue, aquí lo tenemos por fin. Es un plano de la ciudad, de 1912, y lo he marcado con una X en amarillo, y como se puede ver estaba a la espalda de lo que era la antigua Casa de Socorro, del Prado de San Sebastián. Para que lo sitúen mejor, estaba exactamente, donde hoy está el edificio que hace esquina entre las actuales calles de Juan de Aviñón y Bartolomé de Medina.
También he marcado en celeste lo que era el antiguo arroyo Tagarete, por lo que este teatro es evidente, que estaba sobre el terreno que ganó la ciudad al soterrar dicho arroyo, y que lo vemos en este plano en dirección al río Guadalquivir, ya que desembocaba justo al lado de la Torre del Oro.

50 comentarios:

  1. Hola Manuel, como siempre buen trabajo, es una maravilla leer cosas tan interesantes. Un fuerte abrazo.

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  2. Me gustaría, Manuel, poder mover la máquina del tiempo hasta ese tentador 1921 o 1923 en el teatro Portela. Sería impagable.Imagino que a la salida me esperaría un tranvía de esos tiempos.

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  3. ¡Me has descubierto un capítulo de la historia de Sevilla que no conocía, Manuel!
    Qué me gusta aprender contigo cosas de la ciudad que se nos fue.
    Besitos

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  4. Yo también tengo buenos recuerdos del cine de verano, buenos tiempos aquellos que se disfrutaba de forma distinta.
    Un abrazo.

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  5. Que sitio más hermoso y agradable presentas hoy donde parece ser, disfrutaba la gente en las noches calurosas de esta maravillosa ciudad.
    Muy interesante sin duda, como siempre Manuel.
    Un abrazo.

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  6. Recuerdo de pequeño haber asistido a alguna sesión de cine al aire libre, pero nada que ver con todo un teatro. ¡Qué maravilla!
    Un abrazo.

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  7. Muy interesante,Manuel. Existe todavía el Teatro Portela, al menos el edificio?
    Un fuerte abrazo :)

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    1. Muchas gracias, Gumer, y este teatro pasó a la historia hace ya bastantes años.
      Un fuerte abrazo.

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  8. Siempre nos traes preciosos reportajes. Un abrazo.

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  9. Ancora una volta una presentazione dei luoghi molto appropriata e che dona voglia di visitare i luoghi. Peccato che, per il momento, non ho la possibilità di farlo. Buona domenica.

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  10. Sería, entonces, pero mucho mejor, el equivalente a nuestros actuales cines de verano.
    Saludos.

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  11. Manuel de nuevo nos dejas un reportaje en el que nos descubres un rincón olvidado de Sevilla. Este parece ser que fue el antecesor del cine de verano al aire libre pero en teatro, vamos que todo esta inventado.

    Saludos.

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  12. No he podido conocer este lugar, que tanto ha disfrutado los sevillanos. Lo que sí he podido conocer ahora, es las pantallas al aire libre que instalan en tiempo de verano en algunos municipios. El ayuntamiento de Cádix durante el tiempo de verano, y en la noche de los sábados, pone un pantalla en el módulo Central de la playa Victoria. Allí acuden las gentes provistas de sillas de playa.

    Besos

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  13. El escenario enormeeeeeeeeeee!!! era la calidad de esos años, una belleza de post Manuel, un beso :*

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  14. Las noches de verano sevillanas son extremadamente largas por la caló que se pasa en esas tierras. Así que qué mejor idea que un teatro al aire libre para amenizarlas y hacerlas más llevaderas.
    Un saludo

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  15. Qué nostálgica y bonita entrada!!.
    Tenía que ser muy agradable disfrutar de teatro en ese entorno.
    Muy interesante.
    Un fuerte abrazo.

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  16. Interesantes y belos relatos do teatro.
    Abrazos con carino

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  17. Ha de estar llenos de nostálgicos fantasmas el sitio donde estaba... Lindo escrito

    Paz

    Isaac

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  18. Teatros tem uma atmosfera diferente mesmo
    fechados parecem que vidas circulam...
    Adorei a história deste que nos mostras.
    r. sobre o teu comentário no posts conchas, deves
    ter conchas muito lindas por aí também e que infinidade!
    E quem não tem uma história de conchas para contar que atire
    a primeira concha k. Nós iremos um dia e elas ficarão.
    Bom começo de outubro.
    PAZ E BEM.

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  19. Que buenos recuerdo Manuel. en Cáceres estaba El Capitol de verano y allí nos íbanos la familia.
    Buen domingo.
    Besos.

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  20. Me recuerda aquellos años de niño cuando iba con mis primos a los cines de verano. Me imagino que todavía seguirán existiendo aunque quizá cada vez menos. Eran lugares propicios para aquellos de menos poder adquisitivo, en aquellas noches después de un día caluroso.

    Felicidades por el trabajo. Un abrazo Manuel.

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  21. Qué delicia esa descripción de la oferta para nostálgicos, bulliciosos, castizos e impermeabilizados donjuanes... Como disfruto con este lenguaje.

    Mi recuerdo de teatro al aire libre no es tan glamuroso, Manuel, pero sí entrañable, la plaza de tierra regada, los titiriteros, el cine con su pantalla remendada... Las sillas de casa, las monedas tintineando en los bolsillos...

    Cuanto tiempo hace de aquello ya.

    Me encanta leerte, mirar las fotos y aprender con tus historias, Manuel.

    Un abrazo,

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  22. Yo lo conoci de chico cuando iba al Bar El 9 que estaba delante, entonces se llamaba Bar Portela y la terraza que tenia detrás era parte del antiguo Teatro, mi tio trababa allí en El 9, y casi todos eran oriundos de Santander

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  23. Muchas gracias por tu visita y comentario; y perdona por no haberte respondido antes, pero, no había visto este comentario tuyo.
    Un saludo.

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  24. Allí también se celebraban mitenes políticos por los años 30

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