Pabellón de la República Argentina, en la Exposición Iberoamericana, de 1929.
Frente sobre el Paseo de las Delicias del Pabellón de la República Argentina.
Frente lateral del Pabellón de Argentina.
S. M. el Rey Don Alfonso XIII, en Abril de 1926, llegando a los terrenos asignados a la República Argentina, en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, para presidir la ceremonia de entrega de dicho solar, al embajador argentino Sr. Estrada. Durante el solemne acto rindió honores, una compañía de marinería de desembarco, del crucero "Buenos Aires".
S. M. el Rey que tiene a su izquierda al embajador argentino Sr. Estrada, rodeado de ilustres personalidades, al terminar el acto de entrega de los terrenos.
Pabellón de la República Argentina.
El Pabellón de la República de Argentina, destacaba por su originalidad y buen gusto y por el arte con que había sido construido. El autor de este bello palacio, el ilustre arquitecto argentino Sr. Martín S. Noel, tuvo el acierto de enlazar fraternalmente dos estilos, el barroco andaluz y el virreinal con elementos indígenas americanos. La elegancia española con las riquezas decorativas de allende el mar, y la gracias andaluza con la vistosidad de los raros pájaros, y las pintadas flores del nuevo continente. El genio del Sr. Martín S. Noel al unir en piedra los espíritus de Argentina y España, quiso hacer resaltar en su obra un hondo simbolismo y una viva emoción de recuerdos...Por eso ha vaciado del Pabellón Argentino en los moldes del estilo barroco andaluz, arte que acaso se engrandeció en América, y sin duda en América se extendió gracias a España.
El arquitecto argentino Sr. Martín S. Noel, director de Bellas Artes en la República Argentina y enviado extraordinario a la Exposición Iberoamericana de Sevilla.Frente sobre el Paseo de las Delicias del Pabellón de la República Argentina.
Frente lateral del Pabellón de Argentina.
Otra fachada del Pabellón argentino.
El día 9 de Mayo de 1929, se inauguraba la Exposición Iberoamericana.
S. M. el Rey y el Sr. Cruz Conde, a la salida del acto inaugural, conversando con el Sr. Larreta y el Embajador de Argentina, Sr. Mansilla.
Portada del magnífico Pabellón de la Argentina.
Fachada principal del Pabellón de Argentina. Postal de 1928.
El edificio es asimétrico, resultando de esta variedad una gran belleza,; la fachada consta de tres puertas, penetrándose por la del medio a un hermoso patio sobre el cual hay amplios corredores. La torre -casi castellana- de homenaje, que preside el gran edificio, las cúpulas, las labores en ladrillo, los graciosos frisos en maderas que recuerdan los primitivos entablamentos griegos y, en fin, el conjunto y la situación del Palacio, producen una excelente impresión.
Este edificio que aún se conserva, actualmente es el Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler.
Entrada al patio central del Pabellón de la Argentina.
Aspecto del del majestuoso patio Central y galería alta.
Galería lateral del citado patio.
Galería alta del citado pabellón.
Detalle de la galería alta.
Tenía una sala destinada a teatro, en la que predominaba la riqueza y el buen gusto, tanto en la decoración como en el artesonado de la misma.
A ambos lados del Pabellón Argentino se levantaron dos pabellones, para dos grandes diarios bonaerense.
Desde los amplios miradores de aquél, se contempla el majestuoso río Guadalquivir, pródigo en sensaciones poéticas, y los muelles del importante puerto sevillano.
El Director de la Exposición, Sr. Cruz Conde, y el Embajador de la Argentina, Sr. Mansilla, durante el acto de descubrir la lápida de bronce que perpetuará la memoria del creador del "Día de la Raza", Sr. Irigoyen.
SS. MM. los Reyes, la Familia Real, y los señores Larreta y padilla, al terminar la solemnidad.
Profesores normalistas de Argentina que visitaron la Exposición, al salir del Pabellón de dicha República.
Las autoridades de la capital y personalidades argentinas, durante la fiesta celebrada en el pabellón de este país.
El alcalde y otras distinguidas personas en los jardines del pabellón argentino, viendo asar carne al estilo de aquél país.
Fuentes. Bibliografía y archivo particular.
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Realmente interesante ...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Muchas gracias, Mark.
EliminarSaludos.
Es un edificio maravilloso con una fachada y puerta de acceso espectaculares.¡Cómo disfruto leyendo cosas de esta época Manuel!
ResponderEliminarBesitos
Gracias, Isabel.
EliminarUn beso.
Estas visitas al pasado que interesantes son.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Precioso el pabellón de Argentina...nos has trasportado a esta maravillosa exposición del siglo XX y de verdad que la he disfrutado.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo.
EliminarUn saludo.
Un estupendo trabajo, Manuel. Conviene traer al blog documentos e imágenes del pasado para aprender y no olvidar, sobre todo, valorar lo que tuvimos, tenemos y no queremos perder para el futuro.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Ya sabes lo que aprecio estas entradas, para mí, impagables.
Un beso.
Muchas gracias, Mari.
EliminarUn beso.
Que genial ver esto, sobre la historia, abrazos.
ResponderEliminarGracias, Boris.
EliminarUn abrazo.
Que bonito edificio, debió de ser muy interesante esta exposición, un abrazo y como siempre me encantan las fotos.
ResponderEliminarGracias Mari.
EliminarUn abrazo.
Quizá uno de los pabellones más visitados de la exposición por ser uno de los países que mayores lazos unían con España entre los de Latinoamérica. Es curiosa esa fusión, tan americana, entre lo español y lo colonial.
ResponderEliminar¡Qué pena que desapareciera!
Un saludo
No ha desaparecido, Carmen, ya lo digo en la entrada que actualmente es el Conservatorio Profesional de Danza.
EliminarMuchas gracias.
Saludos.
Bonito pabellón. Bien merece ser recordado.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu excelente explicación.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es un placer volver a visitarte querido amigo, Manuel después de los meses de verano en los que cierro mi blog.
ResponderEliminar¡Me encanta saber de esos viejos edificios tan queridos para mi!
Mi historia, o un poquito de ella se esconde por esos lugares que con tanta maestría nos enseñas.
Mil gracias.
Gracias, Maripaz.
EliminarUn beso.
Que bien te documentas. Sería muy interesante que esto lo verán muchas personas, sobre todo los jóvenes.
ResponderEliminarNo te he visitado antes porque he estado un poco pachucha, nada importante.
Un beso amigo.
Gracias, María, y me alegro de que no haya sido nada importante.
EliminarUn beso.
Querido amigo leerte es llenarse de cultura, que buen trabajo. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lola.
EliminarUn abrazo.
Que gran exposición, una muy buena entrada, acá estoy de regreso despues de mucho tiempo de ausencia en mis blogs, a sido un agrado visitar de nuevo tú blogs. Saludos feliz martes.
ResponderEliminarMucha gracias, Gladys, y bienvenida de nuevo.
EliminarSaludos.
Un magnifico reportaje como todos los tuyos sobre este magnifico pabellón que según nos dices sigue en pie, cosa que no se puede decir de otros de otras exposiciones.
ResponderEliminarSaludos.
Muchs gracias, Tomás.
EliminarSaludos.
Muy buen testimonio escrito y visual de es exposición que pasó a la historia de la ciudad.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Antonia.
EliminarBesos.
¡Pensar, Manuel, que esos personajes que revives estupendamente se sentían en esa década de los años 20 del pasado siglo, inmersos en la modernidad y el progreso!
ResponderEliminarHabrá otro Manuel por allá en el próximo siglo que recuerde nuestros tiempos. Ese Manuel tal vez llegue a su oficina ultra inteligente, volando en su propio automóvil, utilizando semáforos a 10 mil metros de altura.
Abrazo chileno.
Seguro que habrá otro Manuel, como también, otro Esteban.
EliminarGracias, y un abrazo.
Todo un mundo por descubrir en estas exposiciones antiguas.
ResponderEliminarGracias por traerlas.
Besos.
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn beso.
Me encantan tus entradas, nos enseñas cosas muy interesantes. Un abrazo Manuel.
ResponderEliminarMuchas gracias, teresa.
EliminarUn abrazo.
La verdad es que el pabellón era una auténtica maravilla. Muy buen reportaje, Manuel. Besos.
ResponderEliminarGracias, Verónica.
EliminarUn beso.
Wow !
ResponderEliminarwhat an exciting stuff to see here my friend!
i really adore your taste and love for olden stuff and glimpse of past
it revealed that i knew less ,so glad to visit here
terrific place and magnificent sharing
Muchas gracias, estimada baili.
EliminarUn abrazo.
Un placer pasar por tu blog, Saludos
ResponderEliminarGracias, José Ramón.
EliminarUn saludo.
Buenos Aires,bonita ciudad,los españoles nos hallamos muy a gusto en ella
ResponderEliminarGracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Bom dia, saber de historia é agradável e não ocupa lugar, pessoalmente gosto de saber.
ResponderEliminarGostei do texto e das imagens antigas.
Feliz fim de semana,
AG
Gracias, Antonio.
EliminarUn abrazo.
Este tipo de exposiciones y los edificios levantados para albergarlas, aparte de su importancia en el momento de la exhibición, tienen de bueno, si la piqueta no se ceba en ellos, la de dejar testimonio del pasado y ocasión para instalar la sede de centros en lugares de gran belleza.
ResponderEliminarRecuerdo de mis paseos por Sevilla muchos pabellones, y edificios, plaza de España incluida, testimonio de aquellos tiempos.
Saludos.
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn saludo.
Hola Manuel , que gran entrada .... Para que luego digan que España no es valorada por otros países , las fotos son una verdadera belleza , gracias por tan interesante trabajo , te deseo una feliz tarde besos de flor.
ResponderEliminarMuchas gracias, Flor.
EliminarUn beso.
Hola manuel.. Muy bonitas imágenes.. Conozco Argentina y Buenos Aires.. Una ciudad bella y llena de vida.. Buen fin de semana
ResponderEliminarGracias, Ana.
EliminarSaludos.
Mi querido Manuel:
ResponderEliminarDestacas con excelencia la valiosa presencia argentina en tan magna, destacada, y reconocida exposición.
Te dejo un fuerte abrazo.
Gracias, Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola, Manuel, espero que hayas tenido un excelente verano.
ResponderEliminarYa estoy en marcha bloguera de nuevo, me iré poniendo al día de tu blog, pero empiezo de arriba a abajo.
Ya sabes como disfruto de lo que cuentas, cómo lo cuentas y cómo lo ilustras.
Y me encanta entretenerme con las fotos, y cuando salen personas todavía más, fijarme en su manera de vestir, de posar... añade un plus estos magníficos reportajes que nos brindas.
Un abrazo,
Muchas gracias, tesa.
EliminarUn abrazo.
Un preciado retazo de historia, con interesante información para no olvidar aquél pasado que sigue siendo y será conocimiento y enseñanza en nuestro presente.
ResponderEliminarHe leído en una de las fotografías que se menciona a Hipólito Irigoyen. Sí, me imagino que será el presidente de Argentina de aquellos años anteriores a 1930. Luego llegaría la Década infame.
También me llama la atención la fotografía del churrasco de carne, es muy curiosa Manuel. Grande es Sevilla con su arquitectura monumental.
Gracias por tu visita, Excelente reportaje. Te envío un abrazo Manuel
Muchas gracias, Juan Antonio.
EliminarUn abrazo.
Hola Manuel por lo que veo desde siempre estos grandes eventos consiguen movilizar muchos recursos y sirven para crear edificios singulares que embellecen y en algunos casos son de utilidad para los ciudadanos.
ResponderEliminarEspero que hayas disfrutado del verano.
Abrazos
Muchas gracias, Conxita.
EliminarUn abrazo.
Hola, Manuel, vaya majestuosa entrada que nos has dejado toda una clase de historia. Se suele decir que "la historia es la ciencia del pasado".
ResponderEliminarMuy interesante! Un cálido abrazo.
Gracias, cristina.
EliminarUn abrazo.
Mi bisabuelo argentino Ing Manuel J. Claps estsba con Hipólito Yrigoyen esa vez.
ResponderEliminarPerdona, Mónica, que no te haya respondido antes pero no había visto este comentarios tuyo.
ResponderEliminarMe imagino que te refieres a la fotografía de la inauguración de la placa de bronce, y que tu bisabuelo es un de los que aparece en esa fotografía, de los cuales no tengo sus nombres. Pues me alegro de que lo hayas localizado en la fotografía, después de tantos años.
Un abrazo y gracias por tu visita y comentario.