Incendian la iglesia de San Julián, de Sevilla.
Antes de dar comienzo con el incendio de esta parroquia, les quiero comentar sobre la primitiva imagen de la Virgen de la Hiniesta, de notable mérito artístico, que ya en el año 1912 sufrió un atentado por unas manos sacrílegas, causándole considerables daños, como veremos en la siguiente fotografía.
A continuación, la imagen después de ser restaurada ese mismo año, por el notable escultor D. Manuel Delgado Brackenbury, Capitán ayudante de su padre, el Capitán General de Andalucía, señor Delgado Zuleta.
Las dos imágenes que van a ver a continuación sintetizan el sabor de toda una época; principios de la década de los cuarenta y el sevillanísimo barrio de San Julián.
Plaza de San Julián. En la puerta de la lechería, el carro de reparto y un chiquillo que lo mira asombrado desde los pies de la Cruz. De fondo, la fachada lateral de la Iglesia de San Julián.
El mismo rincón sevillano desde otra perspectiva.
Según el cura párroco, señor Delgado -que cayó enfermo-, contaba en un diario sevillano de la época, que al abandonar la iglesia, ya anochecido, quitó la palanca del conmutador de la instalación eléctrica del templo, por lo que huelga pensar que el fuego hubiera sido ocasionado por un cortocircuito. Añadía el Sr. Delgado que dejaba apagada también todas las noches, las lámparas del Sagrario, para evitar así que los chisporreteo lanzaran una chispa y produjera una catástrofe.
Los vecinos comentaban también, que alguien había apagado esa noche las farolas de gas que rodeaban el templo, y que alumbraban las calles de Moravia, la Plaza de San Julián y la del Duque de Cornejo.
Esa misma madrugada, exactamente la del 8 de Abril, de 1932, un voraz incendio destruyó este interesantísimo templo y las joyas de arte que atesoraba.
Según decía el profesor Angulo Iñiguez, que por las circunstancia en que se produjo, la opinión sensata juzgó desde los primeros momentos que había sido producida por mercenarios al servicio de la obra impía e iconoclasta acometida por el marxismo.
Estado en que quedó la nave central, tras el incendio.Otro aspecto del interior de la iglesia de San Julián, después de sofocado el incendio.
Los guardias muestran una imagen de la Inmaculada que sufrió los daños del incendio.Un grupo de fieles muestran el estado en que quedó la imagen de la Virgen de la Hiniesta, del siglo XIV.
Maravillosa imagen de la Virgen de la Hiniesta (Cofradía), obra de Martínez Montañés, primera imagen de María que hacia la salida en la Semana Mayor o Santa, en su magnífico paso, a las primeras horas de la tarde del Domingo de Ramos, entre las aclamaciones del devoto pueblo sevillano.
A este madero calcinado quedó reducida la bellísima y venerada imagen de la Virgen de la Hiniesta (Cofradía).
Vista interior antes del incendio.
Vista interior después del incendio.
Retablo Mayor. Destruido.
Cristo de la Buena Muerte, que figuraba en el retablo del altar mayor, obra de Felipe de Rivas (siglo XVII), de escuela sevillana, una de las obras más salientes del afamado artista.
Nave del Evangelio.
Ocupaba la cabecera, la capilla de Nuestra Sra. de la Hiniesta, cuyo recinto lo enmarcaban dos rejas que unían los testeros.
La suntuosidad con que Mosén Per de Tous enriqueció la capilla para venerar a la virgen, lo revela la magnífica yesería mudéjar que cubre el pilar y los muros, que aún hoy día después de tantas circunstancias desfavorables como ha soportado, luce por la belleza extraordinaria de sus líneas.
Antigua imagen de la Virgen de la Hiniesta (siglo XIV), de estilo gótico catalán, donación de Monsé Per de Tous, quien decía la había encontrado entre arbustos genistas, en la montaña mediterránea. Y según la leyenda, se dice que tenía una inscripción al pie de la misma, que decía: "Soy de Sevilla, de una iglesia junto a una puerta que conduce a Córdoba".
Yesería después del incendio.
Yeserias.
Dentro todavía del recinto de lo que fue capilla de la Hiniesta, se hallaba un pesado retablo dedicado a San José, de estilo rocalla, hacia 1760, abarcando su conjunto un pesado dosel, pendiente de monumental corona, dividiéndose en dos cuerpos que sostenían sendas parejas de ángeles.
Retablo de San José. Destruido.
Sobre la puerta de la sacristía, la tribuna del órgano, y un retablo dedicado a la Virgen de Guadalupe estaba situado sobre parte de la tapiada puerta arriba nombrada. Tras él, otro retablo de estilo neoclásico dedicado a la Virgen del Carmen, que ocupaba el lugar de la clausurada entrada, y en el testero de la nave otro neoclásico con la imagen de San Antonio de Padua, además de varios lienzos colgados en el muro destacando el del martirio de San Julián, de escuela sevillana del primer cuarto del siglo XVII.
Todo lo descrito fue destruido por el fuego.
Retablo del lado del Evangelio.
Nave de la Epístola.
Ocupaba el frente un retablo del siglo XVIII con las imágenes de San Francisco y Santo Domingo en medio relieve, y en el nicho la bellísima Inmaculada, procedente de la iglesia de Santa Lucía, obra canesca del primer tercio del siglo XVII.
Y en el cuerpo de la nave la imagen de Sta Lucía, perteneciente al al segundo cuarto del siglo XVIII.
A continuación, la pintura colosal de San Cristobal, obra de Sánchez de Castro, fechada en 1484, pero restaurada y renovada en los siglos XVII, XVIII y XIX.
De las obras citadas solo se conservó el retablo de la capilla y la Inmaculada referida, un poco destrozada por la acción del fuego pero respetada en sus líneas; y la pintura mural de San Cristobal saltó casi en su totalidad, viéndose algunos trozos de ella sobre el muro originario. Lo demás quedó todo destruido.
Imagen de Santa Lucía procedente de la antigua parroquia del mismo nombre del siglo XVIII, atribuida a Duque Cornejo, y cuyo culto estaba a cargo de la Asociación de jóvenes de Santa Lucía. Destruida.
Desposorios. Destruido.
Circunscisión. destruido.
Orfebrería.
San Julián poseía una serie muy numerosa de objetos de orfebrería, bordados, carpintería, etc.; la mayor parte de su propiedad, y otros procedentes de la desaparecida iglesia de Santa Lucía. Casi todos se destruyeron durante el incendio y algunos que fueron salvados se depositaron en la iglesia de San Marcos.
Cáliz. Destruido.
Crismera. Destruida.
Capa pluvial, del siglo XVIII, de damasco rojo bordada en oro y colores. Destruida.
Bancos del último cuarto del XVIII. Destruidos.
Banco.
Fuentes: Biliografía y archivo particular.
Iglesia de San Julián, en la actualidad. Por motivos del COVID no he podido fotografiar el interior de la misma.
(Si haces clic sobre las imágenes las puedes ver ampliadas)
Si deseas ver otros atentados contra edificios religiosos, por favor, haz clic: AQUÍ.
Como siempre Manuel, regalas a nuestros ojos hermosas imágenes, Sevilla es preciosa, unas imágenes como digo yo con mucha solera, imágenes que hacen historia.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Muchas gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Muy interesante Manuel... Que pena lo del incendio... Imagino que para la gente de la época fue poco mas o menos que una tragedia...
ResponderEliminarQue tengas buen fin de semana.. :-)))
Muchas gracias, Ana.
EliminarUn abrazo.
Que bonita entrada Manuel, y cuanta destrucción del arte que acumulaba esta iglesia. Yo no sé porqué, el tener diferentes ideas, las protestas de esta índole iban en contra de todo lo relacionado con la iglesia, llevándose por delante lo que hiciera falta con tal de vengarse. Siempre ha habido, hay y habrá cafres con estas intenciones, que quieren hacer desaparecer lo que sea perteneciente a la historia de cualquier época con la que no están de acuerdo.
ResponderEliminarLas fotografías como siempre hermosas, con ese perfume a circunstancias pasadas.
Un placer conocer los avatares por los que paso la iglesia de San Julian.
Me ha encantado el detalle de la inscripción que tenía la Virgen de Hiniesta cuando la encontraron.
Un abrazo Manuel.
Muchas gracias, Elda.
EliminarUn abrazo.
Manuel, nos has dejado un interesante reportaje, y todo lo acontece a su leyenda. Que fatalidad que fuera tanto consumidos por el fuego, como el retablo, y todas las joyas de arte a la que te refieres. Es una pena que pasen estas cosas, y más si fue intencionado.
ResponderEliminarCuídate amigo, un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Cristina.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que pena da ver cómo una iglesia ha sido devastada por el fuego junto a imágenes y otros objetos de gran valor artístico cultural a manos de los mismos que quemaron tantas iglesias y conventos a lo largo de toda la geografía española...No puedo entender ese odio hacia todo lo relacionado con la iglesia católica y sus fieles.Me ha dejado "mal sabor de boca" esta entrada pues me produce mucha tristeza la destrucción originada por tanto odio y esto me vuelve a llevar a la conclusión de que la maldad si que existe.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Que pena me da ver como quedó tanta obra de arte, éste no tendría que estar reñido con las ideas políticas que cada uno tiene. Gracias por tanto conocimiento que nos traes.
ResponderEliminarBesos.
gracias, conchi.
EliminarUn beso.
Senseless vandalism like that is always a tragedy.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
EliminarUn saludo.
Amigo Manuel, un bello y triste reportaje. Como siempre, la sinrazón, la barbarie y la intolerancia vienen a demostrar hasta qué punto puede llegar la maldad de unos cuantos. Esa fue una más, de las muchas iglesias que terminaron siendo pasto de las llamas por grupos minoritarios e indeseables que tanto daño han hecho a este país. Verdaderas joyas de arte e historia fueron quemadas y destruidas en función de una maldad que no tiene parangón.
ResponderEliminarEstos hechos y otros deberían recordarse más a menudo para que nunca caigan en el olvido.
Un fuerte abrazo amigo y buen fin de semana.
Muchas gracias, Juan.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel, que triste lo que está pasando en todo el mundo puede más el mal que el bien, aquí en mi país también hace poco vandalizaron Iglesias antiguas incendiando y destruyendo las imágenes, es una gran pena. Abrazos amigo me alegra volver a leerte, feliz fin de semana.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, Gladys.
Un caudal de arte (entre iconografía: pinturas, esculturas del santoral, retablos y objetos propios de los rituales), en manos del incendio, que entre texto y fotografías, hace parte de una crónica, que nos lleva a las calendas del treinta, cuando se provocó (queda la duda si accidental o deliberada) la conflagración que deterioró y puso en riesgo valiosas obras de arte. Manuel, me encanta la entrada de la iglesia, de espíritu mudéjar. Un abrazo desde mi cubil colombiano, y mi gran aprecio, Manuel.
ResponderEliminarCarlos
Muchas gracias, Carlos, y no hay dudas de que fue intencionado, ya que en esos meses se incendiaron muchas iglesias y conventos.
EliminarUn abrazo.
Consecuencia del odio y la sin razón, cuando se apodera del hombre.
ResponderEliminarSi no sientes religiosidad, por lo menos hay que respetarla como obra de arte. No se arregla el mundo quemando iglesias. El mundo se arregla siendo solidarios y respetando a nuestros semejantes.
Besos
Gracias, Antonia.
EliminarBesos.
Cuántas obras de arte perdidas por la barbarie. En pocos años volvió a arder por segunda vez...que años tan oscuros en esa parte de la ciudad conocida como Sevilla La Roja: San Julián, Omnium Sanctorum, San Gil, San Marcos, Santa Marina...todas pasto de las llamas.
ResponderEliminarGracias por un post tan completo, Manuel.
Besitos
Gracias, Isabel.
EliminarUn beso.
Cuantas cosas destruidas por la cerrazón humana, que no entiende de arte ni espiritualidad. Que tendrá que ver las ideologías con el patrimonio, solo cuenta hacer daño.
ResponderEliminarGracias por tan magnifico reportaje.
Un abrazo.
Muchas gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
TENGO MUCHÍSIMOS RECUERDOS DE LA PARROQUIA DE SAN JULIÁN . YO VIVÍ , DURANTE UN BUEN TIEMPO , CERCA DE LA CLÍNICA DE LA CRUZ ROJA . OTRO ABRAZO Y OTRA ENHORABUENA , MANUEL .
ResponderEliminarGUILLERMO
Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, Guillermo.
Un reportaje como siempre precioso e interesante. Siento mucha pena por todas esas obras de arte que fueron destruidas por aquellos años y no le veo sentido. Un gran abrazo.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una gran desgracia se perdieran todas estas obras de arte aunque su uso seria religioso y como mas de una vez dije un templo fuera de los actos religiosos es un museo.
ResponderEliminarSaludos.
Tienes toda la razón, Tomás.
EliminarUn abrazo.
Excelente reportaje.
ResponderEliminarEs una tristeza que sucedan estas cosas. No puedo entender esa maldad.
Una pena enorme.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tiempos difíciles aquellos de los años 30; años convulsos que fueron el comienzo a otros sucesos más cruentos todavía si cabe en toda España. Bellas curiosas imágenes para el recuerdo Manuel, te envío un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Bonito paseo por tus fotos y postales antiguas, es un placer leer tan lindo reportaje amigo Manuel. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Hay que ver cuántas cosas se aprenden aquí Manuel, muchas gracias por lo bien que documentas cada entrada, es un privilegio ver tantas cosas que han desaparecido... qué triste ver cómo quedó la iglesia y las imágenes.
ResponderEliminarEs una iglesia que he visitado poco a pesar de la cercanía, te aseguro que en la próxima visita tendré en cuenta detalles que aquí explicas.
BESOS... Sigue cuidándote 😉 😘😘
Gracias, María José.
EliminarBesos, amiga.
Hola Manuel, que gran pena lo que le pasó a esta bella Iglesia, y más con lo que le hicieron a la vigen
ResponderEliminarEspero que encontrarán a tipo que le hizo ese sacrilegio a la pobre virgen, en cuanto lo del incendio fue una catástrofe tanto para la iglesia como para sus feligreses, las fotos actuales de como era la calle antaño se nota que habían cambios muy notables, lo que no había cambiado mucho era la plaza que había frente a la iglesia.
Cómo siempre mi más sincera felicitación por tan buen reportaje fotográfico y histórico.
Te deseo un feliz Domingo, besos de V... Flor.
Perdona por estar fuera de órbita, pero no estoy muy activa últimamente.
Espero volver pronto.
Gracias, Flor.
EliminarY vuelve cuando tu buenamente puedas, que conmigo no tienes compromiso alguno.
Buen fin de semana.
Infelizmente o vandalismo mau carácter de muita gente, ainda originam estragos irrecuperáveis. Esta publicação que considero magistral é bem o símbolo retratado do que digo.
ResponderEliminar.
Domingo feliz
Abraço
Gracias, Ricardo.
EliminarUn abrazo.
Manuel, otra crónica que nos lleva a recorrer en detalle la historia sevillana, documentada con magníficas fotografías.
ResponderEliminarUna pena el incendio pues las obras de arte allí perdidas son irrecuperables. Se habrá restaurado alguna, pero en todo caso ya son las mismas. Hay y habrán nuevas obras, pero las que se perdieron no se pueden recuperar.
Vale para cada incendio en el mundo, intencionales -en el peor de los casos- o no, en los que se pierde parte del acervo cultural.
Amigo te mando un abrazo con el deseo de que tengas un bello domingo
Muchas gracias, amiga Lucía.
EliminarUn abrazo.
You are obviously a fine student of history, Manuel, and you have done a remarkable job in presenting this account to the world. For people such as me, with little knowledge of Spanish history, we have been treated to a fascinating story, reflecting the values and the religious devotion of the times. It must have been quite a search to obtain all the photographs and early reports. Have a great day and remain safe from COVID. Un abrazo desde Ontario.
ResponderEliminarMuchas gracias, David.
EliminarUn abrazo.
Desde luego para quitarse el sombrero amigo Manuel, bien documentada como siempre y descubriéndonos una parte de la historia de Sevilla, he echado mano de google map para ver la ubicación de esta iglesia, simple curiosidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirla.
Feliz semana.
Un Abrazo.
Muchas gracias, José Antonio.
EliminarUn abrazo.
Tomando una de las palabras de tu texto, de pura orfebrería puede hablarse al citar tu escrito.
ResponderEliminarHa sido un placer leerlo y comprender cómo se desarrollaron los hechos que cuentas, con la ayuda extra de las imágenes. Enhorabuena, Manuel.
Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, Ana.
Gran reportaje, Manuel.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la comparativa que has realizado con el entes y el después. Otro trabajo admirable es el de los restauradores y su minuciosidad en reponer los estragos de los cafres o bien el propio paso del tiempo. Hay que seguir divulgando y luchando por conservar nuestro rico patrimonio.
Un abrazo y feliz semana.
Gracias, Miguel.
EliminarUn abrazo.
La ignorancia y el fanatismo son una pésima combinación. Así se han perdido joyas del arte que más allá de su significado religioso deberíamos conservar con cuidado.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Manuel revisa tu correo.
ResponderEliminarNecesito tu dirección que has ganado el sorteo, amigo. ¡Enhorabuena!
Besos
Muchas gracias, Isabel.
EliminarUn beso.
Tremendas imágenes. Saludos, Manuel. Que estés de lo mejor.
ResponderEliminarGracias, Alexander.
EliminarSaludos.
Mis abuellos me contaron que los que incendiaron la reciosa iglesia sellaron las bocas de aguaa para que los bomberos no pudieran tener ayuda...eso no tiene nombre. Yo siempre andaba entre mis mayores, aprendí más que con los libros de textos sobre historia...
ResponderEliminarUna magnifica entrada con umágenes muy valiosas.
Enhorabuena.
Un beso.
Gracias, Mari Carmen.
EliminarUn beso.
Que impresionante racconto nos regalas en esta entrada!!!
ResponderEliminarCuantos acontecimientos y cuantas emociones encontradas ya que puede observarse como estos bellos lugares han sido profanados , pero también restaurados...Esas fotos antiguas son en verdad muy bellas , y supongo que deben ser a estas alturas verdaderas reliquias. Gracias por este precioso recorrido historico. Saludos desde Argentina, y que tengamos una semana esperanzadora
Muchas gracias, Eli.
EliminarUn abrazo.
Mi muy querido y admirado Manuel.
ResponderEliminarTus palabras en mi blog me dejaron pleno del buen sentir.
Gracias por ser mi amigo y por regalarnos posts tan hermosos y educativos como este de hoy.
Fuerte y fraterno abrazo!!
Muchas gracias, amigo Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Boa noite meu querido amigo. Obrigado pelas imagens e aula de história.
ResponderEliminarGracias, Luis.
EliminarUn abrazo.
Menudo reportaje, Manuel! y vaya reconstrucción de la virgen de la Hiniesta. Sabes? me ha gustado mucho la fotografía del niño mirando el carromato!
ResponderEliminarUn abrazo y que tengas un estupendo finde!
Gracias, Gumer.
EliminarUn abrazo.
Nuevamente te felicito por enviarnos tanta cultura.
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn abrazo, Juan.
Che peccato che questa chiesa sia stata vandalizzata e che tante opere di arte sacra abbiano subito dei danni notevoli o siano andate perse per sempre !Non capisco proprio questi atti di vandalismo !!! Bellissimo il tuo post , sia per le immagini di una volta , che per quelle attuali. Saluti.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, amiga.
Paso por aquí, Manuel, para disfrutar de tus historias tan bien ilustradas. Qué tremendo lo que nos cuentas.
ResponderEliminarMe gusta mucho la Virgen de la Hiniesta del siglo XIV de estilo gótico catalán, aunque a mí me chiflan todavía más las esculturas policromadas de madera de las vírgenes sentadas del rómánico catalán.
No creo que los bárbaros que incendian iglesias y obras de Arte tengan ideologías, son desalmados sin sensibilidad, ni respeto por nada ni empatía.
Me ha encantado como siempre pasar un rato por aquí, Manuel.
Sigo en fundido a negro, pero de vez en cuando me pasaré de puntillas... o no.
Un abrazo,
Gracias, Tesa.
EliminarUn fuerte abrazo.
What a great documentation you had done, Manuel! I like your comparative photos and narration that bring me the series of the San Julian Parish Church!
ResponderEliminarHave a great Sunday!
A hug!
Muchas gracias, Evi.
EliminarUn abrazo.
Increíble la documentación de que dispones. Muy interesante la entrada y una pena que haya personas tan resentidas e ignorantes como para hacer semejante barbaridad.
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Disfruto mucho aprendiendo y documentándome aquí amigo Manuel, cuanta historia ha pasado por esas vidrieras, que tesoros guardados a través del tiempo para el disfrute de todos.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartirlo.
Un fuerte abrazo.
Gracias de nuevo, José Antonio.
EliminarY otro abrazo para ti.
Gracias, amigo Giannis.
ResponderEliminarUn abrazo.