La auténtica carne de membrillo, de Puente Genil (Córdoba)
No se necesita mucha ilustración para saber que el membrillero es un árbol de la familia de las rosáceas, de unos diez pies de altura por término medio, y cuyos frutos, llegado a la madurez, son redondeados, algo piriformes y de unos 10 centímetros de longitud por 7 a 8 de diámetro.
La pulpa de estos frutos contiene azúcar, tanino, ácido mélico en bastante cantidad, materia azoada, pectina, leñoso, un aceite volátil y agua.
Como tardan en llegar a la madurez completa, y no habiendo llegado son sumamente astringentes, los membrillos no suelen comerse crudos, y su uso principal consiste en destinarlos a la fabricación, del dulce llamado "carne de membrillo".
Mondando y picando el membrillo.
Esta industria es típica del pueblo de Puente-Genil, en la provincia de Córdoba, donde existían como fábricas renombradas, en 1906 -que es la fecha a la que corresponden las imágenes-, la de la llamada "Haro", la de Rafael Rivas Pérez y la titulada de "La Purísima Concepción", propiedad del Sr. Fernández Ortíz.
La primera operación que se hace para elaborar la carne de membrillo, es la elección de la fruta. Estas han de estar bien sanas y en todo su punto de madurez, que es cuando tienen más azúcar.
Luego se cuecen, operación que se realiza colocándolas en un aparato especial, por el cual se da paso a una corriente de vapor.
Cociendo el membrillo.
Después eran mondados los membrillos por una cuadrilla de mujeres, otra los parte en pedazos, y, por fin, son pasados por una máquina desmenuzadora (rayo), que los reduce a pasta.
Pasando el membrillo por el rayo.
En este estado se añade a la masa una cantidad de azúcar, igual en peso al de aquella, y luego se introduce la mezcla en los calderos. Allí vuelve a ser sometida a la acción del vapor. Cuando empieza a iniciarse la ebullición de la masa, se empieza a batirla o removerla, hasta que adquiera el punto debido de consistencia, siendo esta la operación más delicada de todas.
Haciendo la carne de membrillo.
Conseguido esto, se cierra el paso al vapor paulatinamente, y antes de que deje de hervir la carne, se le añade cierto producto químico que tiene por objeto hacer que el dulce pueda conservarse en perfecto estado, durante varios años.
Luego ya no queda más que llenar las cajas, y recubrirlas con papel metálico.
La jalea se fabrica no con la pulpa del membrillo, sino con su mosto, que se extrae por medio de una prensa. Después se somete al vapor hasta que tome el punto, de la misma manera que se hace en la fabricación de la carne.
Obteniendo el extracto de membrillo para la jalea.
Las semillas eran también aprovechadas, pues tenían aplicación en farmacia, por un producto mucilaginoso que encierra, y que se llama cidonina.
Estas semillas se hallan contenidas en el endocarpio cartilaginoso de la fruta. Se forman en él cinco celdillas próximamente iguales, y en cada una se contiene de diez a catorce semillas. En Puente-Genil se acostumbraba en esa época a exportarlas a París, donde encontraban siempre fácil venta. Hoy en día, este fruto otoñal transformado en exquisito dulce, y elemento importante en la dieta mediterránea por sus grandes aportes nutricionales, se exporta a más de cuarenta países, siendo además uno de los principales sectores de la economía de Puente Genil, que genera entre agricultores que recolectan el fruto y operarios de las tres fábricas que aún existen en esta localidad, algo más de quinientos empleos.
El dulce de membrillo y Puente Genil, son dos nombres que están íntimamente relacionados, hasta el punto que es imposible mencionar el nombre de esta localidad sin que se asocie a tan rico manjar, y viceversa.
Llenando las cajas para la venta.
Fuentes: Archivo particular.
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Post interessante,saluti!
ResponderEliminarGracias, Olga.
EliminarSaludos.
Hola Manuel. Una entrada muy interesante por su información.
ResponderEliminarHace ya bastantes años me regalaron unos cuantos membrillo para que hiciera el dulce. Salió muy rico pero no veas lo que me costó pelarlos.
A mi me encanta en bocadillo con mantequilla, pero lo malo que tiene es tanta azúcar como lleva, lo digo por la salud y el transito digestivo, jajaja.
Las fotos preciosas.
Un abrazo Manuel.
Muchas gracias, Elda.
EliminarUn fuerte abrazo.
No tenía ni idea sobre la elaboración del membrillo. Ahora que ya estoy desasnado, miraré al membrillo de otra manera jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel!
Gracias, Gumer.
EliminarUn abrazo, amigo.
Me encanta el membrillo, tanto crudo, horneado o asado. Me encanta la mermelada. Sé cómo hacerlo.
ResponderEliminarMe gustó mucho esta publicación
.
Dejando saludos
Gracias, Ricardo.
EliminarSaludos.
Buen reportaje sobre la elboración de la carne de membrillo.Recuerdo que mi madre solía hacer en casa y le salía estupenda, pero con ella acabó la tradición familiar. A mí me han regalado alguna vez membrillos y lo que hago es hacer compota y los mezclo con manzanas y pasas, ( lo pongo en el microhondas un rato en un recipiente con agua y miel ) sale bastante rico y es una forma de aprovechar lo que me regalan.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Enhorabuena por un maravilloso nuevo post de gran valor antropológico, amigo
ResponderEliminar¡Esas latas de membrillo son patrimonio de la Humanidad, Manuel!
Besitos
Gracias, Isabel.
EliminarTuve una de esas latas de membrillo, hasta que en una mudanza me la extraviaron llena de sellos.
Un beso.
Como me gusta el dulce de membrillo, el post se me ha hecho corto.
ResponderEliminar;)
Un abrazo.
Jaja. Gracias, Alfred.
EliminarUn abrazo.
Un manjar exquisito ...Se puede decir que tiene denominación de origen desde siempre, su fama y su historia hablan por si sola, igual que esas latas que utilizaban como envase, dignas de coleccionista. (Tengo una y casualmente la nuestro hoy ...LA FAMA una marca posterior a las que mencionas)
ResponderEliminarTengo una amiga que todos los años preparan la carne de membrillo en la chimenea, participa toda la familia...y está riquísima...Yo también la he preparado en alguna ocasión, hace mucho tiempo cuando no estaba pendiente de la dieta.
BESOS
Gracias, María José.
EliminarUn beso.
Buenas tardes amigo Manuel. Una entrada muy interesante y perfectamente documentada como tu bien sabes hacer. Y qué decir, del membrillo de Puente Genil que no sepamos con los cuantiosos beneficios para el organismo y el valor nutricional que nos aporta.
ResponderEliminarPersonalmente, de siempre me ha encantado, aunque últimamente ya suelo comer muy poco y de vez en cuando, pues los años no perdonan amigo Manuel.
Un abrazo y buen otoño.
Gracias, amigo Juan.
EliminarUn fuerte abrazo.
Conozco muy bien el producto y esa carne membrillo de Puente Genil, que más de una vez se ha consumido en casa, aunque sin abusar.
ResponderEliminarEn cuanto al pueblo he pasado a no mucha distancia y he leído el indicador que llevaba hasta a él, aunque nunca lo he visitado.
Besos
Gracias, Antonia.
EliminarUn beso.
Fascinating.
ResponderEliminarI have made and enjoyed quince jelly, but in my ignorance I was unaware of the strong links to your country.
Thank you for continuing my education.
Muchas gracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
El dulce de membrillo de Puente Genil creo fue algo que muchos llevamos comiendo desde niños y recordamos su peculiares cajas de las cuales en muchas casas hay una para guardar algo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Tomás.
EliminarSaludos.
Amo la gelatina ma non conosco la Puente Gentil. Saluti e grazie di essere passato.
ResponderEliminargracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Qué delicia de entrada Manuel y nunca mejor dicho. Me encanta el dulce de membrillo y eso que solo he probado el que venden en las grandes superficies. Supongo que probarlo al natural y realizado de forma artesanal en Puente Genil debe ser un tremendo manjar. Las fotografías son un verdadero lujo.
ResponderEliminarUn gran abrazo y gracias por tan dulce documento.
Muchas gracias, Miguel.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una dulce entrada con el proceso de elaboración de ese exquisito membrillo.
ResponderEliminarA mí me gusta mucho con queso.
Y, siendo tan buenísimo como el de Puente Genil, tiene que ser un placer.
Un fuerte abrazo. Feliz fin de semana.
Muchas gracias, Amalia.
EliminarOtro fuerte abrazo, para ti.
Me encanta el membrillo, yo lo hago todos los años. El reportaje te quedó precioso. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Manuel, es una entrada súper interesante. El dulce de membrillo es una pasada, me encanta y si es artesanal mucho mejor, y recién cogido del árbol con su aroma delicioso que anima a morderlo a pesar de su sabor agrio y ácido. Todas Las fotos son fantástica.
ResponderEliminarCuídate, un grande abrazo.
Gracias, Cristina.
EliminarUn fuerte abrazo.
SIEMPRE HABIA UNA CAJA DE MMBRILLO EN CASA. ME HA ENCANTADO ESTA ENTRADA.
ResponderEliminarAUNQUE CONOZCO MUY BIEN EL SAVOR DE ESTE MARAVILLOSO DULCE, NO SABIA COMO SE ELABORABA NI NUNCA LO SUIPE HASTA AHORA
GRACIAS POR TRAERLO HASTA AQUÍ.
UN BESO.
Muchísimas gracias, Josefa.
EliminarOtro beso para ti.
Exquisita entrada, Manuel. Cuántos dulces recuerdos de requesón con membrillo.
ResponderEliminarVuelvo a enviarte mi correo que es el del blog y no importa que se haga público: amf2010blog@gmail.com
Cuando puedas envíame un mail para poder comunicarte algo referente al comentario que me pusiste primero. Importante.
Saludos.
Gracias, Ana.
EliminarUn saludo.
Esta entrada es genial, como todas pero mas dulce y exquisita Manuel, tengo una migo de allí que me trae de vez en cuando la famosa carne membrillo, conozco también Puente Genil y la verdad no tanto la historia de ese manjar.
ResponderEliminarGracias como siempre por tu valiosa aportación.
Un Abrazo.
Muchas gracias, José Antonio.
EliminarUn abrazo.
Maravillosa forma de explicar la elaboración del membrillo. Mi hija le hace genial, puede congelarse y comerle cuando se desee y si encima del trozo de membrillo pones una lámina pequeña de queso blando, pues como dicen en mi tierra..."Membrillo y queso, saben a besos" ignoraba que la fabricación del membrillo estuviese ligada a Puente Genil. Nosotros cuando ya se ha acabado el artesanal, compro el de Santa Teresa, que le hacen unas monjas de clausura, y también es delicioso.
ResponderEliminarFelicitaciones por todo lo que se aprende con tus entradas.
Desde el corazón, un abrazo.
Muchas gracias, Ángeles.
EliminarUn fuerte abrazo.
Sabía algo de la elaboración del membrillo pero con tu entrada ya tengo la información completa. A mi mucho con queso y hasta dentro de un bocadillo. Gracias Manuel. Cuídate y feliz semana.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Conchi.
EliminarE igualmente te deseo.
Gracias por compartir esta fabulosa información Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, José Ramón.
Y lo rico que estaba, no como el membrillo que hacen ahora industrial. Un post muy pero que muy interesante.
ResponderEliminarCuídate mucho, besines utópicos.-
Gracias, Irma.
EliminarUn beso.
Deliciosa entrada...amo el membrillo!
ResponderEliminarComo siempre un gusto visitarte estimado amigo.
Abrazos y feliz comienzo de Octubre.
Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, amiga Adriana.
Paso a saludarte y llenarme de belleza con tus fotos y leer tan lindas letras que me hacen conocerlo lo que esta lejos de mi. Saludos amigo Manuel.
ResponderEliminarGracias, amiga Sandra.
EliminarUn fuerte abrazo.
He comido alguna vez esa dulce carne de membrillo, pero desconocía el proceso de elaboración y que fuera Puente Genil su tradicional centro de producción. Interesante.
ResponderEliminarUn abrazo, Manuel.
Muchas gracias, amigo.
EliminarUn abrazo.
Una dulce entrada que me ha puesto los dientes largos, jajaja.
ResponderEliminarMe gusta el membrillo aunque en mi casa no teníamos costumbre de hacerlo... pero sí de otras formas... asado... en compota, etcétera.
Manuel, como siempre, es un placer pasar por tu casa... o mejor dicho, por tu escuela, porque aquí siempre se aprende algo.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Piedad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola manuel.
ResponderEliminar¡Buenísima info nos dejas sobre el membrillo!
En lo que a mi respecta, no es una fruta que me guste. Ni el dulce, ni las mermeladas, ni nada que de ese fruto provenga.
Si a mi me preguntan digo … ¡Aguante el dulce de batata! 😂
Fui a ver las imágenes de Puente Genil ¡cuánta historia y que bellas!
Abrazo y gracias por esta info tan contundente.
Muchas gracias, Lucía.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tu blog es cultura,el mio solo es fantasias
ResponderEliminarGracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
Muito interessante.
ResponderEliminarUm abraço e continuação de uma boa semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Gracias, Francisco.
EliminarUn abrazo.
A MI ABUELO PEPE PINEDA LE GUSTABA MUCHO LA CARNE DE MEMBRILLO . A MÍ TAMBIÉN ME GUSTA , PERO AÚN MÁS TU ENTRADA .
ResponderEliminarUN ABRAZO FUERTE COMO SIEMPRE , MANUEL , DE TU AMIGO BLOGUERO Y PAISANO .
GUILLERMO.
Gracias, Guillermo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy bueno.
ResponderEliminarGracias, Alexander.
EliminarUn abrazo.
Han de ser muy ricos, en mi país Colombia, no se conocen
ResponderEliminarPaz
Isaac
Gracias, Isaac.
EliminarUn abrazo.
Interesting to read.
ResponderEliminarMy late mother in law used to make quince jam.
Gracias, Margaret.
EliminarUn abrazo.
Aquí en Madrid también comemos el rico membrillo de Puente Genil. Mi madre lo compraba en una bonitas cajas de lata que luego utilizaba para guardar cosa y como lata de costura.
ResponderEliminarYo, amigo Manuel, he comido y sigo comiendo mucha carne de membrillo.
Me ha gustado y he aprendido con tu buena enseñan aza.
Un abrazo desde el confinado Madrid
Muchas gracias, María.
EliminarUn fuerte abrazo.
Recuerdo, Manuel, cuando íbamos en el tren y en la estación de Puente Genil se acercaban los vendedores con las cajas.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Curiosa la forma de fabricar el dulce de membrillo en aquellos años y que desconocía. Siempre fuí muy adicto a este dulce.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel.
Gracias, Juan.
EliminarUn abrazo.
No tenía ni idea, Manuel, de esta elaboración y eso que me encanta el dulce de membrillo, que dosifico por ser tan calórico, pero que me tienta casi tanto como el chocolate, único dulce al que soy adicta.
ResponderEliminarMuy ilustrativas e interesantes fotos, me encanta mirarlas con detalle.
Cuando leía sobre el fruto, he recordado como de niña había un membrillero a mi alcance y altura y en cuanto salía el fruto me lo llevaba y lo tenía días y días en mi pupitre, pues apenas podía roer unos cachitos asperos en cada jornada, a mí me parecía un manjar delicioso, aunque costara tando de comer y se oxidera el mordisco, y eso que yo siempre he sido algo tiquismiquis con la comida.
Un placer pasar por aquí, Manuel.
Abrazo,
Gracias, Tesa.
EliminarUn fuerte abrazo.
Mais uma publicação notável de um imenso interesse histórico!
ResponderEliminarAdoro doce de marmelo, tanto em geleia como em marmelada! Pelo que gostei de seguir o seu processo de fabrico, nos moldes do inicio do séc. XX!
Mais uma publicação de excelência por aqui, Manuel!
Um grande abraço! Continuação de uma boa semana!
Ana
Gracias, Ana.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que bonito y curioso e intersante como siempre Manuel , siempre esperando la próxima , gracias ,un saludo 😃
ResponderEliminarLas gracias a ustedes siempre.
EliminarUn cordial saludo.