Glorieta de Gustavo Adolfo Bécquer, en el Parque de María Luisa, de Sevilla.

 

Glorieta de Gustavo Adolfo Bécquer, en el Parque de María Luisa, de Sevilla.

Monumento a Gustavo Adolfo Bécquer. Postal de 1925/1927.

En el teatro Cervantes de Sevilla, se celebró el sábado 9 de Diciembre de 1911, la función de homenaje organizada en honor del poeta Bécquer.

Después de una notable interpretación de "El sueño de la ensoñadora" y del epílogo de "La rima eterna", Fernando Díaz de Mendoza leyó un discurso de los hermanos Quintero, ofreciendo a Sevilla el monumento a Bécquer. El discurso, que resultó bellísimo, fue muy aplaudido.

Una vez terminada la función, la mayoría de los concurrentes se trasladaron al Parque de María Luisa, donde se había levantado el monumento para la inauguración de éste.

A las cuatro y media llegó el Ayuntamiento, el escultor Coullaut, autor del monumento y los hermanos Quintero.

El secretario del Ayuntamiento leyó el acta de donación, firmando el documento el Alcalde, el secretario, el Gobernador, los hermanos Quintero y los Concejales, resultando un acto lucidísimo al que asistieron miles de personas.

Los hermanos Álvarez Quintero ante el monumento a Bécquer, levantado por su iniciativa y a su costa.

El público presenciando la entrega del monumento al Ayuntamiento, por los hermanos Quintero.

Los hermanos Álvarez Quintero decidieron llevar a la práctica la erección de este monumento que perpetuaría la memoria de Bécquer, y para tal fin, dedicaron los beneficios de su obra “La Rima Eterna”. La iniciativa tuvo gran acogida popular y la corporación municipal se adhirió a ella en sesión celebrada el 26 de noviembre de 1910. La obra fue realizada por el escultor Lorenzo Coullaut Valera, natural de Marchena (Sevilla).

Para su ubicación se eligió una glorieta circular en el Parque de María Luisa, en cuyo centro existía un gran taxodium, plantado entre 1850 y 1870, que queda circundado por el monumento. El grupo escultórico está formado por una serie de figuras dispuestas en cinco lados contiguos de un pedestal octogonal, a modo de banco moldurado. La principal figura es el busto del poeta envuelto en capa española, e  inspirado en una fotografía tomada por Ángel Alonso Martínez hacia 1865-67 que, sobre un fuste se eleva por encima de las demás; teniendo a su derecha, tendida sobre el banco, la figura en bronce, del amor muerto y a su izquierda también en bronce, el amor herido en actitud de herir a tres mujeres de la época que por la expresión de sus rostros representan los tres estados del amor. Según una carta del propio Lorenzo Coullaut a José Gestoso, fechada en 31 de marzo de 1915, las tres mujeres reflejan como: “pasa el amor, va a pasar y ha pasado” y están inspiradas en la “rima de Bécquer que empieza así: Los invisibles átomos del aire…”. Las tres mujeres, al igual que el banco, se encuentran ejecutadas en mármol blanco italiano.

Anaquel de mármol, donde estaban depositadas las obras de Bécquer.

En 1918, Aníbal González suprimió la verja de hierro que definía la glorieta, reemplazándola por una falca de piedra. Posteriormente se han realizado varias intervenciones, sobre todo de restauración y de adaptación del basamento al crecimiento vegetativo del ciprés. En 1988, además, se sustituyó la verjilla de protección interior, y finalmente, en 1995 se construyó la verja exterior de protección.

Fuentes: Bibliografía y archivo particular.

El monumento en la actualidad. 

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