Santas Justa y Rufina, de Sevilla.
Sevilla tiene la gloria de haber sido fecunda madre de Santos que han ilustrado la Iglesia, no solamente con su santa vida, sino también con su sabiduría y con su sangre. Su Silla fue ocupada por los más santos y sabios Prelados que tuvo la Iglesia; sus alrededores habitados por monjes penitentes, que con la disciplina religiosa juntaban el cultivo de las letras, y finalmente sus calles fueron regadas con la preciosa sangre de los Mártires de Jesucristo. Entre éstos ocupan lugar preferente las Santas Vírgenes y mártires Justa y Rufina, espejos de castidad, testigos invencibles de la religión del Crucificado, e inmortal gloria de su patria y de toda España.
Santas Justa y Rufina. Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Obra de José María Rodriguez Losada, hacia 1880.
El glorioso martirio de estas dos Santas tuvo lugar el 17 de Julio del año 287. En medio del Convento de la Trinidad, erigido sobre el área que ocuparon las cárceles y palacio del Presidente Diogeniano, que decretó la muerte de las Santas, hay una escalera que da paso a la cárcel en que sufrieron el martirio las Santas Justa y Rufina, y aún existe la columna a que fueron amarradas.
Todavía se conserva una cueva, en el extremo de la cual hay el pozo en donde fue echado el cadáver de Santa Justa, cuya agua bebían los sevillanos con mucha fe, experimentando con ella muchos beneficios en sus enfermedades. Fernando I, el Grande, rey de León, en el siglo XI, intentó que se trasladase el cuerpo de Santa Justa a dicha ciudad castellana en tiempo que Sevilla estaba en poder de los moros, y envió para ello al Obispo de León, Alvito, acompañado de Ordoño, Obispo de Astorga, del Conde Munio y muchos soldados; pero en una visión que tuvo el Obispo Alvito, le fue revelado que la virgen y mártir Santa Justa debía de quedar en su sitio por voluntad de Dios para el amparo y protección de Sevilla.
Iglesia de la Santísima Trinidad, de Sevilla, en 1977.
Sagradas Cárceles donde sufrieron martirio las santas hermanas, heroínas de la fe cristiana. Todas estas imágenes las tomé en Julio de 1977.
"El Pozo", donde según la tradición fue arrojado el cuerpo de Santa Justa.
Columna a la que fueron maniatadas las Santas para sufrir los azotes. Su ardiente fe en el Crucificado hizo que dejaran señalada en ella la Cruz Redentora.
"Disputan los autores si estas santas sevillanas tuvieron culto ya inmediatamente después de su martirio o, más bien, pasado un largo periodo de tiempo, debido a que el concilio iliberitano, de principios del siglo IV, redactó un canon, el 60, teniendo presente según la opinión de algunos autores, las circunstancias en que murieron Justa y Rufina, prohibía dar culto a los que imprudentemente provocaran las iras de los paganos y murieran en sus manos.
Sea lo que fuere de esta cuestión, el caso es que si hemos de juzgar por la difusión de sus reliquias, su culto se había extendido a mediados del siglo VII, por toda la Bética y la parte meridional de la Cartaginense."
Tras hacer una comparativa entre las diferentes versiones de la época que existían documentadas, se llega a la siguiente conclusión:
".../... todos estos detalles coinciden maravillosamente con el texto de la Pasión de nuestros mss.(SIC), y, a base de ellas, se formaron las lecciones del Breviario de Ébora, donde claramente aparece descrita la colecta sagrada que precedía a la ceremonia propiamente dicha, llevando a la diosa Salambó en andas; los vasos de tierra que pedían las danzarinas a Justa y Rufina debían servir para plantar los "Jardines" de Adonis.
Culpadas aquellas dos vírgenes de sacrilegio, por haber destrozado el ídolo, son encarceladas y bárbaramente atormentadas. Después de unos días, ya en el tríduo sagrado, tiene lugar la procesión que dirige el mismo gobernador, Diogeniano, a la que Justa y Rufina con los pies descalzos son obligadas a seguir, recorriendo la campiña hacia los montes "Mariani" (Sierra Morena) , allí encerradas en una cueva en que había abierto un pozo, murió Justa al poco tiempo, siendo su cuerpo precipitado al fondo del mismo.
A los pocos días, pero en la misma cárcel, sufrió el martirio su compañera santa Rufina.
Sobre las bondades y beneficios del agua del pozo, donde arrojaron a Santa Justa, existe un párrafo en este libro, donde se dice:
Probablemente el hagiógrafo tuvo una confusión sobre el pozo de aquella cueva, donde los paganos seguidores de este mito echaban cada año el ídolo de Adonis, según se dijo; la virtud que éstos atribuían a aquella agua milagrosa fecundizada por el cuerpo del joven adolescente; los cristianos años después, la supusieron debida a que había sepultado el cadáver de Santa Justa, sin que esto hubiera tenido, probablemente, realidad, y esta tradición es la que recogió el compilador de nuestras actas y más tarde el del Brevario de Ébora; por lo que esta incongruencia es una prueba más de que esta Pasión no fue escrita sino hasta bastantes años después de haber sucedido los hechos.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
Iconografía de Santas Justa y Rufina, en Sevilla.
Santas Justa y Rufina. Óleo sobre lienzo pintado en 1666, por Bartolomé Esteban Murillo. Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Existe la tradicional creencia que las dos hermanas sostuvieron a la Giralda durante un terremoto:
La Torre de Sevilla se está cayendo:
Santa Justa y Rufina la están teniendo.
Santas Justa y Rufina. Iglesia de Santa Ana de Sevilla.
Obra de 1540, atribuida al "Maestro de Moguer", discípulo de Alejo Fernández. De fondo una de las vistas más primitiva de Sevilla, con la Giralda antes de su renovación por Hernán Ruiz. En el centro y a menor escala, figura la familia de donantes del retablo.
Santas Justa y Rufina, en la iglesia parroquial de Santa Ana. 1986.
Retablo del segundo tercio del siglo XVIII, con las imágenes de candelero de las Santas.
Santas Justa y Rufina. Catedral de Sevilla.
Retablo de 1555, obra de Hernando de Esturmio. Destacan del mismo lo ricamente engalanadas que están las Santas mártires sevillanas; y esa Giralda aún sin balcones y el remate en un cuerpo de campana gótico.
Santas Justa y Rufina. Catedral de Sevilla.
Lienzo de Miguel de Esquivel de hacia 1620. Con el nuevo aspecto de la Giralda, ya que las obras de renovación habían concluido en 1568.
Santas Justa y Rufina, en la Portada del Bautismo, de la Catedral de Sevilla.
Obra de Lorenzo Mercadante de Bretaña, 1464 -1467.
Vidriera de la Catedral de Sevilla, en la Capilla de Santiago.
Realizada por Enrique Alemán, hacia 1478. con la representación de los Santos Justa, Rufina, Santiago el Mayor y Barbara.
Juan de Espinal. Ayuntamiento de Sevilla.
Santas Justas y Rufina. Museo de Bellas artes de Sevilla.
Frontal del altar procedente del ex-convento de la Asunción, de Sevilla. Obra de Hernando de Valladares.
Fragmento de zócalo en la calle Pureza nº. 50 - 52.
Fábrica Ramos Rejano.
Reproducción en azulejo del cuadro de Murillo.
Cerámicas Montalván. Situado en la calle Tejares, de Triana.
Otra reproducción en azulejo del cuadro de Murillo. Firmado por R. Bono.
Retablo de cerámica del siglo XVIII, situado en la calle de Santas Patronas, casa nº. 50.
Zócalo de la iglesia parroquial de San Gonzalo.
De Alfonso Chavez Tejada.1945.
Corpus Christi de 1985.
Santas Justa y Rufina, del siglo XVIII en la Iglesia parroquial del Divino Salvador.
Altar portátil del Corpus de 1987.
Si deseas ver otros ilustres sevillanos y sevillanas, por favor, haz clic: AQUÍ.
Bellissimo blog,segui il mio!
ResponderEliminarMuchas gracias, Olgica.
EliminarUn saludo.
Muy bueno y muy completo artículo de las Santas.
ResponderEliminarHay que ver cómo era antes la Religión! bueno, mejor dicho los que tenían el poder de ella. Tanto martirio y tormento. No se andaban con chiquitas. Luego decimos de otras... pero eso es otra historia.
Un fuerte abrazo, Manuel y buen finde!
Muchas gracias, amigo Gumer.
EliminarUn fuerte abrazo.
Lindos postais. Grato pela partilha.
ResponderEliminar.
Feliz fim de semana. Muita Saúde, Paz e Amor.
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Poema: “ Olhos, Espelhos da Emoção “
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Gracias, amigo Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Santas protectoras de nuestra ciudad y de gran devoción popular, sobre todo por esa leyenda que dice que bajaron del cielo a sujetar la Giralda durante un terremoto.
ResponderEliminarEn las antiguas cárceles bajo el colegio de los Salesianos de la Trinidad se puede visitar aún las celdas.
Magnífico post, como siempre, Manuel
Muchas gracias, amiga Isabel.
EliminarBesitos.
Preziosi cenni storici su Siviglia e stupende foto che non possono non emozionare per il loro valore artistico e bellezza.
ResponderEliminarBuon fine settimana e un saluto
Gracias, Silvia.
EliminarUn saludo.
Muy interesante la historia y estupendas todas las representaciones de las dos Santas.
ResponderEliminarGracias Manuel, un abrazo
Las gracias siempre a ti, amigo Fernando.
EliminarUn abrazo.
Hi Manuel, your post is very interesting. I next learned, learned stories that I didn't know. I additionally was able to see wonderful photos documenting your text.
ResponderEliminarManuel, I salute you and I wish you a wonderful weekend!
Muchas gracias
EliminarUn saludo, Anna.
Patronas de los alfareros estas santas también tienen su altar en la parroquia de Navarrete un pueblo cercano a Logroño y que es famoso por su alfarería. Navarrete está a 4 kilómetros del pueblo donde yo vivo así que lo conozco bastante. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn saludo, Charo.
Una buena documentación conseguiste para reseñarnos la vida y milagros de estas dos santas sevillanas. Como nos dices algo siempre hay un halo de leyenda ya que algunos documentos fueron escritos siglos mas tarde.
ResponderEliminarSupongo que lo de representarlas sosteniendo la Giralda se deba al milagro que se las atribuye de evitar su derrumbe en el terremoto.
Saludos.
Muchas gracias, Tomás.
EliminarUn saludo.
As always thank you. I am so impressed at the research you put into each and every post.
ResponderEliminarGracias, amiga Sue.
EliminarUn cordial saludo.
Tremenda y legendaria la historia de las Santas Justa y Rufina que enriquecen la cultura sevillana de una manera formidable. La azulejería que nos presentas es preciosa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo estimado, Manuel, y buen fin de semana.
Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, Miguel.
Ma ha gustado mucho tu post sobre las santas protectoras de Sevilla. Un saludo Manuel y desearte que todo vaya bien en este año.
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
EliminarUn saludo, amiga.
De nuevo una historia que no conocía con tanto detalle Manuel, gracias por ilustrarme y mostrarme tantas representaciones diferentes que tenemos en nuestra ciudad, existen imágenes de Santa Justa y Rufina en muchas de las iglesias.
ResponderEliminarAprovecho esta primera publicación del año para desearte salud y que no te falte la ilusión para seguir con esta bonita tarea de contarnos y enseñarnos cosas tan interesantes de nuestra ciudad.
BESOS
Gracias, María José, y aunque ya un pelín tarde, lo mismo os deseo para este 2025.
EliminarBesos van.
Interesante, con buenas imágenes y bien documentado, como es habitual por tu parte. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo, Manuel.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo, Alfred.
No las conocía, la historia que nos traes de ellas es impresionante. Son unas imágenes también muy buenas
ResponderEliminarY por lo que veo, son muy veneradas.
Un abrazo.
Muchas gracias, Sara.
EliminarUn abrazo.
Muchas bendiciones tiene esa ciudad con semejantes guardianas, del amor de Dios presente en la vida de la ciudadela y de todos los que viven ahí.
ResponderEliminarAntes había esa entrega total y demostración de la fe verdadera , aún con sus vidas dando ese tetimonio de lo que es adorar a un solo Dios.
Muy bellas fotos que nos indican sus vidas.
Abrazo.
Gracias, amiga Magdalena.
EliminarUn fuerte abrazo.
Querido amigo, como siempre nos sorprendes con historias que no conocía, interesante post con imágenes y reseñas muy bien representadas, te felicito por tu trabajo y por todo lo que nos enseñas.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un besito, que tengas un bello día
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Muchas gracias, Liz.
EliminarAbrazos y besitos.
Me gusto los cuadros. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Judit.
EliminarBesos.
Había leído esa historia anteriormente y me parece bueno recordarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Antonia.
EliminarUn abrazo.
Mi muy estimado Manuel:
ResponderEliminarTu crónica acerca de las Santas Justa y Rufina, de Sevilla es como de costumbre excelente.
Los cuadros son magníficos.
Gran abrazo!!
Muchas gracias, amigo Ricardo.
EliminarUn fuerte abrazo.
No conocía la historia y me ha parecido muy interesante. Una vez más, tu documentación es algo fantástico.
ResponderEliminarAgradecerte siempre tu aportación cultural y espléndida.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo, amiga Amlia.
Querido amigo, que tengas un bello fin de semana.
ResponderEliminarAbrazos y te dejo un besito
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Gracias, Liz, e igualmente te deseo.
EliminarOtro abrazo y besos para ti.
Una storia molto interessante e una cattedrale stupenda
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn saludo Estefanía.
Desconocía la historia de estas dos santas.
ResponderEliminarPreciosos los retablos, lienzos y demás obras y la completa documentación que nos aportas.
León y Astorga me quedan más cerca y me gustó leerlo ya que es mi tierra.
Un fuerte abrazo Manuel, me alegra mucho saludarte.
Muchas gracias, Ángela.
EliminarUn fuerte abrazo.
Sevilla es un asombro por todo lo que ha generado para l historia el arte la economía y la espiritualidad
ResponderEliminarPor ello no extrañan sus santas
Un abrazo y que tengas un buen 2025. Carlos
Muchas gracias, Carlos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Arte. Lo destacado tantas veces antes. Eres de consulta, Manuel. Contigo uno se informa y aprende.
ResponderEliminarAbrazo tan agradecido como admirado siempre.
Muchas gracias, Carlos.
EliminarUn abrazo.
La iconografía de las santas sevillanas no se olvida: las dos con sus palmas del martirio luciendo jóvenes y bellas con la Giralda entre ellas. Imposible no recordarlas porque te asaltan a cada paso en la ciudad. Como también es inolvidable ese NO (madeja) DO que algunos confunden con el telediario de otros tiempos.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Carmen, y no sabía yo eso del NO(madeja)DO. jeje.
EliminarUn saludo.
Muy buena entrada!!!
ResponderEliminarPasé a desearte feliz año nuevo que ya está bien.
Te dejé la respuesta en mi blog, pero no es la que tú esperas, ja ja ja.
Un abrazooooooooooooo.
Gracias, amiga.
EliminarUn abrazo.
Uy, Manuel, como me ha encantado este texto donde relatas muy bien documentada la vida de estas dos santas mártires muy conocidas en la iconografía sevillana y me consta que muy queridas por las gentes de Sevilla. Las recuerdo con ese ademán de proteger a la Giralda.
ResponderEliminarDesconocía que estaban reflejadas en la Portada del Bautismo de la Catedral, o quizá lo he olvidado.
Tantas veces visité ese lugar durante mis largos años en Sevilla...
Gracias una y mil veces por tu generosidad para con tus lectores.
Abrazos y ¡Feliz Año!
Gracias, maripaz.
EliminarUn fuerte abrazo.
Manuel, leerte es llenarse uno de historia, arte fotográfico y belleza de la palabra escrita. Tus textos están llenos de interés, sobre todo para aquellos que no conocemos los lugares o algunos lugares que nos presentas de tan maravillosa manera.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, deberías de componer un libros con todo este hermoso material que vas agrupando.
Te va un fuerte abrazo desde Barcelona.
Muchas gracias, Teo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un esmerado trabajo sobre Santa Justa y Rufina ,fotos , todo tipo de detalles
ResponderEliminardando de nuevo luz a la oscuridad del anonimato seviilanno ha sido un
placer leerlo verlo y saborearlo Manuel ....mi enhorabuena y atentos saludos
estimado amigo .jr.
Gracias, José Ramón.
EliminarUn saludo.
Un buen reportaje sobre estas santas, me ha gustado mucho. Gracias Manuel. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Teresa.
EliminarBesos.
Desconocía a estas Santas, pero con tu información tan detallada he conocido mucho de sus vidas.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Conchi.
EliminarUn abrazo.
Great article and good blog. Success for your blog ok
ResponderEliminarGracias, Vicky.
EliminarUn saludo.
Hola, Manuel.
ResponderEliminarUna vez más te doy las gracias por la historia de estas dos Santas que nos dejas y también explicado... Ya sabes que para mi eso es muy importante porque es así como yo veo las cosas.
Te dejo un fuerte abrazo.
Gracias, amiga Piedad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un placer conocer un poquito mas estas dos santas a través de tu blog. Un abrazo y feliz fin de semana Manuel
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarUn abrazo, y que tengas un buen fin de semana.
Sabía su importancia para Sevilla, pero no conocía su historia.
ResponderEliminarGracias por evocarla.
Un abrazo, amigo
Gracias, amigo Ildefonso.
EliminarUn abrazo.
Ya es una bendición que una fuese santa, pero las dos hermanas, como digo, fue una bendición de Dios.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho todo porque no lo sabía.
Un abrazo bien fuerte amigo.
Gracias, amiga María de los Ángeles.
EliminarUn abrazo y buen fin de semana.
¡Qué bellas imágenes Manuel!
ResponderEliminarY muy interesante la historia - legendaria-de las santas Justa y Rufina.
Me gustó mucho esta entrada.
Va mi abrazo ¡que tengas una muy buena semana!
Muchas gracias, Lucía.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias Manuel. Que maravilla poder leer todas estas cosas que desconocía por completo. Besos
ResponderEliminarLas gracias siempre a ti, amiga Lola, por tus amables comentarios.
EliminarBesos.