El Barrio de Triana, de Sevilla, a través de postales.
El barrio de Triana que se asienta en la margen derecha del río Guadalquivir al Oeste de la ciudad, está considerado el más antiguo de Sevilla, La leyenda cuenta que la diosa Astarté, perseguida por Hércules, se refugia en la orilla occidental del viejo Betis y funda Triana, collación de marineros, cargadores de Indias y alfareros, cuna de flamencos y toreros de fama.
Su origen histórico tradicionalmente se asocia su pasado a una colonia romana fundada por el emperador Trajano (Traiana). Algunos historiadores aseguran que su nombre proviene de tri, tres en romano, y Ana, río en celtíbero, ya que por esta zona el Guadalquivir, se dividía en tres brazos.
Durante la dominación musulmana Triana (Vara Iznalia) se erige en un enclave de especial relevancia para el aprovisionamiento de la ciudad, conectadas con las tierras de cereales, vid y olivos del Aljarafe, y en un bastión defensivo de capital importancia para la musulmana Isbiliya, cuando el Rey Fernando III el Santo se dispone a tomar la ciudad en 1248, y como pueden ver haciendo clic: AQUÍ.
Plaza del Altozano. Postal 1910.
La plaza del Altozano de Triana, fue la más importante encrucijada de barrio, pues era el paso obligado hacia Sevilla. Su nombre ya existe en el siglo XVI, según los padrones de pecheros. Porticada en un tiempo, fue lugar de concentración de vendedores, paseantes, etc.
En el siglo XVIII, este lugar se hace más amplio y diáfano con las reformas efectuadas por el asistente Ávalos, ensanchándose la entrada del puente y derribando uno de los muros exteriores del Castillo de S. Jorge. Con sus escombros se eleva el nivel del suelo sobre las cotas de la inundación de 1783; formándose una plataforma en alto que fue decorada profusamente.
Haciendo juego se fabricó otra en el lado opuesto en tiempo de López de Lerena, y con el Puente de Isabel II cambió la fisonomía de la zona.
Acceso a Triana desde el puente, con la antigua capilla del Carmen, en el Altozano, semiesquina a San Jorge, que fue sustituida después por la diminuta actual, a la vera del puente. Postal 1904.
La cerámica trianera.
Una fábrica de cerámica en la calle San Jorge. Postal 1901.
El verdadero protagonista de esta zona es, indudablemente la cerámica, en esta esquina comienza la calle Alfarería, la única de Sevilla que aún conserva el carácter gremial al concentrarse en ella la mayor parte de los artesanos de este género.
La tradición ceramista de Triana arranca de épocas bastante lejanas, sus cualidades ya se ponderaban en la etapa romana y en la época musulmana; cuando Sevilla experimenta la decadencia del siglo XVIII aún habían cincuenta y nueve maestros y ciento cincuenta oficiales, según podemos ver en el catastro del Ensenada.
A final del XIX y en la primera etapa del siglo XX, estos talleres se fueron convirtiendo en verdaderas fábricas con un carácter más moderno, debido al auge de los elementos cerámicos en la arquitectura regionalista; durante la Exposición del 29 tuvo lugar el verdadero salto hacia delante al engrandecerse y actualizarse su técnica y dirección empresarial con la creciente demanda.
Concurso de Balcones, en Triana.
(Que tanto realzaron la imagen popular de este barrio).
En la primera década del siglo XIX, nos narra un curioso observador que se conocían tres clases de mantillas, la blanca, la negra y la de tiras que poseía una amplia banda de terciopelo y no tenía encajes. aunque se fabricaban con seda negra; las dos primeras han llegado a nuestra época, aunque la blanca ha dejado desgraciadamente de utilizarse.
El mantón, tal como hoy lo conocemos, si era de buena clase, estaba fabricado en China, siendo introducido en España por los barcos que hacían la ruta de Filipinas, de donde le viene la denominación de mantones de Manila.
Todas las postales son de la primera década del s. XX.
Balcón engalanado. Este es uno de los premiados. Postal 1902/1905. -
Balcón engalanado en el barrio de Triana. Obsérvese la palabra "comisión" compuesta con flores en la parte superior. Postal 1902/1905.
Calle Castilla y Concurso de Balcones. 1904.
El Puente de Triana.
Carreta por el puente de Triana. Postal de 1906.
Sobre este puente de Isabel II o de Triana pueden ver un especial: AQUÍ.
Algunas calles de Triana.
Calle de la Pureza. Postal de los años veinte del pasado siglo.
Con la denominación actual se aglutinan dos antiguas calles de Triana, por un lado la calle que antaño se denominó de "Los Olleros", por radicar en ella dicho gremio que tuvo su momento culmen al final del siglo XV, y la llamada "Calle Ancha", o "Larga", de Santa Ana, estando el límite en la confluencia de la calle Arfián. Ambas fueron reunidas en una sola bajo la denominación de "Calle Pureza" en 1859, como homenaje a la Inmaculada, con motivo de la Definición de Dogma del misterio de la Pureza de la Virgen María, con el que Sevilla ha estado desde siempre vitalmente religado.
Aquí radican varios de los edificios civiles mas importantes del barrio, sobre todo, los construidos en el siglo XVIII, entre los que se encuentra la famosa "Casa de las Columnas" construido en 1780, que fue sede del colegio de mareantes de Sevilla.
Calle de San Jorge. 1908.
Calle Betis. Postal 1905.
Vista del río desde el puente de Isabel II, en la que puede apreciarse la belleza del caserío de la calle Betis, así como la inexistencia del puente de San Telmo, lo que permitía a los barcos su atraque hasta el puente de Triana.
Muelle y puerto de Triana.
El río, Betis para los romanos, Guadalquivir desde los árabes y Len Baró (Rio Grande) para la enorme colonia gitana del lugar, junto a las características arcillosas del terreno favoreció la creación del arrabal. Triana, guarda y collación de Sevilla, como rezan en los documentos antiguos. Sobre su datación las opiniones son discrepantes, algunos, como Guichot, lo fechan en la época romana, otros, como González de León, estiman que el asentamiento real se produce en el siglo XII cuando, dice, se construye el Puente de Barcas y el imponente Castillo de San Jorge.
Puerto de Triana. Postal 1904.
Muelle de Triana. Postal 1902.
El embarcadero de Triana, donde vemos a las cigarreras dispuestas a cruzar el río, hasta la orilla de Sevilla. Postal 1903.
En esta imagen vemos el llamado puerto Camaronero, en la orilla de Triana, frente a la Torre del Oro. Postal 1904.
Castillo de San Jorge.
Torre del Oro, Castillo de Triana y Puente de Barcas.
Grabado francés de mediados del siglo XVII. Universidad. Laboratorio de Arte.
En este grabado se aprecia el imponente Castillo de San Jorge, junto al puente de Barcas (ambos del siglo XII)
La gran fortaleza del mismo compuesto de, barbacanas, puentes levadizos, fosos y un robusto muro con ocho torres y una central donde se alojaba la Iglesia de San Jorge, que le dio nombre, según referencias contemporáneas (A. Morgado. Historia de Sevilla). Dio cabida al Tribunal de la Inquisición desde 1481 hasta 1785 en que se trasladó al Colegio de las Becas. Allí fueron condenados, al decir de Moreau de Jónes, más de trescientas mil personas, muchas de las cuales murieron en la hoguera. A partir de este traslado se decretó su demolición para abrir calles y levantar nuevas edificaciones, uniéndose así al Altozano.
La extensión del Castillo fue paulatinamente cercenada hasta que en 1825, en tiempos de Asistente Aznárez, tuvo lugar su definitiva demolición. En su lugar se levantó el Mercado de Abastos, hasta hace poco allí establecido.
La orilla de Chapina, vista desde el puente de Triana, donde estaba el castillo de la Inquisición. Postal 1907.
Postal 1905.
Cofradías de Triana.
La esperanza a su paso por el puente de Triana. Postal.
Cristo de la Expiración a su paso por el puente de Triana.
El puente, desde su construcción, ha sido testigo de los desfiles procesionales de las cofradías trianeras . En esta postal de 1907 vemos transcurrir hacía Sevilla el paso de la Virgen de la O en la tarde del viernes Santo.
Cristo de la Expiración, en Triana.
Si deseas conocer la historia de estas cofradías, por favor, haz clic: AQUÍ.
La Cucaña.
En Triana en el mes de Julio durante " La Velá de Santiago y Santa Ana", todos los años se celebra un juego muy sevillano y antiguo como la Cucaña en el río. Los participantes deben mantener el equilibrio y alcanzar un banderín colocado en la punta de un palo en la proa de un barco y untado con sebo.
A continuación les pongo dos ejemplos para que vean la antigüedad que tiene esta tradición que se celebra en diferentes regiones de nuestro país.
La Cucaña, 1787.
Francisco de Goya y Lucientes.
En el cuadro que pintó Francisco de Goya para los duques de Osuna, vemos una cucaña en vertical donde los pequeños tenían que trepar hasta la punta para conseguir su premio, que como se aprecia en esta magnífica obra, se trata, de unas roscas de pan y unas gallinas.
Grabado. Francisco de Leygonier Y Haubert, 1852.
En Noviembre de 1852 nació, en el Palacio de San Telmo, la infanta María Cristina de Orleáns y Borbón, hija de los duques de Montpensier, durante la fiesta de celebración se organizó una cucaña en el río. El numeroso público se divertía tanto en chalupas como en la orilla de lo que hoy es la Plaza de Cuba y la actual calle Betis. Este grabado realizado por J.F.G. sobre albúmina de Leygoniert se publicó en el diario El Porvenir de 24 de Noviembre de 1852.
Sobre esta tradicional "Velá de Santiago y Santa Ana", en breve publicaré un especial que lo anunciaré también aquí.
Fuentes: Bibliografía y archivo particular.
(Entrada actualizada el 20 de Abril del 2024)
Gracias por su visita.
Interesantes vistas de triana. El puente y la orilla del guadalquivir sigue casi igual sobretodo si te quedas con la esencia. Mira si soy trianero que estando en la calle sierpes me considero extranjero,,,recuerdo haber leido cuando estuve,,un blog inspirador. Saludos
ResponderEliminarMuchas Gracias, me alegro mucho que te haya gustado ver tu Triana en otra época, y es verdad lo de la esencia, yo paseo muchas veces por la calle Betis, Pureza, el Altozano etc., y tienes la sensación de que no estás en Sevilla, hay algo que hace sentir a gusto, el olor del río y en algunos sitios a pescaito frito, en fin, que recomiendo el que lea este comentario que venga a Sevilla y que no deje de pasar por Triana.
EliminarUn abrazo.
¡¡¡PRECIOSO!!!
ResponderEliminarUn meritorio y arduo trabajo, exquisito en la exposición, con el valor documental histórico añadido.
Triana, ricón escogido por el arte, y la simpatía, unos de mis lugares preferido de Sevilla.
¡ENHORABUENÍSIMA!
Un beso.
Muchísimas gracias por todo y estoy contigo en que Triana es unos de los sitios más agradable para pasear y tapear de Sevilla.
EliminarUn beso.
Sólo puedo añadir: ¡Magnífico! a lo expuesto. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias Santiago, por tu visita y tu amable comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
gracias manuel por tu trabajo, me has hecho vivir unos instantes en esa epoca, que para mi es tan romantica como los inicios del siglo xx.
ResponderEliminarun saludo.
Gracias siempre a ti, y más, por haberte molestado en escribirme tan amablemente.
ResponderEliminarUn saludo.
¿Qué decir de mi barrio? ...
ResponderEliminarsi en una sola palabra, su nombre, se resume todo ...
¡¡¡ TRIANA !!! ... ¡¡¡casi ná!!!.
Hago presente una letrilla del fallecido Manuel de Molina
"Mira si soy trianero que estando en la calle Sierpes me considero extranjero "
TRIANA ... ¡¡¡ PUENTE Y APARTE !!!
Estimado amigo, muchas gracias; y tenéis motivos sobrados, para estar orgulloso de vuestro barrio, al que visito muy asiduamente.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Buenos días, estoy realizando una tesis sobre Triana, me gustaría pedirle si puedo utilizar algunas de sus imágenes para mi trabajo. Gracias y un saludo
ResponderEliminarEn primer lugar pedirle disculpas por no haberle respondido antes, pero es que hasta hoy no he visto este comentario suyo, y esto seguro que es, debido a que me ha escrito cono desconocido, y el sistema lo suele retener.
EliminarUn saludo e imagino que ya lo debe de haber resuelto...Lo siento.